La doble vida de los gays de Kosovo, condenados a la clandestinidad

Desde hace años, Flamur mantiene una relación secreta con un hombre de Pristina. En Kosovo, una sociedad ultrapatriarcal y conservadora que acaba de rechazar las uniones entre personas del mismo sexo, esta pareja gay está condenada a la clandestinidad. 


Fuente: AFP

“Es difícil llevar una doble vida”, dijo Flamur a la AFP. Este economista, de 34 años, eligió un nombre falso para hablar por los temores a ser estigmatizado.

Con el apoyo de Occidente, el primer ministro de izquierda, Albin Kurti, está impulsando las uniones civiles entre personas del mismo sexo, una novedad en un país de mayoría musulmana.

Pero el jefe de gobierno de este territorio que aspira a ingresar en la Unión Europea se enfrenta a una feroz hostilidad por parte de muchos sectores de la sociedad, incluso miembros de su propio partido Vetevendosje (VV).

Cualquier relación no heterosexual es una “depravación y degeneración moral”, dijo la diputada de VV Labinote Demi Murtezi, que lleva hiyab, cuando el Parlamento rechazó por abrumadora mayoría el proyecto de ley el mes pasado.

Más del 90% de los 1,8 millones de habitantes de la antigua provincia serbia nunca reconocida por Belgrado como independiente son musulmanes.

No hay datos recientes, pero un estudio de 2015 del National Democratic Institute (NDI), un centro de estudios estadounidense, reveló que Kosovo es el país más homófobo de los Balcanes. Más del 80% de los kosovares LGBT afirman haber sido insultados y el 29% denuncia violencia física.

Para Flamur, que lleva ocho años en pareja con su compañero de 27 años, “la sociedad en su conjunto no está preparada” para el cambio. El rechazo de la reforma “muestra claramente lo lejos que estamos de la igualdad de derechos en Kosovo”, afirmó.

– “No estoy casado” –

Su familia sabe cuál es su orientación sexual, pero cree que es solo una fase. Solo los más jóvenes de su familia “levantan la voz para exigir que se me acepte como soy”, contó.

Mientras tanto, la pareja toma todas las precauciones del mundo “para no hacerse notar”, mezclándose con amigos cuando salen en público, evitando publicar en las redes sociales desde lugares donde están solos.

Aunque pasan parte de la semana en casa del otro, no pueden vivir oficialmente bajo el mismo techo, dice.

El mayor problema “viene de los curiosos del trabajo que quieren saber por qué no me he casado si tengo más de 30 años”.

Albin Kurti no tiene intención de abandonar la lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género y declaró a una televisión local que presentaría nuevamente el proyecto de ley al Parlamento “lo antes posible”.

Varios líderes religiosos, musulmanes, católicos, evangélicos y judíos, fueron los primeros en disparar contra la reforma, afirmando que “nunca aceptarán las uniones o convivencias entre dos personas del mismo sexo” y que “las palabras y la voluntad de Dios están siendo directamente burladas”.

Esta declaración conjunta de clérigos — que suelen tener opiniones dispares — “sorprendió” al analista político Rron Gjinovci. “Nunca hemos visto una unión tan grande contra la corrupción, por ejemplo”.

Albin Kurti fue amenazado en su cuenta de Facebook incluso por sus propios partidarios.  “¡Cuidado! No te quedarás en tu silla si la ley se aprueba”, dijo uno de ellos.

Incluso la presidenta de la Comisión Parlamentaria de Derechos Humanos, Duda Balje, está en pie de guerra. El matrimonio gay “no pertenece a nuestra cultura, a nuestra tradición”.

En este entorno hostil, la comunidad LGBTQ denuncia una “sociedad atrapada en el sistema heterosexual” que impide a los gays participar “en actividades económicas, políticas, culturales y sociales esenciales a causa de su identidad”.

En su plataforma Dylberizm abundan las historias de sufrimiento. Una joven lesbiana de 21 años cuenta que se siente “profundamente miserable” hasta el punto de considerar el suicidio. “Si mi familia se da cuenta, es capaz de echarme”, se lamentó.

Pero se alzan voces en defensa de los derechos LGBTQ. Como la de Blert Morina, una de las primeras personas abiertamente transexuales del territorio, que cree que el proyecto “está en consonancia con las aspiraciones de Kosovo de ser reconocido como un Estado democrático e inclusivo”.

Paul Landó denuncia homofobia y discriminación en shopping de Asunción

El youtuber, Paul Landó, estaba de la mano con su novio en el centro comercial cuando el guardia de seguridad se acercó y les indicó que otro cliente se quejó de ambos por un “comportamiento indebido”. La denuncia hecha a través de las redes sociales y saltaron las críticas hacia el shopping.

“Amo que acabo de experimentar homofobia en Paraguay. Estaba de la mano con mi novio en el Shopping del Sol y vino el jefe de seguridad Ruben Achar a decirnos que hubo una queja de un señor porque estábamos caminando de la mano”, expresó Landó a través de su cuenta de X.

El joven estaba formando fila en una cafetería cuando se dio la llamativa situación, en compañía de su pareja, Alejandro Benítez, quien también realizó su descargo en su cuenta de Instagram.

Relató que es la primera vez que vive una experiencia como esa en un shopping y lamentó que todavía las personas manifiesten de esa manera su rechazo y homofobia.

Tras la denuncia del mediático en X, los comentarios no se hicieron esperar. Muchos relataron hechos similares en el mismo lugar, no solo por homofobia.

Uno de los comentarios menciona que el shopping es intolerante a los animales. Además, hay denuncias por supuesta discriminación racial que también se habría cometido en el centro comercial.

