De acuerdo con el informe, entre los casos que podrían tener relevancia penal se citan específicamente tres: el acuerdo transaccional sobre la Licitación Pública Nacional n.°10/13 “Adquisi­ción de tanques subterráneos de combustibles”; el contrato n.°1544/21 Concret-Mix “Servicio de construcción de la sala de inducción y man­tenimiento de obras civiles en la Planta de Villa Elisa”; y el contrato n.°52/22 Alfa & Omega “Construcción de calle corta fuego”.

En julio de 2013, Petropar adjudicó a la empresa Engi­neering SA por G. 7.252 millones (equivalentes a 140 tanques de combustibles), y entregó un anticipo de G. 2.900 millones. En contra­partida, la firma proveyó tanques por valor de G. 831 millones (equivalentes a 21 tanques), quedando un rema­nente a favor de Petropar de unos G. 2.069 millones.

En setiembre de ese año, en plena ejecución del contrato, Contrataciones Públicas hizo lugar a la protesta promovida por la firma Cabipal Metal­mek SA y anuló la adjudica­ción a Engineering SA y, por ende, el contrato firmado con Petropar quedó sin efecto, debiendo procederse a la res­titución del anticipo entre­gado. Sin embargo, la firma Engineering se negó a devol­ver el saldo del anticipo recla­mado por Petropar, por lo que en marzo de 2014 la estatal exigió a la firma Aseguradora el Comercio Paraguayo SA la ejecución de la póliza.

Por su parte, Engineering demandó por daños y perjui­cios a Petropar y por sentencia del 9 de mayo de 2019, la Jus­ticia hizo lugar a la demanda que condenó a Petropar al pago de unos G. 3.144 millones, más los intereses por el 97,5 % de la demanda (otros G. 3.066 millo­nes), con lo que totaliza la suma de G. 6.210 millones. De esta forma, el perjuicio total ocasio­nado asciende a aproximada­mente a G. 9.110 millones (unos USD 1.239.455 al tipo de cam­bio actual).

En noviembre de 2021, Petro­par adjudicó a la empresa Concret Mix por G. 10.000 millones para una sala de inducción y mantenimiento de obras civiles en planta de Villa Elisa. El contrato tuvo una ejecución del 91 % por un valor de 9.066 millones, quedando un saldo de G. 933 millones.

Mediante la auditoría se pudieron hacer varias obser­vaciones en la ejecución de este contrato, como por ejem­plo, que el proyecto contem­plaba la reforma edilicia en Villa Elisa, pero según fotos anexadas al legado de los trabajos hechos en realidad corresponden a las obras rea­lizadas en la Expo Mariano Roque Alonso en 2022 por valor de G. 209 millones. También para sustentar la ejecución de los trabajos, se incluyeron obras que no correspondían a Villa Elisa, como el paisajismo hecho en una estación de servicio de Salto del Guairá (por G. 35 millones), un baño de una gasolinera en San Juan Bau­tista (por G. 176 millones), una reparación de un piso en otra estación de servicio (por G. 20 millones), y una obra en la Asociación de Emplea­dos de Petropar (por G. 1.402 millones).

Así también, conforme al escrito, se hicieron pagos duplicados de un mismo certificado de obra, pero con diferentes números (por G. 65 millones), y se duplicaron órdenes de pagos millona­rios en el sistema de Petro­par sobre los ítems que ya habían sido pagados con anterioridad, por lo que existía el riesgo de un doble desembolso y por ello se solicitó ahora la anulación. Además, se calcularon mal las multas por retrasos del proveedor (dejando de per­cibir G. 85 millones). Se hallaron legajos sin orden de trabajo y otras despro­lijidades administrativas, por lo que la auditoría reco­mendó recertificar los tra­bajos y que Asesoría Jurí­dica evalúe el caso.

En noviembre de 2021, Petro­par adjudicó por G. 12.348 millones a la empresa Alfa y Omega para la construc­ción de una calle corta fuego, cuya entrega inicial estaba prevista para junio de 2023, pero fue prorrogada a agosto de este año.

Por esta obra ya se pagó G. 11.268 millones y como la empresa solicitaba otro pago de G. 1.338 millones, la nueva administración de Petropar contrató un perito informá­tico para verificar los traba­jos hechos, arrojando como resultado la falta de interven­ción de 950 metros lineales, y la existencia de terminacio­nes pendientes de las obras ejecutadas. En julio pasado, Contrataciones Públicas ini­ció la revisión del contrato y realizó la medición in situ de los trabajos, cuyo informe aún no fue dado a conocer.

El tema salto al tapete de vuelta, tras el caso de la intoxicación qué sufrieron una mujer y tres de sus hijos, con gomitas (gelatina)hechas a base de marihuana.

El producto, made in Brasil, está instalado en el vecino país pero ya con importante inserción en el mercado negro de nuestro país, en segmentos de adultos pero con tendencia de expandirse entre menores de edad.

Caramelos, chocolates, tortas (brownie) son algunos de los productos de gran circulación en escuelas, que pueden ser contaminados con drogas. El objetivo criminal es ir ganando potenciales clientes menores. El interés de los microtraficantes en esto, radica en la “misión” de ganar compradores, por un lado, y ya adictos transformarlos a la vez en vendedores.

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La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), había detectado en estudios, sustancias sicoactivas presentes en caramelos masticables, así como en vapeadores derivados de cannabis que circulan en el país.

El informe se elaboró para la identificación de hexahidrocannabinol (HHC) y el Delta-8-Tetrahidrocannabinol acetato.

La Policía Nacional, por su parte, realiza vigilancia en inmediaciones de escuelas y colegios del país, para prevenir la incursión de mirotraficantes en lugares cercanos a centros educativos.

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En el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu se encuentran internados los chicos de 3,4 y 11 años de edad, quienes, luego de consumir un producto que contenía marihuana.

Según el último informe, el niño de 11 es el que se encuentra en el área Urgencias, sin medicación, lúcido y sin trastorno del sensorio. De momento continuará bajo observación.

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Por su parte, los más pequeños, de 3 y 4 años, siguen en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, con asistencia respiratoria mecánica. No obstante, están hemodinámicamente estables y con la evolución esperada.

El padre de los chicos dijo que, aproximadamente un mes atrás, adquirió sobres de gelatina y que, entre ellos, uno era distinto, supuestamente, contenía marihuana.

La presunción del hombre es que, durante la preparación del postre, se utilizó el sobre equivocado, pensando que también era gelatina.

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Durante la noche del lunes, la Policía Federal y la Receita Federal del Brasil llevaron a cabo sus habituales controles de rutina en la cabecera del Puente de la Amistad cuando procedieron a retener a un vehículo.

Se trata Toyota Camry de color blanco, con matrícula ALH 023, que en ese momento se encontraba al mando de un hombre de nacionalidad paraguaya.

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El conductor del rodado -cuya identidad no trascendió- se mostró algo nervioso al momento de la verificación, motivo por el que levantó sospechas de los agentes brasileños, quienes decidieron hacer un control más minucioso.

Fue así como lograron descubrir un doble fondo en el paragolpes trasero, debajo del sitio donde se encuentra la chapa, según refiere el informe de La Jornada.

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Dentro del compartimiento secreto, hallaron un total de 124 panes de marihuana prensada, droga que pretendía ser llevada hasta el vecino país por este compatriota.

El ciudadano paraguayo finalmente acabó siendo detenido en flagrancia por tráfico internacional de drogas. El mismo no reveló el origen de la carga ni cuál sería su destino final.