Una británica relata su largo proceso de transición de género

“Simplemente no era yo”. Hace seis años, Anna, una británica de 22 años, inició una transición para afirmar su identidad como mujer transgénero. El proceso no fue fácil, cuenta a la AFP, y fue víctima de ataques verbales y físicos.

Según un estudio de la Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS, por sus siglas en inglés), publicado en enero de 2023, alrededor del 1% de los jóvenes de entre 16 y 24 años en Inglaterra y Gales afirmaron sentir que su género es diferente al que les asignaron al nacer. Es el caso de Anna. Vive con sus padres en el norte de Londres y tiene un hermano mellizo, “un chico de verdad”, dice.

“Mi nombre al nacer fue Andrew. Ahora me llano Anna Drew”, cuenta. “Conozco a mucha gente que ha cambiado de género que dice que la antigua persona que era está muerta. Pero para mí, Andrew todavía está ahí, muy dentro de mí, pero no soy yo”, añade.

De día, trabaja en una peluquería. Y algunas noches, dos veces por semana, actúa como bailarina en clubes nocturnos.

Anna accedió a dar su testimonio y ser fotografiada por la AFP para “facilitar las cosas” a las personas que han tenido que afrontar la misma experiencia.

“Hay personas completamente normales que son transgénero”, dice Anna. “Podría ser tu profesor favorito, tu peluquero, el chico que trabaja en el comercio de la esquina”.

La cuestión del cambio de género suele estar en el centro de acaloradas controversias en el Reino Unido o en otros lugares, como Estados Unidos.

El Parlamento escocés adoptó a finales de 2022 una ley que facilita el reconocimiento legal de la reasignación de género, pero fue bloqueada por el gobierno conservador británico.

- Peluca y maquillaje -

Con 14 años, antes de su transición a un cambio de género, dio un primer paso hacia su nueva identidad al anunciar a sus padres que era gay.

Cuando todavía era Andrew, asistía a una escuela judía, bastante conservadora. En las fiestas, se vestía como ‘drag queen’. Cuando llegaba a casa, se quitaba la peluca y el maquillaje.

“En el espejo ya no me reconocía”. Su segundo ‘coming out’ fue a los 16 años, cuando pidió que se le llamara Anna, primero a sus amigos y después a sus padres. “De repente me sentí yo misma”, afirma.

Sus padres, con el tiempo, aceptaron su transición, pero ninguno fue a verla bailar en clubes trans, donde aparecía en el escenario frente a un público casi exclusivamente masculino.

Ahora, tras su cambio de género, “casi todos los días”, escucha en la calle, “comentarios transfóbicos”.

Anna intenta responder con sonrisas. “Nunca dejaré que me arruinen el día”, se promete a sí misma.

A principios de 2023, en plena noche, un hombre le arrancó la peluca, la golpeó y escupió en la cara.

“Quedé con un ojo morado y mi ego también resultó herido”. Pero no acudió a la policía. “Molesto a esta gente simplemente porque existo”, señala.

- Segunda pubertad -

Empezó a tomar hormonas hace tres años, un gel que se aplica en el cuerpo todos los días.

“Es como una segunda pubertad a los 22 años. (...) Mis rasgos faciales se han suavizado. Mis caderas se han ensanchado. La grasa se distribuye de manera diferente”, describe.

“Poco a poco me estoy convirtiendo en la mujer que quiero ser”, explica Anna, que está ahorrando dinero para colocarse implantes mamarios.

Su tratamiento hormonal es recetado y financiado por una organización benéfica privada. “Tuve mucha suerte”, dice. Hace varios años, escribió al NHS, el sistema de salud pública, en vano.

Queda pendiente el expediente administrativo para cambiar su estado civil, que no ha iniciado. “Se necesita mucho tiempo. Comienzas con un documento y te das cuenta de que hay siete pasos antes de poder hacerlo”, afirma.

“Socialmente, mi transición ya está hecha. Todo el mundo habla de mí como mujer, por lo que a veces me olvido de la importancia del aspecto legal”, continúa.

Su pasaporte todavía lleva su antiguo nombre. Cuando viaja, vuelve a llamarse Andrew por unos instantes. Solo el tiempo de subirse al avión.

© Agence France-Presse

Una famosa tiktoker iraquí es asesinada a tiros

Una famosa tiktoker iraquí, condenada el año pasado a prisión por publicar contenidos considerados “indecentes” en las redes sociales, fue asesinada el viernes a tiros en Bagdad, informaron dos funcionarios de seguridad.

Om Fahad, con decenas de miles de seguidores en TikTok e Instagram, se hizo famosa por sus videos en los que aparece con atuendos ajustados, moviéndose al ritmo de músicas iraquíes, en un país mayoritariamente conservador y patriarcal.

