En su habitual conferencia de prensa, el titular de la cartera sanitaria, explicó que el factor fiestas de fin de año influyó en el incremento de casos diarios, siendo los más altos hasta ahora en el país.

Dichos aumentos significativos se registran en el departamento de Alto Paraná, Central y Capital, tanto de casos confirmados como de hospitalizaciones. La misma situación se refleja en el departamento de Caaguazú y al sur, en Itapúa, donde se reportó un incremento de internaciones e infectados, el más alto desde el inicio de la pandemia, según detalló.

Consultado si atravesamos una segunda ola, el ministro indicó que no. “Nuestro país tiene una particularidad muy importante, debido a que se incorporaron las medidas de protección hubo un aprendizaje de la población. La aperturas de las fronteras se hicieron de forma gradual”.

En tal sentido, Mazzoleni afirmó que nuestro país continúa en una meseta baja y larga, sin pico ni descenso pronunciado desde hace cuatro meses, lo que representa la peor etapa del COVID-19. “Es el precio que se paga por la apertura”, apuntó.

En caso de saturar el sistema salud pública, indicó que se tendrán que tomar decisiones extremas donde se priorizará la atención de los pacientes más graves.

Sobre las clases presenciales, dijo que la situación es dinámica y debe ser monitoreada semana a semana, sin temor a que se hagan cambios de decisiones. No obstante, anunció que por el momento continúa en pie.

“Esto es un trabajo desde hace varios meses en conjunto con el MEC, seguimos trabajando y algunas decisiones ya fueron socializadas por el viceministro del MEC, Robert Cano”, expresó.

En otro momento, sobre extender el horario de atención en los bares hasta las 03:00 am, el ministro explicó que depende de la situación epidemiológica, descartando esa posibilidad en este momento por la cifra elevada de casos, sin embargo, a finales de febrero e inicios de marzo, se evaluará de vuelta esa petición, según mencionó.

Sobre habilitar de vuelta los albergues y hoteles-salud para los viajeros, Mazzoleni recordó que en su momento fueron puestos para enlentecer el ingreso del virus en nuestro país. En caso de volver a aplicar dicho método, será bajo otras condiciones.

Por último, sobre los casos de reinfección por COVID-19, afirmó que hay 20 casos sospechosos que continúan bajo evaluación. “De los 20, presumimos que la mitad son reinfección, muchos fueron descartadas”, puntualizó.

En las últimas horas corrió el rumor de que los fondos del programa Che Tapýi, una cooperación de Taiwán para viviendas destinadas a comunidades indígenas, fueron utilizados para pagar la reparación de avionetas presidenciales.

Sin embargo, el ministro de Defensa, Óscar González, explicó esta mañana que esos recursos no se tocaron y relató la historia desde sus inicios.

“No hubo tal cosa y mucho menos que se hayan tocado los fondos del programa destinado a la construcción de viviendas”, aseguró el secretario de Estado, en un contacto con la emisora 730 AM.

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El avión Cessna y el helicóptero Bell se encontraban depositados en una empresa de San Paulo, Brasil para su mantenimiento desde la administración anterior, la cual, se había comprometido al pago, sin embargo, no cumplió con el desembolso.

A partir de allí, hubo un urgimiento para el pago. En ese momento, según el ministro, “se pensó en esos fondos (programa Che Tapýi) provisoriamente, pero después se encontró el mecanismo financiero, se solucionó eso y no se necesitó recurrir a esos fondos”.

La salida encontrada fue la Entidad Binacional Yacyretá, a la que la Fuerza Aérea presta ciertos servicios, por lo que, sin necesidad de ningún pedido especial, finalmente fue la que saldó la cuenta dejada por el Gobierno anterior.

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Amancio Bogado, bombero que recibió el llamado de auxilio, explicó que el hecho ocurrió alrededor de las 17:45 de ayer domingo, en las adyacencias de una comisaría situada antes del peaje de Remansito, Villa Hayes, dentro de una laguna de unos tres metros de profundidad.

“Estas dos criaturas se escaparon de su mamá, el papá estaba trabajando. Se fueron a una lagunita que tienen en ese barrio, empezaron a jugar e hicieron una especie de barcaza de un pedazo de isopor”, relató el bombero, en un contacto con la emisora 1020 AM.

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Mientras subían sobre la conservadora de isopor, uno de ellos cayó al agua, el otro intentó ayudarlo, pero terminaron cayendo ambos, tras lo cual, murieron ahogados.

Según el informe policial, las víctimas fatales son un niño de 10 años y su hermana de siete. Desafortunadamente, nada se pudo hacer para salvarlos y los cuerpos fueron sacados del agua sin signos vitales.

El lamentable episodio sucedió en el barrio San Miguel de Presidente Franco, departamento de Alto Paraná, donde resultó víctima fatal Felipe Benítez Marecos (66), según el informe policial.

El comerciante recibió disparos de arma de fuego y fue trasladado al Hospital Distrital de esa ciudad, donde, lastimosamente se constató su fallecimiento.

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Como autores del hecho describen a dos hombres que llegaron en motocicleta y, una vez que hirieron al comerciante, finalmente huyeron.

Se menciona que el homicidio fue perpetrado como consecuencia de un asalto al que el propietario del autoservicio La Familia se resistió. Sin embargo, no se descartan otras hipótesis.

En el hecho intervinieron la subcomisaría 12ª jurisdiccional, el departamento de Investigación de Homicidios, medicina forense y Criminalística. Todo lo actuado fue comunicado al Ministerio Público.