El último caso de pena de muerte en Paraguay: Gastón Gadín el parricida de Villa Morra

La pena de muerte ya no existe en las leyes del Paraguay, la misma fue abolida hace tiempo, pero la historia recuerda el caso de Gastón Gadín y Cipriano León, como la última vez que se aplicó la pena capital en estas tierras. Hace 104 años ambos fueron fusilados ante la mirada de todo el pueblo el sábado 1 de diciembre de 1917.

Hijo de adinerados extranjeros Gastón en 1915 decidió que los problemas con sus padres no tenían otra salida más que la muerte de ellos. Pero, cómo un joven de 15 años podría concebir en su mente hace más de un siglo atrás un crimen perfecto y no uno común, sino el de sus propios progenitores. Fue entonces que Gastón, se dejó llevar por su imaginación de cómo podría matar a sus padres y no ser descubierto, para ello buscó un cómplice.

Lorenzo Gadín y su esposa Emma Lacour, una pareja de franceses llegaron procedente de París a inicios de 1900 junto con su primogénito a la Argentina donde hicieron una gran fortuna montando una serie de negocios en esas tierras, pero luego buscaron nuevos horizontes. Paraguay les pareció un buen sitio para establecer como familia y en 1912 llegaron hasta Asunción, compraron una casa quinta ubicada en Villa Morra, más exactamente donde hoy funciona la Casa Cuna, sobre Mariscal López y Senador Long.

Ahí su hijo Gastón ya adolescente y se enamoró de Ana Meyeregger, sobrina de uno de los peones de sus padres. Por un tiempo la pareja mantuvo en secreto el idilio, pero los rumores llegaron hasta los oídos de don Lorenzo, quien muy molesto enfrentó a su hijo y le prohibió seguir adelante con la relación. Fue entonces que todo comenzó a complicarse en la familia.

La rabia contenida de parte del joven Gastón iba a explotar de una u otra manera, ya que no podía cortarjar más a su enamorada. El muchacho comenzó a alimentar rabia contra sus padres, atormentado por sus demonios internos, un día Gastón le contó a Cipriano León que ya no sabía cómo sobrellevar la pena del amor prohibido. Explicó que trató por todos los medios de hacer entrar en razón a sus padres, pero que no había marcha atrás.

Por esa razón le dijo a Cipriano que armó un plan para matar a sus padres, pero que iba a hacer pasar el hecho como un accidente, sin embargo iba a necesitar de su ayuda, para que todo salga según el libreto mental que ya tenía. Si bien el cómplice estaba interesado en ayudar a su amigo, tenía cierto miedo, fue entonces que Gastón metió en medio el tema del dinero. Según Gadín, al morir sus padres toda la fortuna familiar le iba a quedar a él como único hijo y familiar. Parte de ese dinero lo iba a compartir con Cipriano. Con esta última promesa el cómplice se acopló al macabro plan.

El parricidio

El 27 de julio de 1915 fue la fecha elegida por Gastón, para materializar el doble asesinato. Esperó las últimas horas de la noche cuando Lorenzo ya estaba relajado en la habitación junto a su esposa Emma, ​​preparándose para dormir. En eso irrumpió Gastón a la pieza armado con un hacha y atacó por la espalda a su madre primero a quien le asestó un golpe en la cabeza que le produjo la muerte instantánea, sin perder tiempo se abalanzó sobre su padre a quien le dio varios golpes con el hacha, sin darle espacio a poder defenderse.

La rabia contenida por Gastón se desbordó y ya con sus padres muertos igual les siguió asestando hachazos, hasta que ingresó en la escena Cipriano quien tenía el combustible con el que iban a quemar los cuerpos y la casa, para parecer que la pareja de franceses murió en un incendio. Así lo hicieron y en un momento Gastón, salió corriendo a pedir ayuda para lograr apagar el fuego que para entonces era incontenible.

