La leche materna podría ayudar a diagnosticar el cáncer de mama

El próximo paso de los investigadores será corroborar si la enfermedad se puede detectar en una fase más temprana por medio de la leche materna, incluso mucho antes que por otras técnicas.

Un grupo de investigadores médicos del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (de Barcelona, España) descubrieron que la leche de madres con cáncer de mama contiene ADN de los tumores, lo que significa que se podría usar como una potencial biopsia líquida para diagnosticar la enfermedad en etapas tempranas, según un estudio publicado este jueves en la revista Cancer Discovery.

El descubrimiento se dio después de que una paciente, diagnosticada con cáncer de mama poco después de terminar el periodo de lactancia por su segunda hija y mientras estaba embarazada de una tercera, mostrara preocupación por haber transmitido la enfermedad a su bebé a través de la leche.

La paciente llevó a Cristina Saura, jefa de la Unidad de Mama del hospital de Vall d’Hebron y una de las investigadoras del estudio, una muestra de su propia leche que aún tenía guardada en su congelador. “Si bien le dijimos que no había riesgo de transmitir el tumor, decidimos analizar la muestra por si encontrábamos indicadores que pudieran servirnos para la investigación”, declaró la doctora para la agencia de noticias EFE.

Corroborando el hallazgo

Los investigadores descubrieron que en la muestra, que había sido recogida unos 18 meses antes de que la paciente fuera diagnosticada con cáncer, ya había presencia del ADN del tumor. Después del hallazgo, se recogieron muestras de leche materna y sangre de más pacientes diagnosticadas con cáncer de mama durante el embarazo o el posparto, así como de mujeres sanas que estaban en lactando.

En 13 de las 15 muestras de mujeres previamente diagnosticadas con cáncer de mama se detectó en la leche la misma mutación que en el tumor que padecían, mientras que en las muestras de sangre solo una era positiva.

Saura explica que debido a que en los tumores localizados la liberación de ADN en la sangre es muy baja y diluida, es más fácil de detectar el cáncer en la leche materna, donde la concentración es mucho más alta, por lo que puede ser utilizada como una potencial herramienta de diagnóstico.

Hacia una prueba de diagnóstico estandarizada

Este hallazgo ha dado pie para iniciar una investigación mucho más grande, en la que se recogerán muestras de 5.000 mujeres sanas a nivel mundial, que hayan estado embarazadas en algún punto y sean portadoras de las mutaciones que aumentan el riesgo de padecer de cáncer de mama (BRCA1, BRCA2, PALB2, RAD51D/D).

Con esta investigación se buscará corroborar si la enfermedad se puede detectar en una fase más temprana por medio de la leche materna, incluso mucho antes que por otras técnicas. Si los resultados son alentadores, se podría estandarizar una prueba de diagnóstico a través de la leche materna a todas las mujeres después de dar a luz.

“Esta nueva prueba se posicionaría en una población más joven para la que no estamos haciendo pruebas actualmente, y cuanto antes podamos diagnosticar el cáncer, más probabilidades tendremos de curarlo”, subrayó Saura, refiriéndose a que las pruebas de diagnóstico actuales se realizan mediante una mamografía, principalmente a mujeres mayores de 50 años.

Descubren fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años en Colombia

Paleontólogos descubrieron fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años de antigüedad en Colombia, informó este martes la universidad que lideró la exploración, cuyos resultados son clave para entender la geografía de Sudamérica en las épocas del Paleoceno y Eoceno.

Los fósiles de los reptiles Puentemys mushaisaensis, que se calcula medían cerca de 1,5 metros de largo, fueron hallados en el montañoso municipio de Socha (noreste), aseguró la Universidad del Rosario en un comunicado.

El descubrimiento es inédito en esta zona andina, pues los ejemplares de esta especie más cercanos están a cientos de kilómetros en El Cerrejón, una mina de carbón cercana al mar Caribe.

