Tratamientos del covid-19: lo que funciona, lo que no, y lo que está en pruebas

La campaña de vacunación de varios miles de millones de personas en un año ha eclipsado la investigación de otros tratamientos contra el covid-19, que avanzan mucho más despacio, pero aportan nuevas esperanzas.

Lo que funciona

– Corticoides: Fue el primer tratamiento oficialmente recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en septiembre de 2020, aunque solo para los enfermos más graves.

A partir de los datos de los ensayos clínicos disponibles, la OMS recomienda “la administración sistemática de corticoides” a los pacientes que sufran “una forma grave o crítica” del covid-19.

Así se consigue reducir la mortalidad, combatir la inflamación detectada en los casos más graves y el riesgo de necesitar respiración artificial, según la OMS.

– Tocilizumab y sarilumab: Estos medicamentos son anticuerpos sintéticos, llamados “monoclonales”, que forman parte de una familia conocida como “antagonistas de la interleucina 6 (anti IL-6)”. La OMS recomienda su uso para los casos más graves desde julio de 2021.

Esta organización aconseja que estos enfermos “reciban a la vez corticoides y anti IL-6”.

Desarrollados en un principio para combatir la poliartritis reumatoide, una enfermedad inflamatoria, el tocilizumab (vendido por el laboratorio Roche con los nombres de Actemra o RoActemra) y el sarilumab (comercializado por Sanofi como Kevzara) son inmunosupresores.

Al igual que los corticoides, estos medicamentos aplacan la reacción del sistema inmunitario, que está detrás de las formas más graves del covid-19.

– Ronapreve: La OMS abrió el viernes la puerta a esta combinación de dos anticuerpos monoclonales (casirivimab y imdevimab) pero solo para dos tipos de pacientes:

En primer lugar, “los que presenten formas menos graves del coronavirus pero tengan un riesgo alto de hospitalización”, personas mayores, con el sistema inmunitario bajo (por un cáncer o tras un trasplante, por ejemplo).

En segundo lugar, a los pacientes “con una forma grave o crítica que no tengan anticuerpos” del virus tras una infección o con las vacunas. Como podrían ser los pacientes inmunodeprimidos, en los que la vacunación no es eficaz.

Este tratamiento desarrollado por la empresa biotecnológica Regeneron, asociada al laboratorio Roche, tiene un precio por dosis muy alto (2.000 dólares, según las oenegés), algo que la OMS espera poder bajar.

Lo que está en pruebas

– Antivirales por vía oral: Varios laboratorios trabajan en la pista de antivirales administrados por vía oral.

Uno de los más avanzados es el molnupiravir, desarrollado por una alianza del laboratorio MSD y la sociedad biotecnológica Ridgeback Biotherapeutics.

Se están llevando a cabo ensayos clínicos en pacientes (tanto hospitalizados como no) y en personas que estuvieron en contacto con enfermos de covid-19. Los resultados podrían conocerse de aquí a finales de año.

Atea Pharmaceutical, una empresa biotecnológica, y el laboratorio Roche están estudiando la eficacia de un tratamiento comparable, el AT-527.

Pfizer, por su lado, está desarrollando un medicamento combinando dos moléculas, entre ella el ritonavir, que ya se usa contra el virus del sida.

Estos tratamientos “fáciles de tomar y eficaces en las formas precoces del covid-19”, tiene un mercado “potencialmente enorme”, señaló recientemente la infectóloga Karine Lacombe.

Sin embargo, esta científica avisa contra los “anuncios impactantes” de la industria, ya que, de manera general, estos medicamentos no han dado resultados convincentes contra el coronavirus.

– Anticuerpos de nueva generación: Otros laboratorios están trabajando en anticuerpos monoclonales de larga duración.

La Comisión Europea calificó a uno de ellos, el sotrovimab, desarrollado por GSK, como uno de los cinco tratamientos más prometedores.

Otro, el AZD7442, es un cóctel de anticuerpos diseñado por AstraZeneca, cuyos resultados provisionales se conocieron a finales de agosto. El laboratorio asegura que puede ser eficaz contra la enfermedad en pacientes frágiles.

Por último, la sociedad francesa Xenothera trabaja en otro tipo de anticuerpos sintéticos, llamados “anticuerpos policlonales”. Su producto, el XAV-19, con anticuerpos de origen porcino, está en la fase final de ensayos clínicos.

Lo que no funciona

Desde el principio de la pandemia, varios tratamientos han resultado ser inútiles.

La hidroxicloroquina, el remdesivir (que parecía muy prometedor al principio), la ivermectina y la asociación entre lopinavir y ritonavir (nombre comercial, Kaletra), que se usa contra el virus del sida.

Estos medicamentos son todos “reposicionados”, es decir, en un principio estaban destinados a otro uso pero se hicieron ensayos para la lucha contra el covid. Aunque la OMS fue progresivamente desaconsejando su uso contra esta enfermedad.

