El día que mataron a Rosa Rodríguez, pasaron 28 años y existen muchas incógnitas

El 10 de octubre de 1994 a las 6:45 el General Ramón Rosa Rodríguez, el jefe antidrogas de esa época, sufrió en menos de 30 minutos dos atentados, el segundo fue mortal. Pasaron 28 años, hubo un solo condenado, su mano derecha el Capitán Juan Emiliano Ruiz Díaz, quien a la fecha está en libertad. Pese a que el caso ya está cerrado, existen muchas incógnitas sobre el móvil del asesinato.

El General Ramón Rosa Rodríguez era el jefe de la Dirección Nacional de Narcóticos (Dinar) y ese lunes 10 de octubre tenía una importante reunión con el presidente de la República el ingeniero Juan Carlos Wasmosy a quien le iba a presentar documentos importantes sobre el narcotráfico y que involucra a importantes políticos y militares de la época, sin embargo el zar antidrogas nunca llegó a la cita con el primer mandatario y en medio del mortal atentado el maletín del militar donde estaban los documentos desapareció, solo se presentó una semana después al juez del caso Atilio Rodríguez, pero vacío.

El día del crimen Rosa Rodríguez dejó a su hija menor en el colegio Internacional y la bajo para que entrara por la calle José Berges, cuando el General subió a su camioneta pasó un automóvil y desde el cual un hombre abrió fuego contra el rodado del militar. Rodríguez recibió solo heridas leves, refilones, pero su chofer Pedro Abundio Fleitas quedó mal herido y fue llevado al hospital militar que tenía su sede en el actual edificio del Hospital del Trauma, en ese lugar agonizó por varios días y luego falleció.

El lugar del primer atentado, se ve la camioneta del General Rodríguez. FOTO Gentileza

Tras el primer atentado llegó en cuestión de minutos al sitio el Capitán Ruiz Díaz, quien era la mano derecha del zar antidrogas. En ese momento ya estaban los agentes policiales para intervenir en el caso y militares para socorrer a Rodríguez, quien como antiguo soldado minimizó lo ocurrido y tomó las riendas de la situación.

Ramón Rosa Rodríguez, se negó a ir a un hospital y por el contrario se dirigió a Ruiz Díaz a quien le ordenó que entregue su arma reglamentaria y se dé por detenido. “Tu plan falló”, le dijo Rodríguez al Capitán. El jefe militar reconoció a su ayudante como la persona que acaba de atentar contra su vida. Ruiz Díaz volvía poco después a la escena del hecho creyendo que iba a encontrar al General muerto, pero grande fue su sorpresa cuando lo vio vivo y peor aun que lo reconoció como su agresor.

El General Ramón Rosa Rodríguez nunca llegó a su cita con el presidente Wasmosy.

En el sitio también llegó un Jeep militar con dos militares, el General ordenó que Ruiz Díaz subiera al móvil y él mismo lo iba a llevar detenido al Batallón Escolta que estaba a pocas cuadras del lugar del primer atentado.

El segundo atentado

El general subió al lado del chofer del Jeep, atrás quedó Ruiz Díaz custodiado por un militar. Cuando llegaron a la Curva San Miguel a metros de salir a General Santos, el Capital tomó un revólver calibre 6.65 mm que llevaba oculto en su bota y le disparó a la cabeza del General Rosa Rodríguez, luego trató de pegarse un tiro, pero el militar Luis Carlos Lugo, que iba al lado de Ruiz Díaz le dio un golpe con la culata de su fusil, lo que hizo que la bala del revólver no entre en la sien del militar, pero le causó una herida.

Rodríguez y Ruiz Díaz fueron llevados al Hospital Militar, el primero llegó muerto y el otro herido, quedó internado por semanas hasta que fue dado de alta y para ser recluido en una cárcel militar.

En medio de todos estos acontecimientos el juez Atilio Rodríguez tomó las riendas de la investigación (en ese entonces el juez era el investigador de los casos, no como actualmente esa carga la lleva la Fiscalía). El magistrado fue informado de todo lo ocurrido, pero el maletín del General, donde se decía que habían documentos comprometedores contra políticos y militares ligados al narcotráfico, había desaparecido.

El Capitán Juan Ruíz Díaz (de anteojos oscuros) el día de la reconstrucción de los hechos del segundo atentado. FOTO Gentileza.

El juez ordenó que el maletín se le sea entregado de forma inmediata, pero solo varios días después los militares entregaron el portafolios lacrado al magistrado, quien había señalado que no había nada comprometedor contra nadie, solo había una agenda de Rosa Rodríguez y algunos papeles. A las claras el maletín fue primero inspeccionado por los jefes militares y luego entregado a la justicia.

