Carlos Paiva ahorcó a Lourdes Pino y 17 años después murió de la misma manera

Carlos Paiva mató a su compañera de trabajo, fue condenado a 25 años de cárcel. Estando encerrado perdió todo...familia, amigos, pero el 7 de enero de 2010, el presidente de la República Fernando Lugo lo indultó y quedó libre. Tal vez la culpa, el remordimiento o la soledad lo llevó un 21 de mayo de ese mismo año a sacarse la vida. De esa manera, se cerró la historia de un crimen que en los noventa por los ribetes que tuvo conmovió a toda la sociedad.

Lourdes María Rossana Pino, de 22 años, tras terminar sus estudios secundarios fue a trabajar a la empresa de ropas Whaaldren donde su tío era gerente, por lo que era una persona de confianza que se desempeñaba en el departamento de publicidad, aunque también manejaba el dinero que se depositaba cada lunes en un banco de plaza.

Fue así que el lunes 26 de julio de 1993, Lourdes tenía que depositar G. 12 millones en efectivo y G. 65 millones en cheques en el banco Real, ubicado en las calles Estrella casi Chile, de Asunción. A eso de las 9:00, ella salió en compañía del chofer Carlos Paiva de la empresa -ubicada en el barrio San Vicente- con rumbo al centro.

Pasaron las horas y los empleados no regresaban a la oficina. En ésa época, no había teléfonos celulares, por lo que se esperaba que Lourdes y Carlos regresen. Pasado el mediodía, solo el chofer volvió a la empresa y contó que llevó a la joven empleada hasta el banco, pero como no había lugar para estacionar, coordinó con ella que iba a dar unas vueltas mientras hacía el depósito. Pero Paiva dijo que Lourdes no salió y que él esperó por ella hasta que decidió regresar.

Lourdes Pino se fugó con el dinero. Esa fue la primera y más fuerte hipótesis. La policía comenzó a buscar a la joven, mientras también investigaban a Carlos Paiva, quien fue la última persona que estuvo con la empleada.

Macabro hallazgo

Carlos Paiva fue interrogado varias veces por los policías y, si bien el hombre nunca se quebró, a los investigadores no les cerraba algo en su historia. Tampoco era muy creíble que una joven de 22 años se fugue con G. 12 millones, que para la época era mucha plata, aunque no era suficiente para poder vivir por más de un par de meses. La misma mañana de la desaparición los cheques ya fueron anulados y nunca nadie se presentó a cobrarlos.

Mientras la policía hacía su trabajo, el motel Regios, de Lambaré, comenzaba a tener algunos inconvenientes con sus clientes, quienes se quejaban de un mal olor en la habitación Nº 9.

El jueves 29 de julio de 1993, el mal olor en la habitación del motel se volvió insostenible y la pareja que estaba ahí pidió rápidamente ser cambiada a otra pieza. Fue entonces que un equipo de limpieza entró al lugar para solucionar el problema. Cuando una de las limpiadoras iba a cambiar las sábanas de la cama sintió un fuerte hedor. Se procedió a levantar el colchón y en eso un susto mayúsculo se apoderó de las mujeres, quienes vieron en el hueco de la cama un cadáver.

Se llamó a la policía y en cuestión de minutos se pudo confirmar que ese cuerpo en avanzado estado de putrefacción era el de Lourdes Pino. La joven estaba vestida con su pantalón azul y su tricota marrón, tal como hacía tres días salió rumbo al banco. El médico forense con una simple inspección ocular ya vio que tenía marcas en el cuello. Luego se confirmó con una autopsia que la joven murió estrangulada.

Se ordenó la captura de Carlos Paiva, quien fue inmediatamente llevado al Departamento de Investigación de Delitos para ser nuevamente interrogado. En esta ocasión, Carlos ya no pudo seguir con su mentira y confesó el crimen.

