Se eleva a 23 cifra de muertos por cocaína adulterada en Argentina

La cifra de muertos en Argentina por consumo de cocaína adulterada en asentamientos cercanos a la capital federal se elevó el viernes a 23, en tanto 37 personas permanecen hospitalizadas, informó a la AFP un portavoz del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.

Veinte de los fallecidos son hombres y tres son mujeres. Doce murieron en domicilios y dos en la vía pública. Sólo nueve decesos se registraron en centros de salud.

De los internados en hospitales del Gran Buenos Aires (periferia), sólo dos están graves, bajo asistencia respiratoria mecánica, de acuerdo al reporte oficial.

Conjurada la emergencia sanitaria, el foco del caso giró hacia la declaración indagatoria judicial que presta el viernes el principal sospechoso detenido, Joaquín Aquino (33 años), alias “El Paisa”, con prontuario de narcotraficante.

Otros 12 arrestados serán interrogados, según fuentes judiciales citadas por la agencia estatal Télam.

Unas 200 personas acudieron desde el miércoles a guardias hospitalarias con graves síntomas de intoxicación por una sustancia aún desconocida y usada para estirar el estupefaciente, indicó el ministerio provincial de Salud.

Una madre que sólo se identificó como Sandra, temerosa de represalias de los narcos, dijo a la AFP frente al Hospital Bocalandro: “Estoy aquí apoyando a mi hijo de 28 años, de todo corazón. Él es un buen hijo. Es obrero metalúrgico, pero es adicto. No sé cómo ayudarlo. Y vivimos muy cerca de donde venden la droga. Tenemos miedo que nos reconozcan”.

“Hubiera sido una tragedia mayor”, advirtió el jefe de gabinete bonaerense, Carlos Bianco, si las autoridades no lograban confiscar unas 400 dosis de la cocaína adulterada en el asentamiento Villa Puerta 8 y casi 20.000 dosis en el barrio de Aquino, ambos en la periferia noroeste.

Las autoridades admitieron que aún no se determinó cuál fue la sustancia empleada para procesar la cocaína, aunque se sospecha de “un opiáceo”, dijo el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.

Los gobiernos federal y provincial calculan que en el Área Metropolitana (la capital y alrededores, donde viven unos 13 millones de habitantes) se venden a diario unas 250.000 dosis de cocaína.

Desde la década de 1970, Argentina entró en las rutas mundiales del narcotráfico y se convirtió en lugar de consumo aunque no de producción de drogas ilícitas, según informes gubernamentales.

Trump promete reducir drásticamente precios de medicamentos en EEUU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió reducir drásticamente los precios de los medicamentos para que coincidan con los que se pagan en el extranjero y acusó a la “brutal” Unión Europea por obligar a las empresas farmacéuticas a bajar los costos en su territorio.

Según el decreto firmado este lunes por Trump en la Casa Blanca los precios de los medicamentos deberían bajar al menos un 59%, y en algunos casos hasta un 80% o 90%.

En un mensaje en su red Truth Social precisó que la reducción de los costos de los medicamentos recetados en Estados Unidos se compensará con precios más altos en otros países.

Trump quiere aplicar la política de “nación más favorecida”, que consiste en que el precio de los medicamentos vendidos en Estados Unidos coincida con el más bajo pagado por otros países por el mismo fármaco.

“Quien esté pagando el precio más bajo, ese es el precio que vamos a conseguir”, dijo Trump en la Casa Blanca.

El plan del presidente estadounidense contará principalmente con la buena voluntad de las farmacéuticas para negociar sus precios y podría enfrentarse a desafíos legales.

El magnate republicano considera que los consumidores estadounidenses han sido tratados como “imbéciles”.

Arremetió contra la Unión Europea, integrada por 27 naciones, porque obliga a las empresas farmacéuticas a bajar sus costes en su territorio.

“Fueron realmente los países los que obligaron a Big Pharma a hacer cosas que, francamente, no estoy seguro de que realmente se sintieran cómodos haciendo, pero se han salido con la suya”, dijo Trump.

“La Unión Europea ha sido brutal, brutal. Y las compañías farmacéuticas me contaron historias de cómo las forzaron, que fue brutal”.

