Congreso peruano suspende por 120 días a diputado acusado de violación sexual

El Congreso de Perú aprobó este miércoles suspender por 120 días al parlamentario Freddy Díaz, quien está siendo investigado por la Fiscalía por presuntamente violar a una trabajadora de este poder del Estado.


Fuente: EFE

Con 99 votos a favor, 0 en contra y 4 abstenciones, el Legislativo peruano decidió aplicar la suspensión máxima a Díaz, tras dar luz verde al informe final de la Comisión Ética del Parlamento que recomienda esta sanción por 120 días contra el legislador.

El propio Díaz, sobre quien pesa una orden judicial de impedimento de salida del país, votó a favor de su suspensión.

El debate parlamentario, previo a la votación, se desarrolló en una sesión secreta y reservada, tal y como acordó la Junta de Portavoces del Parlamento “por tratarse de un tema relacionado con la intimidad personal”, según informó la primera vicepresidenta del Congreso, la fujimorista Martha Moyano.

El caso de Díaz se conoció a fines de julio, cuando una trabajadora del Legislativo lo denunció por violación sexual en un acto que habría cometido en las oficinas parlamentarias.

Desde entonces, el congresista, quien fue expulsado del partido Alianza para el Progreso, ha negado las acusaciones y ha seguido acudiendo con normalidad a las sesiones parlamentarias.

La votación de hoy, a la que no pudo acceder la prensa, aprobó el informe final de la Comisión de Ética, que la semana pasada concluyó que la noche del 26 de julio y la madrugada del día 27, Díaz bebió licor en su oficina y que, según su propio testimonio, mantuvo relaciones sexuales con la agraviada, quien fue despedida después de denunciarlo.

El documento también señala que el legislador, tras ser denunciado penalmente por la trabajadora, no acudió a las citaciones iniciales de la Fiscalía ni de la Policía Nacional, lo que fue calificado de una “inconducta ética” que ha atentado “contra la buena imagen y reputación” del Congreso.

Una mujer demanda por 100.000 dólares a AstraZeneca en Argentina

Asegura que la vacuna le produjo el síndrome de Guillain-Barré.

Una mujer de 39 años demandó en Argentina a los fabricantes de AstraZeneca por un monto de 100 millones de pesos (unos 110.000 dólares) al asegurar que las tres dosis que recibió de esta vacuna le provocaron una enfermedad incapacitante, además de daños morales.

De esta forma, Flavia Ochoa se convirtió en la primera persona que acude a los tribunales de este país para exigir una reparación económica por parte del gigante farmacéutico anglo-sueco y del Estado argentino.

El caso ocurrió en la provincia de Córdoba, en donde la demandante afirmó que la vacuna le produjo el síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad que afecta el sistema inmunitario y que puede paralizar el cuerpo.

De acuerdo con su testimonio, sus problemas de salud comenzaron el 4 de enero de 2022, después de colocarse la vacuna AstraZeneca, ya que empezó a sentir calambres, se le aflojaron las piernas y al día siguiente ya ni siquiera se pudo levantar.

En las semanas siguientes, una médica le explicó que podrían ser efectos adversos de la vacuna y otros le recetaron fuertes calmantes para paliar el dolor. Su movilidad se redujo casi por completo.

Tratamiento

Comenzó entonces un largo tratamiento que incluyó radiografías, tomografías, punciones lumbares y análisis bioquímicos, hasta que le diagnosticaron formalmente el síndrome de Guillain-Barré con cuadriparesia.

Desde entonces sigue en rehabilitación, camina con andador y padece una extrema debilidad en las piernas, incontinencia, fuertes dolores en la espalda, rodillas, migrañas, mareos, náuseas y depresión. En enero del año pasado, le otorgaron el retiro por invalidez.

Junto con los tratamientos médicos postvacuna, Ochoa activó el camino judicial e interpuso una demanda en la que exige un pago de 110.000 dólares por concepto de incapacidad sobreviniente, fondo de reparación, proyecto de vida-pérdida, daño moral -suyo y de su pareja-, daño punitivo y daño emergente.

Ahora le tocará a los tribunales de Río Cuarto (Córdoba) decidir si la demanda avanza.

El caso se da a conocer luego de que AstraZeneca confirmara algunos efectos adversos de su vacuna y anunciara que ya comenzó a retirarla del mercado debido a la baja demanda.