Es más, junto con los policías fue hasta el Cerro Lambaré donde les mostró el sitio donde tiró los cheques, la cartera de Lourdes y otras cosas más luego de haberla matado.

La nueva versión del hecho daba cuenta de que Carlos Paiva, al mando de una camioneta Nissan, subió a Lourdes Pino en la mañana del 26 de julio, tomaron la avenida Félix Bogado e iban conversando y en un momento dado el chofer le tocó la pierna a su compañera de trabajo, tal vez creyendo que ella le correspondería, pero fue totalmente lo contrario, la muchacha le recriminó el hecho e incluso dijo que le iba a comunicar lo ocurrido a su tío. Eso hizo cambiar los planes al chofer, quien no quería que el incidente se conociera, pero tomó la peor decisión de todas.

Paiva siguió conduciendo hasta que entró a la Avenida Novena donde se detuvo luego de que la camioneta haya parado. El chofer abrió el capot y se puso a revisar algo en el motor.

Mientras tanto, Lourdes seguía en el asiento del acompañante esperando seguir camino, pero en un momento dado Paiva le dice que va a buscar un cable para hacer arrancar el vehículo. Carlos va al asiento trasero de la camioneta, se pone detrás de la muchacha y, en un descuido, con el cable del acople estranguló a su víctima hasta matarla. Posteriormente volvió a tomar el volante del rodado y enfiló hacia la zona de Itá Enramada, ingresando en el primer motel que vio: Regios.

Entró a la habitación Nº 9, estuvo un rato largo en el sitio, bajó el cadáver de Lourdes, pidió algo para tomar y decidió ocultar el cuerpo en el hueco de la cama. Luego pagó la cuenta y se fue nuevamente hasta la empresa Whaaldren, donde contó que llevó a la joven hasta el banco y que nunca más la vio salir.

Carlos Paiva en 1995 fue condenado a 25 años (la pena máxima en esa época) por la muerte de Lourdes Pino, siendo encerrado en la cárcel de Tacumbú, donde por su buen comportamiento años después fue designado como mozo de la dirección del penal. Durante el día cumplía con esas funciones y luego pasaba a su celda a dormir.

El indulto

Justamente por su buen comportamiento es que el 6 de enero de 2010 el entonces presidente Fernando Lugo indultó a unos 20 presos, entre ellos estaba Carlos Paiva quien cumplía 17 años de su condena de 25. La noticia causó revuelo e indignación en la sociedad, ya que el crimen de Paiva fue muy grave y le faltaban unos ocho años más de encierro, cuando ya fue beneficiado con la libertad.

Como sucede casi siempre, cuando Carlos Paiva fue detenido y enviado preso, su familia lo abandonó. Contaban que tenía esposa e hijos, pero los mismos ya no lo visitaban, incluso la mujer formó otra familia. Dentro del penal el chofer era una persona de poco hablar, siempre estaba callado y apenas se reía.

Cuando salió en libertad su hermano Vicente Paiva fue el que le tendió una mano, lo llevó a vivir con él en su casa ubicada en el barrio Monseñor Bogarín, de Mariano Roque Alonso.

Carlos no tenía trabajo y por su pasado era casi imposible que alguien lo vuelva a contratar, por lo que vivía de la caridad del hermano. Esa situación sumado al hecho de estar solo y olvidado por su familia calaron en él, haciendo que poco a poco se vuelva más retraído. La soledad y la depresión lo iban consumiendo rápidamente. Fue así que el 28 de mayo de 2010, a cinco meses de recuperar su libertad, Carlos Paiva se suicidó.

Javier, el hermano, relató a la policía que alrededor del mediodía llamó a Carlos para almorzar, pero éste no le respondió, por lo que fue hasta su habitación, abrió la puerta y lo encontró colgado de una de las vigas del techo.

La ironía de la vida. Carlos murió ahorcado, de la misma manera que le dio muerte a Lourdes Pino 17 años atrás.