Al haber fracasado todos, salvo los anti-IL-6, “entramos en una etapa de medicamentos específicos contra el SARS-CoV-2”, el virus del covid, según Karine Lacombe.

La tormenta geomagnética “extrema” del fin de semana fue la más poderosa en 21 años

Fuertes perturbaciones como esta pueden provocar emergencias generalizadas en la infraestructura terrestre, principalmente en las redes eléctricas, que van desde problemas para el control de voltajes hasta el “colapso total”.

La tormenta geomagnética responsable de las auroras boreales que iluminaron este fin de semana el cielo en varios puntos del planeta ha sido la más poderosa registrada en más de 20 años.

La perturbación fue considerada inicialmente como “severa” o G4, la segunda categoría más alta dentro de la clasificación de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés). Esta alerta, emitida el pasado jueves por el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA, fue la primera de ese tipo desde 2005.

Sin embargo, la tormenta superó las expectativas iniciales y alcanzó brevemente el grado más alto de la escala (G5), bajo el estatus de “extrema”, al menos dos veces entre el viernes y el sábado. La última vez que la Tierra había experimentado condiciones similares fue en octubre de 2003.

Estas tormentas geomagnéticas son producidas por eyecciones de masa coronal del Sol (CME), cuyos filamentos electromagnéticos pueden dirigirse hacia la Tierra en forma de nubes de plasma y alterar el campo magnético del planeta. En el caso concreto del fenómeno registrado recientemente, que se prolongó hasta las primeras horas de este lunes, las partículas solares cargadas penetraron profundamente en la atmósfera, lo que desencadenó auroras boreales en latitudes mucho más alejadas de lo normal de las regiones polares, afirma el portal LiveScience.

De acuerdo con la SWPC, las tormentas extremas (G5) pueden provocar problemas generalizados en la infraestructura terrestre, principalmente en las redes eléctricas, con incidencias que van desde el control de voltajes hasta el “colapso total” con apagones. Asimismo, podrían presentarse inconvenientes en las operaciones espaciales y dificultades con los satélites. No obstante, en este caso solo se registraron “impactos menores” en las redes, con interrupciones temporales en los servicios de comunicaciones GPS y otros servicios satelitales.

Este fenómeno, considerado como raro, suele suceder durante el pico de actividad del Sol, conocido como ‘máximo solar’, dentro de su ciclo de 11 años. Si bien los científicos no han logrado determinar exactamente cuándo comienza la fase de más actividad, al parecer el astro ya entró en ella. Se había pronosticado que llegaría en algún momento del próximo año y que sería débil, en comparación con los anteriores, pero a medida que avanzaba el actual ciclo solar, el número 25, quedó claro que el máximo llegaría antes, y que sería más poderoso de lo esperado.

Se prevé que el ‘máximo solar’ se prolongará hasta octubre próximo, lo que podría conducir a un aumento de fenómenos como las CME y erupciones solares, así como tormentas de tipo solar y geomagnéticas.



Revelan la conexión entre obesidad y cáncer

El estudio analizó durante cuatro décadas los datos sobre el peso y estilo de vida de 4,1 millones de adultos.

Un reciente estudio reveló que la obesidad podría estar causando cuatro de cada 10 casos de entre más de 30 tipos de cáncer, recoge el diario Daily Mail al citar los resultados de la investigación, dirigida por la Universidad de Lund, en Suecia, que será presentada en el Congreso Europeo sobre Obesidad, evento que tendrá lugar en Venecia del 12 al 15 de mayo.

El estudio, que durante 40 años llevó a los científicos a analizar datos sobre el peso y el estilo de vida de 4,1 millones de adultos, reveló que el papel de la obesidad en la aparición de distintas formas de cáncer es aún mayor de lo que se creía anteriormente.

Resultados del estudio

Durante las cuatro décadas se detectaron 332.500 casos de cáncer entre los participantes, de los cuales 40 % parecía tener una relación con el exceso de peso. Los investigadores examinaron 122 tipos y subtipos de cáncer y lograron identificar una relación con la obesidad en 32 de ellos, lo que supone un aumento de más del doble en comparación con los 13 tipos que habían sido comprobados en 2016 por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer.

El estudio también encontró que por cada incremento de cinco puntos en el índice de masa corporal (IMC), aumentan las probabilidades de padecer varios tipos de cáncer comunes, como el de mama, intestino, útero y riñón, en promedios de 24 % para los hombres y 12 % en las mujeres.

Este mismo aumento en el IMC se relacionó con otros 19 tipos de cáncer, como el de intestino delgado, el melanoma y los tumores gástricos, así como los de cabeza, cuello, vulva y pene, elevando el riesgo en 17 % para los hombres y 13 % para las mujeres.