Paraguayos con órdenes de captura en Brasil, por ‘tráfico masivo’ de coca y marihuana

La Policía Federal del Brasil confirmó la existencia de órdenes de captura contra ciudadanos (entre ellos paraguayos) implicados en tráfico de drogas a escala masiva.

En la lista figura el conocido Antonio Joaquim Mendes Goncalves da Mota, alias Motinha, brasileño que había huido de un operativo que se llevó a cabo en el departamento de Amambay.

La disposición de búsqueda de los acusados por narcotráfico, menciona con énfasis el tráfico de marihuana y cocaína desde Paraguay, que se convirtió en los últimos años en un “pasillo” de triangulación del estupefaciente químico proveniente de Bolivia.

Con intercepción de llamadas y mensajes, autoridades del vecino país accedieron a evidencias que incriminan a paraguayos en esquemas binacionales para traficar estupefacientes al Brasil, considerado como uno de los mercados grandes de destino de las drogas.

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En el caso referente a alias Motinha, los informes relevados por la Policía Federal, consignan que el mismo es considerado un pez gordo que opera principalmente desde la zona fronteriza paraguayo-brasileña.

El sujeto alternaba residencias entre ambos países, y el año pasado logró romper un cerco de operativo llevado a cabo por la Secretaria Nacional Antidrogas y de la Policía. La acción se llevó a cabo en una de sus estancias ubicadas en Amambay, pero el resultado fue negativo, tras presuntas filtraciones que se verificó desde los entes en cuestión.

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Un escolar de 10 años se suicida tras ser víctima de ‘bullying’

El menor recibía burlas constantes de sus compañeros de escuela por sus gafas y dientes. Fue golpeado en el autobús escolar, acorralado en los baños del colegio y acosado en las redes sociales.

Este martes por la mañana una emotiva procesión de casi 200 personas se dirigió a la iglesia Brandywine en Greenfield (Indiana, EE.UU.) para rendirle tributo a un niño de 10 años quien se suicidó después de sufrir un acoso escolar implacable, recogieron medios locales. Su funeral se llevó a cabo en la mañana de este miércoles.

Sammy Teusch se suicidó el pasado 5 de mayo por la mañana, según el medio local 13News. “Lo sostuve en mis brazos. Hice lo que ningún padre debería hacer, y cada vez que cierro los ojos, es todo lo que puedo ver”, comentó su padre, Sam Teusch. “Él era mi hijo pequeño. Era mi bebé. Era el más pequeño”, dijo la madre de Sammy, Nichole Teusch.

Acosado hasta la muerte

Según su familia el niño estuvo siendo intimidado hasta la noche antes de su muerte. También dijeron que el acoso comenzó el año pasado en la escuela primaria y continuó este año en la Escuela Intermedia Greenfield. “Al principio se burlaban de él por sus gafas y luego de sus dientes. Esto continuó durante mucho tiempo”, expuso Sam. Lo que empezó como palabras progresivamente se volvió físico, subrayaron. “Lo golpearon en el autobús escolar y los niños le rompieron las gafas y todo”, expuso su padre.

La familia de Sammy explicó también que el acoso progresó desde la escuela y el autobús hasta las redes sociales, incluso a pesar de que él tenía acceso limitado a su teléfono. “‘Te voy a dar una paliza. Te voy a dar una paliza cuando llegues a la escuela’”, recordó Sam. Sus padres dijeron que debido al acoso el niño se volvió retraído y dejó de abrirse. Ellos consideran que su suicidio se debió a que temía ir a la escuela después de un incidente en el baño y el ‘bullying’ constante.

La escuela

Los padres de Sammy Teusch dijeron que se comunicaron con la escuela de su hijo 20 veces por acoso e intimidación. “Llamé a la escuela y les dije: ‘¿Qué están haciendo al respecto? Sigue empeorando, empeorando y empeorando. Y no está mejorando. De hecho, está empeorando’”, comentó su padre. “Sabían que esto estaba pasando”, afirma Sam.

El superintendente de escuelas, Harold Olin, señaló a 13News que ni los padres ni el estudiante presentaron ningún informe de acoso. Sin embargo, admitió que los administradores y el consejero de la escuela tuvieron conversaciones regulares con la familia durante todo el año, aunque indicó que no podía compartir su contenido.