Alerta sobre explosiva mezcla: un cóctel muy riesgoso para la salud

La mezcla de bebidas alcohólicas con energizantes, muy popular entre los jóvenes, puede ser muy peligrosa, ya que aumenta el riesgo de intoxicación, comportamientos arriesgados y efectos negativos en la salud.

La combinación de alcohol con energizantes se convirtió en una tendencia entre los jóvenes, debido en parte a la percepción de que los energizantes pueden contrarrestar los efectos sedantes del alcohol, lo que lleva a una sensación de estar más alerta y en control. Esto, reforzado por la publicidad y el marketing.

En la búsqueda de experiencias intensas y emocionantes, los jóvenes creen que este cóctel permite disfrutar de la fiesta por más tiempo sin experimentar la fatiga asociada al consumo de alcohol. Sin embargo, muchos desconocen los peligros que hay detrás de esta riesgosa práctica.

Los estimulantes de la cafeína en los energizantes pueden enmascarar los efectos sedantes del alcohol, lo que lleva a una falsa sensación de sobriedad. Esto puede resultar en un consumo excesivo de alcohol y un mayor riesgo de intoxicación. Además, la combinación de alcohol y cafeína puede aumentar el riesgo de comportamientos arriesgados o impulsivos.

La doctora Nilda Villalba, directora del Centro Nacional de Toxicología, reconoció que la combinación de bebidas alcohólicas con energizantes es una mezcla explosiva. Esto, a raíz de que las personas pierden la noción de los síntomas depresivos que el alcohol normalmente ocasiona en el organismo. Se trata de un “cóctel riesgoso para la salud”.

La experta resaltó que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y las bebidas energizantes, por el contrario, son estimulantes. Por ello es que, las bebidas energizantes enmascaran los síntomas depresores del alcohol y hacen que las personas consuman de una manera engañosa.

Dentro de los componentes que poseen los energizantes sobresalen la cafeína, vitaminas, guaraná y son varias sustancias que se van mezclando para brindar esa característica particular de dar energía al organismo, según detalló a la radio 650 AM.

“Debemos estar preparados para afrontar las complicaciones que pueden darse por esa mezcla. Se desaconseja el consumo de estos productos en personas que están con problemas cardíacos, que sufren de hipertensión, las embarazadas, los diabéticos y los menores de 16 años. Los adolescentes están en una etapa de reconocimiento de los límites que tienen, entonces esos límites fácilmente se van de un extremo a otro, es por eso que desaconsejamos el consumo de esta mezcla”, subrayó.

Por su parte, el médico pediatra Robert Núñez había mencionado que los energizantes son la segunda sustancia más consumida por la franja etaria de entre 13 y 17 años, después del alcohol. Mayormente, los adolescentes consumen por curiosidad, y tres de cada cuatro menores de edad hacen la peligrosa mezcla de ambas sustancias.

Si bien es importante resaltar que esta mezcla no está prohibida (consumo del alcohol solo en mayores de edad), se deben conocer cuáles son los efectos nocivos de la misma en el organismo, de modo a evitar alguna complicación y desgracia que lamentar.

Estrella Roja: el socialismo marciano de Bogdánov

Podemos decir que Aleksándr Bogdánov fue un adelantado a su tiempo. En 1908 publicó Estrella Roja, una entretenida novela de ciencia ficción de inspirada naturaleza marxista, con la que se adelantó casi una década a las traumáticas revoluciones de febrero y octubre de 1917; que desembocaron en la llegada del Partido Bolchevique al poder en Rusia, el fin de 300 años de gobierno de los Románov y el posterior nacimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Por Gonzalo Cáceres-periodista

Alexander Alexandrovich Bogdánov (1873-1928) fue un revolucionario comunista bielorruso de múltiples talentos: escritor, médico, economista, científico y filósofo, también se formó en psiquiatría. Fundador del Partido Bolchevique, y de influencia significativa en el desarrollo de la teoría marxista en Rusia, ostentó una reconocida militancia política y el estrecho contacto que tuvo con Vladimir Lenin, al tiempo de evidenciar su relación con los más radicales movimientos obreros.

