El apartheid, casi medio siglo de segregación racial legal en Sudáfrica

El apartheid, contra el que se batió el incansable arzobispo Desmond Tutu, la conciencia de Sudáfrica, fallecido este domingo a los 90 años, fue un régimen político de segregación racial que terminó en 1991.

– Desarrollo separado de las razas –

Ignorando a la mayoría negra, la Sudáfrica contemporánea nació “entre blancos” en 1910, de la unión de los colonos británicos y de los afrikáneres o bóeres, de origen holandés.

El apartheid o “desarrollo separado de las razas” en afrikáner, sistematizó a partir de 1948 la segregación practicada desde el siglo XVII por los primeros colonos holandeses.

El sistema, instaurado por el Partido Nacional (PN), que dominó la vida política del país de 1948 a 1994, se apoyaba en tres pilares: la ley sobre la clasificación de la población, la ley sobre el hábitat separado y la ley sobre la tierra.

Los habitantes estaban clasificados desde su nacimiento en cuatro categorías: blancos, negros, mestizos e indios.

En lo cotidiano, había carteles para reservar a la población blanca buses, restaurantes, taquillas e incluso playas. Los matrimonios mixtos y las relaciones sexuales interraciales estaban prohibidas. Los negros tenían acceso a una educación y a una sanidad de menor calidad.

Casi todo el territorio (87%) estaba reservado a los blancos. Unos 3,5 millones de personas fueron expulsadas por la fuerza y los negros quedaron relegados a los “townships”, ciudades dormitorio, y los “bantustans”, reservas étnicas.

Hasta 1986, los negros tenían que desplazarse con un carné de identidad que precisaba adónde tenían permitido ir, arriesgándose en caso contrario a la cárcel o a multas.

– Resistencia –

El establecimiento del apartheid generó resistencias. El partido Congreso Nacional Africano (ANC) adoptó primero métodos no violentos, con huelgas, boicots y campañas de desobediencia civil.

En 1960, la policía abrió fuego contra manifestantes en Sharpeville, matando a 69 negros. El ANC y el Partido Comunista fueron prohibidos y se estableció el estado de emergencia.

Pasado a la clandestinidad, el ANC optó por la lucha armada. En 1964, su líder, Nelson Mandela, fue condenado a cadena perpetua por “sabotaje”. En 1977, Steve Biko, fundador del Movimiento de Conciencia Negra, murió en prisión por los golpes de la policía, convirtiéndose en un símbolo mundial de la lucha contra el apartheid.

Las sanciones internacionales contra Sudáfrica se iban acumulando: exclusión de los Juegos Olímpicos, expulsión de los órganos de la ONU, embargo sobre armas. Varias estrellas mundiales se comprometen contra el régimen en un gigantesco concierto en el londinense estadio de Wembley (1990).

– Las primeras elecciones libres –

En febrero de 1990, el presidente Frederik de Klerk, que llevaba cinco meses en el poder, sorprendió al legalizar a la oposición negra. Nelson Mandela quedó libre el 11 de febrero, tras 27 años de cárcel. Un año y medio después se abolió el apartheid.

La transición democrática fue laboriosa. Se veía frenada por refractarios al cambio en el seno de los servicios de seguridad blancos y por la sangrienta rivalidad entre militantes del ANC y del partido zulú Inkhata (IFP).

La presión también la imponían los extremistas blancos (sobre todo el Movimiento de la Resistencia Afrikáner) y negros (los africanistas del Ejército de Liberación del Pueblo de Azania), que perpetraban atentados.

En abril de 1993 el país estuvo a punto de sumirse en una guerra civil, cuando un partidario de la extrema derecha blanca asesinó a Chris Hani, secretario general del Partido Comunista, aliado del ANC.

En abril de 1994, Sudáfrica celebró las primeras elecciones multirraciales, pasando página al apartheid. “¡Por fin libres!”, exclamó Nelson Mandela al ser electo presidente.

‘Invierno’ sexual: por qué cada vez más gente tiene menos sexo

El 'invierno' sexual queda más patente entre los jóvenes, aunque no todas las regiones siguen esa tendencia global.

El desenfreno propio de la revolución sexual, que abrió paso a la sobresaturación erótica, está dejando de ser tendencia, eclipsada por otra corriente de signo contrario: el celibato voluntario y la pérdida de interés en las citas o en llevar una vida de pareja.

Al menos así ocurre en determinadas regiones del planeta, entre las que no parece contarse Latinoamérica. Allí, con el romanticismo a flor de piel y ese lirismo del tipo “imposible el celibato, sin ti me mato”, no parece haber indicios de que la frecuencia sexual se resienta entre la población.

En Moscú tampoco: la última encuesta, publicada a finales del año pasado, reflejaba que los residentes de casi todos los barrios consideran necesario practicar sexo dos o tres veces a la semana para ser feliz. En algunas zonas de la capital rusa la exigencia sube hasta varias veces —o al menos una vez— al día.

Una situación diferente parece observarse en los países de Europa occidental y en Estados Unidos, entre otras regiones, donde se ha detectado en las últimas décadas una disminución en la frecuencia de la actividad sexual. Ya a principios de la década de 2010, los estadounidenses adultos tenían relaciones sexuales nueve veces menos (al año) que a finales de los años 90.

La inapetencia sexual en cifras

El ‘invierno’ sexual queda más patente entre jóvenes. Para 2018, uno de cada tres hombres estadounidenses de entre 18 y 24 años dijeron no haber tenido relaciones sexuales en el último año, determinó otro estudio, que analizó ese tipo de cambios desde 2009 y también traza una curva descendente en la vida sexual de la población.