Los científicos creen que la obesidad puede aumentar el riesgo de cáncer debido a mecanismos biológicos como la inflamación crónica, alteraciones en el metabolismo y cambios en los niveles hormonales. La doctora Ming Sun, una de las coautoras del estudio, advirtió que es esencial “la aplicación de medidas de salud pública que permitan y promuevan un estilo de vida saludable, para hacer frente a la epidemia de la obesidad”.

Tormenta solar “extrema”, visible hasta Argentina, provoca grandes auroras polares

Una poderosa tormenta solar seguirá manifestándose en la Tierra este sábado, al día siguiente de que los eventos de mayor energía en dos décadas desencadenaran espectaculares auroras polares visibles desde Gran Bretaña hasta Argentina o Chile, amenazando con cortes en las comunicaciones por satélite y en las redes eléctricas.

La primera de varias expulsiones de plasma y campos magnéticos desde el Sol comenzó poco después de las 16H00 GMT del viernes, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.

La NOAA catalogó la tormenta geomagnética como “extrema”, ya que es la más potente desde octubre de 2003, cuando varias explosiones de plasma de la corona solar provocaron apagones en Suecia y daños en la infraestructura energética en Sudáfrica.

En la noche del viernes, las redes sociales se llenaron de fotos de auroras captadas en el norte de Europa y en países del hemisferio sur como Chile, Argentina, Australia o Nueva Zelanda y se espera que el fenómeno continúe el fin de semana.

“¡Acabamos de despertar a los niños para que vean la aurora boreal en el patio trasero! Es visible a simple vista”, dijo a la AFP Iain Mansfield, un asesor político residente en Hertford, en el Reino Unido.

“Tengo la sensación de vivir una noche histórica en Francia”, indicó en tanto Eric Lagadec, astrofísico del Observatorio de la Costa Azul, en la red social X.

La NOAA dijo este sábado que “tormentas de diversa intensidad” persistirán al menos hasta el domingo.

“La amenaza de más llamaradas fuertes y eyecciones de masa coronal [CME, por su sigla en inglés] permanecerá hasta que el gran y complejo cúmulo de manchas solares rote fuera de la vista en los próximos días”, indicó.

Las autoridades pidieron a operadores de satélites, aerolíneas y a encargados de redes eléctricas que tomen medidas de precaución ante posibles perturbaciones causadas por cambios en el campo magnético de la Tierra.

La Agencia Estadounidense de Aviación Civil (FAA) afirmó que “no se esperan consecuencias significativas” en lo que refiere al tráfico aéreo.

- Un impacto en las comunicaciones y en las aves -

A diferencia de las erupciones solares, que viajan a la velocidad de la luz y llegan a la Tierra en ocho minutos, estas eyecciones se desplazan a un ritmo más lento, de 800 km por segundo.

Los campos magnéticos asociados con las tormentas geomagnéticas inducen corrientes en los conductores largos, incluidos los cables, lo que puede provocar apagones.

También pueden tener impactos en la comunicación por radio de alta frecuencia, GPS, en naves espaciales y satélites.

Este fenómeno puede afectar incluso a las palomas y a otras especies que tienen brújulas biológicas internas.

Elon Musk, cuyo operador de internet por satélite Starlink tiene cerca de 5.000 satélites en zonas bajas de la órbita terrestre, describió la tormenta solar como la “mayor en mucho tiempo”.

“Los satélites Starlink están bajo mucha presión, pero aguantan por el momento”, afirmó Musk en la red social X.

El Centro Nacional de Meteorología Espacial de China emitió una “alerta roja” el sábado por la mañana advirtiendo que se espera que la tormenta continúe durante todo el fin de semana ya que afectará las comunicaciones y la navegación en la mayor parte del país, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.

- “Salgan esta noche y miren” -

Un efecto que maravilló a personas en todo el mundo fueron las auroras polares -conocidas como boreales o australes, según el hemisferio- en latitudes donde habitualmente no son visibles.

Mathew Owens, profesor de física espacial en la Universidad de Reading, en el Reino Unido, explicó a la AFP que los efectos serán visibles principalmente en las latitudes norte y sur del planeta y que el alcance exacto dependerá de la potencia de la tormenta.

“Mi consejo es que salgan fuera esta noche y miren, porque si ven una aurora, es algo espectacular”, continuó.

En Estados Unidos, este fenómeno podría observarse incluso en estados como California y Alabama.

Brent Gordon, de los servicios meteorológicos espaciales del NOAA, sugirió tomar fotografías nocturnas con celulares, incluso si la aurora no es perceptible a simple vista. “Te sorprendería lo que puede verse en la foto” captada con los celulares más modernos, afirmó.

Las autoridades recomiendan a la población mantener las medidas habituales frente a posibles apagones, como tener a mano linternas, baterías y radios.

La mayor tormenta solar en los registros es el “evento de Carrington”, ocurrido en 1859, que destruyó la red de telégrafos en Estados Unidos.

Fuente: AFP.