• Por Santiago Rodríguez
• santiago.rodriguez@nacionmedia.com

Centenar de consultas y objeciones aparecen a diario en el llamado a la licitación para las paradas de buses “supertecnológicas” que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) quiere enchufar por US$ 12,2 millones a los contri­buyentes. Para colmo, buscan someter a los contribuyentes a un millonario préstamo para financiar esta contratación con varios insumos ya adqui­ridos hace unos años.

En apenas dos días de la visita técnica llevada adelante en el marco del proceso licitato­rio, por cierto realizado a toda bala, con avisos a menos de 24 de las entrevistas se regis­traron cerca 150 consultas, dejando ver varios descuidos dentro del Pliego de Bases y Condiciones (PBC) que rayan lo burdo ya que ni siquiera se especifica el tipo de cables a utilizar dentro de la obra, gro­sor de las chapas, ubicación de las paradas de buses ni la dis­posición de las cámaras, boto­nes de emergencia y mucho menos se conoce aún cuáles son las comisarías en donde serán instalados los puestos de control, según constan en los documentos.

Aparte de estos descuidos, salieron a la luz la falta de pre­visión de detalles fundamen­tales a la hora de planificar una obra de esta envergadura como son el tipo de conexión a inter­net que se requerirá, las dis­tancias entre las paradas y las comisarías, los planos de las comisarías en donde será ins­talados los puestos de control e incluso los permisos muni­cipales que se requieren para realizar construcciones en la vía pública.

“En el pliego dice claramente: Los planos serán entregados durante la visita técnica. Todos los que asistimos somos testi­gos de que el Viceministerio de Transporte, en la persona de Juan Díaz, no ha entre­gado ninguno de los planos”, reclamó uno de los interesa­dos en la sección de consultas donde calificó de “chapucería” al PBC de la licitación.

Otro de los puntos más cues­tionados es el de integración de datos, en donde se exige que el proveedor contemple los servi­cios necesarios para realizar el traspaso de datos del software de gestión de equipos móviles con sistemas pertenecientes al Centro de Seguridad y Emer­gencias de la Policía Nacional. Sistema que fue actualizado por la empresa TSV del Para­guay SRL.

TSV es la famosa empresa que vendió a Juan Ernesto Villa­mayor en su época de minis­tro del Interior las comisarías móviles a precios “de oro” en el 2019. En su tiempo esta compra representó un gasto de G. 1.479 millones para la cual se solicitó un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El mismo proveedor resultó adjudicado, ya en tiempos del ex ministro del Interior Arnaldo Giuzzio, del contrato para la adquisición y actualiza­ción del Sistema 911. Por esta adjudicación TSV se alzó con un contrato de G. 6.439 millo­nes y junto con ellos los códi­gos de acceso al sistema en el cual la licitación actual exige que sean trasladados todos los datos recolectados por el sistema de arribo de buses. Se puede deducir que ya vienen allanando el camino a favor de la empresa que sacudió a la administración de Villamayor en sus tiempos en la cartera de seguridad, por los elevadísi­mos precios que pagaron por muebles para las comisarías móviles, entre las que salta­ron escritorio de 0,60×1,00 a G. 7.000.000 cada uno, cuando el precio real del mercado era solo de G. 435.000.

Es así como otros interesa­dos solicitan la eliminación de ese requisito. “Este requi­sito sumado al anterior es claramente una limitante y direccionamiento a una sola empresa o consorcio. Solicita­mos que sea eliminado” dice otro más de los comentarios.

Por otra parte, otras consultas se refieren a la protección de estos datos que serán recolec­tados por las cámaras dentro de los buses. “La grabación de las imágenes y toma de datos de los pasajeros en los más de 2.000 buses está permitida? ¿Esta grabación de videos e imágenes de las personas den­tro los buses, atenta contra la privacidad de las personas?” es otro de los cuestionamien­tos que quedan pendientes a responder por parte de la con­vocante quien apenas respon­dió dos de las 133 consultas realizadas.

“Solicitamos que se realice una visita técnica del centro de control y monitoreo actual para poder hacer un relevamiento de los módulos de software que deben actuar entre sí, y si existen sinergias como así también evitar duplicaciones”, fue una de las consultas que se emitieron en la mañana de ayer en la publicación de la licitación del Sistema de Arribo de Buses.

“En caso de que el equipamiento requerido y especificado en el ITEM 15,5 ya cuente con módulo GPS, se podrá utilizar dicho módulo, siempre y cuando el mismo cuente con las características de funcionamiento necesarias y suficientes para utilizar dicha infor­mación para los fines del SNAB?”, consultó un usuario haciendo referencia a que los elementos que están presentes en el servicio de transporte público.

Vale recordar que el actual Centro de Control y Monitoreo que opera dentro del Viceministerio de Transporte fue inaugurado en el 2019, pese a que ya cuenta con esta base, quieren gastar en otro centro con el argumento de que es “para ampliar”. En teoría buscan forta­lecer el actual puesto de control, sin embargo, obvian aspectos básicos para asociar a la que se busca instalar.

Asimismo, también desde el 2019 se cuenta con equipos de rastreo vía GPS dentro de los buses de Asunción y Área Metropolitana por lo que los usuarios ya pueden ver la ubicación exacta de los mismos en aplicaciones móviles dentro de sus teléfonos celulares, sin embargo, todos estos son adelantos tecnológicos que están previstos de vuelta dentro de la lista de ítems solicitados.