Los encargados de la Unidad de Salud Familiar (USF) llegaron ayer al puesto de salud y encontraron el predio violentado. Adentro, se percataron del faltante de 391 dosis de vacunas.

Según relataron los funcionarios, los malvivientes forzaron el portón, ingresaron al patio y posteriormente rompieron los vidrios de las ventanas para ingresar al local.

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Una vez dentro, hurtaron las 391 dosis de vacunas contra el Covid-19, contra la influenza y del esquema regular para niños y adultos. Los responsables manifestaron que al ser sacados de la heladera pierden su efectividad, por lo que no será posible siquiera su uso.

Así también, fue hurtada una jarra eléctrica, pero los electrodomésticos no fueron tocados. Intervinieron agentes de la jurisdiccional y criminalística para corroborar sobre los responsables en imágenes de circuito cerrado de la zona.

La USF está en una zona oscura y no posee circuito cerrado de seguridad.

El Lic. Sergio Cetrini, encargado del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), manifestó que una vez elevado todos los informes y la descripción de lo ocurrido recurrirán a la reposición de las vacunas.

Indicó que existe una excepción para estos casos, sin embargo, lamentó la pérdida y agregó que se investigará lo ocurrido.

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Un joven y su padrastro se encontraban pescando a orillas del Lago Yguazú cuando, en un momento dado, el primero ingresó al agua, pero ya no logró salir. Se trata de Gabriel Sebastián Caballero, domiciliado en el Barrio San Agustín de José Domingo Ocampo, departamento Caaguazú.

Según relató el padrastro del fallecido, Antonio González, ambos estaban pescando cuando Gabriel le dijo que entraría al agua para refrescarse, debido a que tenía mucho calor, pero no volvió a salir. Preocupado, dijo que se tiró al lago para sacarlo, lastimosamente lo encontró signos de vida.

El caso fue reportado a la Policía Nacional que, a su vez, informó al Ministerio Público. La Médica Forense, Dra. Raquel Cáceres, diagnosticó como causa de la muerte “asfixia mecánica por ahogamiento”. Finalmente, la agente Fiscal dispuso la entrega del cuerpo a la madre.

Se trata de María Jazmín Scappini Vallejo, funcionaria de la Corte Suprema de Justicia, pero comisionada en la Misión Paraguaya ante la ONU.

La diputada Rocío Vallejo confirmó este lunes la renuncia de su hija, pero alegó que no fue por el escándalo mediático generado, sino porque la misma accedió a una beca de maestría en Estado Unidos y eso le genera una incompatibilidad de funciones.

“Mi hija no era planillera”, resaltó la diputada en conversación con la 1080 AM, al mismo tiempo de defender el comisionamiento de la joven, alegando que se trata de una figura legal.

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Dijo además que su hija no tenía ningún beneficio a más de su salario, que según ella era de aproximadamente 500 dólares.

En los últimos días corrieron rumores sobre una supuesta intención de pedido de pérdida de investidura contra la diputada Vallejo por el caso de su hija. Sin embargo, la versión fue desmentida por diversos sectores políticos.

Una mujer, identificada como Antonia Santacruz Vázquez, acudió a la Comisaría 27 de Hernandarias para denunciar que su hijo había sido víctima de intento de rapto.

Se trata de un niño de 10 años de edad, con las iniciales A.D.B.S., quien estuvo a punto de ser llevado por desconocidos que se desplazaban a bordo de un vehículo particular.

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De acuerdo al informe del diario La Jornada, el hecho se registró en la mañana de ayer cuando el menor se encontraba volviendo de la Parroquia San Francisco de Asís, a donde acudió para participar de la misa.

Cuando iba de camino a casa, el mismo fue abordado por al menos 3 hombres, conforme a su relato. Estos sujetos lo invitaron a subir a su automóvil (presuntamente un Toyota tipo Caldina de color blanco), bajo la excusa de que lo llevarían a su hogar.

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Vecinos que cruzaban por el lugar se percataron de lo que estaba ocurriendo y se acercaron al niño para consultarle si conocía a los ocupantes del rodado. Fue en ese momento en que los desconocidos decidieron darse raudamente a la fuga.

Este es el segundo caso de este tipo que se registra en menos de una semana en la zona de Hernandarias. El episodio anterior involucró a una niña de 11 años, quien logró salvarse gracias a que se decidió lanzarse del vehículo en marcha en el que había sido llevada.