COVID-19 leve puede provocar una inflamación en el corazón por más de 3 meses

Lo descubrieron investigadores de Alemania y publicaron su estudio en Nature Medicine. Cómo lo hicieron y qué implica para la atención de los pacientes.

Se ha encontrado hay pacientes que desarrollan síntomas cardíacos persistentes, como la intolerancia al ejercicio, la taquicardia y el dolor torácico, e investigadores de Alemania se pusieron a explorar esos problemas.

El equipo de la doctora Valentina Puntmann y otros investigadores del Hospital Universitario de Frankfurt llevaron a cabo un estudio prospectivo de resonancia magnética con personas con COVID-19 leve, y un grupo de controle. Demostraron que la inflamación miocárdica puede durar más de 3 meses, los síntomas pueden empeorar y en algunos pacientes el edema puede persistir más de un año.

Los investigadores partieron de considerar que las complicaciones tardías por la infección por el coronavirus son cada vez más reconocidas.

“La lesión miocárdica, evidenciada por la elevación de la troponina, es frecuente en los pacientes hospitalizados con enfermedades preexistentes y se relaciona con las mayores tasas de complicaciones cardíacas y el mal pronóstico. Sin embargo, en individuos aislados en la casa, no hospitalizados, con una enfermedad inicial leve y sin afecciones cardíacas previas, rara vez se encuentra una elevación significativa de la troponina a pesar de que los síntomas suelen ser profundos”, escribieron en un artículo publicado en la revista Nature Medicine.

Antes de poner en marcha el trabajo, los investigadores tuvieron en cuenta que “sigue siendo incierto si los síntomas persistentes, al menos en parte, están relacionados con la afectación cardiovascular y cuáles son los correlatos fisiopatológicos subyacentes”. Los estudios que se habían realizados principalmente eran en poblaciones de atletas jóvenes poco después de la infección inicial y habían registrado cambios inflamatorios miocárdicos sutiles, cicatrices miocárdicas no isquémicas y pericarditis.

Entonces, los investigadores alemanes quisieron aclarar las incertidumbres de la fisiopatología y su relación con los síntomas cardiovasculares. Realizaron evaluaciones cardiovasculares en serie en un estudio prospectivo de individuos seleccionados que no tenían afecciones cardíacas conocidas o comorbilidades significativas y habían sido diagnosticadas con una enfermedad inicial leve de COVID-19.

Para evaluarlos, usaron cuestionarios estandarizados, toma de muestras de sangre e imágenes de resonancia magnética cardíaca. “Nuestra hipótesis principal fue que existen diferencias en los parámetros de imagen y biomarcadores entre los individuos con síntomas cardíacos persistentes después del COVID en comparación con aquellos sin síntomas o con los controles sin infección previa. Además, la hipótesis era que estos marcadores mejoran en el seguimiento y que los síntomas en el seguimiento pueden predecirse a partir de los parámetros de referencia”, explicaron.

Las mediciones iniciales de 346 individuos con COVID-19 se obtuvieron en una mediana de 109 días después de la infección. El 52% eran mujeres. El 73% de los participantes informó que tuvo síntomas cardíacos, como falta de aire al hacer un esfuerzo (62%), palpitaciones (28%), dolor torácico atípico (27%) y síncope (3%).

Los individuos sintomáticos presentaban frecuencias cardíacas más altas y valores de imagen más elevados o acumulación de agentes de contraste, que denotaban una afectación cardíaca inflamatoria, en comparación con los individuos que no tenían síntomas.

La cardiopatía estructural o los niveles elevados de biomarcadores de lesión o disfunción cardíaca fueron poco frecuentes en los individuos con síntomas. Durante el seguimiento de más de 300 días después de la infección, el 57% de los participantes mostró síntomas cardíacos persistentes.

El edema miocárdico difuso fue más pronunciado en los participantes que seguían siendo sintomáticos en el seguimiento en comparación con los que mejoraron. El edema consiste en una inflamación de los tejidos blandos que es secundaria a la acumulación de líquido intersticial.