Leé también: Nadia Ferreira celebró cumpleaños anticipado con famosos en Miami



Actos homosexuales: Irak aprueba pena de hasta 15 años de cárcel

El Parlamento iraquí aprobó una ley que impone penas de cárcel de hasta 15 años para los actos homosexuales, una decisión denunciada por oenegés como un “ataque a los derechos humanos”.

Los diputados aprobaron con una mayoría de 170 sobre 329 escaños una serie de enmiendas a una ley antiprostitución de 1988, que también criminaliza a las personas transgénero.

Un borrador previo proponía la pena capital para las relaciones entre personas del mismo sexo, algo criticado por los activistas LGTBQ como una “peligrosa” escalada en un país donde esta comunidad ya es objeto de discriminación y ataques.

Las nuevas enmiendas establecen penas de entre 10 y 15 años de cárcel por mantener relaciones sexuales homosexuales, según el documento visto por la AFP.

También imponen un mínimo de siete años de cárcel por “promover” la homosexualidad y una pena de entre uno y tres años para los hombres que “intencionalmente” actúen como mujeres.

Las enmiendas también criminalizan “el cambio de sexo biológico basado en el deseo” y castigan a las personas transgénero y a los doctores que participen en cirugías de cambio de sexo con hasta tres años de cárcel.

La homosexualidad es tabú en la conservadora sociedad iraquí, pero hasta ahora no existía una ley que castigara explícitamente las relaciones entre el mismo sexo.

Aun así, miembros de la comunidad LGTBQ eran perseguidos por acusaciones de sodomía u otros tipos penales vinculados a la moralidad y la prostitución.

“Irak ha traducido en ley la discriminación y la violencia a las que los miembros de la comunidad LGBTI han estado sometidos con absoluta impunidad durante años”, dijo Razaw Salihy, investigadora por este país en Amnistía Internacional.

“Las enmiendas que afectan a los derechos LGBTI son una violación de los derechos humanos fundamentales”, denunció.

Según el diputado Raed al Maliki, que avanzó las enmiendas, “la ley sirve como medida preventiva para proteger a la sociedad de estos actos”, dijo a la AFP.

La aprobación se aplazó hasta después de la visita del primer ministro Mohamed Shia al Sudani a Washington este mes para evitar que la ley, criticada en Estados Unidos y la Unión Europea, impactara en ese viaje.

El Departamento de Estado estadounidense expresó preocupación por la ley y advirtió que “mina los esfuerzos de reforma política y económica de gobierno”, dijo su portavoz Matt Miller.

© Agence France-Presse

Tailandia avanza hacia una ley de matrimonio homosexual

El Parlamento tailandés aprobó un proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, allanando el camino para que el reino se convierta en el primer país del sureste asiático en reconocer los enlaces entre personas LGTBQ.

Según imágenes retransmitidas por televisión, 399 diputados votaron a favor de la iniciativa y 10 lo hicieron en contra, aunque el texto todavía tendrá que ser aprobado por el Senado, antes de que el rey lo promulgue. Un procedimiento que podría tomar semanas o incluso meses.

Tras el resultado, un diputado llevó una bandera arcoíris al hemiciclo.

“Hoy, la sociedad nos ha demostrado que se preocupan por los derechos LGTB”, declaró a la AFP Tunyawaj Kamolwongwat, un parlamentario del Partido Avanzar, una formación progresista que ha presionado en favor de los derechos de las personas lesbianas, gays, trans, bisexuales y queer.

“Ahora por fin tenemos los mismos derechos que el resto”, agregó.

En Asia, solo Taiwán y Nepal reconocen los matrimonios entre personas del mismo sexo. En India, el Tribunal Supremo declinó pronunciarse sobre la cuestión y afirmó que corresponde al Parlamento decidir si ese tipo de enlace se debe legalizar.

En Tailandia el colectivo LGTBQ es muy visible, pero la nación, de mayoría budista, sigue regida por unas leyes conservadoras que discriminan a las parejas homosexuales y a las personas trans.

La propuesta que aprobaron este miércoles los diputados busca sustituir las menciones de “hombres”, “mujeres”, “esposos” y “esposas” de la ley actual sobre el matrimonio por términos de género neutro.

Si es ratificada, la nueva ley otorgará a las parejas homosexuales derechos en materia de adopción y herencia.

- “Un paso enorme” -

“Esto es un paso enorme para nuestro país”, declaró a la AFP Mookdapa Yangyuenpradorn, portavoz del grupo de defensa de derechos humanos Fortify Rights.

“Espero que la última etapa se desarrolle de forma fluida, y que Tailandia esté al mismo nivel que el resto del mundo en materia de derechos LGTB+”, añadió la vocera.

El año pasado, el gobierno del primer ministro, Srettha Thavisin, accedió a que el Parlamento debatiera sobre esta cuestión.

El primer ministro ha expresado abiertamente su apoyo al colectivo LGTBQ+, haciendo de esta política una bandera. El año pasado, dijo a la prensa que este cambio fortalecerá las estructuras familiares.

Se trata de un “momento de orgullo para la sociedad tailandesa, que camina unida hacia una mayor igualdad social y el respeto de las diferencias”, destacó Thavisin en la plataforma X.

Los activistas llevan más de una década reclamando la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, pero en un país en el que la política se suele ver sacudida por golpes de Estados y protestas masivas, sus logros han sido escasos hasta ahora.

En 2022, los legisladores tailandeses dieron su visto bueno inicial a dos proyectos de ley destinados a autorizar el matrimonio homosexual y a otros dos para que permitir las uniones civiles entre personas del mismo sexo.

Pero la iniciativa no prosperó porque el Parlamento fue disuelto para organizar las elecciones generales celebradas el año pasado.

© Agence France-Presse