- “Grupo de presión poderoso” -

Trump dijo que ordenaría una investigación sobre los países que “extorsionan” a las farmacéuticas “bloqueando sus productos” si no aceptan precios bajos.

Pero añadió que también está “haciendo esto contra el grupo de presión más poderoso del mundo: el lobby de los medicamentos y las farmacéuticas”.

El secretario de Salud, Robert Kennedy Jr, que ha causado polémica por su escepticismo sobre las vacunas, elogió el plan.

“Nunca ha habido un presidente más dispuesto a enfrentarse a los oligarcas que Donald Trump”, dijo en la Casa Blanca.

Las compañías farmacéuticas defienden los altos precios. Argumentan que les permiten realizar investigaciones y desarrollar nuevos medicamentos.

El gigante farmacéutico Eli Lilly afirmó que también es esencial actuar contra las elevadas comisiones que cobran los intermediarios en Estados Unidos, como las aseguradoras de salud y los hospitales.

“Más del 60% del coste de un medicamento va a parar a los intermediarios. Esperamos colaborar con el gobierno para reparar este sistema defectuoso y ofrecer precios más bajos directamente a los consumidores”, declaró un portavoz de Lilly.

- “Codiciosa” -

El grupo de presión Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA) afirmó que “importar precios extranjeros de países socialistas sería un mal negocio para los pacientes y trabajadores estadounidenses”.

El senador del ala izquierda demócrata Bernie Sanders cuestionó los argumentos de Trump.

“El problema no es que el precio de los medicamentos con receta sea demasiado bajo en Europa y Canadá. El problema es que la industria farmacéutica, extraordinariamente codiciosa, obtuvo más de 100.000 millones de dólares en ganancias el año pasado estafando al pueblo estadounidense”, declaró Sanders en un comunicado.

Esta no es la primera vez que Trump intenta reducir los precios de los medicamentos en Estados Unidos.

Durante su primer mandato (2017-2021) anunció una propuesta similar pero sus planes fracasaron frente a la fuerte oposición de la industria farmacéutica.

El mes pasado, el presidente republicano firmó un decreto con el objetivo de reducir los precios de los medicamentos, mediante el cual dio a los estados más libertad para buscar ofertas en el extranjero y mejorar el proceso de negociación de precios.

Fuente: AFP

Expresidente uruguayo Mujica atraviesa la fase terminal de su cáncer

El expresidente uruguayo José Mujica atraviesa la fase “terminal” de un cáncer de esófago y recibe cuidados paliativos para evitar el dolor, informó su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky, a un medio local.

Fuente: AFP

En enero, Mujica reveló que el cáncer se había extendido por su cuerpo y que, a sus 89 años, no haría más tratamientos.

La situación actual es “terminal” aseguró Topolansky, citada por la radio local Sarandí, al explicar que están haciendo lo necesario para que Mujica viva el último pasaje de su vida “lo mejor posible”.

Sobre la ausencia del expresidente (2010-1015) en las elecciones regionales del domingo en las que la izquierda retuvo el poder en la capital del país, Montevideo, su compañera explicó que el traslado en vehículo era mucho para él y su médica le recomendó que no fuera.

El domingo, el presidente uruguayo Yamandú Orsi, delfín de Mujica, pidió que respetaran la intimidad del exguerrillero.

“Todos debemos aportar a que en todas nuestras etapas de la vida la dignidad sea la clave, no hay que enloquecerlo, hay que dejarlo tranquilo”, pidió Orsi.

Con su estilo directo y su modo de vida austero, que le llevó a ganarse el mote de presidente ‘más pobre’ del mundo -una afirmación que siempre negó-, Mujica se transformó en emblema de la izquierda latinoamericana y con su discurso anticonsumista ganó adeptos a nivel global.

EEUU y China acuerdan una pausa de 90 días en su guerra comercial

Estados Unidos y China anunciaron este lunes una desescalada en su guerra comercial con una suspensión de 90 días en la mayoría de los aranceles que se habían impuesto mutuamente.

Fuente: AFP

La guerra comercial entre Pekín y Washington estalló cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, adoptó a principios de abril una andanada de aranceles que golpearon sobre todo a China. El gigante asiático respondió con medidas de represalia.