El quinto hombre

Ya pasados los meses el Capitán Ruiz Díaz declaró ante el juez y dio una versión totalmente diferente a la expuesta por los testigos del hecho. La abogada Gilda Burgstaller, quien representó al militar durante toda la primera parte del caso, expuso la teoría del quinto hombre. A decir de Ruiz Díaz, cuando ellos iban en el Jeep, al llegar a la Curva San Miguel, el móvil militar frenó y en eso subió al mismo un hombre quien fue el que mató al General Rosa Rodríguez y luego trataron de hacer lo mismo con él, esta teoría fue la que la defensa del Capitán llevó hasta el final.

Lea también: Pecci es el primer fiscal en sufrir un mortal atentado

El 25 de julio de 1997 el juez Atilio Rodríguez condenó a 25 años de cárcel a Juan Emiliano Ruiz Díaz, por la muerte de su jefe el General Ramón Rosa Rodríguez y su chofer Pedro Abundio Fleitas. La sentencia fue confirmada luego en las otras instancias.

Ruiz Díaz, nunca dio entrevistas, tampoco habló más del tema y en julio de 2011, luego 17 años del atentado el Capitán logró salir de prisión. El juez Carlos Escobar firmó la libertad de Ruiz Díaz, quien fue beneficiado por cumplir las dos terceras partes de su condena.

Lejos de llevar una vida pública o salir a tratar de dar su verdad sobre el atentado, el militar se llamó a silencio.

Hoy no se sabe nada de Juan Emiliano Ruiz Díaz, desapareció, se apartó de la vida pública. Con su silencio las preguntas que rodean a la muerte del General Ramón Rosa Rodríguez nunca tuvieron respuestas y al parecer nunca se sabrá lo que ocurrió realmente.

Si bien la justicia determinó que Ruiz Díaz fue el asesino y que pagó su pena con la sociedad, detrás de este sangriento hecho existen muchas cosas que nunca se sabrán y el Capitán se las llevará a su tumba.

Alerta sobre explosiva mezcla: un cóctel muy riesgoso para la salud

La mezcla de bebidas alcohólicas con energizantes, muy popular entre los jóvenes, puede ser muy peligrosa, ya que aumenta el riesgo de intoxicación, comportamientos arriesgados y efectos negativos en la salud.

La combinación de alcohol con energizantes se convirtió en una tendencia entre los jóvenes, debido en parte a la percepción de que los energizantes pueden contrarrestar los efectos sedantes del alcohol, lo que lleva a una sensación de estar más alerta y en control. Esto, reforzado por la publicidad y el marketing.

En la búsqueda de experiencias intensas y emocionantes, los jóvenes creen que este cóctel permite disfrutar de la fiesta por más tiempo sin experimentar la fatiga asociada al consumo de alcohol. Sin embargo, muchos desconocen los peligros que hay detrás de esta riesgosa práctica.

Los estimulantes de la cafeína en los energizantes pueden enmascarar los efectos sedantes del alcohol, lo que lleva a una falsa sensación de sobriedad. Esto puede resultar en un consumo excesivo de alcohol y un mayor riesgo de intoxicación. Además, la combinación de alcohol y cafeína puede aumentar el riesgo de comportamientos arriesgados o impulsivos.

La doctora Nilda Villalba, directora del Centro Nacional de Toxicología, reconoció que la combinación de bebidas alcohólicas con energizantes es una mezcla explosiva. Esto, a raíz de que las personas pierden la noción de los síntomas depresivos que el alcohol normalmente ocasiona en el organismo. Se trata de un “cóctel riesgoso para la salud”.

La experta resaltó que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y las bebidas energizantes, por el contrario, son estimulantes. Por ello es que, las bebidas energizantes enmascaran los síntomas depresores del alcohol y hacen que las personas consuman de una manera engañosa.

Dentro de los componentes que poseen los energizantes sobresalen la cafeína, vitaminas, guaraná y son varias sustancias que se van mezclando para brindar esa característica particular de dar energía al organismo, según detalló a la radio 650 AM.

“Debemos estar preparados para afrontar las complicaciones que pueden darse por esa mezcla. Se desaconseja el consumo de estos productos en personas que están con problemas cardíacos, que sufren de hipertensión, las embarazadas, los diabéticos y los menores de 16 años. Los adolescentes están en una etapa de reconocimiento de los límites que tienen, entonces esos límites fácilmente se van de un extremo a otro, es por eso que desaconsejamos el consumo de esta mezcla”, subrayó.

