Breve caminata después de comer ayuda a combatir la diabetes, según un estudio

Investigadores de la Universidad de Limerick, en Irlanda, advirtieron que se necesita menos ejercicio del estimado. Cuánto es el tiempo recomendado y por qué.


Fuente: Infobae

Salir a caminar después de comer puede reducir el nivel de azúcar en sangre y el riesgo de diabetes de tipo 2, sugiere un estudio.

Según los expertos, lo óptimo es hacerlo entre 60 y 90 minutos después de comer, ya que es cuando los niveles de azúcar en sangre suelen alcanzar su punto máximo y permite a los músculos absorber el combustible de la comida. El objetivo debe ser un paseo de 15 minutos, pero incluso los “mini paseos” de dos a cinco minutos ofrecen algún beneficio.

Investigadores de la Universidad de Limerick en Irlanda analizaron siete estudios en los que se comparaban los efectos de estar sentado, de pie o caminando sobre medidas de salud cardíaca, como los niveles de insulina y azúcar en sangre. Descubrieron que caminar ligeramente después de una comida tenía un impacto significativo en la moderación de los niveles de azúcar en sangre.

En cinco de los estudios, ninguno de los participantes tenía prediabetes o diabetes de tipo 2. En los dos restantes se examinó una mezcla de personas con y sin dichas enfermedades. Se pidió a los participantes que estuvieran de pie o caminaran de 2 a 5 minutos cada 20 o 30 minutos a lo largo de un día.

Los siete estudios demostraron que unos pocos minutos de caminata de ligera intensidad después de una comida eran suficientes para mejorar significativamente los niveles de azúcar en sangre en comparación con estar sentado. Cuando los participantes hacían esto, sus niveles de azúcar en sangre subían y bajaban más gradualmente.

Evitar las fluctuaciones bruscas de los niveles de azúcar en sangre es fundamental para los pacientes que controlan la diabetes. También se cree que las fluctuaciones bruscas contribuyen al desarrollo de la diabetes de tipo 2.

Incluso el mero hecho de estar de pie ayudó a reducir los niveles de azúcar en sangre, aunque no tanto como caminar ligeramente. Esto se debe a que caminar ligeramente requiere un compromiso más activo de los músculos que estar de pie y utiliza el azúcar cuando hay mucha cantidad circulando en el torrente sanguíneo.

Aidan Buffey, autor principal de la revisión, publicada en la revista Sports Medicine, dijo que un mini paseo de dos o tres minutos es más práctico durante la jornada laboral. La gente “no se va a levantar a correr en una cinta o a dar vueltas por la oficina”, dijo, pero sí puede tomar un café o incluso dar un paseo por el pasillo.

En esa línea, el doctor Euan Ashley, cardiólogo de la Universidad de Stanford que no participó en el estudio, afirmó en diálogo con Daily Mail: “Moverse, aunque sea un poco, merece la pena y puede producir cambios cuantificables”. Para las personas que no pueden encontrar unos minutos para pasear, “estar de pie les ayudará en parte a conseguirlo”, señaló.

Para las personas que trabajan desde casa, los expertos sugirieron una caminata corta alrededor de la cuadra entre las reuniones de Zoom o después del almuerzo.

“Mientras más normalicemos las mini caminatas durante la jornada laboral, más factibles serán y si estás en un entorno rígido, ahí es cuando pueden surgir las dificultades”, advirtió Buffey. Según Ashley, “en caso de no poder tomarse esos pocos minutos, lo ideal es permanecer de pie”.

La diabetes afecta a más de 1 de cada 10 argentinos y se calcula a nivel mundial que más del 90% de los casos son de diabetes tipo 2, que se asocian con sobrepeso, obesidad, edad avanzada y antecedentes familiares. Esta es una enfermedad crónica “silenciosa”, que puede pasar años inadvertida. Se estima que el 45% de las personas con diabetes no tiene diagnóstico y que, en su enorme mayoría, tienen diabetes tipo 2.

Históricamente, había una mirada “glucocéntrica”, centrada únicamente en el control de la glucemia como objetivo terapéutico de la diabetes. Sin embargo, aunque el control de los niveles de glucosa en sangre es indispensable, los especialistas destacan la necesidad realizar un abordaje más integral, atendiendo también aspectos vinculados con factores de riesgo cardiovascular y renal.

Hallan espeluznantes ‘arañas’ en la superficie de Marte

La imagen fue captada por una nave espacial en órbita.

Una serie de elementos oscuros y enjutos creados en su totalidad por procesos no biológicos, que parece una plétora de espeluznantes arañas, ha sido detectada en la superficie de Marte, según se observa en una imagen captada por una nave espacial en órbita compartida este viernes por la Agencia Espacial Europea.

La fotografía muestra la denominada ‘ciudad inca’ de Marte, una extraña formación llamada así porque se asemeja a ruinas antiguas vista desde arriba.

De acuerdo con el portal especializado en ciencia ScienceAlert, los mencionados elementos se forman como consecuencia de los cambios estacionales que tienen lugar en el planeta rojo, así como por los fríos inviernos seguidos del calentamiento primaveral.

Con el inicio de la primavera, las temperaturas suben y el hielo normal se derrite, pero el hielo seco no y, en su lugar, se sublima y se convierte directamente en gas.

Cuando esto ocurre con el hielo que se encuentra en el fondo del depósito, la presión aumenta hasta que se produce una miniexplosión y la superficie de Marte estalla como un hervor. Entonces, aparecen grietas en el hielo y el material polvoriento más oscuro de debajo de la superficie es arrastrado y rociado hacia arriba con el gas que escapa en enormes géiseres, creando así manchas oscuras que pueden medir hasta un kilómetro de diámetro.

Descubren fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años en Colombia

Paleontólogos descubrieron fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años de antigüedad en Colombia, informó este martes la universidad que lideró la exploración, cuyos resultados son clave para entender la geografía de Sudamérica en las épocas del Paleoceno y Eoceno.

Los fósiles de los reptiles Puentemys mushaisaensis, que se calcula medían cerca de 1,5 metros de largo, fueron hallados en el montañoso municipio de Socha (noreste), aseguró la Universidad del Rosario en un comunicado.

El descubrimiento es inédito en esta zona andina, pues los ejemplares de esta especie más cercanos están a cientos de kilómetros en El Cerrejón, una mina de carbón cercana al mar Caribe.

“Encontrarlas 500 kilómetros al sur (...) nos permite reconstruir y entender cómo eran los paisajes” del norte de Sudamérica, pues en lugar de las actuales montañas andinas de hasta más de 5.000 msnm allí había “lagos conectados y cordilleras de muy baja altitud”, explicó Edwin Cadena, el paleontólogo a cargo de la investigación.

El estudio “permite conocer mejor la conectividad de los ambientes acuáticos del norte de Sudamérica durante una parte del tiempo geológico conocido como el Paleoceno y Eoceno”, añade el comunicado.

Ambas épocas hacen parte del Paleógeno (66 a 23 millones de años atrás), el primer período geológico después de la extinción de los dinosaurios.

Fuente: AFP

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.