Encontraron que ser mujer y la afectación miocárdica difusa en las imágenes iniciales son factores que pueden predecir de forma independiente la presencia de síntomas cardíacos en el seguimiento. “La afectación cardíaca inflamatoria en curso puede explicar, al menos en parte, la persistencia de los síntomas cardíacos en individuos previamente sanos con una enfermedad inicial leve de COVID-19″, afirmaron los investigadores.

En el estudio sobre individuos con un cuadro leve de COVID-19, los síntomas cardíacos estaban relacionados con la afectación cardíaca inflamatoria subclínica. Eso “puede explicar, al menos en parte, el trasfondo fisiopatológico de los síntomas cardíacos persistentes” en los pacientes.

Señalaron que “la inflamación cardiovascular subclínica se reconoce cada vez más como un factor de riesgo en las afecciones sistémicas autoinmunes crónicas, por lo que es necesario seguir investigando para establecer los resultados a largo plazo en el contexto del Post-COVID” o COVID Prolonga

Hallan espeluznantes ‘arañas’ en la superficie de Marte

La imagen fue captada por una nave espacial en órbita.

Una serie de elementos oscuros y enjutos creados en su totalidad por procesos no biológicos, que parece una plétora de espeluznantes arañas, ha sido detectada en la superficie de Marte, según se observa en una imagen captada por una nave espacial en órbita compartida este viernes por la Agencia Espacial Europea.

La fotografía muestra la denominada ‘ciudad inca’ de Marte, una extraña formación llamada así porque se asemeja a ruinas antiguas vista desde arriba.

De acuerdo con el portal especializado en ciencia ScienceAlert, los mencionados elementos se forman como consecuencia de los cambios estacionales que tienen lugar en el planeta rojo, así como por los fríos inviernos seguidos del calentamiento primaveral.

Con el inicio de la primavera, las temperaturas suben y el hielo normal se derrite, pero el hielo seco no y, en su lugar, se sublima y se convierte directamente en gas.

Cuando esto ocurre con el hielo que se encuentra en el fondo del depósito, la presión aumenta hasta que se produce una miniexplosión y la superficie de Marte estalla como un hervor. Entonces, aparecen grietas en el hielo y el material polvoriento más oscuro de debajo de la superficie es arrastrado y rociado hacia arriba con el gas que escapa en enormes géiseres, creando así manchas oscuras que pueden medir hasta un kilómetro de diámetro.

Descubren fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años en Colombia

Paleontólogos descubrieron fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años de antigüedad en Colombia, informó este martes la universidad que lideró la exploración, cuyos resultados son clave para entender la geografía de Sudamérica en las épocas del Paleoceno y Eoceno.

Los fósiles de los reptiles Puentemys mushaisaensis, que se calcula medían cerca de 1,5 metros de largo, fueron hallados en el montañoso municipio de Socha (noreste), aseguró la Universidad del Rosario en un comunicado.

El descubrimiento es inédito en esta zona andina, pues los ejemplares de esta especie más cercanos están a cientos de kilómetros en El Cerrejón, una mina de carbón cercana al mar Caribe.

“Encontrarlas 500 kilómetros al sur (...) nos permite reconstruir y entender cómo eran los paisajes” del norte de Sudamérica, pues en lugar de las actuales montañas andinas de hasta más de 5.000 msnm allí había “lagos conectados y cordilleras de muy baja altitud”, explicó Edwin Cadena, el paleontólogo a cargo de la investigación.

El estudio “permite conocer mejor la conectividad de los ambientes acuáticos del norte de Sudamérica durante una parte del tiempo geológico conocido como el Paleoceno y Eoceno”, añade el comunicado.

Ambas épocas hacen parte del Paleógeno (66 a 23 millones de años atrás), el primer período geológico después de la extinción de los dinosaurios.

Fuente: AFP

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.