Pastora de las trans acusada de ser falsa profeta, ella responde: “El alma es lo que importa”

Alejandra es una pastora pionera en aceptar feligresas trans en su templo evangélico en Córdoba, Argentina. “En las iglesias evangélicas hay un machismo muy marcado”, dice.


Fuente: TN-NOTICIAS

Dámaris Álvarez estira la mano hasta tocar la de Alejandra Paéz, sentada a su lado en un sofá ubicado en una pequeña oficina detrás del templo de la periferia de la ciudad de Córdoba. Se conocieron hace 21 años y todavía rememoran aquel día, cuando Dámaris era nombrada como Esteban y Alejandra daba sus primeros pasos como pastora evangélica.

Por guarecer a Dámaris y a otras mujeres trans, varios pastores la llamaron “falsa profeta”, quizá la peor degradación para predicador evangélico. Ella replica: “Veo el alma, no el cuerpo”. Y lo hace –dice Alejandra– por haber existido en las márgenes, durante cientos de noches y días en los que fue una “sombra”, una penumbra de alcohol, drogas y abusos.

–Yo sé lo que es levantarse después de estar toda la noche en la calle y no tener un futuro. Sé lo que es tomar pastillas y no poder dormir, sé lo que hace el alcohol. Sé lo que es el desprecio, sé lo que la soledad hace. Sé lo que se siente ser discriminada.

–¿Qué fue lo peor que te pasó cuando eras “una sombra”?

–Muchas cosas… Una violación.

El hijo que perdió su feligresa trans

Dámaris busca la mano de Alejandra porque está desolada: la Justicia de Córdoba le acaba de notificar que el hijo que tuvo hace cuatro años como producto de la relación con otra mujer será dado en adopción. –Se llama Isaías, un nombre bíblico –dice Dámaris y pone sobre la mesa la foto de un niño hermoso, sonriente.

En Isaías, el profeta del Antiguo Testamento, Alejandra encontró el soporte bíblico para admitir y convocar a las mujeres trans.

Dice la pastora, interpretando el libro de Isaías (56): “Cuando Dios convocó a su pueblo también llamó a los eunucos, hombres que habían sido feminizados, violados, a quienes hacían mujeres cuando tenían 8 años. Isaías dice: ‘Y vosotros, los eunucos, no se sientan tierras estériles porque si ustedes quieren ser parte de mi pueblo yo les daré una tierra y no les pondré el nombre de hijo ni de hija, les daré un nombre nuevo’. ¿Qué nombre les va a dar Dios?, solamente él lo sabe. Él no hizo una diferencia, sólo quiere que sean parte de su pueblo.

La investigadora social Melisa Sánchez, especializada en estudios de género y religión, explica que esta “interpretación propia” que hace la pastora del libro de Isaías busca “darle lugar” en su iglesia a las trans (y otras diversidades), una decisión que “la pone en tensión con sus propios espacios”.

–Ella no se posiciona como feminista, sino que lo hace desde su lugar de pastora, sensible a las realidad de quienes la rodean: a través de una autonomía interpretativa de Isaías, le da un encuadre teológico que es desde el cual ella vive y experimenta la realidad –dice la experta.

Entre fábricas y obreros

Es domingo y el sol tiñe de otoño al barrio Ramón Cárcano, en el extremo sur de la ciudad de Córdoba, donde conviven fábricas y obreros, aunque estos cada vez son menos. Por estas calles conurbanas se cuelan los repiques de tambores y tumbadoras, un GPS rítmico que conduce a los fieles hacia el templo La Hermosa.

“Olé, olé, olé, olé/ Cristo-Salva /olé, olé, olé, olé”, canta en clave tribunera la multitud que salta, revolea abrigos y agita banderas multicolores. Sobre el escenario, los 15 músicos de La Antorcha, la banda del templo, lo dejan todo. “Que lo vengan a ver/ que lo vengan a ver/ El que vive en mi boca es Jesucristo de Nazaret”. Transpiración y cuerdas vocales, como en la tribuna.

Una pareja en el templo

Luciana –“Luli”– está parada en el fondo del enorme salón. Descolla con un vestido corto color rosa y lleva una mochila de falso charol. Los otros feligreses la saludan. Algunos apenas con un movimiento de cabeza; la mayoría, con una sonrisa y un “¿cómo estás?”; otros, quizá los menos, la abrazan con cariño.

