El fiscal Gabriel Segovia Villasanti imputó a Débora Graciela Dávalos Santacruz (32), estudiante de Derecho, por el supuesto hecho punible de estafa. Esta presumiblemente se hizo pasar por una asistente fiscal para sacar una importante suma de dinero a un imputado por violencia familiar.

Según los datos de la investigación, Dávalos Santacruz, en complicidad con otras personas, contactó a Pedro Germán Ocampo, quien había sido denunciado por su expareja por un caso de violencia intrafamiliar. La mujer presuntamente le ofreció ayuda para solucionar su caso a cambio de G. 20 millones.

El hombre, creyendo que la mujer era una funcionaria fiscal, accedió a pagar el monto solicitado. Al principio entregó dos pagos de diez millones cada uno. Sin embargo, la situación procesal no se resolvió.

Dávalos Santacruz y sus cómplices siguieron pidiendo dinero a Ocampo, esta vez siete millones de guaraníes para levantar la orden de detención que pesaba en su contra. Dicho monto supuestamente era para pagar en la Dirección de Policía de Alto Paraná.

El hombre, en total pagó 27 millones de guaraníes, pero no encontró solución a su problema, ya que le pidieron otros 18 millones para darle supuestamente salida al pleito judicial. Ya sin recursos, Pedro Ocampo denunció el caso a la Fiscalía.

El fiscal Villasanti realizó la investigación y logró identificar a los responsables de la supuesta estafa. Inicialmente ordenó la detención preventiva de Débora Dávalos Santacruz, quien fue privada de libertad este 28 de noviembre.

El fiscal solicitó la prisión preventiva de la sindicada, a fin de garantizar la continuidad del proceso penal y evitar que siga cometiendo hechos similares.

Al mismo tiempo, la Fiscalía está recopilando pruebas contra las demás personas que estarían involucradas en el ilícito, con el objetivo de someterlas a procesos penales. Entre los sospechosos, aparece un agente de la Policía Nacional.

Esta mañana se desarrolló una reunión entre el gobernador de Itapúa, asesores jurídicos de la Policía Nacional y autoridades de los municipios de Encarnación y Cambyretá.

Dicho encuentro tuvo como objetivo coordinar acciones y elaborar un plan de trabajo interinstitucional para el fortalecimiento de la seguridad ciudadana en el departamento.

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Uno de los puntos tratados en la reunión fue la inactividad de 80 cámaras de vigilancia en la ciudad de Encarnación, lo que ha afectado la capacidad de monitoreo y respuesta ante incidentes de seguridad.

Según explicó el asesor jurídico de la Gobernación, Sixto Gaona, la intención es lograr poner nuevamente operativas estas cámaras, a modo de reforzar el control y la vigilancia en la zona.

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Así también, se propuso fortalecer los patrullajes y la presencia policial en las calles de estas y otras localidades, especialmente en zonas de alta concurrencia y en horarios críticos.

Las autoridades presentes coincidieron en la importancia de trabajar de manera conjunta y coordinada para brindar mayor tranquilidad y seguridad a los ciudadanos de Itapúa.

El reporte señala que son dos casos de picaduras de escorpión y un caso de mordedura de araña. Los afectados recibieron asistencia médica y tratamiento para el dolor. Los cuadros no requirieron hospitalización ni aplicación de antídotos.

En Pilar y Tacuaras se reportó dos afectados por escorpionismo, envenenamiento por picadura de escorpión o alacrán. En la ocasión fue afectado un hombre de 31 años y otro de 58 años de edad, quienes recibieron asistencia médica y tratamiento para el dolor.

Por otra parte, se reportó un caso de aracnoidismo provocado por la mordedura de arañas. La persona afectada fue una joven de 19 años, quien también recibió atención médica y tratamiento.

El Ministerio de Salud Pública informó que en el país se dispone de antiveneno en caso de accidentes por picadura de escorpiones, mordedura de serpientes y arañas de especies de importancia médica.

Hasta la fecha, se viene asistiendo a unas 2.753 familias afectadas por las crecidas en los departamentos de  Ñeembucú, Misiones e Itapúa.

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Un grupo de amigos se juntó para jugar su fútbol y al término del encuentro, compartió el “tercer tiempo” en una bodega de la zona. En eso, uno de ellos le pidió a su amigo que le acerque hasta su vivienda en su motocicleta, debido a que estaba pasado de copas. Sin embargo, el joven aprovechó el momento, arrancó el biciclo y escapó dejando abandonado a su compañero.

Se trata de Rigoberto Martínez Estigarribia (27), quien quedó detenido luego de que el propietario de la motocicleta, Eladio Martínez Villalba (36) lo denunciara ante la comisaría.

Según el informe, los familiares del afectado realizaron las averiguaciones y recibieron información de que el “amigo ladrón” se encontraba en la zona del barrio Don Bosco con la motocicleta.

Fueron hasta el sitio a buscarlo y encontraron a Rigoberto cenando asadito tranquilamente en la calle, por lo que procedieron a demorarlo y a recuperar el biciclo de Eladio.

Tras ser entregado a la Policía Nacional, Martínez quedó recluido en la Dirección de Policía a disposición del Ministerio Público.