Una cita con el piloto

Por Óscar Lovera.

Fátima era trabajadora sexual y tuvo una cita. Fue hasta lo de un hombre que usó un alias para contratarla por internet. Cuando llegó, se acordó de avisar a su amiga que el taxista cumplió con su trabajo como siempre y era solamente cuestión de estar con el cliente. Más tarde ella desapareció y comenzó a desatar una histeria colectiva.

  • Por Óscar Lovera Vera, periodista

Era el mes de setiembre del año 2017, un miércoles 30. Una noche de mucho calor, donde el sudor se escurría desenfrenadamente sobre la frente y obligaba a soplarlo más por molestia que por sentir frescura.

Fátima estaba en su habitación, navegando en internet con su teléfono. Una vez más publicitaba sus servicios sexuales para sobrevivir. El reloj digital en su móvil marcó casual en las 18 horas y un mensaje oportuno confirmaba al próximo cliente: un “piloto”; así se identificó.

El aviador la esperaba en un hangar en las cercanías del Aeropuerto, en la ciudad de Luque, ella le pidió unos minutos para llegar. Un labial en tono rosa, brillante y una colonia de pocos billetes la pusieron lista para el corto viaje. Antes de salir abrazó a Victoria, su compañera de turno, sin saber que ese sería el último abrazo le dijo:

—Acordate de escribirme en una hora, ya sabés. Así como la última vez

Ellas utilizaban un sistema de reporte para protegerse. Se escribían al whatsapp y con un santo y seña respondían que estaban bien y prestas para retornar al departamento donde se alojaban, no muy lejos de la ciudad.

En busca de un sueño

Fátima Teodolina Domínguez Almada nació en la ciudad Eusebio Ayala, uno de los distritos del Departamento de Cordillera. Tenía 23 años y buscaba la forma de salir adelante e independizarse como cualquier joven con sueños a su edad.

En el paso del tiempo y las ganas de cumplir con sus metas, tomó un camino, una propuesta. Llegó a la ciudad de Mariano Roque Alonso, con las indicaciones de alquilar un departamento junto a otra señorita. Desde ahí formarían una cartera de clientes y trabajarían todos los días pero solo en ciertos horarios. El producto sería el sexo. Para ella no había retorno, debía tomarlo la necesidad y una boca que alimentar la llevaron a tomar esa decisión. Fátima tiene una hija de cuatro años y por ella se desvivía.

Su compañera de espacio sería Víctoria, otra joven con igual cantidad de sueños, la mochila cargada de proyectos pero con pocas chances, ella así lo confesó.

Horas antes de la cita

El día se presentaba agradable, al menos en la mañana de aquel miércoles, Fátima y Victoria casi de inmediato habían empezado a hacer planes. Fueron a hacer compras, comer, reír…todo lo que un par de amigas adoraría hacer. Cuando regresaron a la casa -ya más relajadas- se internaron en sus celulares para corroborar si esa noche había clientes.

—Te confirmo, por favor no traigas taco alto ­—rezaba un mensaje de texto que recibió Fátima, de un hombre – que se identificó como “piloto”, con él apenas llevaba horas escribiendo.

Llena de miedo y la inseguridad de cada nuevo contacto, pero en contraste la alegría de conseguir algo de dinero hizo que se llenara de determinación, tomó sus cosas y se despidió de Victoria.

Al rato, volvió y contempló su casa, como buscando algo. Su celular desechable tenía poca batería, entonces tomó su móvil propio. Pero antes de retirarse nuevamente, retrocedió y abrazo fuerte a su compañera de andanzas, en el oído le dijo suave:

“te quiero mucho” y al instante se dejo ver con una sonrisa dibujada en el rostro. Abrió la puerta y salió intrigada, quizás esa despedida era una intuición, sacudió la cabeza y decidió olvidar sus pensamientos.

Afuera le esperaba el conductor de un taxi, un hombre de confianza. Aun así, Fátima no dejó de escribir a su compañera, reportando su trayecto. Tal como acordaron.

El taxi se detuvo en el lugar donde la citó el piloto. Marcó su ubicación y se la envió a Victoria, cumplió todo el protocolo de seguridad que establecieron. Su llegada quedó registrada en las 20.00 horas. En punto.

Diez minutos aproximadamente transcurrieron, el hombre no contestó el teléfono y a Fátima le creció la duda.

—¿espero o no? —Ya estoy con él, solo será una hora, avísame cuando se cumpla —fue el último mensaje que envió a Victoria, minutos después de su demora.