Pese a sus grandes aportes filosóficos, científicos y a las letras, Bogdánov no tuvo la misma repercusión en Occidente que la que sí vieron los monstruos de la literatura rusa como León Tolstói y/o Fiódor Dostoyevski, a razón -principalmente- de las escasas traducciones de sus novelas y otros escritos.

Pero hablemos de Estrella Roja, su principal y más conocido trabajo.

MARCIANOS COMUNISTAS

Estrella Roja aborda una serie de cuestiones políticas que reflejan los debates de la convulsa época en que fue escrita. El libro abraza al socialismo como ideal utópico, la lucha de clases y la revolución como temas de fondo, y una crítica al capitalismo y al papel del individuo en la sociedad socialista.

Precursora de la ciencia-ficción soviética, Estrella Roja se erige como una suerte de ventana por dónde observar el idealismo de la entonces incipiente era de las revoluciones industriales en la lúgubre Rusia de los zares que, tras la eclosión de las revueltas incitadas por los soviets, dio lugar a la redefinición de las clases sociales, lo que concibió una nueva relación con los medios de producción, la ciencia, la tecnología y la literatura.

El libro conjuga dos rasgos fundamentales y necesarios para la literatura de su época y de nuestros días: la imaginación y la utopía, porque además de fungir de testimonio político de su autor, también es considerada por los críticos como una de las primeras novelas sobre exploración espacial.

Bogdánov plasmó su visión de un futuro basado en la concepción de la igualdad social.

La trama se desarrolla en un futuro distante donde la humanidad pegó el salto tecnológico y emprendió la colonización de Marte. La historia sigue el viaje del ingeniero Leonid, quien llega al ‘planeta rojo’ y se sumerge en la sociedad marciana, que difiere significativamente de la que continúa en la Tierra.

La civilización humana en Marte alcanzó un estadio sin división de clases, donde todos sus miembros contribuyen según su capacidad, y reciben según necesiten; un sistema de características propias como ser, la economía planificada, el unipartidismo y la férrea dirección de las relaciones interplanetarias, lo que en la actualidad podemos interpretar como socialismo en la más exorbitante fase.

De forma intrínseca, Bogdánov reflexiona sobre la naturaleza de los humanos y el progreso social, y expone la forma -idealista- en que el socialismo puede transformar las relaciones y crear un mundo sin abusos de las clases dominantes, a priori más justo y equitativo, sin la odiosa brecha económica.

A través de Leonid, el lector atestigua una civilización humana harta de innovaciones con repercusión en el transporte, la generación y suministro de energía (ya trata, por ejemplo, la idea de sustituir los combustibles fósiles por fuentes renovables) y las comunicaciones, y con una medicina tan avanzada que las enfermedades graves son de extrema rareza y la longevidad moneda corriente, con novedosos procedimientos quirúrgicos y de diagnóstico.

Estrella Roja gozó de popularidad luego de plasmarse la Revolución Rusa y con la llegada de las generaciones soviéticas que vivieron los insistentes intentos de la URSS por desarrollarse como potencia mundial (la afamada carrera armamentista y espacial).

A Bogdánov se le reconoce explotar ideas hasta exageradas para su contexto, de ahí su importancia para la literatura universal. Estrella Roja permeó en menor o mayor medida en grandes novelas posteriores como Marte Rojo (1992) de Kim Stanley Robinson, Los Desposeídos (1974) de Ursula K. Le Guin, el Hombre de Marte (1946) de Stanislaw Lem y hasta hay quien asegura que el mismísimo Isaac Asimov se vio influenciado para la serie de la Fundación (1961-1993).

TRÁGICO FINAL

Después de la revolución, Bogdánov se centró en el trabajo en biología y medicina. En 1926 encabezó el primer instituto en el mundo de transfusión de sangre, lo que terminó en su trágico y evitable final.

