Epilepsia: contrario a lo que se piensa, no es bueno meter nada en la boca a quien la padece

El riesgo de “tragarse la lengua” es uno de los muchos mitos asociados a esta enfermedad neurológica.

No, nunca, jamás, debe poner a nadie nada en la boca cuando tiene una crisis epiléptica. Porque, al contrario de lo que solemos pensar, no hay riesgo alguno de que se trague la lengua. Sin embargo, sí podemos causarle daño al intentar ayudarle de manera inapropiada.

El riesgo de “tragarse la lengua” es uno de los muchos mitos asociados a esta enfermedad neurológica. Aún a día de hoy, en países como Kenia, miles de pacientes siguen sin recibir tratamiento porque sus convulsiones se explican como hechizos o posesiones satánicas. Nosotros hemos desterrado lo sobrenatural, pero aún abundan en la mente colectiva los estigmas alrededor de la epilepsia.

Ni se contagia ni supone discapacidad intelectual

La epilepsia es una de las enfermedades neurológicas más frecuentes. La padecen unos 50 millones de personas en todo el mundo según la Organización Mundial de la Salud, 2023. Sin embargo, pese a su prevalencia mundial, existen aún muchos mitos y falsas creencias en torno a esta condición.

Las personas con epilepsia pueden trabajar, practicar deporte, no es algo contagioso ni que conlleve una discapacidad intelectual.

Estas creencias provocan un estigma en las personas con epilepsia que condiciona su vida personal, social, familiar, laboral y escolar.

Una de las creencias más extendidas es que, durante una crisis de epilepsia, pueden “tragarse” la lengua y, para evitarlo, hay que introducirles algo en la boca. Sin embargo, esto puede provocar más daño que ayuda.

Lo que sí se debe hacer es poner a la persona en posición de seguridad, de lado, y vigilar que no se golpee la cabeza contra el suelo.

Qué es la epilepsia

La epilepsia se define como “un trastorno cerebral que se caracteriza por una predisposición continuada a la aparición de crisis epilépticas”.

Una crisis epiléptica (no “ataque epiléptico”, porque no hay ataques de ningún tipo) consiste en la actividad anormal de un grupo de neuronas del cerebro que puede provocar distintos síntomas. El origen de la epilepsia puede ser por causas genéticas o por causas sobrevenidas como un ictus o un traumatismo craneoencefálico.

Los videojuegos no provocan epilepsia

Lo que sí sabemos es que los videojuegos no provocan epilepsia. Como mucho, en personas con epilepsias fotosensibles (un 3 % de las epilepsias) los destellos de luz pueden desencadenar una crisis.

Debido a la gran variabilidad de neuronas que pueden tener una actividad anómala y al tamaño del cerebro, las crisis epilépticas pueden ser muy variadas. Si se inician en todo el cerebro se habla de “crisis generalizadas” y si se inician en una parte específica del cerebro son “crisis focales”.

Las primeras son las más conocidas, pero no son todas iguales. Puede no haber convulsiones y solo la tensión de ciertos músculos (crisis tónicas). O que solo se produzcan esas sacudidas que se denominan “clonías”. O también la unión de ambas (crisis tónico-clónicas).

Asimismo hay otras crisis, llamadas de “ausencia”, en las que se produce una desconexión del medio durante unos segundos, pero sin efectos motores. En cualquier caso, se habla siempre de “crisis epilépticas” y no de “convulsiones”, pues no todas las crisis se acompañan de convulsiones.

Epilepsia y vida social y laboral

Aún se cree falsamente que es una enfermedad contagiosa o que es hereditaria. Pero lo cierto es que el componente de herencia es, en general, muy bajo.

Quizás el mayor problema lo tenemos cuando se considera que las personas con epilepsia tienen siempre una discapacidad intelectual o una enfermedad mental. Algo que no ocurre en la inmensa mayoría de los casos.

Ni más bajas ni más accidentes laborales

Con epilepsia se debe trabajar y estudiar, porque se puede y porque mejora la calidad de vida de la persona. Pese a ello, el desempleo entre las personas con epilepsia es más alto que la población general.

En parte porque se cree que tienen más bajas y más accidentes laborales, cuando los datos indican justamente lo contrario.

Es cierto que hay algunas profesiones que tienen limitaciones de acceso según la epilepsia y la frecuencia de las crisis, como aquellas que impliquen tenencia de armas, bomberos, pilotos de avión, barco o tren y actividades submarinas.

Algo similar ocurre con las actividades de ocio y tiempo libre. El deporte es una práctica beneficiosa de salud física y mental y en la epilepsia también. Sin embargo, son muchas las personas, incluyendo los propios pacientes, que creen que ya no pueden hacer deporte ni actividades de ocio como antes del diagnóstico. Y esta falsa creencia hace que sólo la mitad de las personas con epilepsia practiquen deporte.

