Las mascotas también pueden tener viruela del mono: qué hacer para evitarlo

Las autoridades sanitarias de Estados Unidos y el Reino Unido difundieron recomendaciones para evitar la infección en los animales. En Francia se detectó el caso de un galgo contagiado por su dueño.

Este año la viruela del mono ya afectó a más de 36.897 personas en más de 90 países. Es una enfermedad zoonótica que fue adquirida por los seres humanos a través del contacto con animales, como roedores en África. También los humanos pueden transmitirla a otros animales como sus mascotas. Por eso, hoy es clave tanto la prevención como estar atento a la posibilidad de que los animales también se hayan contagiado.

“Hoy si las personas tienen síntomas de la viruela del mono deben evitar el contacto estrecho, incluyendo evitar dormir con los animales. La cercanía favorece la transmisión del virus a los animales domésticos”, explicó a Infobae la doctora Ana Bratanich, docente e investigadora de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires. Hasta que desaparezcan los síntomas, como las lesiones en la piel, las personas no deberían tener cercanía ni contacto con los animales, agregó.

Contagio de un hombre a su mascota

Se reportó el primer caso en la revista The Lancet de un perro con la viruela del mono confirmada. Es muy probable que el animal haya adquirido la infección por el contacto cercano con humanos.

En el estudio en The Lancet, el equipo de profesionales encabezado por la doctora Sophie Seang del Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de la Sorbona se describe que dos hombres que declararon mantener sexo con otros varones, asistieron al Hospital Pitié-Salpêtrière, París, Francia, el 10 de junio de 2022. Los hombres viven en la misma casa.

Ambos habían presentado ulceración anal 6 días después del sexo con otras parejas. En ambos casos, la erupción en la piel fue asociado con fatiga general, dolores de cabeza, y fiebre 4 días después. El virus de la viruela del simio fue confirmada por PCR en tiempo real.

Doce días después del inicio de los síntomas, el perro galgo italiano macho que vive en la casa con los dos hombres manifestó síntomas de viruela. El perro, de 4 años y sin antecedentes de trastornos médicos, presentó lesiones mucocutáneas, incluyendo pústulas en el abdomen y una ulceración anal. Ante el análisis dio positivo por viruela símica.

El virus de la viruela del mono puede transmitirse entre una persona y su mascota a través de un contacto estrecho, que incluye caricias, abrazos, besos, lamidos y compartir zonas de descanso y comida. Hay varias recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de las enfermedades (CDC) de los Estados Unidos para tener en cuenta si una persona contrae la viruela del mono y convive con un animal.

Si la persona que contrae la viruela del mono no ha tenido contacto estrecho con los animales domésticos después de mostrar los síntomas, debería pedirle a sus amigos o a los miembros de su familia que se ocupen de su mascota en otra casa hasta que la persona se recupere. Se debe desinfectar a fondo la casa antes de volver a llevar a su mascota.

Si la mascota ha tenido un contacto estrecho con la persona infectada, debe permanecer aislada de otros animales y de otras personas durante los 21 días posteriores a la exposición más reciente. Sin embargo, la persona que también se encuentre infectada no debe ser la que cuide de la mascota expuesta, aconsejan los CDC.

Si no hay otras opciones y la persona que ha contraído el virus debe cuidar de la mascota, esa persona debe lavarse las manos, o utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol, antes y después de cuidar a la mascota; cubrir cualquier erupción cutánea en la medida de lo posible, usando mangas y pantalones largos; y usar guantes y una máscara o respirador mientras atiende a la mascota.

En tanto, si una persona contrae la viruela del mono, hay varias cosas que debe evitar hacer. Hay que evitar el contacto cercano siempre que sea posible. No se debe entregar, ni sacrificar ni abandonar a las mascotas por la exposición al virus de la viruela del mono. No se debe limpiar o bañar a la mascota con desinfectantes químicos, alcohol, peróxido de hidrógeno, desinfectante de manos, toallitas de limpieza de mostradores u otros limpiadores industriales o de superficies. Tampoco se debe poner una mascarilla a la mascota. No se debe exponer a los animales a sarpullidos, vendajes y fluidos corporales de la persona con viruela símica.

Los CDC señalaron que hay algunos cambios a los que los dueños de las mascotas deben estar atentos, tales como fatiga, falta de apetito, tos, secreciones o costras nasales, hinchazón, fiebre, erupción cutánea en forma de grano o ampolla. Además, se debería consultar con un veterinario si el animal muestra signos de infección en los 21 días siguientes a la exposición al virus. Un veterinario puede realizar pruebas y ayudar a notificar a los funcionarios del Estado.

Si la mascota empieza a mostrar síntomas, debe aislarse de otros animales y minimizar el contacto con las personas durante al menos 21 días. Cuando atienda a un animal enfermo, la persona debe lavarse las manos con frecuencia y utilizar un equipo de protección personal (EPP) como protección ocular, mascarilla o respirador, guantes y bata desechable. Si no dispone de una bata, se puede usar ropa de manga larga.

Los desechos de la mascota deben guardarse en un cubo de basura específico y forrado, y no deben dejarse o tirarse al exterior, ya que pueden aumentar el riesgo de propagación del virus a otros animales. Los objetos que entren en contacto con la mascota deben desinfectarse adecuadamente.