La hora que se hizo eterna

21.00 horas, miércoles 30 de setiembre. El teléfono en vibrador comenzó a sacudirse en algún sitio —Gordi, ya es tu hora, nueve y media —¿Te vas a quedar más? Avísame…

22.00 horas otro mensaje insistente de Victoria.

—¿Dónde lo que estás, fati? —escribió Victoria, mientras la angustia aumentaba.

Fátima siempre daba aviso de todos sus movimientos y cumplía con sus horarios, esta era la excepción, pero algo había detrás. Jamás dejaría preocupada a su amiga. Los mensajes de whatsapp ni siquiera marcaban el envío. Víctoria se imaginó lo peor pero no podía permitir que la congoja le supere. No podía violentar la privacidad de su amiga.

—Tal vez acordaron algo más… —se preguntó Victoria. La duda carcomía su razón y la desesperación nubló toda reacción.

Pasó más de una hora, la impaciencia crecía.

—Quizás es solo la batería del celular, se le terminó y por eso no contesta —pensó en otra posibilidad, Victoria. En todo momento buscó una esperanza a la cual aferrarse.

Pero todo tenía un límite, también sabía que el pacto de seguridad que hicieron demandaba una violación a la intimidad. Podía interrumpir lo que sea ya que se trataba de la integridad de cada una, ellas se cuidaban así. Para Victoria ese pensamiento fue suficiente, fue su respaldo para llamar al taxista y pedirle algún dato sobre Fátima. Pero él se encontraba en lo mismo, no recibió ningún llamado de Fati, algo raro pasó.

Con esa amarga coincidencia Victoria no podía dejar pasar un minuto más. Recordó que en el teléfono tenía la ubicación exacta de Fátima, y quizás el taxista también lo recordaría. Tomó su cartera, se puso los zapatos y pidió al mismo taxista que la acerque hasta el hangar.

Una barrera de tensión

La búsqueda por su amiga comenzaba a llenarse de angustia, y aun más cuando llegó. Los guardias no la dejaban entrar, bajo la excusa de que cierran a mitad de la tarde y luego de eso restringen el paso a todos. Victoria no se conformó con esa negativa y subió el tono de su voz aguda. Por momentos sonaba quebrada por el temor, pero hizo a un lado lo que padecía y gritó:

—¡Mi amiga está ahí, abranme carajo! —exclamó iracunda.

Uno de ellos entró en razón, permitió que entre y se ofreció a acompañarla. Fueron hasta el hangar exacto donde daba la ubicación que Fátima compartió. El custodio le advirtió que sería su responsabilidad, ya que solo iría hasta la puerta de acceso a un dormitorio que tienen en el complejo, luego debía volver a su puesto en la garita principal, a unos cien metros de ese sitio.

Cada paso aumentaba el miedo de Victoria, el lugar parecía no tener fin… Solo quería llegar al hangar y ver a su amiga, y una vez más abrazarla para confirmar que todo está bien.

A cada piedra que crepitaba bajo la suelas de sus tacos le seguía el lánguido soplido de un viento norte. Ella observaba todo a su alrededor, nunca había estado en un sitio así. No entendía por qué alguien pediría una dama de compañía en un lugar como ese.

—Hasta acá te puedo traer —dijo el guardia, interrumpiendo el análisis mental que hacía la joven en cada pie que ponía frente al otro.

Después de eso, la mujer quedó sola en medio de un lugar que desconocía por completo, y el ambiente solo acrecentaba el pánico. El GPS marcaba una distancia considerable por detrás del hangar, donde solo podía ver pastizal, y luego, una total oscuridad.

Una vez más llamó al teléfono de Fátima y fue sin éxito.

Se sintió inquieta, daba vueltas y vueltas pensando en qué hacer, hacia dónde ir. La paranoia le estaba susurrando cosas al oído.

Victoria tenía la ubicación y le pesaba volver a su casa sin intentar buscar a su amiga pero en ese lugar, sin ayuda no mucho podía hacer. En esa incertidumbre que la carcomía también comprendía que una solución debía encontrar, llamar a la policía aún no era opción.

Entonces se convenció que debía afrontar en soledad la búsqueda y caminó hasta el punto rojo en el mapa digital. Ahí se topó con un pequeño galpón que pintaba muy sospechoso, no era una experta en investigaciones policiacas pero eso aparentaba parecía montado, de eso estaba segura.

Una escoba, un fuerte olor a desodorante de ambiente, percibió cloro, una mezcla de productos de limpieza que se habían dispersado recientemente, pero… ¿qué limpiarían con tantos productos a altas horas de la noche..?

Continuará…

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Pensión alimentaria cubre al 55,4% de los adultos mayores 

Foto: archivo.