Cuando todo quedó en cenizas las autoridades de la época pudieron encontrar entre las pocas cosas que no se quemaron los cuerpo de Lorenzo y Emma y para desgracia de Gastón, el fuego no calcinó los huesos de sus padres y en la cabeza y extremidades quedaron marcados los rastros de los hachazos, por lo que la policía pudo comprobar que a la pareja Gadín la mataron y luego quemaron la casa, esto fue lo que publicaron los diarios de la época, si bien lo ocurrido parece haber salido de un libro de historias de terror , fue la realidad que una vez más supera a la ficción.

Un cúmulo de pruebas que la policía recogió hizo que todo apuntara a que Gastón fue el autor del hecho. El crimen perfecto nunca existió más allá de la menta del joven Gadín, quien pronto junto a su cómplice fueron descubiertos, detenidos y encarcelados para ser sometidos a un proceso judicial por doble asesinato.

Menor de edad

Las pruebas que los investigadores fueron encontrando en torno al doble asesinato apuntaban a que los dos procesados ​​eran los culpables. Ya se hablaba de una sentencia con pena capital, por eso los abogados de Gastón Gadín, basaron su defensa en dos puntos, el primero y más fuerte de todo es que el acusado era menor de edad y el segundo que era un extranjero, por lo que no podía ser condenado a muerte. Las autoridades de la época deliberaron por dos largos años sobre el caso. Cipriano León, ya fue encontrado culpable del hecho y condenado a muerte. Sin embargo, sobre Gastón se esperaba saber el veredicto debido a su condición de menor, pero nunca se pudo comprobar si efectivamente era menor o no.

En 1917 Gastón Gadín también fue encontrado culpable de parricidio y se dispuso que sea ejecutado junto a su cómplice. El sábado 1 de diciembre se cumplió con la sentencia.

El sitio del fusilamiento fue el patio de la cárcel pública que estaba ubicada en lo que hoy es el Colegio de la Providencia y parte de la Universidad Católica en Asunción. El cumplimiento de la pena fue más un show moroso ya que toda la población pudo ser testigo del hecho y tras ver el cuerpo de los fallecidos sin vida en el suelo, se retiraron satisfechos.

A las 8:00 un pelotón de fusilamiento ejecutó a Gastón Gadín ya Cipriano León. Muerto el perro se acabó la rabia, parecía ser el caso, pero no. Como todo en la historia de este suceso habrían más cosas que traerían controversia.

Como era sabido la familia Gadín era muy adinerada, por eso cuando Lorenzo y su esposa Emma, ​​fallecieron fueron sepultados en el cementerio de la Recoleta en un panteón donde hasta hoy están, pero cuando quisieron poner a Gastón con sus padres en el mismo sitio, la iglesia se opuso a que un parricida ocupe un lugar en el Camposanto.

Entonces se dio una nueva polémica, dónde sepultar a Gastón. Finalmente se llevó el cuerpo del joven al cementerio del Mangrullo, un lugar que se encontró en las afueras de Asunción, más específicamente en el predio que hoy ocupa el parque Carlos Antonio López.

La entrada del lugar estaba en la zona norte que seria la que da al palacio de Justicia ahí estaba una pequeña capilla, pero los dos fusilados no entraron por ese sector, a ellos los ingresaron por el portón sur que estaba hacía lo que es el actualmente el predio del Canal 9. Ese acceso estaba destinado para los muertos en pecado, o sea los que se suicidaron, los amancebados y homicidas.

Tal vez la ejecución de Gastón Gadín no se habría dado si se demostraba que era menor de edad, pero su defensa no pudo conseguir las pruebas necesarias, tampoco fue culpa del o de los abogados, ya que esa prueba que pudo salvar la vida del joven parricida hace más de un siglo, recién se pudo conseguir el 12 de mayo de 2008 gracias a que la Cancillería de Paraguay obtuvo el certificado de nacimiento original del ciudadano francés Edmundo Nicolás Gastón Gadín Lacour.

