• Por Rossana Escobar M.
• rossana.escobar@nacionmedia.com

En un comunicado nada explicativo emi­tido vía redes sociales por la empresa estatal Petró­leos Paraguayos SA (Petro­par), el gobierno del presi­dente Mario Abdo Benítez chuleó con el tipo de diésel para tratar de explicar la ful­minante publicación sobre la reducción de precio que aplicó en la venta del com­bustible a Bolivia.

Lo que en el comunicado no se explica es por qué el gobierno de Abdo bajó el pre­cio del gasoil que le vende a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) mientras que a los paragua­yos les negó este beneficio.

Facturas reveladas ayer por La Nación Investiga mues­tran cómo el gobierno de Abdo redujo un 6% el precio del diésel que envía a Yaci­mientos Petrolíferos Fisca­les Bolivianos (YPFB) en dos semanas; para ser más pre­cisos, en 14 días. Mientras, el discurso aquí para los para­guayos era que no se pueden reducir los precios hasta ago­tar stock y que la baja puede configurar daño patrimonial.

Entre el 4 de setiembre y el 18 de setiembre del 2022, se observa la reducción de precios por metro cúbico de gasoil enviados por Petropar a Bolivia de forma continua (ver gráfico).

De un precio inicial de venta de US$ 1.473,36 por metro cúbico a YPFB, Petropar le bajó a US$ 1.389,65, según las facturas emitidas. Esto implica 6% de baja en el pre­cio de venta a los bolivianos que, aplicada al precio vital de G. 9.990 por litro de precio del gasoil tipo I, según los eco­nomistas, en Paraguay debió reducirse G. 600 por litro el precio del diésel.

Ante este escándalo y el escrache generalizado por esta nueva gestión entre­guista del Gobierno, Petro­par confirmó las facturas que nuestro medio publicó, pero realizó un comparativo de precios con el diésel tipo III, que obviamente es mucho más barato que el diésel tipo I y con ello dieron la versión de que el precio comerciali­zado a YPFB es más caro. Sin embargo, técnicos entendi­dos en la materia explicaron que, por las especificaciones requeridas por YPFB, el gasoil que se vendió se enmarca en el diésel tipo 1, que está a G. 9.990 el litro.

Mientras los camiones cis­terna de la petrolera estatal boliviana empezaban a reti­rar combustible de la planta de Villa Elisa, el presidente de la República informaba que para los paraguayos el precio de los combustibles se redu­cirá recién cuando acabe el stock disponible en Petropar.

“Lo que pasa es que nosotros tenemos compras y la ley nos impide vender combustible por debajo del costo porque sería malversación. Enton­ces, nosotros necesitamos reponer; de hecho, ya hici­mos una venta a Bolivia para vaciar lo antes posible nues­tro stock para poder repo­ner y en el proceso de reposi­ción, donde vamos a comprar ya con el combustible más barato, vamos a poder volver a bajar el precio”, había dicho el mandatario en esa fecha. Seguidamente, agregó: “Una vez que repongamos nues­tro stock con un stock más barato, vamos a volver a bajar el precio”.

Petropar sale con la versión de que el precio comercializado a YPFB es supe­rior al precio de comercializa­ción en el mer­cado nacional como si este fuera el cues­tionamiento. El reclamo es por qué bajaron los precios por metro cúbico de gasoil a los bolivianos. Desde Petropar indicaron que la reducción de precios que semanalmente se le otorgó a Bolivia por la compra de gasoil fue porque se ajustaron a las normas impuestas por el com­prador.

Desde Petropar indicaron en comunicación con nuestro medio que “YPFB (estatal boliviana) compra gasoil con el promedio de la cotización internacional de la semana ante­rior a la carga más el premio. En la primera entrega la cotiza­ción del gasoil estaba más alta”. Supuestamente por eso fue­ron bajando los costos de combustible para los bolivianos y añaden que el “combustible fija los precios por quincena”.

“Se hace el promedio de 15 días, luego se vuelve a calcular los próximos 15 días y así sucesivamente. Ese es el precio que vendemos”, informaron desde Petropar, obviando que aquí esta dinámica no se dio en las últimas semanas y el Gobierno privó de la baja en el precio del gasoil a los para­guayos.