Misión china con primer astronauta civil llega a estación espacial

China envió el martes a tres astronautas de la misión Shenzhou-16 a la estación espacial Tiangong, incluyendo a un primer científico civil, mientras prosigue sus planes de lanzar un vuelo tripulado a la Luna antes de 2030.

La tripulación partió a bordo de un cohete “Larga Marcha 2F”, que despegó de la Estación de Lanzamiento Satelital de Jiuquan, en el noroeste de China, a las 09H31 (01H31 GMT), observaron periodistas de la AFP.

La nave se acopló el martes por la tarde al módulo central de la estación, Tianhe, más de seis horas después del despegue, anunció la televisión estatal CCTV.

El lanzamiento fue un “éxito completo” y los “astronautas están en buenas condiciones”, declaró Zou Lipeng, director del centro de Jiuquan.

La segunda mayor economía mundial ha invertido millones en su programa espacial bajo control militar, con la esperanza de enviar humanos a la Luna y alcanzar a Estados Unidos y Rusia en la carrera espacial.

El comandante de misión es Jin Haipeng –en su cuarta misión espacial, según la prensa estatal– además del ingeniero Zhu Yangzhu.

Con ellos viajó Gui Haichao, profesor de Aeronáutica y Astronáutica en la Universidad Beihang, quien realizará pruebas científicas durante la misión, declaró el lunes a la prensa Lin Xiqiang, portavoz de la Agencia Espacial de Vuelos Tripulados del país.

Hasta ahora, todos los astronautas chinos enviados al espacio han sido miembros del Ejército Popular de Liberación.

El científico llevará a cabo “experimentos en órbita a gran escala” para estudiar “nuevos fenómenos cuánticos, sistemas espaciales tiempo-frecuencia de alta precisión, la verificación de la relatividad general y el origen de la vida”, según el vocero.

La estación Tiangong (cuyo nombre significa “Palacio Celestial”) es la joya de la corona del programa espacial chino, el cual también a enviado vehículos a Marte y la Luna.

Esta misión es la primera en viajar a la estación Tiangong desde que entró en su fase “de aplicación y desarrollo”, indicó Pekín.

Una vez en órbita, el Shenzhou-16 se acoplará al módulo central Tianhe de la estación antes de que la tripulación contacte a los tres astronautas de la misión tripulada previa, Shenzhou-15, que lleva seis meses en el espacio y regresará a la Tierra los próximos días.

Un experto comentó a la AFP que el vuelo del martes representa “una rotación normal de tripulantes”, pero que incluso eso es significativo.

 

– Destino: la Luna –

 

“Acumular experiencia sobre operaciones de vuelos espaciales es importante y no requiere nuevos hitos espectaculares todo el tiempo”, comentó Jonathan Mcdowell, un astrónomo y astrofísico del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian.

Bajo el presidente Xi Jinping, China ha intensificado la conquista de su “sueño espacial”.

Además de una estación espacial, China planea construir una base en la Luna, y la Administración Espacial Nacional del país dice que pretende lanzar una misión lunar tripulada antes de 2030.

“El principal objetivo es realizar un primer alunizaje (de una tripulación) en la Luna de aquí a 2030 y proceder a una exploración científica lunar” y también análisis en materia de tecnología, dijo el portavoz Lin Xiqiang.

El módulo final de la estación Tiangong logró acoplarse el año pasado con la estructura principal.

La estación contiene numerosos equipos científicos de vanguardia, incluido “el primer sistema de reloj espacial atómico en frío”, según la agencia estatal de noticias Xinhua.

La estación Tiangong debe permanecer en la baja órbita espacial a una distancia de entre 400 y 450 km sobre el planeta por al menos 10 años, para permitir a China mantener una presencia humana a largo plazo en el espacio.

Estará tripulada permanentemente al rotar equipos de tres astronautas, quienes realizarán experimentos científicos y ayudarán a probar nuevas tecnologías.