El registro Civil de Ville de Puteaux, París Francia, envío el documento que demostraba que Gastón tenía solo 15 años cuando mató a sus padres y por esa razón según las leyes vigentes en ese entonces en el Paraguay, no podía ser ejecutado, pero la presión de la época de parte de las autoridades y la misma sociedad obligaba a que la justicia sentencia a la pena capital a los dos jóvenes.

Gastón Gadín, el parricida de Villa Morra y su cómplice Cipriano León, fueron las dos últimas personas sentenciadas a muertes en el Paraguay hace 104 años.

Mijaíl Bakunin: el rival anarquista de Karl Marx

"Si hay un Estado, necesariamente hay dominación y, consecuentemente, esclavitud. Un Estado sin esclavitud, declarada o encubierta, es inconcebible”. Con esta frase se podría resumir la línea filosófica de Mijaíl Bakunin, quien hizo una fuerte crítica al Estado como forma de organización social, al tiempo de renegar de Karl Marx, convencido de que el proyecto comunista podría ser tan opresivo como los modelos que -en teoría- debía combatir.

Por Gonzalo Cáceres - periodista

Nacido en el seno de una familia de raíces aristócratas, al ruso Bakunin (1814-1876) se lo considera como el primer gran impulsor del anarquismo como movimiento político y popular, por lo que forma parte de la primera generación de pensadores de esta corriente, junto con personalidades del calibre del también ruso Piotr Kropotkin, el francés Pierre-Joseph Proudhon y los italianos Carlo Cafiero y Errico Malatesta.

ANARQUISMO

El anarquismo es una filosofía política y social que se opone a cualquier forma de autoridad coercitiva, ya sea estatal, económica o religiosa. Entiende que las estructuras jerárquicas conducen a la opresión y la explotación, por lo que sus principios se extienden a otros ámbitos de la vida, como la economía, las instituciones religiosas, la educación y las relaciones humanas en general.

Ya en un aspecto utópico, los anarquistas promueven la cooperación voluntaria y la solidaridad entre las personas y las comunidades, al basarse en la creencia de que las personas pueden colaborar y trabajar juntas sin necesidad de coerción externa.

BAKUNIN

La influencia de Bakunin permeó a través del tiempo con su denominado ‘anarquismo colectivista’ (propone la propiedad colectiva de los medios de producción y la distribución de la riqueza según el trabajo), gracias al cual se hizo indispensable en la formación intelectual de los movimientos sociales que buscan emancipación e igualdad sin el apoyo de las estructuras del poder estatal, con un enfoque ético que sigue relevante en discusiones sobre democracia, derechos humanos y equidad económica.

Bakunin fue reconocido por su papel en el desarrollo de la crítica con énfasis en la relación del autoritarismo estatal con el capitalismo, abogando durante su activa militancia política por una sociedad sin Estado ni autoridad, basada en la cooperación voluntaria y la propiedad colectiva de los medios de producción; y en la adopción de un modelo de organización de abajo hacia arriba, con comunidades autónomas federadas.

Este teórico entiende al Estado como una estructura coercitiva (en pro de mantener el ‘orden’)- que era intrínsecamente opresivo y debía ser abolido, por lo que argumentó que el Estado y el capitalismo se conjugan para perpetuar la explotación de los trabajadores. “La libertad política sin igualdad económica es una pretensión, un fraude, una mentira; y los trabajadores no quieren mentiras”, escribió.

Aunque sus ideas eran en gran medida idealistas, Bakunin se inclinó hacia la defensa de la solidaridad internacional de los trabajadores y los oprimidos a través de la acción directa y prolongada (como ser participación en revueltas y levantamiento para desafiar al poder establecido), por la innegociable “necesidad de derribar las fronteras nacionales y las divisiones étnicas para lograr la emancipación humana”.

