“Muchas granjas están cerrando, vamos a tener que importar huevos y pollos”

La Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar) atraviesa una fuerte crisis por la interrupción de la cadena de suministros y por el incremento de precios de la materia prima. Muchas granjas cerraron y se teme que la industria no dé abasto, al punto de tener que importar huevos y pollos.

Pilar Zubizarreta, de la empresa Pollpar, explicó el proceso de afectación de la cadena avícola y compartió algunas cifras preocupantes sobre el histórico aumento de precios, que evidencian el difícil margen de sostenibilidad de la industria.

Solamente con los bloqueos de ruta, toda una cadena resulta golpeada, pues los camiones deben llevar la materia prima a las plantas de balanceados, de allí, los balanceados tienen que ir a las granjas para alimentar a los animales, posteriormente los pollos al frigorífico y finalmente de ahí a los supermercados y otros puntos de venta.

“A nosotros la suba del combustible nos afecta como a los otros, pero no por eso nos ponemos a cerrar rutas, los costos en general están altos, entonces, es el peor de los escenarios y muchas granjas están cerrando”, comentó Zubizarreta en entrevista con radio Universo 970 AM – Nación Media.

Advirtió que tampoco avizora una solución a corto plazo, tomando en cuenta que Ucrania es el cuarto proveedor de materia prima de Europa, y en el marco del conflicto bélico, muchos países comienzan a mirar a Latinoamérica

“Con una suma y resta ya pueden saber qué va a pasar con esta industria, vamos a tener que importar huevos y pollos dentro de poco”, lamentó la empresaria.

Sobre el punto detalló que, hasta el año pasado, las granjas compraban el maíz por 120 dólares la tonelada, pero hoy lo adquieren a 300 dólares. Por su parte, la soja que rondaba los 280 a 300 dólares, actualmente cuesta 600 dólares.

Gringo, rencoroso y con muchos enemigos “Evidentemente lo entregaron”

Para la Policía de Amambay, el narcotraficante Clemencio “Gringo” González, evidentemente fue entregado por alguien de su entorno. Lo describen como una persona rencorosa y peligrosa para sus adversarios. Se manejaba la información de que atacaría él o que él terminaría muerto, como sucedió.

El capo de la mafia, Clemencio “Gringo” González tenía ciertos roces y amenazas de sus enemigos, según datos manejados por la Dirección de la Policía de Amambay.

El año pasado asesinaron a su hijo y se tenía la hipótesis de que iba a cobrarle a la gente que lo ultimó. Además, a otros de sus adversarios.

“No dejaba de ser una persona peligrosa para sus adversarios, para nosotros, en algún momento esto iba a suceder. Ayer al mediodía, los adversarios de Gringo pudieron hallar primero ellos a él que él a ellos”, comentó el Crio. Ignacio Muñoz.

Nota relacionada: Setenta balazos acabaron con la vida de ‘Gringo’ González, pez gordo narco

Lo describió como una persona sigilosa, que no se olvida de nada, que guarda mucho rencor y que se encarga de sus rivales por su propia cuenta, no a través de terceros.

Además, era un hombre que andaba sin guardaespaldas ni escoltas, y se limitaba a tener un secretario al que, en ocasiones, utilizaba como chofer.

“Se guarecía en el lugar donde creyó que nadie le iba a entregar, ayer ocurrió que alguien le entregó, es evidente, imposible que le hayan encontrado ahí. Tiene que ser una persona muy allegada a él, la información fue certera”, detalló el jefe policial, en un contacto con la 730 AM.

Los antecedentes de sicariatos de narcotraficantes indican que, incluso en las residencias más seguras, aunque este no es el caso, los homicidios se producen por alguna filtración de alguien cercano.

Lea también: Las mayorías legislativas, el uso que tuvieron en ambos bandos y las críticas selectivas

Paraguayo es detenido en Brasil por transportar dos fusiles ocultos en su vehículo

EL procedimiento se llevó a cabo en la cabecera del puente de la Amistad, lado brasilero. El conductor quedó detenido, posteriormente, fue trasladado junto con las evidencias a la sede de la Policía Federal en Foz de Iguazú.

Un joven paraguayo fue descubierto en la aduana brasileña cuando llevaba de nuestro país dos fusiles. El hombre y las evidencias fueron trasladados la Policía Federal para las diligencias correspondientes.

Se trata de Juan José Armoa (30), quien se desplazaba a bordo de un automóvil de la marca Toyota Premio, chapa WCEZ 518, cuando cruzó el puente de la Amistad desde Paraguay, ayer en horas de la tarde.

Lea: Fusión entre Aduanas y SET fue una decisión acertada, afirma Orué y destaca resultados

El reporte señala que en la zona aduanera, Armoa fue abordado por funcionarios de la Receita Federal y los agentes de la Fuerza Nacional, quienes durante la inspección de rutina descubrieron que el rodado tenía un compartimiento oculto en el cual llevaba dos fusiles calibre 5.56.

En consecuencia, el conductor quedó detenido, posteriormente, fue trasladado junto con las evidencias a la sede de la Policía Federal en Foz de Iguazú, Brasil.

Lea más: Setenta balazos acabaron con la vida de ‘Gringo’ González, pez gordo narco

Yacyretá pagó reparación de avioneta que Gobierno anterior dejó en Brasil, informan

Desde el Ministerio de Defensa informaron la versión oficial de lo acontecido con la avioneta y el helicóptero de la Presidencia. Los antecedentes del caso se remontan a la administración de Mario Abdo Benítez.

En las últimas horas corrió el rumor de que los fondos del programa Che Tapýi, una cooperación de Taiwán para viviendas destinadas a comunidades indígenas, fueron utilizados para pagar la reparación de avionetas presidenciales.

Sin embargo, el ministro de Defensa, Óscar González, explicó esta mañana que esos recursos no se tocaron y relató la historia desde sus inicios.

“No hubo tal cosa y mucho menos que se hayan tocado los fondos del programa destinado a la construcción de viviendas”, aseguró el secretario de Estado, en un contacto con la emisora 730 AM.

Nota relacionada: Gobierno desmiente que fondos de Che Tapyi se hayan utilizado para reparación de aeronaves

El avión Cessna y el helicóptero Bell se encontraban depositados en una empresa de San Paulo, Brasil para su mantenimiento desde la administración anterior, la cual, se había comprometido al pago, sin embargo, no cumplió con el desembolso.

A partir de allí, hubo un urgimiento para el pago. En ese momento, según el ministro, “se pensó en esos fondos (programa Che Tapýi) provisoriamente, pero después se encontró el mecanismo financiero, se solucionó eso y no se necesitó recurrir a esos fondos”.

La salida encontrada fue la Entidad Binacional Yacyretá, a la que la Fuerza Aérea presta ciertos servicios, por lo que, sin necesidad de ningún pedido especial, finalmente fue la que saldó la cuenta dejada por el Gobierno anterior.

Lea también: Las mayorías legislativas, el uso que tuvieron en ambos bandos y las críticas selectivas