​Durante una reunión realizada entre los técnicos de ambas instituciones insistieron con el reajuste tarifario de franjas de consumo, que ya habían planteado el año pasado. En el caso de la ANDE hace doce años que no reajustan su tarifa, mientras que, la Essap desde hace cuatro años.

“Ellos plantearon un esquema de ajustes graduales y de inversiones necesarias, tanto mejorar la cobertura, reducción de pérdidas y otras serie de cuestiones que requieren y donde ese rebalanceo tarifario tendría que cumplirse”, explicó el viceministro.

Al inicio de este año tanto la ANDE como la Essap reiteraron su solicitud con la argumento correspondiente, por lo que el Equipo Económico decidió conformar una comisión especial de varios ministerios, para atender esta posibilidad.

Correa declaró a radio UNO que la próxima semana ya se sabría si conviene o no un reajuste tarifario. “La discusión técnica es de hace meses, les pedimos reformas administrativas, están siendo monitoreadas constantemente, ahora vamos a evaluar con los ministros si realmente amerita o no un rebalanceo de las empresas”, agregó.

“Estamos trabajando en compatibilizar esa demanda de la sociedad, que requiere mayor inversión pero también de un ajuste en términos de eficiencia de las empresas”, declaró en otro momento el funcionario de Estado.

Añadió que el tema es “ultrasensible” y complicado pero sostuvo que hay que ser conscientes, dándole una mirada integral. “No se ajustó la tarifa y se les obligó a que dieran un buen servicio, que ahora no satisface a la ciudadanía. Lo que tenemos que conseguir es la sostenibilidad en el tiempo de estas empresas”, sentenció.

EL QUE CONSUME MÁS, PAGA MÁS

Desde comienzos del 2015, la ANDE insiste con la suba de tarifa. El director de Planificación General, Fabián Cáceres, había manifestado que el 60 % de los usuarios (unos 80.000 en total) tiene un consumo que va entre lo bajo y medio.

A este tipo de usuarios les tocará un aumento máximo del 2 % más de lo que vienen pagando actualmente, si se decide incrementar la tarifa. “Lo que se busca es que la gente que consume más, pague más. Para que vayan controlando el consumo”, expresó el ingeniero.

El propio titular, Víctor Romero, había declarado que la institución llegó a su pico máximo de “aguante” y necesariamente debe reajustar su tarifa. “El informe de una consultoría refiere sobre la necesidad de un sinceramiento en lo que respecta a las categorías tarifarias que actualmente no cubren ni siquiera los costos que tiene la ANDE”, dijo.

Según el mismo, el monto que se baraja para la suba, está en el orden del 11 por ciento y que en el análisis se contempla mejorar las condiciones de eficiencia, uno de cuyos puntos habla de que “cada usuario pague lo que efectivamente cuesta la energía”.

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), en colaboración estrecha con la Gobernación del XII departamento y los municipios correspondientes, desplegó personal y maquinaria especializada para ejecutar estas labores de rehabilitación en los caminos rurales de la región.

El sábado pasado se realizaron trabajos de perfilado de plataforma sobre tipo ripio en el tramo que conecta Cerrito con Cruce Cerrito, con el respaldo activo del municipio local. Simultáneamente, en General Díaz, se llevaron a cabo operaciones de bacheo en las vías vecinales, en estrecha coordinación con las autoridades municipales.

Asimismo, durante ese mismo día, otro equipo se dedicó al perfilado de plataforma sobre tipo ripio, empleando tres motoniveladoras, en el trayecto desde Isla Ro’y hasta Villalbín, con destino a Desmochados. Además, se efectuaron labores de perfilado de plataforma en el tramo que abarca desde Islerias hasta Isla Umbú.

Estas acciones conjuntas entre el MOPC y los gobiernos locales son una respuesta directa a los desafíos generados por las intensas lluvias e inundaciones, que han dejado a muchas comunidades aisladas en esta parte del país.

Los caminos de tierra – que en Paraguay representan el 90% de nuestra red vial- desempeñan un papel crucial en el acceso a áreas remotas, el desarrollo agrícola y ganadero, el turismo y el control de inundaciones, lo que los convierte en una infraestructura vital en muchas comunidades rurales y suburbanas. Por lo tanto, mantenerlos transitables es esencial para el funcionamiento adecuado de estas áreas.

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Un llamativo y confuso incidente en el tránsito se registró el último sábado en el barrio San Isidro de Ciudad del Este.

El hecho involucró a los ocupantes de un vehículo de la marca Toyota tipo Caldina color blanco, con chapa KAP 542, y a Casimiro Daniel Dávalos Britos (24), quien iba al mando de una camioneta Toyota Fortuner.

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Según la denuncia radicada por Dávalos, el mismo circulaba sobre la rotonda del Área 1 cuando el otro automóvil le cerró el paso de manera repentina, lo cual propició el inicio de una discusión.

Tras este episodio, decidió continuar su trayecto por la avenida San José, aunque venía siendo perseguido por los ocupantes del Toyota Caldina, quienes volvieron a alcanzarlo en la plaza del barrio San Isidro.

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Una vez allí, volvieron a tener un nuevo altercado, ya con empujones de por medio. Al abordar su camioneta para retirarse del sitio, escuchó estallidos que serían de disparos de arma de fuego.

Una vez formalizada la denuncia del hecho, agentes policiales encontraron abandonado el vehículo Toyota Caldina, que no contaba con ninguna denuncia, menciona el informe de La Jornada.

La comisario Rossana Amarilla, jefa de la Comisaría Octava de Capiatá, reportó que en horas de la tarde del sábado, una abuela de 70 años y su nieto de 19 fueron víctimas de un asalto en el cementerio de la ciudad.

Ambos fueron intimadas por un malviviente, quien tras consumar el robo de un celular, decidió encerrar a la mujer y a su nieto en un panteón y tirar la llave.

Amarilla indicó en entrevista con radio Ñanduti que los afectados fueron liberados por el encargado del cementerio, y horas más tarde, a través del relato de testigos, pudieron dar con el supuesto autor del hecho, identificado como Christian David Riveros, alias Ka´i , de 35 años de edad, quien estaba en las inmediaciones, aparentemente bajo los efectos de alguna sustancia. El mismo manifestó a la Policía que vendió el celular por G. 130.000, pero que desconocía quién fue la persona que lo adquirió.

Según la comisario, el hombre cuenta con frondosos antecedentes por tentativa de hurto, robo agravado, coacción sexual y una orden de captura pendiente.

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