CONTRA MARX

Como no podía ser en una esfera de posiciones tan variadas como cambiantes, la conflictiva relación entre Karl Marx y Mijaíl Bakunin originó las diferencias fundamentales en cuanto al estudio de la naturaleza del Estado y la revolución obrera, lo que desembocó en divisiones dentro del movimiento socialista.

A pesar de coincidir en ciertos pasajes, Bakunin se cansó de reiterar que “el poder concentrado inevitablemente lleva a la opresión y la explotación”, sea cual fuere el actor, por lo que no se alineó a los postulados de Karl Marx y su célebre dictadura del proletariado.

Los círculos de intelectuales socialistas de la época tacharon a Bakunin de crítico “del autoritarismo inherente al modelo marxista”, por lo que los desacuerdos con Marx -principalmente durante la Primera Internacional, a la que ambos pertenecían- ilustraron sus preocupaciones sobre cómo el poder podría ser usado para reprimir la libertad, incluso en nombre de la defensa de los desfavorecidos.

“Los socialistas autoritarios mantienen que la libertad no puede ser establecida sin el Estado, mientras que, los socialistas revolucionarios, nosotros, decimos que el Estado es incompatible con la libertad. Quiero destruir el poder y las posiciones políticas para siempre; quiero que todos los individuos, asociaciones, comunas, regiones y naciones disfruten de la más absoluta libertad, siempre y cuando esta libertad no amenace la libertad de otros. Este es el deseo de todos los anarquistas y el deseo de todos los verdaderos socialistas.”, alegó sobre esta situación.

La cosa entre ambos escaló a tal punto que, en 1868, Bakunin fue acusado por Marx de ser un agente ruso y le pidió que se disculpara públicamente. En 1869, fue acusado por el revolucionario marxista Wilhelm Liebknecht de los mismos cargos, librándose una feroz batalla ideológica entre los adeptos a uno u otro.

“Soy profundamente hostil al comunismo porque éste es la negación de la libertad y no puedo concebir nada humano sin libertad. No soy comunista porque el comunismo concentra y absorbe toda la fuerza vital de la sociedad en el Estado”, justificó en sus cartas.

CONTRA LA RELIGIÓN

Bakunin creía en la posibilidad de concebir una libertad basada en la razón, el humanismo y la autonomía, por lo que era contrario a cualquier forma de dogmatismo que restringiera el pensamiento crítico. Es así que apuntó contra el cristianismo institucionalizado, al que veía como una herramienta utilizada por las clases dominantes para controlar y someter a las personas.

Para él, la religión predicaba la obediencia y la sumisión a una autoridad superior, tanto divina como terrenal, y esto limitaba la capacidad de las personas para pensar y actuar por sí mismas, al imponer creencias y sistemas de reglas incuestionables que impiden el desarrollo intelectual.

En este punto, sostuvo que el Estado y la religión estaban interconectados, trabajando a la par para mantener el statu quo y reprimir toda resistencia, con ideas basadas en la superstición y el mito. El vínculo entre la autoridad religiosa y la autoridad estatal reforzaba la estructura de poder que Bakunin quería destruir.

“La religión es un insulto a la dignidad humana. Con o sin ella, tendrías buenas personas haciendo cosas buenas y malas personas haciendo cosas malas. Pero para que una buena persona haga cosas malas, se necesita la religión”.

FIEL A SU LÍNEA

Siempre en concordancia con su filosofía de acción directa, Bakunin se unió a la revuelta polaca contra el dominio ruso y fue encarcelado en 1849, pero, tras su liberación, continuó defendiendo el anarquismo y participando en actividades revolucionarias hasta su muerte en 1876.

Sus ideas y su legado son un testimonio de la lucha frente a la opresión y de la búsqueda de una sociedad más justa y libre.

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Vaciamiento de cuentas: guardar el PIN en sitios vulnerables, el error más grave

La exposición innecesaria de datos confidenciales se convirtió en una amenaza a la seguridad bancaria, y esto ocurre por el desconocimiento o la mala utilización de las herramientas digitales. Guardar pines en bloc de notas, como contacto o ingresar a enlaces misteriosos, son algunos de los problemas más graves.