La tendencia a la baja en la cantidad de estadounidenses que practican sexo al menos una vez a la semana se mantuvo también en los últimos años, cayendo al 33 % en 2021, antes de mostrar un ligero aumento, hasta el 35 %, en 2022. En comparación con 1989, cuando casi la mitad de la población admitía entregarse a los placeres carnales cada semana, las cifras presentan un pronunciado declive y el Instituto de Estudios de la Familia (IFS, por sus siglas en inglés) no da por terminada la recesión sexual.

En Francia la situación es parecida. La última encuesta del Ifop, publicada en febrero, evidenció que solo el 40 % de los consultados tiene sexo una vez por semana, en comparación con el 60 % de hace 15 años. Entre los jóvenes de entre 18 y 25 años, más del 25 % no mantuvo relaciones sexuales en todo un año, lo que representa cinco veces menos que hace 20 años.

¿A qué se debe?

Entre las razones que explican que cada vez sean más las personas, sobre todo en países desarrollados, que renuncian al sexo e incluso opten por el celibato voluntario, destacan tanto los cambios sociales, culturales y tecnológicos, como los factores económicos. Una mayor igualdad de oportunidades para las mujeres ha reducido la presión social para tener hijos o encajar en los roles de género tradicionales, mientras que el aumento de las opciones de entretenimiento y de ocio ha condicionado un cambio de enfoque para algunos.

El auge de las redes sociales y las aplicaciones de citas ha facilitado, en gran medida, el proceso de conectar con otra gente, al tiempo que ha aumentado la competencia y las expectativas en las relaciones.

La ausencia del derecho al aborto en determinados países, unido al costo cada vez mayor de criar hijos, llevan a algunas personas a replantearse su actividad sexual. La inestabilidad económica tampoco ayuda a revertir la tendencia a la baja, con la incertidumbre como factor atenuante del deseo de vivir en pareja.

En ese contexto, una reciente campaña publicitaria de la ‘app’ de citas Bumble, centrada en el lema “un voto de celibato no es la respuesta”, fue objeto de tantas críticas, que la empresa se vio obligada a retirar sus polémicos anuncios y a ofrecer disculpas públicas.

“En un mundo que lucha por el respeto y la autonomía sobre nuestros propios cuerpos, es atroz ver cómo una plataforma de citas socava las elecciones de las mujeres”, comentó la modelo estadounidense Jordan Emanuel, que trabajó para Playboy e hizo voto de celibato durante un año.

La actriz Julia Fox confesó sentirse mejor que nunca durante sus “2,5 años de celibato”. “Siento que, al involucrarte en una relación heterosexual intencionadamente, te estás apuntando a una dinámica malsana”, expresó en una entrevista con Elle el año pasado.

Si bien el celibato voluntario no es para todos —al fin y al cabo, puede generar sentimientos de soledad y aislamiento—, quienes eligen ese patrón suelen destacar como ventajas una mayor libertad y sensación de control sobre su vida, así como una reducción del estrés y de la ansiedad que pueden acompañar cualquier relación de pareja, lo que les permite enfocarse mejor en sus metas, pasiones y crecimiento personal.

China tiene en la mira a Taiwán y a Japón a través de sus buques

Japón avistó buques chinos navegando cerca de islas en disputa en el mar de la China Oriental durante un récord de 158 días consecutivos, declaró el lunes el portavoz del gobierno nipón. Misma situación denuncia Taiwán desde la asunción de su nuevo presidente.

Japón denuncia habitualmente la actividad marítima de China en torno a las islas Senkaku, que están bajo jurisdicción de Tokio, pero que Pekín reivindica como parte de su territorio y las denomina como Diaoyu.

La guardia costera japonesa observó este lunes cuatro buques de la Oficina de Policía Marítima de China navegando cerca de las islas, en la zona “contigua”, una franja de 12 millas náuticas que se extiende más allá de las aguas territoriales de Japón.

Fue el 158º día consecutivo en que se avistaron embarcaciones chinas en esa zona, superando el récord anterior de 157 días en 2021, afirmó el portavoz del gobierno, Yoshimasa Hayashi.

“El gobierno considera que esta serie de navegaciones dentro de la zona contigua y de intrusiones en aguas territoriales es un asunto extremadamente serio”, indicó a la prensa.

Hayashi declaró que el primer ministro, Fumio Kishida, expresó su preocupación en una reunión bilateral con el primer ministro chino, Li Qiang, celebrada el domingo en Seúl.

Fuente: AFP

El papa Francisco da el saque inicial a la primera Jornada Mundial de los Niños

El papa Francisco protagonizó el sábado en Roma el saque inicial de un partido de fútbol disputado entre dos equipos de jóvenes jugadores en el marco de la primera Jornada Mundial de los Niños.

Fuente: AFP

De pie delante de su silla, el pontífice, gran amante del fútbol, le dio un puntapié al balón que dio inicio al partido que disputaron durante cinco minutos los dos equipos, en los que se mezclaban niños y antiguas glorias de la liga italiana, como el portero Gigi Buffon, entre otros.

A su llegada al Estadio Olímpico de Roma, el papa Francisco fue recibido con entusiasmo por decenas de miles de niños acompañados por sus familias y procedentes de todos los continentes.

Se leyeron varios mensajes de niños, como el de Victor, un palestino de nueve años, que asegura que “solo queremos jugar, estudiar y vivir libres como tantos otros niños en el mundo”.

Francisco respondió a las preguntas de varios niños, a la vez que repartía caramelos a su alrededor.

Esta Jornada Mundial de los Niños finalizará el domingo con una misa en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, presidida por el pontífice.