Mujeres del área urbana, con mayor de carga de obesidad
La alta prevalencia del sobrepeso y la obesidad afecta a un número importante de la población, especialmente a las mujeres.
Datos extraídos de la última encuesta de factores de riesgo señalan que cerca del 37 % de la población tiene sobrepeso, el 41 % se observa en hombres y el 59 % en mujeres. Estos porcentajes son similares en áreas urbana y rural.
En cuanto a la obesidad, el 32,4 % la padece, lo cual indica un incremento del 10 % en los últimos diez años. La mayor carga de obesidad se registra en mujeres, principalmente en el área urbana.
Asimismo, de acuerdo con los resultados de la encuesta, el 36,3 % no llega al tiempo mínimo semanal de actividad física recomendada por la OMS. Las mujeres en un 43,9 % y los hombres en un 28,5 %.
Estos datos van de la mano con los resultados sobre el consumo de frutas y verduras, que presenta una disminución alarmante.
La población que consume de 5 o más porciones de frutas o verduras al día pasó de 15 % a tan solo 3,9 %.
Igualmente, el consumo de sal es otro indicador llamativo, puesto que el 81,6 % indicó agregar sal o salsas saladas al momento de cocinar y un 14,5 % refirió que el agregado de sal lo realiza antes de probar las comidas.
El 8,1 % consume sal en exceso y más del 91 % lo hace en la medida justa.
El nivel de colesterol y triglicéridos se pudo registrar por primera vez, cuyos resultados revelaron que las mujeres cuentan con mayor porcentaje de colesterol alto (31,4 %), mientras que los hombres muestran mayor proporción de triglicéridos elevados, 31,2 %.
En el país, el 29,2 % de las personas tienen colesterol alto y el 27,6 % cuenta con alto nivel de triglicéridos.
¿Qué tipo de actividad física se recomienda a las personas adultas?
Los adultos de 18 a 64 años de edad deberían realizar actividades físicas moderadas durante, al menos, 150 a 300 minutos semanales. También existe la opción de efectuar actividades físicas aeróbicas intensas entre un mínimo de 75 a 150 minutos por semana.
La natación, los deportes como el fútbol o el baloncesto, correr, levantar pesas y los desplazamientos rápidos en bicicleta son considerados como intensos, al requerir más cantidad de esfuerzo.
Los adultos también deben realizar actividades de fortalecimiento muscular de intensidad moderada o más elevada para trabajar todos los grandes grupos musculares, dos o más días a la semana, ya que ello reporta beneficios adicionales para la salud.
También es recomendado limitar el tiempo que dedican a actividades sedentarias.
Lo ideal es que cada una hora, entre 2 a 3 minutos, se levanten de sus asientos y hagan alguna actividad física o pausa activa, como caminar, subir y bajar las escaleras en vez de usar el ascensor, hacer estiramientos parado frente a la computadora o TV, caminar cuando se recibe o se habla por teléfono celular, todo movimiento que se realice (incluso leve) se traduce en beneficios para la salud.
¿Y las personas mayores?
En el caso de adultos mayores de 65 años, se recomienda la práctica de actividad física aeróbica moderada mínima de 150 a 300 minutos a la semana. O bien, dedicar entre 75 a 150 minutos semanales a hacer alguna actividad física más intensa.
Esto contribuirá a mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares, la salud ósea y funcional. Además, los adultos mayores deben dedicar tiempo a entrenar la fuerza muscular, para mejorar la capacidad funcional y prevenir las caídas.
Señales de alerta: ¿Cuándo la caída del cabello es un problema?
La caída de cabello es normal, pero cuando es excesiva o aparecen zonas con menor densidad, puede ser una señal de alerta. Estrés, deficiencias nutricionales, desajustes hormonales y el uso excesivo de químicos son algunas de las principales causas.
Perder cabello es normal, pero cuando la caída es excesiva o aparecen zonas con menor densidad, puede ser una señal de alerta. Muchas personas recurren a soluciones rápidas como suplementos, lociones o champús sin identificar la causa real del problema.
Sin embargo, especialistas advierten que lo más importante es entender qué está ocurriendo en el organismo.
Factores que influyen en la caída del cabello
La dermatóloga Lorena Pefaur, del Hospital 12 de Junio del IPS, explica que la caída capilar puede estar relacionada con diversos factores, por lo que cada caso debe evaluarse de manera individual. Entre las principales causas destacan:
-Estrés: episodios de tensión emocional o física pueden alterar el ciclo de crecimiento del cabello, provocando una caída repentina meses después.
-Enfermedades recientes: infecciones como el dengue o el COVID-19 pueden generar pérdida temporal de cabello debido a su impacto en el sistema inmune.
-Deficiencias nutricionales: la falta de hierro, zinc, vitamina B12 o D puede debilitar el cabello y ralentizar su crecimiento.
-Desajustes hormonales: problemas en la tiroides o el síndrome de ovario poliquístico (SOP) pueden causar una caída progresiva del cabello.
-Uso excesivo de químicos y calor: tintes agresivos, alisados frecuentes y el abuso de planchas o secadores dañan la estructura capilar.
-Efectos secundarios de medicamentos: algunos tratamientos, como anticoagulantes o antidepresivos, pueden afectar la salud capilar.
¿Qué hacer ante una caída excesiva del cabello?
Los especialistas recomiendan acudir a un dermatólogo para un diagnóstico preciso y evitar la automedicación. Entre las medidas que pueden ayudar a frenar la caída del cabello están:
- Realizar análisis de sangre para detectar posibles deficiencias.
- Mantener una alimentación equilibrada rica en proteínas, hierro y vitaminas.
