La variante ómicron y su rápido avance

La nueva variante del coronavirus, Ómicron, detectada por primera vez en Sudáfrica, avanza de manera acelerada en varios países del mundo y muchas de las preguntas que tenemos sobre ella, comienzan a ser respondidas, al menos, parcialmente.

Por Fabiola Román Maldonado, PhD en Biología

Desde un primer momento, Ómicron parecía ser una variante que se transmite más rápido que Delta. El Reino Unido y Dinamarca han reportado la mayoría de los casos de Ómicron en Europa. Esto puede deberse, en parte, a que tienen sistemas de vigilancia genómica más poderosos que otros países. Los números observados indican que los casos se duplican cada dos o tres días; por tanto, se espera que Ómicron supere a Delta como la variante más prevalente en Gran Bretaña para finales de diciembre.

Ya el 17 de diciembre, el Reino Unido ha alcanzado un récord de 93.000 infectados. Este máximo histórico en los niveles de casos de COVID-19 es impulsado, en parte, por Londres, donde Ómicron ha avanzado más. Se estima que más del 70% de los casos de coronavirus en la capital son causados por la nueva variante, según datos de UKHSA.

Por otro lado, el Reino Unido continúa invitando a su población a recibir las vacunas. Hasta ahora, el 82% de la población de mayores de 12 años ha recibido ambas dosis, y la vacuna de refuerzo ya ha sido recibida por el 44% de la misma población. Se insta a la población a recibir su dosis de refuerzo, por lo menos cuatro meses después de su segunda dosis, debido a que hay indicios de que Ómicron consigue escapar parcialmente tanto de la protección que confieren dos dosis de vacunas, como de la protección que se consigue tras la infección por SARS-CoV-2.

Evidencia reciente apunta a que dos dosis de la vacuna de Pfizer confieren un 70% de protección ante la hospitalización frente a la variante Ómicron. Recordemos que, con dos dosis de esta misma vacuna, frente a la variante Delta se obtiene un 93% de probabilidad de evitar la hospitalización.

Ya en el caso de evitar contraer la infección, dos dosis de la vacuna de Pfizer ofrecen solo un 33% de protección frente a la variante Ómicron, cuando anteriormente ofrecían un 80% de protección frente a Delta. Es decir, se observa una capacidad un tanto reducida para neutralizar al virus.

También existen noticias alentadoras. Recordemos que los anticuerpos neutralizantes no son la única defensa que puede tener el sistema inmunológico. Las respuestas inmunes son superpuestas y abundantes; y, cuando una parte del sistema flaquea, otra puede lanzarse para ayudar. Las células T representan una de esas partes y poseen varias ventajas; se concentran en diferentes aspectos del virus y a este le resulta mucho más difícil escapar de ellas solo con algunas mutaciones. Contra Ómicron, la protección de las células llamadas T podría disminuir ligeramente pero no es algo que generaría preocupación, según el Dr Tao Dong inmunólogo de la Universidad de Oxford.

También han salido datos preliminares de reinfección con la variante Ómicron en Sudáfrica. Infectados con Delta, tienen un riesgo relativo del 40% de reinfección con Ómicron. En cuanto al riesgo de enfermedad grave y hospitalización, se puede observar que, en Sudáfrica, es significativamente menor en la infección con Ómicron que con variantes anteriores. Sin embargo, algo que los especialistas resaltan es que esta menor gravedad podría darse en Sudáfrica a causa de los altos niveles de seroprevalencia de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 en su población, que ya ha sostenido un gran número de infecciones y recuperaciones.

También en Sudáfrica, el riesgo de ingreso hospitalario entre los adultos con diagnóstico de Ómicron es un 29% menor, y los adultos hospitalizados son menos propensos a ser admitidos en unidades de cuidados intensivos que en oleadas anteriores.

Es importante destacar que no podemos comparar directamente los resultados de las observaciones obtenidas en Sudáfrica y el Reino Unido. Esto se debe a que existen importantes diferencias entre ambos países. Algunos factores que podemos mencionar son que: la población del Reino Unido posee un porcentaje de vacunación más alto que la de Sudáfrica; la población de Sudáfrica es mayoritariamente joven, en contraste con la del Reino Unido; la población de Sudáfrica tiene un alto porcentaje de personas con HIV. Debido a este tipo de factores, debemos ser muy cautelosos cuando intentamos predecir escenarios a partir de datos de otros países.

Algunos datos citados arriba pueden ser muy alentadores, pero no debemos olvidar que, incluso cuando es una fracción pequeña de infectados la que va a hospitalización, si tenemos un número muy grande de infectados, el total de hospitalizados puede ser más que suficiente para colapsar el sistema de salud. Es por eso que países como el Reino Unido están preocupados con Ómicron, ya que el número de infectados continúa subiendo.

Un fenómeno único en la vida será visible desde la Tierra en los próximos meses

La NASA se prepara para estudiar el fenómeno astronómico.