Bogdánov falleció el 7 de abril de 1928 a raíz de una infección que contrajo tras un fallido experimento médico con transfusiones de sangre (dicen que recibió volúmenes de diferentes jóvenes en un intento de dar pie a su teoría del ‘colectivismo fisiológico’), lo que generó interés y debate a lo largo del tiempo (terminó como ejemplo en las grandes universidades).

Aunque su obra literaria y científica sigue siendo relevante, aquel experimento final y su resultado fatal marcaron su legado.

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Bolardos en San Lorenzo: protección para ciclistas, dolor de cabeza para automovilistas

San Lorenzo fue escenario de llamativos percances automovilísticos semanas atrás, específicamente en la avenida Victorio Curiel, donde los protagonistas no fueron precisamente los conductores, sino unos bloques de cemento conocidos como “bolardos”, colocados para dividir la bicisenda, pero ¿para qué realmente sirven?

Imprudencia, falta de atención y alta velocidad, los factores que, sobre esta avenida situada en Capilla del Monte causaron los reiterados accidentes donde los bolardos provocaron graves daños materiales.

Los bolardos se encuadran dentro del mobiliario urbano, y son los elementos que sirven para realizar delimitaciones de espacios, ya sean fijos o temporales. Muy útiles para limitar el acceso de vehículos y que los conductores sepan cuando se están aproximando a algo con lo cual, si colisionan, podrían generar accidentes.

Accidente con bolardos en Vittorio Curiel.Accidente con bolardos en Vittorio Curiel.

La Arq. Evelyn Madelaire de la Municipalidad de San Lorenzo explicó que estos delineadores tubulares, bolardos, fueron instalados en esa avenida para lograr una mayor seguridad vial, a fin de que los conductores puedan captar los obstáculos que tienen para circular, en este caso, una bicisenda.

“Los bolardos por definición son elementos que cumplen dos objetivos, en primer lugar, segregar, es decir, dividir lo que es el tránsito vehicular de la bicisenda. Y en segunda instancia, proteger, dar seguridad a los usuarios en mayor situación de vulnerabilidad, en este caso, el ciclista”, expresó durante una entrevista en el canal GEN/Nación Media.

Bolardos de cemento. Foto: Nación MediaBolardos de cemento. Foto: Nación Media

Vittorio Curiel es una avenida urbana que pasa por una zona residencial y una mixta, no es una autopista. La arquitecta indicó que, en ese trayecto, los vehículos circulaban a 80 km/h e incluso más, cuando deberían ir a 40km/h. Ante esto, se colocaron los bolardos.

Sin embargo, la alta velocidad todavía juega una mala pasada a los conductores que circulan por esa zona.

Apenas días después de que se colocaran estas barreras de cemento, dos automóviles atropellaron y destruyeron, no solo sus vehículos, sino también los bolardos hechos de hormigón. Uno circulaba a alta velocidad, el otro intentó adelantarse.

Cabe recordar que, la avenida Vittorio Curiel no es precisamente un trayecto en el que se pueda circular en doble fila, por lo que, insisten en respetar los límites de velocidad permitidos.

Sobre Vittorio Curiel no se puede circular en doble fila. Foto: Nación MediaSobre Vittorio Curiel no se puede circular en doble fila. Foto: Nación Media

¿Cumple o no cumple su función?, estamos viendo que sí cumple su función. Lamentablemente, para ciertos automovilistas, con perjuicio material. Cumple la función de proteger, nosotros no inventamos, no son precisamente necesarios para hacer funcionar una bicisenda, pero se usa”, finalizó Madelaire.

La Municipalidad de San Lorenzo está trabajando en un plan de educación y seguridad vial para que la ciudadanía pueda entender la funcionalidad de los bolardos. Así se buscará evitar que más conductores tengan que lamentar el perjuicio inmenso a sus rodados.