También en mayo pasado, el grupo de Vigilancia de Riesgos e Infecciones en Animales Humanos (HAIRS, por sus siglas en inglés) del Reino Unido había difundido una guía con medidas de prevención para la viruela, que incluyó la atención sobre las mascotas. Aconsejaron que “como medida de precaución, los casos deben tratar de evitar el contacto con sus mascotas, su cama y su lecho durante 21 días”.

demás, especificaron que “cuando sea posible las mascotas deben ser cuidadas por otra persona en el mismo hogar. Si esto no es posible, las personas infectadas deben minimizar el contacto con su mascota en la medida de lo posible, y practicar una buena higiene lavándose bien las manos antes y después del contacto”.

Descubren fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años en Colombia

Paleontólogos descubrieron fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años de antigüedad en Colombia, informó este martes la universidad que lideró la exploración, cuyos resultados son clave para entender la geografía de Sudamérica en las épocas del Paleoceno y Eoceno.

Los fósiles de los reptiles Puentemys mushaisaensis, que se calcula medían cerca de 1,5 metros de largo, fueron hallados en el montañoso municipio de Socha (noreste), aseguró la Universidad del Rosario en un comunicado.

El descubrimiento es inédito en esta zona andina, pues los ejemplares de esta especie más cercanos están a cientos de kilómetros en El Cerrejón, una mina de carbón cercana al mar Caribe.

“Encontrarlas 500 kilómetros al sur (...) nos permite reconstruir y entender cómo eran los paisajes” del norte de Sudamérica, pues en lugar de las actuales montañas andinas de hasta más de 5.000 msnm allí había “lagos conectados y cordilleras de muy baja altitud”, explicó Edwin Cadena, el paleontólogo a cargo de la investigación.

El estudio “permite conocer mejor la conectividad de los ambientes acuáticos del norte de Sudamérica durante una parte del tiempo geológico conocido como el Paleoceno y Eoceno”, añade el comunicado.

Ambas épocas hacen parte del Paleógeno (66 a 23 millones de años atrás), el primer período geológico después de la extinción de los dinosaurios.

Fuente: AFP

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.

Demasiada comida chatarra podría causar daños duraderos al cerebro

Investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y otras funciones.

Neurocientíficos de la Universidad del Sur de California (USC) en EE.UU. descubrieron que la ingesta abundante de una dieta occidental, alta en grasas y azúcar, desde la temprana edad, puede provocar problemas duraderos de memoria en animales de laboratorio.

“Lo que vemos […] es que, si estas ratas crecieron con esta dieta de comida chatarra, entonces tienen problemas de memoria que no desaparecen”, explica Scott Kanoski, profesor de la USC. “Si simplemente los sometes a una dieta saludable, estos efectos lamentablemente duran hasta la edad adulta”, agregó.

La concepción de la investigación

Al desarrollar el estudio, Kanoski y su estudiante de postdoctorado, Anna Hayes, tuvieron en cuenta el antecedente de que las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer tienden a tener niveles más bajos de acetilcolina en el cerebro. Los investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran la acetilcolina, un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y funciones como el aprendizaje, la atención, la excitación y el movimiento muscular involuntario.

Los científicos se cuestionaron sobre el impacto que podrían tener estas dietas occidentales para las personas más jóvenes que pueden seguir una dieta similar, particularmente durante la adolescencia, cuando su cerebro está experimentando un desarrollo significativo.

Los experimentos

Los investigadores rastrearon los niveles de acetilcolina de un grupo de ratas con una dieta grasosa y azucarada y en un grupo de control de ratas analizando sus respuestas cerebrales a ciertas tareas diseñadas para probar su memoria.

La prueba implicó dejar que las ratas exploraran nuevos objetos en diferentes lugares. Días después, los investigadores reintrodujeron a las ratas en la escena, que era casi idéntica, excepto por la adición de un objeto nuevo. Las ratas que siguieron la dieta de comida chatarra mostraron signos de que no podían recordar qué objeto habían visto anteriormente ni dónde, mientras que las del grupo de control mostraron familiaridad.

Conclusiones

Según los científicos, su estudio refuerza el importante vínculo entre el intestino y el cerebro. “La señalización de acetilcolina es un mecanismo para ayudarles a codificar y recordar esos eventos, análogo a la ‘memoria episódica’ en los humanos, que nos permite recordar eventos de nuestro pasado”, subrayó Hayes. “Esa señal parece no ocurrir en los animales que crecieron con una dieta grasosa y azucarada”, añadió. La investigación se publicó recientemente en la revista científica revisada por pares Brain, Behavior, and Immunity.

Kanoski enfatizó que la adolescencia es un período muy sensible para el cerebro cuando se están produciendo cambios importantes en el desarrollo. “No sé cómo decir esto sin sonar como Casandra y pesimismo”, apuntó, “pero desafortunadamente, algunas cosas que pueden ser más fácilmente reversibles durante la edad adulta son menos reversibles cuando ocurren durante la niñez”, agregó.

Finalmente, los investigadores lograron revertir la capacidad de memoria en las ratas experimentales con medicamentos que inducen la liberación de acetilcolina, inyectada directamente en el hipocampo cerebral. Sin embargo, Kanoski señala que se necesita una investigación más amplia para saber cómo se pueden revertir los problemas de memoria, causados por una dieta de comida chatarra durante la adolescencia, sin necesidad de una intervención médica tan especial.