La NASA informó la semana pasada que sus científicos se están preparando para observar e investigar un extraordinario fenómeno astronómico que iluminará próximamente el cielo nocturno durante una semana.

Se trata de la explosión masiva del sistema estelar binario conocido como T Coronae Borealis (T CrB), que se localiza a 3.000 años luz de la Tierra, en la constelación Corona Boreal. El T CrB está compuesto por dos estrellas: una enana blanca y una gigante roja que orbitan estrechamente entre sí.

¿Por qué se produce el estallido de este sistema?

De acuerdo con la NASA, el inminente estallido termonuclear del sistema, clasificado como ‘nova’, ocurre como resultado de la acumulación de materia en la superficie de la enana blanca, principalmente hidrógeno sustraído de la gigante roja. En este evento, que se repite en promedio cada 80 años, la enana blanca permanece intacta, logrando expulsar el material acumulado al espacio en un brillante destello.

Se estima que la explosión ocasionará que el sistema, que normalmente es demasiado tenue para verlo a simple vista, sea tan brillante como la estrella polar, por lo que se apreciará como si fuera una nueva estrella en el firmamento.

¿Cuándo ocurrirá?

Los especialistas detallaron que el comportamiento del T CrB en los últimos 10 años se asemeja al que se observó antes de su último estallido, que tuvo lugar en 1946. Así, calcularon que la explosión podría ocurrir el próximo mes de septiembre, siempre y cuando el sistema mantenga el mismo patrón. Por otro lado, se prevé que el estallido del T CrB sea breve. Sin embargo, una vez que ocurra la erupción de la nova, esta será visible a simple vista por poco menos de una semana.

¿Qué estudiará la NASA del estallido?

La NASA sostuvo que la próxima explosión estelar dará oportunidad a los astrofísicos para comprender mejor la estructura y dinámica de este tipo de fenómenos. “Normalmente, los eventos de nova son tan débiles y lejanos que es difícil identificar claramente dónde se concentra la energía en erupción”, señaló la científica Elizabeth Hays.

Además, recalcó que al examinar el estallido en las diferentes longitudes de onda se podrá comenzar a entender “la estructura y los procesos específicos involucrados” en el evento. Por su parte, la investigadora Rebekah Hounsell apuntó que se observará la explosión del T CrB “en su apogeo y durante su declive, a medida que la energía visible del estallido se desvanece”.

Los investigadores emplearán diversos telescopios espaciales de la NASA y la Agencia Espacial Europea, incluido el James Webb, para detectar el inicio del evento astronómico. También se tiene contemplado usar telescopios terrestres y generadores de imágenes ópticas.

La rotación del núcleo interno de la Tierra se está desacelerando: ¿deberíamos preocuparnos?

Los científicos consideran que este cambio en la rotación del núcleo se inició alrededor del 2010.

Un equipo internacional de geofísicos y sismólogos dirigidos por la Universidad del Sur de California (USC), en EE.UU., confirmó que la rotación del núcleo interno de la Tierra se ha ralentizado en relación con la superficie del planeta por primera vez en aproximadamente 40 años.

“Cuando vi por primera vez los sismogramas que insinuaban este cambio, me quedé perplejo”, comenta John Vidale, profesor de la USC. “Pero cuando encontramos dos docenas de observaciones más que señalaban el mismo patrón, el resultado fue ineludible. El núcleo interno se había desacelerado por primera vez en muchas décadas. Otros científicos han defendido recientemente modelos similares y diferentes, pero nuestro último estudio proporciona la resolución más convincente”, subrayó. Este resultado también contrasta con anteriores investigaciones que sugerían que se estaba acelerando.

Consecuencias de la desaceleración

Los científicos consideran que este cambio en la rotación del núcleo, que se inició alrededor del 2010, podría cambiar la duración de nuestros días. Sin embargo, manifestaron que las implicaciones de este cambio en el movimiento del núcleo interno para la superficie de la Tierra solo pueden especularse. Refiriéndose al cambio de la duración del día, Vidale precisó: “Es muy difícil notarlo, del orden de una milésima de segundo”.

Novedosa fuente de datos

Vidale y Wei Wang, de la Academia de Ciencias de China, analizaron las ondas sísmicas generadas por terremotos repetidos a diferencia de otras investigaciones. Los terremotos repetidos son eventos sísmicos que ocurren en el mismo lugar y producen sismogramas idénticos.

Los especialistas compilaron y analizaron datos sísmicos registrados alrededor de las islas Sandwich del Sur de 121 terremotos repetidos que ocurrieron entre 1991 y 2023. También utilizaron datos de pruebas nucleares soviéticas gemelas entre 1971 y 1974, así como repetidas pruebas nucleares francesas y estadounidenses de estudios sobre el núcleo interno.

Sus causas

Vidale señaló que la desaceleración del núcleo interno fue causada por la agitación del núcleo externo de hierro líquido que lo rodea (que genera el campo magnético de la Tierra), así como los tirones gravitacionales de las densas regiones del manto rocoso que envuelve a estas estructuras. El nuevo estudio fue publicado este miércoles en Nature.