Cuando recuperó la libertad, regresó a este templo, el mismo al que Dámaris la había arrastrado mucho antes, cuando eran casi adolescentes. Aquí conoció a Matías, hace seis años y tres meses. La de ellos fue (todavía lo es) la primera pareja diversa formada en esta comunidad evangélica.

“Él me salvó de la calle”, dice “Luli”, y llora por su vida pasada, donde regresa cada vez que saca su DNI, en el que aún figura el nombre que sus padres le pusieron: –Un documento no me define, me define mi alma.

Una pastora pionera en aceptar feligresas trans
Es imposible confirmar si Alejandra fue la primera pastora cordobesa en aceptar a feligresas trans. Sí fue una pionera. Actualmente unas 40 en la ciudad de Córdoba abren sus templos pentecostales sin preguntar a los fieles por sus identidades de género.

Las mujeres trans que llegan a los templos “vienen de situaciones vulnerables propias de la condición social o agravada por su estado: muchas llegan muy lastimadas y muy abandonadas”, en particular “las trans que son grandes, ancianas, y que todavía están peleando por su derecho; muchas de ellas están en situación de calle, de abandono”, dice la pastora.

Recuerda el caso de Lorena, a quien “le pusieron aceite de avión en todo su cuerpo” porque “años atrás las trans no podían acceder a siliconas”, práctica que “afectó la salud de muchas de ellas y quedaron postradas, además de excluidas de sus familias”.

Una transformación clandestina

A diferencia de la injuria física a la que eran sometidos los eunucos, la transformación de las mujeres trans es voluntaria, intrínseca, aunque por lo general clandestina; un proceso atravesado por la segregación, la exclusión, la marginalidad; violencias que durante décadas convivieron (aún conviven) con el suplicio de transitar la vida en un cuerpo que se siente ajeno, que no expresa el género autopercibido.

La autoconstrucción de Damaris comenzó a los 9 ó 10 años, cuando se ponía alguna minifalda de sus hermanas; la de “Luli”, desde los 14, cuando ella, ya consumidora de alcohol y drogas y con sus padres presos, debió procurarse dinero propio. Los rituales de travestirse reafirmaron lo que ambas eran. Las mujeres que son.

A una década de la ley de identidad de género, las desigualdades que enfrentan las mujeres trans se mantienen en los sectores pobres, y la prostitución puede volverse no la salida más fácil, sino la única, coinciden las tres mujeres.

“Hoy empieza a cambiar eso, pero se mantiene la dificultad económica”, dice Alejandra y remarca lo que para ella es una paradoja: “Hoy en día muchas chicas trans están trabajando como ‘servidores urbanos’ (un programa de empleo de la Municipalidad de Córdoba), agarrando la pala y el pico para limpiar basurales y la Costanera, pero sin poder desarrollarse en sus habilidades, como la peluquería, el maquillaje o el cuidado de niños”.

“Que nada te detenga”

Cuando tenía 17 años, en el 2001, Dámaris entró por primera vez al templo. Por entonces era un puñado de sillas de plástico y no este enorme salón pertrechado con aire acondicionado, torres de luces y columnas de sonido; en cuya entrada, al lado de una gigantografía de Martin Luther King, se lee: “Sigue moviéndote, no dejes que nada te detenga, avanza con dignidad, honor y decoro”.

Es evidente que buscaba a Dios. Cuenta Dámaris: “En otro templo el pastor me dijo que no podía ir vestida así”, dice y mueve la mano de arriba hacia abajo ida y vuelta, señalando su ropa. “Entonces me lo quería comer vivo y lo invité a pelear. Le dije: ‘¿Querés que salga del closet y te recague a trompadas?’.

Así encontró este templo y a Alejandra, la pastora de las trans.

 

‘Elon Musk’ estafa 50.000 dólares a una surcoreana enamorada

El supuesto 'deepfake' se comunicó con la víctima y le habló de sus hijos, le enseñó su documento de identidad y le pidió que invirtiera en uno de sus proyectos.

Un presunto estafador engañó a una mujer surcoreana haciéndose pasar por Elon Musk, después de lo cual la convenció para que invirtiera en uno de sus proyectos unos 51.000 dólares (70 millones de won).

Los dos se comunicaban por medio de videollamadas, mensajes e intercambio de imágenes en una de las aplicaciones de mensajería instantánea, según reportan medios locales, que califican este tipo de situaciones de “estafa romántica”.