Por Silvia Aguilar

Hace unos días fue noticia el caso en el que una mujer denunció ser víctima del robo de su celular en una tienda en Asunción, pero lo más grave de la situación no se resumió solo al hurto, sino que los delincuentes vaciaron su cuenta bancaria y solicitaron un préstamo por 53 millones de guaraníes. Todo a través de la aplicación del banco.

Para el experto en ciberseguridad, Miguel Ángel Gaspar, este caso es conocido como ataque ransomware o secuestro de datos. Ocurre todos los días en el país y se da, la mayoría de las veces, porque son las propias personas quienes exponen innecesariamente sus datos.

Durante una entrevista en el canal GEN/Nación Media, mencionó los casos más frecuentes en los que la gente expone información confidencial. Un ejemplo es cuando se guarda como un contacto las contraseñas de los sitios bancarios o se anota en bloc de notas, y otros errores comúnmente cometidos.

“Hay personas que se quejan porque le vaciaron sus cuentas, pero cuando vamos a hacer la forensia encontramos que, dos semanas atrás le dieron click a un enlace donde no debían y terminan comprometiendo el dispositivo porque le instalaron en el celular una herramienta de acceso remoto y con eso ya nadie necesita saber tu contraseña, acceden”, expresó Gaspar.

El experto en ciberseguridad sostuvo que hay aplicaciones que merecen ser cuidadas porque no son seguras, e hizo hincapié en aquellas que aparecen como sugerencia en cualquier red social y que, posteriormente se descargan, es una estrategia que utilizan los hackers para vulnerar los datos.

En los últimos tiempos, el Token digital se hace presente en transacciones y operaciones bancarias. Según Gaspar, es fiable y se utiliza para evitar tener un solo pin transaccional, pero hay mecanismos que se deben usar para que sea aún más seguro.

“Dejen de usar el SMS como Token. Es vulnerable, entonces debemos tener otras aplicaciones que reemplacen al SMS como llaveros digitales y que nos permitan tener un Token más seguro”, agregó.

De acuerdo a sus declaraciones, el 90% de las víctimas de vaciamiento de sus cuentas perdió el control sobre sus claves o contraseñas, por lo que, la sugerencia es que, si se van a guardar como contacto, se utilicen nombres propios o, la mejor opción, utilizar el mismo pin para todas las operaciones, así se maneja una sola información.

Las mayorías legislativas, el uso que tuvieron en ambos bandos y las críticas selectivas

En una democracia estrictamente matemática los números mandan y las mayorías gobiernan. Hechos concretos de la historia reciente demuestran que, tanto el oficialismo como la oposición, cuando tienen los votos, hacen uso, y a veces abuso de esa herramienta. Repasemos casos de ambos bandos, incluyendo algunos ejemplos que llegan a la inconstitucionalidad.

Por Gabriela Marmori Battilana

En política, las mayorías legislativas son siempre coyunturales (de acuerdo a las circunstancias del momento). Algunas pueden tener la fortaleza de prolongarse un poco, pero ninguna es capaz de evitar grietas, que luego se convierten en rupturas e impiden que perduren todo un Gobierno.

El presente nos indica que el oficialismo goza de una clara mayoría que le valió a Santiago Peña la aprobación de todos los proyectos que impulsó desde el Ejecutivo, pero que también implicó desaciertos. Sin embargo, la tenencia de esa mayoría, tanto en un partido al frente del poder como en la oposición, siempre ha sido aprovechada y, muchas veces, con tinte inconstitucional.

Vayamos hasta el 1 de julio del 2018, cuando los nuevos parlamentarios electos en abril de ese año asumieron en sus respectivas bancas. El entonces presidente del Congreso, Fernando Lugo, con aval de la mayoría que acudió para el juramento (sin quórum, no hay sesión) fungió de integrante de la Sala Constitucional de la Corte al hacer un ejercicio de interpretación de la Constitución Nacional, facultad que ni los magistrados de rangos inferiores la tienen.