Los deportes de balón, de raqueta, de contacto, atletismo, pilates, golf y bolos se pueden practicar sin riesgo. Solo aquellos que impliquen motor, subacuáticos, de caza o tiro y aeronáuticos están limitados. Otros, como el esquí, la natación, el ciclismo, el surf o la hípica, se pueden realizar bajo supervisión en función del tipo de epilepsia y la frecuencia de las crisis.

El aislamiento como respuesta

El estigma provocado por estos mitos afecta a la calidad de vida, las relaciones sociales, familiares, laborales y educativas, en muchos casos incluso más que la propia epilepsia. Muchos eligen aislarse. Y en la población infantil y juvenil, la sobreprotección que ejercen los padres agudiza el aislamiento.

Rizando el rizo, las mismas personas con epilepsia también tienen, en gran medida, un conocimiento pobre sobre su enfermedad, con falsas creencias que afectan al control y gestión de la epilepsia.

En consecuencia, la psicoeducación y la formación sobre lo que es la epilepsia y sus características son vitales tanto en personas con epilepsia como en población general.

Nos encontramos ante una enfermedad que en un 70-80 % de los pacientes está bien controlada con fármacos, lo que les permite tener una vida completamente normal. Si es que la vida de cualquiera, con crisis epilépticas o sin ellas, se puede calificar como “normal”.

Reclasificarán la marihuana como droga menos peligrosa

Estados Unidos se dispone a reclasificar la marihuana como droga menos peligrosa, una decisión con implicaciones potencialmente de gran alcance, informó este martes a la AFP una fuente cercana a las autoridades estadounidenses.

Según la fuente, que pidió el anonimato, el Departamento de Justicia recomendará el martes a la Oficina Presupuestaria de la Casa Blanca que el cannabis pase de la categoría 1 (sustancias consideradas altamente adictivas y sin valor médico como la heroína) a la 3, que incluye ciertos medicamentos a base de codeína.

Es una etapa en el proceso de reclasificación, que llevará un cierto tiempo.

La Casa Blanca y el Departamento de Justicia declinaron hacer comentarios sobre esta información, revelada inicialmente por la agencia estadounidense Associated Press.

La nueva clasificación podría tener repercusiones económicas, al estimular la investigación médica sobre la marihuana y aliviar restricciones reglamentarias y fiscales.

Un total de 24 estados estadounidenses, más el distrito de Columbia, donde se encuentra la capital, Washington, ya han legalizado el cannabis, y otros 14 permiten un uso exclusivamente médico, según el instituto de investigación Pew Research.

Este instituto calculó en febrero pasado que el 74% de los estadounidenses viven en un estado donde la sustancia está legalizada para uso recreativo o médico.

El presidente Joe Biden ha tomado a nivel federal una serie de medidas para indultar las condenas de personas condenadas por simple posesión de cannabis, levantando así los obstáculos que podrían tener en acceso al empleo o a la vivienda.

Fuente: AFP.

Etiquetas:

Los juguetes sexuales ya vibran con la inteligencia artificial en China

En medio de los tradicionales vibradores, muñecas y correas de cuero expuestos en una feria de artículos para adultos en Shanghái, una nueva tendencia excita a los visitantes: los juguetes sexuales dirigidos con inteligencia artificial.

por Rebecca BAILEY, AFP

Alrededor de un 70% de los juguetes sexuales del mundo están fabricados en China. Muchos de ellos están expuestos en este salón de Shanghái este fin de semana.

Entre muñecas hiperrealistas y vibradores, los artículos inteligentes van ganando terreno.

Empresas europeas y norteamericanas ya proponen productos que permiten hacer el amor a distancia e incluso de acercarse a un tema futurista: el sexo con robots.

“El recurso a la inteligencia artificial se ha popularizado en estos dos últimos años. Pero todavía estamos en las primeras fases”, dice a la AFP Hannes Hultman, director de ventas para Europa de la empresa china Svakom.

Esta marca es una de las que se adentran en el sector de los “teledildonics”, el término utilizado para los encuentros sexuales virtuales que usan tecnología para imitar y extender la interacción sexual humana.

Uno de los productos más llamativos es un masturbador que, gracias a la inteligencia artificial, puede sincronizarse con una película porno. También puede imitar los movimientos de los actores en el filme y reproducir las sensaciones.

- “Menos pornográficos” -

La empresa también lanzó junto a otras marcas programas de conversaciones eróticas.

“Luego puede pedirle a la inteligencia artificial que tome el control de su juguete” sexual, explica Hultman.

