Varias calles de la ciudad capital se encuentran en deplorables condiciones, sobre todo por la presencia de los baches en la capa asfáltica, siendo motivo de constantes quejas por parte de los automovilistas que diariamente circulan por Asunción.

Jorge Samaniego, director de Vialidad de la Municipalidad de Asunción, en entrevista con la R800 AM habló sobre esta situación y mencionó que dicha dependencia cuenta con un equipo de monitoreo que constantemente se encarga de realizar el relevamiento del estado de las calles.

El mismo admitió que la ciudad es muy grande y que la capacidad de respuesta que tienen “es muy lenta”, pero también aseguró que están atendiendo todos los puntos críticos que van encontrando en su monitoreo diario.

En ese sentido, señaló que los baches que son detectados en puntos claves de la ciudad capital como la Avda. Fernando de la Mora, Gral. Santos o Sacramento son considerados como “prioridad” y, por consiguiente, reciben atención de manera más rápida. Seguidamente, se encargan de las calles que conectan a las avenidas y en último lugar las calles de los barrios.

“No es que dejamos de lado los barrios, solo vamos priorizando (las otras calles) por el tránsito que hoy día tiene la ciudad”, aclaró Samaniego, dando a entender que la falta de atención de los reclamos no obedece a una desatención o falta de interés del municipio.

El director de Vialidad confirmó que, en la actualidad, Asunción tiene aproximadamente 5.800 cuadras de calles asfaltadas, de las cuales un 80% ya cumplió con su ciclo de vida útil. Asimismo, existen 6.500 cuadras de calles empedradas y 1.600 cuadras que aún son de caminos de tierra.

Las calles asfaltadas hoy día necesitan una repavimentación, tarea para la que la Municipalidad de Asunción necesita alrededor de US$ 70 millones, según detalló, esto sin contar con las calles empedradas que también necesitan una reparación.

Samaniego indicó que el municipio capitalino destina unos US$ 12 millones para la Dirección de Vialidad, los cuales incluyen también mano de obra, salarios de funcionarios, etc. por lo que con el saldo restante se debe atender la problemática existente la ciudad.

“Lo que se recauda en concepto de impuestos por mantenimiento de pavimento es muy poco o casi nada con relación a lo que le falta a la ciudad”, precisó.

Teniendo en cuenta estos datos, se puede considerar que los fondos con los que actualmente cuenta la Municipalidad de Asunción no son suficientes para dar una atender todos los reclamos en materia de mantenimiento de calles.

Según Samaniego, la búsqueda de una solución “amerita un gran acuerdo político entre todos los actores” quienes -a su criterio- deberían recordar que Asunción es la capital del Paraguay y por ello brindarle una atención especial a fin de que se convierta en una “ciudad sustentable”.

En sesión extraordinaria fue aprobado en general y en particular el proyecto de ley “Que aprueba el Presupuesto General de la Nación para el Ejercicio Fiscal 2025 (PGN 2025)”, versión Cámara de Senadores.

Tras su tratamiento en el legislativo, el proyecto se remite al Poder Ejecutivo para su promulgación o veto.

La versión del Senado, aprobada en Diputados, prioriza a los sectores de salud, educación, seguridad y protección social. Además, se pretenden fortalecer la infraestructura sanitaria a través de la puesta en funcionamiento de los dos nuevos hospitales, de Coronel Oviedo y el Gran Hospital del Sur.

El presupuesto también prevé un aumento en la asignación para los médicos residentes y un incremento en los cupos del CONAREM.

Entre los puntos resaltantes del PGN, se incluyen G. 2,3 billones más para el programa Hambre Cero, G. 500.000 millones para Tekopora, G. 400.000 millones más a la pensión para adultos mayores, G. 900.000 millones más para el Ministerio de Salud, casi G. 700.000 millones más para el Ministerio de Educación y G. 190.000 millones más para las universidades públicas, con énfasis en las filiales del interior.

“Un Regalo de Navidad” es el nombre de la nueva campaña impulsada por el CENSSA, en el marco de las fiestas de fin de año, y cuyo lanzamiento oficial está previsto para este miércoles.

Dicha iniciativa tiene como finalidad incentivar a la donación voluntaria y asegurar el mayor volumen posible de sangre, de modo a abastecer los requerimientos de pacientes en temporadas críticas.

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Los meses de diciembre, enero y febrero generalmente son los de mayor demanda en cuanto a transfusiones de sangre, teniendo en cuenta el aumento de accidentes de tránsito y otros episodios que obligan a disponer de un mayor porcentaje de las reservas.

Buscando contrarrestar estas estadísticas, el CENSSA impulsa una nueva edición de esta campaña, que se extenderá hasta el próximo 25 de diciembre.

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Como parte de la actividad, se llevarán a cabo colecciones extramurales, que se realizarán en espacios públicos y privados estratégicos, facilitando el acceso de las personas que desean contribuir a esta noble causa.

Desde el Centro Nacional de Servicios de Sangre invitan a empresas, grupos, asociaciones y comunidades, así como a la ciudadanía en general, a sumarse a esta campaña, recordando que la sangre donada puede marcar la diferencia en situaciones de emergencia, cirugías y tratamientos médicos.

Con carteles y reclamos, los manifestantes denunciaron que el padre de la delegada habría utilizado el monto para gastos personales, lo cual, según afirman, fue admitido tras los escraches. “Usó toda la plata, incluso para comprarle un botín nuevo a su yerno, camisetas de marca, ir al shopping y al supermercado. Vivían de nosotros”, expresó una de las manifestantes a Telefuturo.

Otro estudiante lamentó la situación, destacando que el dinero desaparecido representa el esfuerzo colectivo de alumnos y familias. “Nos quitó la ilusión de nuestra fiesta de colación. Nos duele que nos hagan esto siendo que somos compañeros y además el que robó la plata se hace del ofendido”, señaló con rabia.

Los afectados demandan la restitución del dinero para garantizar la realización del evento de graduación, una tradición esperada por los estudiantes.

Por el momento, las familias continúan esperando una solución que permita recuperar el dinero perdido y devolver la esperanza a los alumnos en su último año de colegio.

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