El senador Silvio Ovelar anunció en charla con la prensa que esta noche, en una reunión con el presidente Mario Abdo Benítez, la bancada de Colorado Añetete definirá su postura sobre la pérdida de investidura del liberal Dionisio Amarilla.

“Esta noche el bloque va a tomar una decisión. La suerte ya está echada y ustedes (los medios de prensa) están más informados, pero necesitamos conversar con sensatez y madurez. La reunión la vamos a tener en Mburuvicha Róga. Sería desleal que adelante mi posición cuando acordamos con mis compañeros reunirnos primero”, dijo.

Se maneja que ya hay 24 votos para rajar a Amarilla. Públicamente confirmaron sus posiciones Honor Colorado, Hagamos, Patria Querida y PDP. Sin embargo, llamativamente el Frente Guasu desea escuchar primero al político.

El senador en cuestión está acusado de tráfico de influencias tras verse involucrado en un supuesto intento de soborno para frenar publicaciones en torno a una llamativa licitación del Instituto de Previsión Social (IPS).

La sesión extraordinaria para evaluar la pérdida de investidura se realizará este jueves.

La presencia de Santiago Peña y sus ministros en la Junta de Gobierno de la ANR fue aprovechada por la oposición para lanzar críticas hacia la administración actual y restarle méritos a la figura del presidente.

Ante la memoria corta de algunos actores políticos o, directamente, la decisión de fingir demencia, el senador colorado Basilio Núñez reflotó los antecedentes que se remontan al corto periodo en el que los liberales estuvieron en el poder, primero con Lugo y luego con Franco, dentro de un mismo quinquenio.

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“Es el mismo sector que cuando eran gobierno en la época de Lugo, se fueron al local del Partido Liberal y le recibía al presidente del PLRA, se fueron con tres ministros, fue una reunión a puertas cerradas, no figuraba en la agenda de presidente Lugo”, recordó Núñez.

En el marco de la comparación, la diferencia con la ANR, remarcó, es que Santiago Peña hizo pública la actividad al colocarla en su agenda, mientras que, los liberales, se reunieron a puertas cerradas.

Además del caso mencionado por el senador, los archivos indican que, en el primer año de la administración de Fernando Lugo, el 21 de diciembre del 2009, el entonces vicepresidente Federico Franco, en medio de rumores de prematuros conflictos con el exobispo, “reiteraba” su apoyo a Lugo y presentaba ante el PLRA el informe de gestión.

A esto se suma que, cuando Federico Franco asumió la Presidencia de la República, luego de la destitución de Lugo por juicio político con votos colorados y liberales (incluyendo los que acompañaron a Lugo en su campaña), Federico Franco también rindió cuentas de su gestión ante el PLRA, ya en su carácter de jefe de Estado. Lo hizo incluso una última vez en julio del 2013, un mes antes de dejar el cargo a Horacio Cartes, para entonces, presidente electo.

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La sesión extraordinaria de la ANR ayer, tuvo a Santiago Peña y a su gabinete de ministros como los protagonistas de la reunión en la Junta de Gobierno, a la que Peña se autoconvocó, según el presidente Horacio Cartes.

La visión de Silvio Ovelar sobre lo acontecido en la nucleación centenaria es que el mandatario espera que su partido sea el orientador de sus políticas públicas y que, esta actitud habla muy bien del sentido de pertenencia de Peña al coloradismo.

“En la oposición cuando reaccionan desmesuradamente es porque les pica en el culo la fortaleza del partido, porque ayer las quejas eran por qué Santiago Peña se va a someterse al partido”, dijo el senador Ovelar, en una entrevista con el canal Gen-Nación Media, quien considera que los mayores antigobierno se encuentran en los medios de comunicación.

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El presente de la ANR con esa fluidez entre el Gobierno y el partido, se explica en parte, según Ovelar, por el trabajo de contención que realiza su actual conductor Horacio Cartes, quien recibe con los brazos abiertos, incluso a quienes fueron sus “principales detractores”.

La armonía que reina desde que terminaron las últimas internas hasta hoy, son fruto del oficio de poder, de saber administrar las diferencias y las disidencias, a criterio del titular del Congreso.

Otro pilar que sostiene la estructura partidaria es, sin duda, el gran articulador político con el que cuenta Peña: el vicepresidente Pedro Alliana, destacó Ovelar, quien describió al expresidente de Diputados como un elemento fundamental para el esbozo del actual cuadro colorado.

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Poderoso caballero, señor dinero. Esta idea es utilizada por varios sectores para resumir las conquistas que se dan en la arena política, limitando la reflexión a su nivel más simplista, como lo es el factor financiero.

Si bien los recursos son importantes para todo proyecto electoral, esto no basta. Para muestra de ello, Nicanor Duarte Frutos citó varios antecedentes como ejemplos, entre ellos, Guillermo Caballero Vargas, Pedro Fadul, Elzear Salemma, Osvaldo Domínguez Dibb y hasta Norman Harrisson.

“Cartes es el único empresario que se quedó en la política, porque los otros se retiraron, no podemos desconocer que hoy Cartes ya no es el empresario con mucha plata que incursionó en política, sino que es un líder político en base a la soberanía popular, que hoy está en la conducción del partido”, reflexionó el expresidente Nicanor Duarte Frutos, en una entrevista con la 1080 AM.

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A criterio del exdirector de Yacyretá, después de la intromisión de la embajada norteamericana, el capital político es lo más importante que tiene Cartes y lo demostró en las urnas.

“Él aprendió muy bien toda la lógica necesaria en la construcción del poder, recorre el país, habla con la dirigencia, ayuda a la dirigencia, obviamente el dinero no es determinante, pero es importante”, opinó.

También trajo a colación las palabras supuestamente pronunciadas por Barack Obama, a quien una vez se le preguntó cómo hizo para triunfar en política sin el soporte económico suficiente, a lo que contestó que, el dinero no es determinante y que, se debe construir esperanzas y hablar con la gente.

La incursión de Cartes en política y su permanencia y continuidad, según Nicanor, se dan en un momento en el que no hay un Oviedo, un Argaña u otro referente capaz de hacer disidencia con una base organizativa.

“No tenemos líderes envolventes que generen pasión, que construyan una exclusividad y logren la adherencia”, lamentó Nicanor, quien opinó en un tono que parecía provenir del invierno de su carrera política, pero con espíritu paternal para los futuros actores.

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