En ese contexto, desde la Sociedad Paraguaya de Trasplante y el Departamento de Nefrología Adultos del Hospital de Clínicas de la FCMUNA, apuntan a la concienciación, rememorando de esta manera, la posibilidad que tenemos como seres humanos de brindar una oportunidad de vida o mejorar la calidad de vida, de aquellos pacientes con patologías cuyo tratamiento médico, dependen de un trasplante o injerto.

“Por la situación que generó la pandemia, este año, desde la Sociedad Paraguaya de Trasplante, hacemos un recordatorio y expresamos nuestro agradecimiento a la familia, en nombre del Dr. Nicolás Aguayo, hermano del Dr. Marcos Aguayo, por aquel hecho histórico que permitió que en el Paraguay empiecen a realizarse en forma continua y cada vez más trasplantes, ya que anteriormente no existía el trasplante por donante cadavérico en el país”, expresó la Prof. Dra. Idalina Stanley, Pdta. De la Sociedad Paraguaya de Trasplante, Miembro de la Sociedad de Trasplante de América Latina y el Caribe, y Miembro del Dpto. de Nefrología Adultos del Hospital de Clínicas de la FCMUNA.

Ley Anita

Vale mencionar que la Ley Anita, lleva la denominación en honor a la decisión de los padres de la pequeña Ana L. Almirón Riquelme, de donar sus córneas.

“Tenemos que destacar que en Paraguay por la Ley de Anita todos somos donantes en caso de expresar lo contrario; es decir, como ciudadanos paraguayos, a través de esta Ley ya todos somos donantes de órganos y tejidos; desde la Sociedad Paraguaya de Trasplante, la Facultad de Ciencias Médicas UNA y de las Sociedades Científicas, se ha trabajado para lograr este hecho histórico que autoriza al INAT a disponer como donantes presuntos a todo paciente con muerte encefálica a partir de los 18 años de edad, exceptuando a los declarados no donantes; la Ley de Anita fue reflejo de la creación de la Ley Justina en la Argentina, entonces eso ha facilitado mucho todo el progreso los trasplantes a nivel país”, explicó.

Donación en tiempos de pandemia

La pandemia ha generado una desestabilización a todos los sistemas de salud, no solo a nivel país, sino a nivel Latinoamericano y mundial. Desde su inicio, ha sido difícil garantizar una donación sin poner en riesgo la vida de los pacientes; por lo que los equipos de trasplante, a pesar de no bajar la guardia, se han enfrentado a una repercusión negativa y se han visto carecidos del factor principal para los efectos como en tiempos anteriores.

“En relación al desarrollo de la pandemia, hemos pasado situaciones difíciles, falta de camas en terapia, todos los servicios hospitalarios tuvieron que ser adecuados como áreas covid; esto también ha disminuido la donación de órganos y los trasplantes; puesto que el hecho de hacer un trasplante es bastante complejo; se debe garantizar que el donante este libre del virus antes, en el momento y posterior a la donación, asimismo el paciente que recibe la donación”

Sin donantes no hay trasplantes

Un donante de órganos y tejidos puede salvar hasta 8 vidas y mejorar las más de 50 personas. Entre los órganos se encuentra el corazón, riñones, hígado, páncreas, pulmón, intestino; en el caso de los tejidos, se pueden extraer huesos, piel, médula ósea, córneas, placenta. Existen dos tipos de donantes, el vivo y el cadavérico; siendo este último el objetivo de los arduos proyectos de concienciación de las sociedades científicas a nivel nacional.

La Prof. Stanley manifiesta que hoy hablar de campañas de donación de órganos y tejidos es un tema a destiempo, puesto que ya todos somos donantes; más que campaña de donación de órganos y tejidos, refiere a apuntar a un sistema que vele por una calidad en la salud pública, de tal manera que aquel paciente que se convierte en donante, haya recibido todo lo mejor para salvar su vida y en el momento del desenlace, se convierta automáticamente en donante, entonces, cuanto mejor es el sistema de salud, mejor será la calidad y la cantidad de donantes cadavéricos que se puedan ofrecer a los pacientes inscriptos en una lista de espera por uno para llevar a cabo su tratamiento.

“Todavía hay mucho trabajo por hacer para que esto funcione realmente en forma automática; como ciudadanos debemos apuntar a un mejor sistema de salud, y eso va acompañado de un proceso de educación sobre la cultura de la donación, que debe comenzar desde la infancia, y progresivamente explayado en los programas de estudio de las escuelas y colegios, cultivado como un acto de generosidad, de conciencia, de oportunidad para prolongar más vida”, puntualizó.

Las lluvias, de manera dispersa, se limitarían en el centro y sur de la región Oriental, durante las primeras horas de la presente jornada, para un mejoramiento en el transcurso del día.

Ambiente caluroso, con escasa nubosidad y vientos moderados del sector norte serían las características predominantes durante los próximos días, con temperaturas mínimas entre 23 y 28 °C, mientras que las máximas entre 31 y 37 °C en todo el territorio nacional.

Se prevé baja probabilidad de lluvias hasta el martes.

La entrega se realizó a través de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y autoridades de la Gobernación con recursos propios.

Este sábado, la asistencia se extendió a la comunidad de Potrero González, distrito de Tacuaras, donde unas 28 familias recibieron ayuda inmediata, incluyendo la entrega de una canoa a remo para uso comunitario, facilitando así el acceso a sus hogares en medio de las inundaciones.

El despliegue de asistencia se extendió a lo largo y ancho del departamento, abarcando comunidades en Pilar, Tacuaras, Guazucuá y San Juan de Ñeembucú. En Pilar, se brindó ayuda a 510 familias, en Tacuaras a 649 familias, en Guazucuá a 575 familias, y en San Juan de Ñeembucú a 961 familias. Además, se prestó atención específica a grupos vulnerables como la comisión de chatarreros y la comisión de yuyeros ambulantes.

Los datos preliminares de la Secretaría Departamental de Gestión y Riesgos resaltan la magnitud de las lluvias registradas en el departamento de Ñeembucú en los primeros cuatro meses del año. Distritos como Guazucuá y Tacuaras experimentaron niveles alarmantes de precipitación, alcanzando el 76% y el 60%, respectivamente, de la media anual de lluvias. En Pilar, la situación no es menos preocupante, con el registro del 45,3% de la media anual en tan solo cuatro meses.

Un joven estudiante murió trágicamente en un accidente de tránsito que se registró ayer en horas de la tarde, sobre la calle Fernando de la Mora casi Presidente Hayes, en el barrio Lomas Valentinas de la citada ciudad.

La víctima fatal fue identificada como Juan Paul Ruíz Díaz de 21 años, quien circulaba a bordo de un automóvil Hyundai, con chapa DAJ 555. El otro vehículo involucrado es un automóvil Kia Cerato, chapa OAC 764, que iba al mando de Edgar Iván Dávalos Rivelli (21), quien quedó con lesiones.

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Según los datos policiales, Juan Paul circulaba sobre la mencionada calle, mientras que en el sentido contrario Dávalos Rivelli. En un momento dado del tramo, Juan atropelló un charco de agua, que se formó por la lluvia, perdiendo el control de su móvil yendo a impactar contra el rodado de Edgar Iván.

En consecuencia, Ruíz Díaz volcó quedando atrapado dentro de su automóvil. Lastimosamente el joven falleció al instante, en tanto, el otro conductor lesionado fue trasladado hasta un centro asistencial. El caso fue reportado a la Policía Nacional para los procedimientos correspondientes.

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