“Encontrarlas 500 kilómetros al sur (...) nos permite reconstruir y entender cómo eran los paisajes” del norte de Sudamérica, pues en lugar de las actuales montañas andinas de hasta más de 5.000 msnm allí había “lagos conectados y cordilleras de muy baja altitud”, explicó Edwin Cadena, el paleontólogo a cargo de la investigación.

El estudio “permite conocer mejor la conectividad de los ambientes acuáticos del norte de Sudamérica durante una parte del tiempo geológico conocido como el Paleoceno y Eoceno”, añade el comunicado.

Ambas épocas hacen parte del Paleógeno (66 a 23 millones de años atrás), el primer período geológico después de la extinción de los dinosaurios.

Fuente: AFP

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.

Demasiada comida chatarra podría causar daños duraderos al cerebro

Investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y otras funciones.

Neurocientíficos de la Universidad del Sur de California (USC) en EE.UU. descubrieron que la ingesta abundante de una dieta occidental, alta en grasas y azúcar, desde la temprana edad, puede provocar problemas duraderos de memoria en animales de laboratorio.

“Lo que vemos […] es que, si estas ratas crecieron con esta dieta de comida chatarra, entonces tienen problemas de memoria que no desaparecen”, explica Scott Kanoski, profesor de la USC. “Si simplemente los sometes a una dieta saludable, estos efectos lamentablemente duran hasta la edad adulta”, agregó.

La concepción de la investigación

Al desarrollar el estudio, Kanoski y su estudiante de postdoctorado, Anna Hayes, tuvieron en cuenta el antecedente de que las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer tienden a tener niveles más bajos de acetilcolina en el cerebro. Los investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran la acetilcolina, un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y funciones como el aprendizaje, la atención, la excitación y el movimiento muscular involuntario.

Los científicos se cuestionaron sobre el impacto que podrían tener estas dietas occidentales para las personas más jóvenes que pueden seguir una dieta similar, particularmente durante la adolescencia, cuando su cerebro está experimentando un desarrollo significativo.

Los experimentos

Los investigadores rastrearon los niveles de acetilcolina de un grupo de ratas con una dieta grasosa y azucarada y en un grupo de control de ratas analizando sus respuestas cerebrales a ciertas tareas diseñadas para probar su memoria.

La prueba implicó dejar que las ratas exploraran nuevos objetos en diferentes lugares. Días después, los investigadores reintrodujeron a las ratas en la escena, que era casi idéntica, excepto por la adición de un objeto nuevo. Las ratas que siguieron la dieta de comida chatarra mostraron signos de que no podían recordar qué objeto habían visto anteriormente ni dónde, mientras que las del grupo de control mostraron familiaridad.

Conclusiones

Según los científicos, su estudio refuerza el importante vínculo entre el intestino y el cerebro. “La señalización de acetilcolina es un mecanismo para ayudarles a codificar y recordar esos eventos, análogo a la ‘memoria episódica’ en los humanos, que nos permite recordar eventos de nuestro pasado”, subrayó Hayes. “Esa señal parece no ocurrir en los animales que crecieron con una dieta grasosa y azucarada”, añadió. La investigación se publicó recientemente en la revista científica revisada por pares Brain, Behavior, and Immunity.

Kanoski enfatizó que la adolescencia es un período muy sensible para el cerebro cuando se están produciendo cambios importantes en el desarrollo. “No sé cómo decir esto sin sonar como Casandra y pesimismo”, apuntó, “pero desafortunadamente, algunas cosas que pueden ser más fácilmente reversibles durante la edad adulta son menos reversibles cuando ocurren durante la niñez”, agregó.

Finalmente, los investigadores lograron revertir la capacidad de memoria en las ratas experimentales con medicamentos que inducen la liberación de acetilcolina, inyectada directamente en el hipocampo cerebral. Sin embargo, Kanoski señala que se necesita una investigación más amplia para saber cómo se pueden revertir los problemas de memoria, causados por una dieta de comida chatarra durante la adolescencia, sin necesidad de una intervención médica tan especial.