El cuerpo humano se recupera bien de un viaje espacial, asegura estudio

¿Hasta qué punto viajar al espacio puede ser perjudicial para la salud? La respuesta es fundamental no sólo para los astronautas que planean ir a Marte, sino también para una floreciente industria de turismo espacial dispuesta a poner en órbita a cualquiera que pueda permitírselo.

Por Daniel LAWLER, AFP

A partir de las observaciones recogidas durante el primer vuelo orbital completamente civil, en 2021, investigadores de un centenar de instituciones elaboraron el estudio más exhaustivo hasta la fecha sobre los efectos del espacio en la salud.

Los datos demuestran que los cuerpos humanos sufren diversos cambios una vez que llegan al espacio, pero la mayoría vuelve a la normalidad meses después de regresar a la Tierra.

Nuestros cuerpos son sometidos a una enorme cantidad de estrés mientras están en el espacio, desde la exposición a radiación hasta el efecto desorientador de la ingravidez.

Los investigadores saben desde hace décadas que los vuelos espaciales pueden causar problemas de salud como pérdida de masa ósea, así como problemas cardíacos, de visión y renales.

Menos de 700 personas han viajado al espacio hasta la fecha, lo que significa que el tamaño de la muestra es pequeño, y además los gobiernos suelen ser reticentes a compartir todos sus hallazgos.

Sin embargo, los cuatro turistas estadounidenses que pasaron tres días en el espacio durante la misión Inspiration4 se mostraron de acuerdo en que sus datos se hicieran públicos.

Los primeros resultados, que se compararon con los de otros 64 astronautas, se publicaron el martes en la revista Nature.

Los investigadores descubrieron que cuando las personas están en el espacio experimentan cambios en su sangre, corazón, piel, proteínas, riñones, genes, mitocondrias, telómeros, citoquinas y otros indicadores de salud.

Pero alrededor del 95% de sus indicadores de salud volvieron a su nivel anterior tres meses después.

- ‘Me encanta mi cicatriz espacial’ -

La principal conclusión es que la mayoría de las personas se recuperan rápidamente después de un vuelo espacial, dijo uno de los principales autores del estudio, Christopher Mason, de Weill Cornell Medicine.

Mason dijo en conferencia de prensa que esperaba que este estudio, el “examen más profundo que jamás hemos tenido de una tripulación”, ayudara a los científicos a entender qué medicamentos o medidas serán necesarios en el futuro para ayudar a proteger a las personas que se dirigen al espacio.

La misión Inspiration4, financiada por su capitán, el multimillonario Jared Isaacman, tenía el objetivo de demostrar que el espacio es accesible para personas que no han pasado años entrenándose para ello.

Para lograrlo, los cuatro astronautas civiles se sometieron a una gran cantidad de pruebas médicas.

“Me encanta mi cicatriz espacial”, dijo la enfermera Hayley Arceneaux, que sufrió una biopsia de piel. Tenía 29 años cuando fue al espacio.

Uno de los estudios encontró que los telómeros -los extremos de los cromosomas- de los cuatro turistas espaciales se alargaron apreciablemente cuando llegaron al espacio.

Pero sus telómeros volvieron a encogerse a su longitud original meses después de su regreso a la Tierra.

Debido a que los telómeros también se alargan a medida que las personas envejecen, encontrar una manera de abordar este problema podría ayudarnos “a nosotros, simples terrícolas” en la lucha sin fin contra el envejecimiento, dijo Susan Bailey de la Universidad de Colorado.

Incluso podría conducir a nuevos productos anti-envejecimiento como una “crema facial a base de telomerasa”, especuló la autora del estudio.

- ¿Misión segura a Marte? -

A partir de los datos recogidos hasta ahora, “no hay razón por la que no deberíamos poder llegar a Marte y volver de manera segura”, dijo Mason.

Probablemente no hay que ir múltiples veces porque implica mucha radiación”, agregó.

Uno de los estudios encontró que los ratones expuestos a una radiación equivalente a 2,5 años en el espacio sufrieron daño renal permanente.

“Si no desarrollamos nuevas formas de proteger los riñones, diría que, aunque un astronauta podría llegar a Marte, podría necesitar diálisis en el camino de regreso”, dijo en un comunicado Keith Siew del London Tubular Centre, autor principal del estudio.

Pero Mason enfatizó que la investigación dio como resultado “buenas noticias”.

“Creo que es un buen augurio para las personas que piensan: tal vez iré al espacio en seis meses”, dijo.

Si bien no había suficientes datos para emitir un juicio definitivo, los astronautas femeninos parecían ser más tolerantes al estrés del vuelo espacial, agregó.

“Puede deberse al hecho de que las mujeres tienen que dar a luz”, lo que significa que sus cuerpos están más dispuestos para los grandes cambios, dijo Mason.