Un bebé recibe el primer tratamiento genético personalizado del mundo

Un bebé que padece una enfermedad rara e incurable se convirtió en el primer paciente del mundo en beneficiarse de una terapia genética personalizada, un logro esperanzador para otras patologías, anunció este jueves un equipo médico estadounidense.

KJ Muldoon, un bebé de cara regordeta y ojos azules de nueve meses, fue diagnosticado poco después de nacer con un trastorno metabólico muy raro y grave llamado “deficiencia de carbamil fosfato sintetasa” o CPS1.

Esta enfermedad es causada por mutaciones en un gen que codifica una enzima clave en la función hepática, e impide a los afectados eliminar ciertas sustancias tóxicas producidas por el metabolismo como el amoniaco generado cuando las proteínas se descomponen.

“Cuando buscas en Google qué es CPS1, ves que es la muerte o un trasplante de hígado”, dijo Nicole Muldoon, la madre del niño, en un video desde el Hospital infantil de Filadelfia, en el noreste de Estados Unidos, donde el bebé recibió tratamiento.

El equipo médico propuso probar algo nuevo: un tratamiento personalizado basado en el uso de tijeras moleculares (Crispr-Cas9), una tecnología revolucionaria galardonada con el Premio Nobel de Química en 2020 que permite editar el genoma.

“Nuestro hijo estaba enfermo. Teníamos que hacerle un trasplante de hígado o darle este medicamento que nunca se le ha administrado a nadie”, recuerda Kyle, padre del bebé.

A pesar de sus temores el matrimonio aceptó y al bebé se le administró el medicamento en febrero y posteriormente otras dos veces.

“El medicamento está diseñado exclusivamente para KJ, por lo que las variantes genéticas que tiene son específicas para él. Es medicina personalizada”, explica la doctora Rebecca Ahrens-Nicklas, especialista en genética pediátrica.

Una vez en el hígado, las tijeras microscópicas contenidas en la solución administrada penetran en el núcleo de las células y buscan modificar el gen en cuestión.

Una terapia con resultados prometedores, según el equipo médico, que publicó este jueves un estudio sobre el tema en el New England Journal of Medicine.

KJ ahora tolera una dieta más rica en proteínas y requiere menos medicación, pero se necesita un seguimiento a largo plazo “para evaluar la seguridad y la eficacia del tratamiento”, afirma la doctora.

Rebecca Ahrens-Nicklas espera que este logro permita al niño vivir “con muy poca o ninguna medicación” y que pueda ser de utilidad para otros.

“Esperamos que éste sea el primero de muchos en beneficiarse de una metodología que pueda adaptarse a las necesidades de cada paciente”, declaró.

Fuente: AFP

Nace por primera vez un bebé en Reino Unido tras un trasplante de útero

Una niña nació en Reino Unido después de que su madre se sometiera a un trasplante de útero, que recibió de su hermana mayor, anunció este martes un hospital de Londres, en el primer nacimiento de este tipo en el país.

La pequeña Amy nació el 27 de febrero en el hospital Reina Carlota y Chelsea de Londres, dos años después de que su madre, Grace Davidson, se sometiera a una cirugía de trasplante de útero. Ambas gozan de buena salud.

“Hemos recibido el mayor don que pudimos haber pedido”, declaró Davidson, de 36 años. La mujer dijo esperar que “hacia adelante eso se convierta en una realidad y brinda una opción adicional para mujeres que de otra forma no podrían tener su propio hijo”.

“La habitación estaba llena de gente que nos ha ayudado en este viaje para poder tener a Amy”, declaró el padre, Angus Davidson, a la agencia noticiosa Press Association.

Grace Davidson sufre una enfermedad rara llamada síndrome Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser y nació sin un útero funcional, explicó el hospital en un comunicado.

Se convirtió en la primer mujer del país en recibir un trasplante de útero, el cual fue donado por su hermana Amy Purdie, de 42 años, quien tiene dos hijas de 10 y seis años.