La mujer vivió el pasado 17 de julio “algo así como un sueño”, cuando vio que ‘Musk’ la había agregado como amiga en una de sus redes. En ese momento era una gran admiradora del fundador de Tesla y SpaceX, pero admite que tuvo dudas al principio cuando el impostor se puso en contacto con ella.

Sin embargo, las dudas no tardaron en desaparecer, porque aquel ‘Musk’ le envió su documento de identidad y una foto tomada por él en el trabajo. El ‘hombre’ con el rostro del magnate, que, supuestamente, no era más que un ‘deepfake’, le habló de sus hijos y de cómo vuela en helicóptero hacia su oficina entre las instalaciones de sus empresas. Además, le explicó que suele ponerse en contacto con sus ‘fans’ al azar y pudo citar brevemente el supuesto contenido de su conversación (real) con el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol.

Para colmo, el estafador espetó a su víctima en una videollamada: “Te amo, ¿lo sabías?”. También la sugestionó diciéndole que se alegraba cuando sus admiradores “se hacen ricos” gracias a él.

Finalmente, el ‘deepfake’ consiguió la transferencia del monto acordado a una cuenta que “estaba en manos de uno de sus empleados coreanos”. Ese interlocutor digital prometió invertir el dinero en nombre de su víctima.

Según medios surcoreanos, se trata de una típica estafa romántica que involucra la inteligencia artificial.

Hace exactamente un año, el presidente Yoon Suk-yeol pidió al fundador real de Tesla y SpaceX que hiciera una inversión en Corea del Sur.

Pareja halla pozo secreto de 200 años de antigüedad debajo de su casa

“Simplemente me envió una foto y dijo: 'Dios mío, ¿has visto esto?'”, contó Victoria Ellington.

Una pareja británica ha encontrado un pozo secreto de 200 años de antigüedad con más de ocho metros de profundidad debajo de su casa, informó este viernes Daily Mail.

Después de comenzar trabajos de remodelación en su propiedad, que compraron durante la pandemia en el condado de North Yorkshire, Victoria Ellington, de 36 años, y su esposo Andrew, de 40, descubrieron el pozo que todavía contenía agua cristalina.

En lugar de rellenar el hoyo, los dueños decidieron aprovechar la estructura, la cubrieron con un cristal y la convirtieron en un ‘pozo de los deseos’. Para ello, hicieron una ranura en el vidrio e instalaron luces en las paredes del agujero.

“Planeábamos ampliar la casa y construir una vivienda familiar, pero los cimientos empezaron a hundirse y supimos que algo pasaba”, contó Victoria.

“[Andrew] simplemente me envió una foto y dijo: ‘Dios mío, ¿has visto esto?’”, continuó la mujer, añadiendo que “se puede ver hasta el fondo” y tras varios intentos de medirlo, calculan que el agujero tiene unos ocho metros de profundidad.

Al terminar las reformas de la vivienda este mes, Victoria asegura que “el pozo la hace un poco diferente”. “Cuando lo vi quedé totalmente impresionada y cada vez que lo veo me encanta”, añadió.

Hombre dispara y decapita a un excompañero de trabajo por celos en Brasil

El crimen ocurrió este martes en un hospital ubicado en el centro de la ciudad brasileña de Fortaleza.

Un hombre identificado como Francisco Aurélio Rodrigues de Lima disparó cuatro veces y decapitó este martes a su excompañero de trabajo Francisco Mizael Souza da Silva, cuidador del hospital Instituto Dr. José Frota, ubicado en el centro de la ciudad de Fortelaza, en el estado de Ceará (Brasil), informan medios locales.

De acuerdo con el informe policial, Rodrigues de Lima entró en el hospital usando el sistema de reconocimiento facial y llevó a cabo el crimen con un arma de fuego —resultando herido de bala también otro empleado—, tras lo cual decapitó a Souza da Silva y se dio a la fuga. Al cabo de unas horas, fue detenido en la localidad de Aquiraz.

El secretario estatal de Seguridad Pública, Samuel Elanio, explicó que el motivo del crimen habría sido los celos del sospechoso hacia su pareja, quien trabajaba con la víctima mortal. El fallecido tenía una hija de seis años y su esposa estaba embarazada.

Asimismo, detalló que el autor de los hechos, que cuenta con antecedentes por desacato y una orden de protección en su contra, “ya había anunciado varias veces que iba a hacer algo así”. El atacante guarda prisión preventiva desde este miércoles.