“Crea su propia novia virtual y le pide que interactúe con usted. En realidad, ahora usted puede tocar su propio cuerpo a través de este juguete”, prosigue.

La empresa de Pekín Sistalk Technology propone, mediante su aplicación, dar el control de su juguete sexual a una “novia” creada por inteligencia artificial.

La población joven china, que dispone de mayores ingresos y es más exigente en materia de bienestar que las generaciones anteriores, está cambiando totalmente el mercado, asegura un vendedor de la empresa.

“Aunque fabricamos juguetes sexuales, intentamos cambiar la mentalidad de nuestra comunidad y hacer [estos objetos] menos pornográficos”, afirma.

- Detector de orgasmos -

La aplicación Sistalk funciona también como una red social clásica, donde los usuarios comparten sus gustos y sus aficiones... y también pueden hacer el amor en línea controlando los juguetes sexuales de la otra persona.

“Es realmente una nueva tendencia, que se desarrolla en Europa”, señala Malgorzata Zasada, de la empresa Oninder.

“En Asia, en China, todavía no es muy conocida. Pero esto está cambiando y creo que va a triunfar”, vaticina.

Por el momento, el número de usuarios es muy bajo: la aplicación china de Sistalk cuenta, por ejemplo, con unos 500 seguidores, una cifra ínfima comparada con la población del país, de 1.400 millones de habitantes.

El uso de la inteligencia artificial en este sector también suscita dudas éticas sobre la protección de la vida privada.

Otra revolución en esta industria es el peso que va ganando el placer femenino, dice una representante de la empresa BeU, que sólo fabrica juguetes sexuales para mujeres.

“La gente acepta ahora mucho más [los productos para adultos]. Antes, daba más vergüenza”, explica.

Algunos vibradores expuestos en la feria de Shanghái son capaces de detectar el momento en el que la usuaria llega al orgasmo y recordar qué tipo de pulsaciones permitieron alcanzarlo.

Endometriosis, más allá del dolor menstrual: qué es y cómo se trata

La endometriosis es una afección que además de causar mucho dolor, puede producir tumores e infertilidad en las mujeres.

Al respecto, el Dr. Óscar Ruiz, ginecólogo especializado en reproducción e infertilidad de la Cátedra y Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Clínicas, explicó que la endometriosis es la presencia de tejido similar al endometrio fuera de la cavidad uterina.

Uno de los motivos más frecuentes de consulta es a causa del dolor pélvico que en ocasiones puede ser discapacitante, especialmente durante los periodos menstruales o durante las relaciones sexuales. Así también, puede presentarse como un dolor al momento de defecar, incluso al orinar, y en otras circunstancias se presenta como un dolor pélvico crónico.

Por lo general, la enfermedad se inicia en la adolescencia y existe un retraso de entre 7 a 10 años en el diagnóstico, ya sea por desconocimiento de la población como de la parte médica por la forma de presentación de la endometriosis y por, sobre todo, por una normalización del dolor menstrual que no es normal.

“Si una mujer tiene dolor durante la menstruación hay que buscar las causas de ese dolor, porque ningún tipo de dolor durante el periodo debe ser normal. Entonces al considerarlo como algo normal, tanto pacientes como médicos, lo que hacen es retrasar el diagnóstico”, recalcó.

Otros factores como la presencia de dolor fuera del periodo menstrual, una tumoración o la infertilidad, deben llamar la atención y acudir al control ginecológico.

Hay que tener en cuenta que la endometriosis es una enfermedad progresiva que se manifiesta por dolor o por la presencia de un tumor, que en general son los quistes ováricos, o por infertilidad, cuando la paciente o la pareja no consiguen lograr el embarazo.

Para el diagnóstico se toma en consideración la sintomatología, la historia clínica de la paciente, el examen físico y medios auxiliares como la ecografía, que ayudan a determinar la endometriosis. Hay otros métodos diagnósticos más actualizados y muy precisos, pero debido a su alto costo todavía no son muy accesibles para la población.

Existen tres tipos de endometriosis, la endometriosis ovárica, la endometriosis peritoneal y la endometriosis profunda.

“Para determinar la endometriosis ovárica y la profunda, nos ayudan mucho los medios de diagnóstico como la ecografía. Mientras que, para la endometriosis peritoneal necesitaríamos hacer una laparoscopía pélvica”.

La endometriosis no tiene cura, pero se puede tratar de forma sintomática ya sea con opciones médicas o quirúrgicas, según la situación de cada paciente.

La Cátedra y Servicio de Gineco Obstetricia cuenta con profesionales especializados en el manejo de la endometriosis para ofrecer un tratamiento integral en el diagnóstico y tratamiento a las pacientes afectadas.