Al cierre de este año, un total de 310.609 personas reciben la pensión alimentaria, representando al 55,4% de la población de 65 años y más estimada para diciembre de 2023, según datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

El beneficio de pensión alimentaria comenzó a implementarse en el año 2010, atendiendo las limitaciones del pilar no contributivo de la seguridad social. Según estimaciones de la Encuesta Permanente de Hogares, para ese año sólo el 15,4% de las personas de 65 años y más recibía una jubilación o pensión.

En un proceso de expansión progresiva, ya para comienzos de 2017 la pensión alimentaria cubría a 1 de cada 3 personas de 65 años y más, asegurando a los sectores más postergados de la adultez mayor, estando focalizada en las personas en situación de pobreza.

El programa siguió ampliando su cobertura, adecuando sus procedimientos a los cambios normativos (Ley Nº 6381/2020), donde se destaca la elevación del umbral social de acceso a la condición de “vulnerabilidad social”.

La actualización normativa fue acompañada con el fortalecimiento de recursos y procesos destinados a la protección económica de la población adulta mayor.

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Anuncian concurso para 50 cargos en Diputados e investigación de planillerismo

Raúl Latorre, presidente de la Cámara de Diputados.

El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, anunció un llamado a concurso de méritos para la contratación de 50 personas. Además, una investigación de los casos de planillerismo. No se tomará ninguna medida con la designación de los “hijos de”, alegando que los nombramientos no representan una forma de nepotismo.

En una conferencia de prensa realizada esta mañana, Raúl Latorre, comunicó que, jóvenes de todo el país podrán participar en el concurso de méritos y aptitudes para 50 vacancias en distintos cargos para la Cámara de Diputados.

“Estos 50 espacios van a ser generados a partir de la disminución que logramos del personal contratado de confianza”, expresó Latorre.

También ordenó el inicio de una investigación preliminar sobre las denuncias de ausentismo a los cargos.

Vamos a combatir el planillerismo en forma frontal en nuestra administración, los responsables van a ser sometidos al sumario y a las sanciones correspondientes”, afirmó.

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Sin dar espacio a preguntas, Latorre presentó al abogado Máximo Medina como el nuevo director de asesoría jurídica y director interino de Recursos Humanos para dar más detalles y se retiró cerrando la puerta.

El abogado aseguró que, en relación a los hijos nombrados en cargos de confianza, no se configura ningún caso de nepotismo, tomando en cuenta que, la persona que los nombró, Latorre, no es pariente de ninguna de ellas.

Detalló que, la persona facultada a nombrar o contratar es la que puede cometer nepotismo, solamente si el nombrado es su pariente hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, hechos que no se cumplen con Latorre.

Agregó que, tampoco se violó ninguna norma de ingreso a la función pública, pues, el artículo 63 de la ley de presupuesto exceptúa al Poder Judicial, al Legislativo y a los órganos auxiliares de, cumplimiento de dicha legislación.

Respecto a los planilleros, señaló que, tiene la instrucción de ser implacable con los que se ausentan a sus puestos de trabajo.

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Oficializan entrega de armas incautadas en Operativo Dakovo a la Policía Nacional

Miles de armas incautadas en el Operativo Dakovo fueron entregadas a la Policía Nacional. Foto: SENAD.

Las más de 2.000 armas de fuego incautadas en el marco del Operativo Dakovo fueron entregadas este viernes a la Policía Nacional, a fin de reforzar el combate a los criminales.

En un acto desarrollado esta mañana en la sede de la Intendencia de la Policía Nacional, se procedió a la entrega de las armas incautadas durante la Operación “Dakovo”.

Se trata de más de 2.000 armas de fuego cuyo valor supera los USD 5 millones y que habían sido importadas por la empresa International Auto Supply (IAS), propiedad del prófugo Diego Dirisio.

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Del acto participaron el presidente de la República, Santiago Peña, el ministro del Interior, Enrique Riera, el Comandante de la Policía Nacional, Crio. Gral. Carlos Benítez, y la jueza Lici Teresita Sánchez, entre otros.

El Estado no puede ser sometido por quienes decidieron caminar por fuera de la ley“, expresó Peña durante su discurso, destacando los resultados tanto de Dakovo como de otros operativos impulsados recientemente, incluyendo Veneratio.

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El lote incluye tanto armas de grueso calibre como armas cortas, las cuales pasarán a manos de las fuerzas de seguridad para reforzar el combate a la criminalidad en nuestro país.

Se espera que algunas de las armas incautadas también sean entregadas a la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), a modo de que sus agentes especiales cuenten con el equipamiento necesario para sus procedimientos.

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