Las tarifas aduaneras impuestas por Estados Unidos a China ascendieron a 145% y los gravámenes acumulados para ciertos productos alcanzaron el 245%. En respuesta, China impuso recargos del 125% a los productos estadounidenses.

Pero tras dos días de negociaciones en Ginebra, las dos mayores potencias económicas mundiales anunciaron una suspensión que entrará en vigor “de aquí al 14 de mayo”.

En concreto, los productos chinos importados en Estados Unidos pagarán un arancel del 30% porque Washington no ha quitado una sobretasa del 20% introducida antes de abril.

Los productos estadounidenses que entran en China pagarán 10% de aranceles.

- “Reseteo” -

“Ayer logramos un reseteo total con China después de conversaciones productivas en Ginebra”, declaró Trump este lunes a periodistas en la Casa Blanca.

“La relación es muy, muy buena”, dijo y añadió que hablará con su homólogo chino Xi Jinping “quizá al final de la semana”.

La noticia tranquilizó inmediatamente a los mercados. Wall Street cerró en verde: el Dow Jones ganó 2,81%, el Nasdaq 4,35% y el S&P 500 3,26%.

“Queremos una (relación) comercial más equilibrada”, declaró desde Ginebra el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent. Reconoció que las barreras aduaneras introducidas en los últimos meses han establecido de facto un “embargo” al comercio entre ambos países.

La reducción de estos gravámenes se enmarca “en el interés común del mundo”, comentó por su parte el Ministerio chino de Comercio, que aplaudió “progresos sustanciales” en las negociaciones comerciales con Washington.

Es la primera señal concreta de calma en una guerra comercial que ha sacudido a los mercados y alimentado los temores de inflación y desaceleración económica en Estados Unidos, China y el resto del mundo.

“Ninguna de las partes quiere que las economías estadounidense y china se disocien”, declaró desde Ginebra Bessent.

En una entrevista concedida el lunes a la cadena estadounidense CNBC, Bessent habló de una nueva reunión chino-estadounidense “en las próximas semanas para trabajar en un acuerdo más sustancial”.

Explicó que quiere abordar con Pekín las llamadas “barreras no arancelarias”, que en su opinión impiden a las empresas estadounidenses prosperar en China. Suelen ser licencias o cuotas de importación.

“En realidad, China tiene aranceles bajos. Son estas barreras no arancelarias más insidiosas las que perjudican a las empresas estadounidenses que quieren hacer negocios allí”, afirmó.

Según el otro negociador estadounidense en Ginebra, el representante comercial Jamieson Greer, Washington y Pekín también “trabajarán constructivamente” sobre el fentanilo, un potente opioide sintético que causa estragos en Estados Unidos y cuyos precursores químicos se fabrican en parte en China.

Trump impuso un 20% de aranceles a los productos chinos para combatir el tráfico de fentanilo que, según él, fabrican los cárteles de la droga mexicanos.

El anuncio de este lunes “va más allá de lo que esperaban los mercados”, subraya Zhiwei Zhang, presidente y economista jefe de Pinpoint Asset Management, que lo considera un “buen punto de partida para que los dos países negocien”.

- “Avance importante” -

“Desde el punto de vista de China, el resultado de estas negociaciones es un éxito, porque ha adoptado una postura firme frente a la amenaza estadounidense de aranceles elevados, y ha conseguido rebajarlos drásticamente sin hacer ninguna concesión”, señaló el experto.

Pero aunque esta tregua supone un “avance importante”, todavía queda trabajo “por hacer para llegar a un acuerdo formal” y la situación “podría deteriorarse”, advirtió Daniela Sabin Hathorn, analista de Capital.com.

La semana pasada, Trump dio a conocer un acuerdo comercial con el Reino Unido, el primero desde que aumentó drásticamente los aranceles tanto a países socios como a rivales.

Para Adriana Kugler, alto cargo de la Reserva federal estadounidense (Fed, banco central), es “un paso adelante” pero los aranceles “siguen siendo bastante altos”. En su opinión es probable que provoquen “una subida de los precios y una desaceleración de la economía”, aunque menor de lo previsto inicialmente.