Por su parte, el médico pediatra Robert Núñez había mencionado que los energizantes son la segunda sustancia más consumida por la franja etaria de entre 13 y 17 años, después del alcohol. Mayormente, los adolescentes consumen por curiosidad, y tres de cada cuatro menores de edad hacen la peligrosa mezcla de ambas sustancias.

Si bien es importante resaltar que esta mezcla no está prohibida (consumo del alcohol solo en mayores de edad), se deben conocer cuáles son los efectos nocivos de la misma en el organismo, de modo a evitar alguna complicación y desgracia que lamentar.

Estrella Roja: el socialismo marciano de Bogdánov

Podemos decir que Aleksándr Bogdánov fue un adelantado a su tiempo. En 1908 publicó Estrella Roja, una entretenida novela de ciencia ficción de inspirada naturaleza marxista, con la que se adelantó casi una década a las traumáticas revoluciones de febrero y octubre de 1917; que desembocaron en la llegada del Partido Bolchevique al poder en Rusia, el fin de 300 años de gobierno de los Románov y el posterior nacimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Por Gonzalo Cáceres-periodista

Alexander Alexandrovich Bogdánov (1873-1928) fue un revolucionario comunista bielorruso de múltiples talentos: escritor, médico, economista, científico y filósofo, también se formó en psiquiatría. Fundador del Partido Bolchevique, y de influencia significativa en el desarrollo de la teoría marxista en Rusia, ostentó una reconocida militancia política y el estrecho contacto que tuvo con Vladimir Lenin, al tiempo de evidenciar su relación con los más radicales movimientos obreros.

Pese a sus grandes aportes filosóficos, científicos y a las letras, Bogdánov no tuvo la misma repercusión en Occidente que la que sí vieron los monstruos de la literatura rusa como León Tolstói y/o Fiódor Dostoyevski, a razón -principalmente- de las escasas traducciones de sus novelas y otros escritos.

Pero hablemos de Estrella Roja, su principal y más conocido trabajo.

MARCIANOS COMUNISTAS

Estrella Roja aborda una serie de cuestiones políticas que reflejan los debates de la convulsa época en que fue escrita. El libro abraza al socialismo como ideal utópico, la lucha de clases y la revolución como temas de fondo, y una crítica al capitalismo y al papel del individuo en la sociedad socialista.

Precursora de la ciencia-ficción soviética, Estrella Roja se erige como una suerte de ventana por dónde observar el idealismo de la entonces incipiente era de las revoluciones industriales en la lúgubre Rusia de los zares que, tras la eclosión de las revueltas incitadas por los soviets, dio lugar a la redefinición de las clases sociales, lo que concibió una nueva relación con los medios de producción, la ciencia, la tecnología y la literatura.

El libro conjuga dos rasgos fundamentales y necesarios para la literatura de su época y de nuestros días: la imaginación y la utopía, porque además de fungir de testimonio político de su autor, también es considerada por los críticos como una de las primeras novelas sobre exploración espacial.

Bogdánov plasmó su visión de un futuro basado en la concepción de la igualdad social.

La trama se desarrolla en un futuro distante donde la humanidad pegó el salto tecnológico y emprendió la colonización de Marte. La historia sigue el viaje del ingeniero Leonid, quien llega al ‘planeta rojo’ y se sumerge en la sociedad marciana, que difiere significativamente de la que continúa en la Tierra.

La civilización humana en Marte alcanzó un estadio sin división de clases, donde todos sus miembros contribuyen según su capacidad, y reciben según necesiten; un sistema de características propias como ser, la economía planificada, el unipartidismo y la férrea dirección de las relaciones interplanetarias, lo que en la actualidad podemos interpretar como socialismo en la más exorbitante fase.

De forma intrínseca, Bogdánov reflexiona sobre la naturaleza de los humanos y el progreso social, y expone la forma -idealista- en que el socialismo puede transformar las relaciones y crear un mundo sin abusos de las clases dominantes, a priori más justo y equitativo, sin la odiosa brecha económica.

A través de Leonid, el lector atestigua una civilización humana harta de innovaciones con repercusión en el transporte, la generación y suministro de energía (ya trata, por ejemplo, la idea de sustituir los combustibles fósiles por fuentes renovables) y las comunicaciones, y con una medicina tan avanzada que las enfermedades graves son de extrema rareza y la longevidad moneda corriente, con novedosos procedimientos quirúrgicos y de diagnóstico.

Estrella Roja gozó de popularidad luego de plasmarse la Revolución Rusa y con la llegada de las generaciones soviéticas que vivieron los insistentes intentos de la URSS por desarrollarse como potencia mundial (la afamada carrera armamentista y espacial).