- Reducir el estrés en la medida de lo posible.
- Usar productos adecuados y evitar tratamientos agresivos sin supervisión médica.
En IPS contamos con atención dermatológica de lunes a viernes en el Hospital 12 de Junio. La Dra. Lorena Pefaur y la Dra. Magali Cuevas forman parte del equipo de especialistas que pueden orientarte para cuidar tu salud capilar.
Mate en verano: ¿qué tener en cuenta para evitar riesgos?
Con el calor extremo, es importante saber qué bebidas consumir para mantenernos saludable. Pese a que el mate es una tradición, su efecto diurético puede ser problemático si no se acompaña de agua.
Al respecto, La Dra. Ana González, médica geriatra del Club Vida Plena de IPS Ingavi, explicó los efectos del consumo de mate en medio del intenso calor y brindó recomendaciones para evitar riesgos.
Según el especialista, lo ideal es consumir mate en las primeras horas del día, preferiblemente desde las 05:00, y evitar mezclar demasiados yuyos. En su lugar, sugiere optar por manzanilla antes que una gran cantidad de yerba mate.
Además, advirtió que el mate tiene un efecto diurético, por lo que es fundamental acompañarlo con agua pura para evitar la deshidratación. “Al ser agua caliente, la yerba libera sus componentes y puede afectar la absorción de calcio y hierro. Por eso, se recomienda tomar agua junto con el mate para prevenir deficiencias nutricionales”, explicó.
El calor extremo puede provocar insolación, agotamiento y agravar enfermedades cardiovasculares o respiratorias. Mantenerse hidratado es fundamental para regular la temperatura corporal y evitar complicaciones.
Bebidas a evitar durante la ola de calor
-Bebidas alcohólicas: pueden causar deshidratación, golpe de calor y afectar la salud en general, ya que aumentan la producción de orina y provocan pérdida de líquidos.
-Bebidas con cafeína: el café y otras infusiones pueden elevar la temperatura corporal y contribuir a la deshidratación. Se recomienda consumirlas con moderación y en horarios de menor calor.
-Bebidas azucaradas: su alto contenido calórico y de azúcar puede interferir con la hidratación adecuada. En casos extremos, el cuerpo puede sufrir espasmos musculares, agotamiento o golpe de calor. Lo ideal es priorizar el consumo de agua fría en un ambiente fresco.
Llamado urgente a visibilizar los cánceres hematológicos en Paraguay
En el Día Mundial del Cáncer, se resalta la importancia de visibilizar los cánceres hematológicos en Paraguay. Estos tipos de cáncer, aunque menos frecuentes, son un desafío para el sistema de salud, y se hace un llamado a mejorar la detección temprana y el acceso a tratamientos más efectivos.
En conmemoración del Día Mundial del Cáncer, que se celebra cada 4 de febrero, especialistas y asociaciones de pacientes en Paraguay llaman a la acción para aumentar la visibilidad y abordar los desafíos que representan los cánceres hematológicos, como leucemias, linfomas y mielomas.
Aunque menos comunes que otros tipos de cáncer, estos afectan a una proporción significativa de pacientes en el país, enfrentando complejidades tanto en diagnóstico como en tratamiento.
En Paraguay, no existe un registro nacional que permita determinar con exactitud el número de casos de cánceres hematológicos, pero estos representan una parte importante de los casos oncológicos atendidos en los principales centros de salud del país.
Síntomas y avances en tratamientos.
Los cánceres hematológicos se presentan con síntomas diversos, como fatiga persistente, fiebre recurrente, infecciones resistentes, hematomas, sangrados fáciles, sudoración nocturna, pérdida de peso inexplicable e inflamación de ganglios. Ante la persistencia de estos síntomas, es crucial buscar atención médica.
El diagnóstico se inicia con un análisis de sangre y puede requerir biopsias, estudios de imagen y pruebas especializadas, dependiendo de los resultados.
El tratamiento varía según el tipo y estadio de la enfermedad, y puede incluir quimioterapia, inmunoterapia, trasplante de médula ósea y radioterapia. En los últimos años, los avances en tratamientos menos invasivos y más específicos han mejorado tanto la supervivencia como la calidad de vida de los pacientes.
Terapias dirigidas, como los inhibidores de las quinasas y terapias inmunológicas, que utilizan el sistema inmunológico del paciente para atacar las células tumorales, han marcado un cambio significativo.
Estas opciones ofrecen mayor precisión y menos efectos secundarios en comparación con la quimioterapia tradicional.
Factores de riesgo y prevención
La exposición a sustancias tóxicas, radiación e infecciones virales son algunos de los principales factores de riesgo para desarrollar estos tipos de cáncer. Las enfermedades que comprometen el sistema inmunológico también aumentan la vulnerabilidad.
Si bien no siempre es posible prevenirlos, adoptar un estilo de vida saludable, evitar el tabaco y reducir el contacto con agentes químicos peligrosos puede reducir el riesgo. Además, las vacunas y medidas preventivas juegan un papel fundamental.
La incidencia de cánceres hematológicos también aumenta con la edad, y las personas con sistemas inmunológicos debilitados o mayor exposición a agentes nocivos están más expuestas.
En este Día Mundial del Cáncer, se reitera la importancia de la detección temprana y el acceso a tratamientos adecuados. La educación sobre los síntomas y la atención médica oportuna son esenciales para mejorar los pronósticos y optimizar la calidad de vida de los pacientes.
Según la Dra. Laura Morel, médica hematóloga, la investigación, el diagnóstico y el tratamiento conjunto mejorarán las opciones de cuidado y permitirán a los pacientes vivir mejor y más tiempo.