Aún existe incerti­dumbre sobre la agenda del avión iraní y sus tripulantes en sus días por CDE y mientras ello trata de dirimirse, el princi­pal referente del presidente de la República en el Con­greso Nacional, el empresario de moteles Óscar “Cachito” Salomón realiza una visita a Siria, país demasiado próximo a Irán como para no despertar sospechas. El Con­greso y los medios alquilados para callar cumplen su parte del trato y guardan silencio ante un hecho que especialis­tas en materia de terrorismo como Joseph Humire o Ema­nuele Ottolenghi consideran altamente peligroso.

Pero veamos a qué se refieren estos especialistas cuando mencionan peligrosidad en la situación que ha marcado la política exterior del gobierno de Abdo Benítez. Irán, con­trolado por un gobierno teo­crático islámico y radical desde 1979, es considerado por gran parte de la comu­nidad internacional (salvo Corea del Norte, Venezuela y Siria) como un patrocinador de organizaciones terroristas que actúan a nivel global, tal el caso del Hezbolá y otras a nivel regional como la Yihad Islámica Palestina y Hamas en la Franja de Gaza.

Estos grupos cumplen órde­nes directas de Teherán y tienen una misión idéntica: la destrucción del Estado de Israel, sin importar los medios ni las víctimas civiles, mimeti­zados en el conflicto palestino y de paso están involucrados en ilícitos como el tráfico de armas y en el caso de Siria, se mantiene en estado de guerra desde 1967.

Para ello, el Hezbolá que ya se ha convertido en un poderoso partido político en el Líbano, gestiona y genera recursos a través de organizaciones cri­minales que se mueven por diversos lugares del planeta y se estima que uno de sus principales centro de opera­ciones se encuentra en la Tri­ple Frontera entre Argentina, Brasil y nuestro país y hace varios años, se mueve a sus anchas en Venezuela bajo el amparo protector del cha­vismo bolivariano.

Con varios de sus represen­tantes fue vinculado el actual vicepresidente Hugo Veláz­quez, quien viajó al Líbano para reunirse con ellos, poco tiempo después de dejar el cargo de fiscal en la misma zona de país donde estarían operando los financistas del grupo terrorista proiraní.

La Revolución Islámica de Irán utiliza a la organización libanesa Hezbolá para ope­rar en la vecina Siria a favor del dictador Bashar Al Assad, quien a través de una demo­cracia de fachada heredó el poder tras la muerte de su padre Hafez Al Assad en el año 2000.

Es así que “Cachito” Salo­món, presidente de Congreso Nacional, se encuentra de visita en Siria, invitado pre­cisamente por el dictador, con la supuesta agenda de revivir lazos familiares y gestionar operaciones comerciales.

El interés de Irán, un país musulmán pero no árabe como sí lo son Siria y El Líbano, radica en la capacidad de influenciar en la geopolí­tica regional para así comple­tar su propósito que incluye el exterminio de millones de personas que coexisten en Israel, sin importar credo o diferencias étnicas.

Las visitas de importantes autoridades nacionales a paí­ses controlados por grupos terroristas como El Líbano, así como la invitación cur­sada por el líder dictatorial sirio, acusado nada más y nada menos que de ordenar la utilización de armas quí­micas contra su propia pobla­ción durante la guerra civil, llevó al diputado Raúl Lato­rre a elevar un reclamo por el rumbo que ha tomado la política exterior paraguaya en estos cuatro años.

“El gobierno de Abdo Benítez terminó generando una frac­tura importante en nuestro relacionamiento con Israel, sacando nuestra embajada de Jerusalén, su capital en todo sentido desde el punto de vista político, histórico y espiri­tual. Hoy por hoy vemos que las altas autoridades están reuniéndose con la cúpula siria que también tuvo una alineación contraria a Israel y contraria al posicionamiento histórico del Paraguay con respecto al Medio Oriente”, sostuvo.

Las declaraciones del par­lamentario surgen tras un encuentro entre el titular del Congreso Nacional, Óscar “Cachito” Salomón, y su colega Juan Afara con Faisal Mekdad, quien ocupa el cargo de canciller del régimen árabe socialista de Siria, encabe­zado por Bashar al Assad.