En la ocasión, pese a tener consigo la lista oficial de senadores electos y proclamados por la Justicia Electoral (solamente pueden jurar los electos y proclamados por el TSJE), Lugo hizo correr la lista y resolvió que los proclamados Nicanor Duarte Frutos y Horacio Cartes no presten juramento. En vez de ellos, convocó a Mirta Gusinky y a Rodolfo Friedmann.

Aquí, Lugo interpretó que, al ser Nicanor y Cartes expresidentes que culminaron sus mandatos, no podían integrar el quórum ni ser senadores activos. Esto lo establece claramente el artículo 189 de la Constitución Nacional, sin embargo, el TSJE, máxima autoridad en materia electoral, no solamente habilitó la candidatura de ambos, sino que, posteriormente los declaró electos y los proclamó (requisitos indispensables para jurar).

En nuestro país rige un sistema de control concentrado, mediante el cual, el único organismo autorizado y con atribuciones de interpretar la constitucionalidad o no de una determinada legislación o acción es la Corte Suprema o su Sala Constitucional. El artículo 247 de la CN indica que: El Poder Judicial es el custodio de esta Constitución. La interpreta, la cumple y la hace cumplir.

Yendo a otro ejemplo de uso de mayorías, pero esta vez, sin cuestionamientos constitucionales, aparece la alianza entre el abdismo y la izquierda para copar ambas cámaras del Congreso en el año 2022.

En la Cámara de Diputados madrugaron a Pedro Alliana, quien llevaba cuatro periodos consecutivos en la Presidencia y, no pudo alcanzar el quinto, pues, pese a los intentos por evitar la victoria opositora, finalmente fue electo nuevo presidente el liberal Carlos María López. En la ocasión, hubo todo tipo de especulaciones sobre las negociaciones y los ofrecimientos que corrieron bajo la mesa para concretar la conquista liberal.

Paralelamente, en la Cámara Alta, también en ese mismo periodo, reeligieron a Óscar Cachito Salomón, mediante una repentina recomposición de bancadas coloradas, liberales y de izquierda que aparecían distanciadas, pero que se aliaron para el knock out.

Un caso más fresco sobre el uso de mayoría nos retrotrae al 14 de febrero de este año, cuando el oficialismo colorado aprobó la pérdida de investidura de la senadora Kattya González, bajo el argumento del uso indebido de influencias. El pedido de comisionamiento de un funcionario de la Contraloría José Luis Torales a la Cámara de Senadores, solicitado vía nota por la propia legisladora, el doble cobro de honorarios de dicho funcionario (en Contraloría y en el Senado), la firma de Kattya en una planilla que indicaba que su equipo trabajó un feriado, misma fecha en que una de sus integrantes se mostró felizmente en una playa de Norteamérica fueron algunos de los elementos que contenía el libelo acusatorio.

Algunas interpretaciones señalan que el uso de esta mayoría fue legítimo y constitucional, por enmarcarse dentro de lo que establece el artículo 201 de la Carta Magna sobre la pérdida de investidura, donde una de las causas de pérdida es el uso indebido de influencias, fehacientemente comprobado. Otros, en cambio, opinan que, casos como el utilizado para expulsar a Kattya hay a montones en cada banca y que, de ser así, muchos más deberían ser destituidos.

Otro sector de la biblioteca considera que, si bien la decisión es constitucional, aun así, representa un desacierto político, no solamente porque ejemplos similares salpicarían a otros legisladores con quienes no se aplica la misma vara, sino porque con la expulsión, la despidieron como mártir de la oposición y los impulsores quedaron como los malos de la película.

