La regla universal de reposar bajo medidas higiénicas es conocido como el aislamiento social voluntario y es con este que se puede romper con la cadena epidemiológica y que los brotes de influenza que cada año se repiten no tengan la intensidad ni repercusión en la salud pública.

El Profesor Doctor Tomás Mateo Balmelli explicó que todo pasa por la educación y sin esta los brotes intensos y el colapso del sistema persistirán. “No hay país en el mundo que ante un temor de una epidemia por falta de educación de la gente pueda soportar que toda la población consulte porque esto también conlleva a que otros individuos con otras dolencias sean atendidos en forma tardía o no sean atendidos y es cuando se producen las muertes indirectas por influenza”, explicó a HOY.

Toda persona sea niño o adulto con cuadro respiratorio tiene que guardar un aislamiento social voluntario para evitar infectar a otros en su entorno ya sea escolar, académico, laboral o familiar al menos de 6 a 7 días ya que la eliminación de partículas de virus a través de la saliva se dan entre el segundo y cuarto día de evolución de la enfermedad. Luego, a partir del cuarto comienza el descenso del virus.

“Todo comienza con la educación, la iniciativa de llevarla a cabo y la aplicación, es muy sencillo, tiene que haber más participación del sistema sanitario y estatal y evitar el abuso de las consultas por no conocer los factores de riesgo y los signos de alarma, eso hace que el sistema sanitario colapse y haya muertes indirectas”, agregó.

Balmelli señaló que las autoridades sanitarias deberían bajar líneas en el inicio de la temporada estival en marzo y que la gente esté incentivada con campañas sobre la importancia de aplicarse la vacuna y que cuando estas llegan todos quieran vacunarse.

“Hay que romper los tabúes de que la vacuna enferma o que hace daño y así vamos a conseguir que cuando se presenta el brote no llegue a tener el impacto en el sistema sanitario”, indicó.

Este año las vacunas llegaron en abril y cuatro semanas antes de inicio del brote es recomendable aplicarla para que la persona esté inmunizada. “El tema es la distribución, se vacuna a finales de abril o finales de mayo y para prevenir ya es tarde, sí sirve para mitigar, estas vacunas tendrían que llegar en febrero, ser distribuidas en marzo y entre abril y mayo cuando ya todos estamos inmunizados el virus nos encontrará con un escudo protector y habrá menos individuos expuestos, con dolencias leves, menos consultas, menos internación y menos necesidad de terapia intensiva y eso redunda en el sistema económico y disminuye el ausentismo escolar y laboral”, detalló.

Sin embargo, todos los años ocurre lo mismo y las muertes por complicaciones de la enfermedad tipo influenza aumentan. “Todos los años ocurre lo mismo, vacunamos contra la influenza desde el 2009 y fue incluida dentro del esquema y es gratuita y tenemos 10 años con brotes epidémicos de influenza y la vacuna siempre llega tarde. Hay que ir a los colegios, exigir el esquema de vacunación, que sean admitidos si tienen la vacuna y debe ser un trabajo en conjunto con el MEC, Hacienda, Medio Ambiente y la comunidad toda para que todos tengamos conciencia en pro de aquellos individuos más desprotegidos y que forman parte del grupo de riesgo”, puntualizó.

Registro de casos

Según el último boletín epidemiológico; 2.094 personas han sido hospitalizadas por cuadros respiratorios graves. De los virus identificados el 8% fueron casos de influenza- personas que no fueron vacunadas, el 92% debido a otros virus respiratorios, en mayor proporción el virus sincitial respiratorio (VSR)- virus muy común que ocasiona síntomas leves similares a los del resfriado en los adultos y en los niños sanos mayores.

Puede ser más serio en los bebés, especialmente aquellos que están en ciertos grupos de alto riesgo; y el metapneumovirus, causantes de bronquiolitis.

De los 12 fallecidos con identificación del virus; seis son por VSR, uno adenovirus, uno para influenza y cuatro casos de influenza A (H1N1).

En las últimas horas corrió el rumor de que los fondos del programa Che Tapýi, una cooperación de Taiwán para viviendas destinadas a comunidades indígenas, fueron utilizados para pagar la reparación de avionetas presidenciales.

Sin embargo, el ministro de Defensa, Óscar González, explicó esta mañana que esos recursos no se tocaron y relató la historia desde sus inicios.

“No hubo tal cosa y mucho menos que se hayan tocado los fondos del programa destinado a la construcción de viviendas”, aseguró el secretario de Estado, en un contacto con la emisora 730 AM.

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El avión Cessna y el helicóptero Bell se encontraban depositados en una empresa de San Paulo, Brasil para su mantenimiento desde la administración anterior, la cual, se había comprometido al pago, sin embargo, no cumplió con el desembolso.

A partir de allí, hubo un urgimiento para el pago. En ese momento, según el ministro, “se pensó en esos fondos (programa Che Tapýi) provisoriamente, pero después se encontró el mecanismo financiero, se solucionó eso y no se necesitó recurrir a esos fondos”.

La salida encontrada fue la Entidad Binacional Yacyretá, a la que la Fuerza Aérea presta ciertos servicios, por lo que, sin necesidad de ningún pedido especial, finalmente fue la que saldó la cuenta dejada por el Gobierno anterior.

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Amancio Bogado, bombero que recibió el llamado de auxilio, explicó que el hecho ocurrió alrededor de las 17:45 de ayer domingo, en las adyacencias de una comisaría situada antes del peaje de Remansito, Villa Hayes, dentro de una laguna de unos tres metros de profundidad.

“Estas dos criaturas se escaparon de su mamá, el papá estaba trabajando. Se fueron a una lagunita que tienen en ese barrio, empezaron a jugar e hicieron una especie de barcaza de un pedazo de isopor”, relató el bombero, en un contacto con la emisora 1020 AM.

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Mientras subían sobre la conservadora de isopor, uno de ellos cayó al agua, el otro intentó ayudarlo, pero terminaron cayendo ambos, tras lo cual, murieron ahogados.

Según el informe policial, las víctimas fatales son un niño de 10 años y su hermana de siete. Desafortunadamente, nada se pudo hacer para salvarlos y los cuerpos fueron sacados del agua sin signos vitales.

El lamentable episodio sucedió en el barrio San Miguel de Presidente Franco, departamento de Alto Paraná, donde resultó víctima fatal Felipe Benítez Marecos (66), según el informe policial.

El comerciante recibió disparos de arma de fuego y fue trasladado al Hospital Distrital de esa ciudad, donde, lastimosamente se constató su fallecimiento.

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Como autores del hecho describen a dos hombres que llegaron en motocicleta y, una vez que hirieron al comerciante, finalmente huyeron.

Se menciona que el homicidio fue perpetrado como consecuencia de un asalto al que el propietario del autoservicio La Familia se resistió. Sin embargo, no se descartan otras hipótesis.

En el hecho intervinieron la subcomisaría 12ª jurisdiccional, el departamento de Investigación de Homicidios, medicina forense y Criminalística. Todo lo actuado fue comunicado al Ministerio Público.