A Bogdánov se le reconoce explotar ideas hasta exageradas para su contexto, de ahí su importancia para la literatura universal. Estrella Roja permeó en menor o mayor medida en grandes novelas posteriores como Marte Rojo (1992) de Kim Stanley Robinson, Los Desposeídos (1974) de Ursula K. Le Guin, el Hombre de Marte (1946) de Stanislaw Lem y hasta hay quien asegura que el mismísimo Isaac Asimov se vio influenciado para la serie de la Fundación (1961-1993).

TRÁGICO FINAL

Después de la revolución, Bogdánov se centró en el trabajo en biología y medicina. En 1926 encabezó el primer instituto en el mundo de transfusión de sangre, lo que terminó en su trágico y evitable final.

Bogdánov falleció el 7 de abril de 1928 a raíz de una infección que contrajo tras un fallido experimento médico con transfusiones de sangre (dicen que recibió volúmenes de diferentes jóvenes en un intento de dar pie a su teoría del ‘colectivismo fisiológico’), lo que generó interés y debate a lo largo del tiempo (terminó como ejemplo en las grandes universidades).

Aunque su obra literaria y científica sigue siendo relevante, aquel experimento final y su resultado fatal marcaron su legado.

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Bolardos en San Lorenzo: protección para ciclistas, dolor de cabeza para automovilistas

San Lorenzo fue escenario de llamativos percances automovilísticos semanas atrás, específicamente en la avenida Victorio Curiel, donde los protagonistas no fueron precisamente los conductores, sino unos bloques de cemento conocidos como “bolardos”, colocados para dividir la bicisenda, pero ¿para qué realmente sirven?

Imprudencia, falta de atención y alta velocidad, los factores que, sobre esta avenida situada en Capilla del Monte causaron los reiterados accidentes donde los bolardos provocaron graves daños materiales.

Los bolardos se encuadran dentro del mobiliario urbano, y son los elementos que sirven para realizar delimitaciones de espacios, ya sean fijos o temporales. Muy útiles para limitar el acceso de vehículos y que los conductores sepan cuando se están aproximando a algo con lo cual, si colisionan, podrían generar accidentes.

Accidente con bolardos en Vittorio Curiel.Accidente con bolardos en Vittorio Curiel.

La Arq. Evelyn Madelaire de la Municipalidad de San Lorenzo explicó que estos delineadores tubulares, bolardos, fueron instalados en esa avenida para lograr una mayor seguridad vial, a fin de que los conductores puedan captar los obstáculos que tienen para circular, en este caso, una bicisenda.

“Los bolardos por definición son elementos que cumplen dos objetivos, en primer lugar, segregar, es decir, dividir lo que es el tránsito vehicular de la bicisenda. Y en segunda instancia, proteger, dar seguridad a los usuarios en mayor situación de vulnerabilidad, en este caso, el ciclista”, expresó durante una entrevista en el canal GEN/Nación Media.

Bolardos de cemento. Foto: Nación MediaBolardos de cemento. Foto: Nación Media

Vittorio Curiel es una avenida urbana que pasa por una zona residencial y una mixta, no es una autopista. La arquitecta indicó que, en ese trayecto, los vehículos circulaban a 80 km/h e incluso más, cuando deberían ir a 40km/h. Ante esto, se colocaron los bolardos.

Sin embargo, la alta velocidad todavía juega una mala pasada a los conductores que circulan por esa zona.

Apenas días después de que se colocaran estas barreras de cemento, dos automóviles atropellaron y destruyeron, no solo sus vehículos, sino también los bolardos hechos de hormigón. Uno circulaba a alta velocidad, el otro intentó adelantarse.

Cabe recordar que, la avenida Vittorio Curiel no es precisamente un trayecto en el que se pueda circular en doble fila, por lo que, insisten en respetar los límites de velocidad permitidos.

Sobre Vittorio Curiel no se puede circular en doble fila. Foto: Nación MediaSobre Vittorio Curiel no se puede circular en doble fila. Foto: Nación Media

¿Cumple o no cumple su función?, estamos viendo que sí cumple su función. Lamentablemente, para ciertos automovilistas, con perjuicio material. Cumple la función de proteger, nosotros no inventamos, no son precisamente necesarios para hacer funcionar una bicisenda, pero se usa”, finalizó Madelaire.

La Municipalidad de San Lorenzo está trabajando en un plan de educación y seguridad vial para que la ciudadanía pueda entender la funcionalidad de los bolardos. Así se buscará evitar que más conductores tengan que lamentar el perjuicio inmenso a sus rodados.