El trasplante fue efectuado en febrero de 2023 en el Centro de Trasplantes de Oxford.

El profesor Richard Smith, un consultor de cirugía ginecológica que dirige el programa británico de donantes vivos, comentó que el nacimiento de Amy fue “la culminación de más de 25 años de investigación”.

Más de 100 trasplantes de útero se han realizado en el mundo desde 2013, cuando se efectuaron los primeros en Suecia. Y cerca de 50 bebés nacieron gracias a esta cirugía hasta ahora y gozan de buena salud.

Fuente: AFP

El curioso trastorno de los que no tienen una voz interior en su mente

¿Se puede vivir sin esa voz interior que nos ayuda a organizar las ideas? Algunas personas sufren anendofasia, un trastorno recientemente identificado por la ciencia que permite entender mejor cómo pensamos.

“No tengo una voz en mi cabeza” explica Mel May, una australiana de 30 años que vive en Nueva York y que descubrió que era una excepción después de leer un artículo sobre el tema.

Esta videasta tuvo que que enfrentarse a la incredulidad de sus familiares hasta que los psicólogos confirmaron su trastorno.

Es una de las pocas personas cuyo pensamiento no va acompañado por un monólogo interior.

El fenómeno era conocido pero no fue hasta el año pasado que un grupo de investigadores propusieron en la revista Psychological Science darle un nombre: anendofasia.

Este trastorno arroja luz sobre cómo formulamos nuestros pensamientos, algo particularmente difícil de estudiar porque no lo puede explicar un observador externo.

“La gente no se da cuenta de las características de su experiencia interior”, dice a la AFP el profesor de psicología Russell Hurlburt de la Universidad de Nevada.

Hurlburt ha realizado varios estudios sobre los procesos del pensamiento, centrándose entre otros en el caso de Mel May.

Uno de los experimentos consistía en pedir a los sujetos que leyeran “La Metamorfosis” de Franz Kafka.

Luego les interrumpían de manera abrupta y aleatoria y les pedían describir lo que pasaba por su cabeza.

En algunos casos, explicaban no tener las palabras del texto en sus cabezas sino solo imágenes, “su propio video” de la historia, según el profesor Hurlburt.

- “No estoy vacía” -

Aunque el caso de Mel May es excepcional por su total ausencia de voz interior, los investigadores subrayan que el monólogo interior no siempre está presente.

Hurlburt estima que solo entre el 20 y el 25% de las veces pensamos en forma de monólogo interior, aunque admite que serían necesarios más estudios para confirmar esa cifra.

Cuando pensamos hay otros procesos en marcha, como las imágenes visuales, las emociones o el llamado pensamiento no simbólico.

El estudio de la anendofasia ha puesto en entredicho algunas certezas. La investigadora francesa Hélène Loevenbruck, una especialista del monólogo interior, admite haber cambiado de opinión.

“Hasta hace poco, pensaba que todos teníamos una voz interior”, dice a la AFP.

Las investigaciones de Loevenbruck apuntan a que este tipo de monólogo mental sirve de “simulación interna” y es esencial para poder luego traducir los pensamientos en palabras.

Sin embargo es difícil evaluar las consecuencias concretas de la ausencia de una voz interior o de otros fenómenos, como la afantasia, la ausencia de imágenes mentales.

Según Daniel Gregory, un filósofo especializado en esta cuestión de la Universidad de Barcelona, la voz interior nos hace “vulnerables a los patrones de pensamiento negativos, a los pensamientos obsesivos”.

Pero también se puede utilizar “para animarse, para enviarse mensajes positivos a uno mismo”, apunta.

Mel May sabe que no tener voz interior tiene “pros y contras” y reconoce que le cuesta evocar recuerdos del pasado.

Pero sí está segura de una cosa: “No estoy vacía por dentro: sé y siento cosas”.

Fuente: AFP