La joven fue asesinada a tiros por un atacante en motocicleta, mientras estaba en su vehículo frente a su domicilio en el centro de Bagdad, indicaron dos funcionarios de seguridad bajo condición de anonimato a la AFP.

En febrero de 2023, un tribunal condenó en primera instancia a Om Fahad a seis meses de cárcel por “la publicación de varios videos con intenciones indecentes y que atentan contra el pudor y las costumbres públicas”.

El gobierno iraquí lanzó el año pasado una campaña para identificar y perseguir en las redes sociales los “contenidos decadentes” que iban “en contra de la moral y las tradiciones” de la sociedad.

Para ello se creó una plataforma que permitía a los internautas denunciar publicaciones inadecuadas. Varias estrellas de las redes sociales fueron condenadas a cárcel o forzadas a pedir disculpas por sus contenidos, que a veces no eran más que videos humorísticos o de tono satírico.

En 2018, la modelo e “influencer” Tara Fares fue asesinada en Bagdad por varios disparos en su Porsche blanco descapotable.

En un Irak golpeado por décadas de conflictos, la circulación de armas está bastante extendida, aunque las fuerzas de seguridad han lanzado una campaña para recuperar este arsenal.

© Agence France-Presse

‘Elon Musk’ estafa 50.000 dólares a una surcoreana enamorada

El supuesto 'deepfake' se comunicó con la víctima y le habló de sus hijos, le enseñó su documento de identidad y le pidió que invirtiera en uno de sus proyectos.

Un presunto estafador engañó a una mujer surcoreana haciéndose pasar por Elon Musk, después de lo cual la convenció para que invirtiera en uno de sus proyectos unos 51.000 dólares (70 millones de won).

Los dos se comunicaban por medio de videollamadas, mensajes e intercambio de imágenes en una de las aplicaciones de mensajería instantánea, según reportan medios locales, que califican este tipo de situaciones de “estafa romántica”.

La mujer vivió el pasado 17 de julio “algo así como un sueño”, cuando vio que ‘Musk’ la había agregado como amiga en una de sus redes. En ese momento era una gran admiradora del fundador de Tesla y SpaceX, pero admite que tuvo dudas al principio cuando el impostor se puso en contacto con ella.

Sin embargo, las dudas no tardaron en desaparecer, porque aquel ‘Musk’ le envió su documento de identidad y una foto tomada por él en el trabajo. El ‘hombre’ con el rostro del magnate, que, supuestamente, no era más que un ‘deepfake’, le habló de sus hijos y de cómo vuela en helicóptero hacia su oficina entre las instalaciones de sus empresas. Además, le explicó que suele ponerse en contacto con sus ‘fans’ al azar y pudo citar brevemente el supuesto contenido de su conversación (real) con el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol.

Para colmo, el estafador espetó a su víctima en una videollamada: “Te amo, ¿lo sabías?”. También la sugestionó diciéndole que se alegraba cuando sus admiradores “se hacen ricos” gracias a él.

Finalmente, el ‘deepfake’ consiguió la transferencia del monto acordado a una cuenta que “estaba en manos de uno de sus empleados coreanos”. Ese interlocutor digital prometió invertir el dinero en nombre de su víctima.

Según medios surcoreanos, se trata de una típica estafa romántica que involucra la inteligencia artificial.

Hace exactamente un año, el presidente Yoon Suk-yeol pidió al fundador real de Tesla y SpaceX que hiciera una inversión en Corea del Sur.

Pareja halla pozo secreto de 200 años de antigüedad debajo de su casa

“Simplemente me envió una foto y dijo: 'Dios mío, ¿has visto esto?'”, contó Victoria Ellington.

Una pareja británica ha encontrado un pozo secreto de 200 años de antigüedad con más de ocho metros de profundidad debajo de su casa, informó este viernes Daily Mail.

Después de comenzar trabajos de remodelación en su propiedad, que compraron durante la pandemia en el condado de North Yorkshire, Victoria Ellington, de 36 años, y su esposo Andrew, de 40, descubrieron el pozo que todavía contenía agua cristalina.

En lugar de rellenar el hoyo, los dueños decidieron aprovechar la estructura, la cubrieron con un cristal y la convirtieron en un ‘pozo de los deseos’. Para ello, hicieron una ranura en el vidrio e instalaron luces en las paredes del agujero.

“Planeábamos ampliar la casa y construir una vivienda familiar, pero los cimientos empezaron a hundirse y supimos que algo pasaba”, contó Victoria.

“[Andrew] simplemente me envió una foto y dijo: ‘Dios mío, ¿has visto esto?’”, continuó la mujer, añadiendo que “se puede ver hasta el fondo” y tras varios intentos de medirlo, calculan que el agujero tiene unos ocho metros de profundidad.

Al terminar las reformas de la vivienda este mes, Victoria asegura que “el pozo la hace un poco diferente”. “Cuando lo vi quedé totalmente impresionada y cada vez que lo veo me encanta”, añadió.