Volviendo a la discusión de lo constitucional, el 28 de febrero, senadores de la oposición lograron juntar las firmas necesarias para convocar a una sesión extraordinaria el jueves 29, con el fin de anular la resolución mediante la cual se aprobó la pérdida de investidura de Kattya. Sin embargo, finalmente no tuvieron quórum, pese a jactarse horas antes de que ya habían conseguido los números.

Al margen de que no lo hayan conseguido, aquí dejaron sentada otra discusión constitucional. ¿Es acaso posible anular una pérdida de investidura mediante un simple proyecto de resolución? ¿Es reversible una expulsión? No lo sabemos, pero acciones de esta talla son las que también ellos criticaron.

En un caso posterior, la oposición y la disidencia colorada también hicieron uso de la mayoría para blindar al expresidente Mario Abdo Benítez de una investigación abierta en su contra. La justicia comunicó al Senado la apertura de una causa contra él por los hechos punibles de supuesta revelación de secretos, inducción a cometer hecho punible y asociación criminal.

Como expresidente y senador vitalicio, Abdo conserva su inmunidad parlamentaria, por lo cual, es necesaria la aprobación del desafuero para avanzar en una investigación. Sin embargo, lejos de permitir que sea la justicia la que haga su trabajo, legisladores abdistas y opositores no dieron sus votos para el efecto.

Lo mismo ocurrió en la Cámara de Diputados con Mauricio Espínola, investigado por los mismos hechos punibles presuntamente cometidos cuando se desempeñaba como secretario de Mario Abdo Benítez. Al principio, Espínola había dicho que él mismo se pondría a disposición de la justicia, pero posteriormente solicitó protección y la obtuvo, ya que tampoco lo desaforaron.

La interpretación del abogado constitucionalista Marcelo Duarte al respecto indica que, la función del Legislativo a la hora de recibir un pedido de desafuero es simplemente analizar si cumple los requisitos y las formas, no juzgar los hechos en sí, pues, esto último, no es parte de su competencia.

Sepa más: La función del Congreso ante un pedido de desafuero: visión constitucionalista

A este uso de mayoría a los efectos del blindaje le siguió otra acción inédita, insólita y para muchos, nula. La repentina y sorpresiva resolución por la cual se dejó sin efecto los desafueros de Rafael Filizzola, Hernán Rivas y Erico Galeano, procesados por la justicia por diferentes hechos punibles.

Esta decisión generó una crisis judicial en la que, nadie sabía cómo desatar el nudo y otros planteaban directamente desconocerlo, ante su evidente ilegalidad, pues no existe la figura de restitución de fueros y tampoco aparece nada similar entre las facultades del Legislativo.

Los fiscales de las respectivas causas pidieron a los jueces una aclaración de cómo debían seguir los casos. Posteriormente, la Fiscalía General del Estado presentó una acción de inconstitucionalidad exponiendo los artículos 137 y 248 de la CN. El primero estipula que “carecen de validez todas las disposiciones y los actos de autoridad opuesto a lo establecido en esta Constitución”, el segundo, establece que el funcionario solo puede realizar los actos estrictamente legislados, con prohibición absoluta de lo no admitido.

Nota relacionada: Fiscalía General acciona contra la restitución de fueros

Ante esta laguna política y jurídica, se produjo otra acción inédita. El movimiento Honor Colorado solicitó un dictamen constitucional respecto a la restitución de fueros. El resultado les indicaba que se equivocaron y que no es posible devolver la inmunidad a un parlamentario. Con esta visión constitucionalista en mano, finalmente aprobaron una resolución mediante la cual anularon la restitución de fueros, es decir, los tres senadores quedaron nuevamente sin protección parlamentaria.

En todos estos ejemplos citados hubo uso de mayorías tanto del oficialismo como de la oposición y de todos los partidos políticos. Sin embargo, algunas voces expresaron su indignación solamente contra un sector. Al margen de las opiniones y posiciones, lo concreto es que, ninguno puede decir que no se equivocó o extralimitó.