STEAM, el innovador método que utiliza robótica y programación para educar a niños
El mundo actual nos obliga a adoptar nuevas estrategias para la enseñanza, siendo la tecnología un importante aliado en ese menester. Ese allí donde hace su parte el método STEAM, que utiliza a la programación y la robótica para educar a los más pequeños.
Por Robert Bourgoing (@robertb_py)
Desde hace unos años, la tecnología ha cobrado mayor protagonismo en el ámbito educativo, siendo cada vez más los docentes que optan por utilizarla como estrategia didáctica a la hora de impartir sus clases.
Además de ser llamativa para los estudiantes y despertar en ellos un mayor interés, también es capaz de desarrollar habilidades que, con la educación tradicional quizás difícilmente puedan aflorar.
Es el caso del método STEAM, que surge de las siglas en inglés de Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas. Su utilización va ligada de manera directa al pensamiento analítico y científico, puesto que alienta al estudiante a la toma de decisiones y la resolución de problemas.
Lilian Demattei, directora general de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), explicó a HOY que, además de ser una metodología ágil de aprendizaje, STEAM también integra un aprendizaje efectivo par a los niños y jóvenes. “Lo que hace es usar de manera transversal la tecnología”.
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Este método es aplicado frecuentemente a través de la programación y la robótica educativa, permitiendo a los estudiantes adentrarse a un entorno tecnológico ya desde pequeños y, al mismo tiempo, desarrollar el llamado “pensamiento computacional” junto con una serie de habilidades blandas como la colaboración o el trabajo en equipo.
La robótica educativa contribuye enormemente a mejorar el aprendizaje en áreas como matemáticas y ciencias, haciendo que los estudiantes (sin importar la edad) trabajen sobre conceptos como la geometría y la trigonometría al diseñar y construir robots. Asimismo, son capaces de aprender sobre principios científicos como la física y la electrónica al programar y controlar estos dispositivos.
Una de las herramientas más utilizadas en la metodología STEAM es el Scratch, un software que permite tanto a niños como jóvenes aprender a programar en una interfaz sencilla, atractiva e intuitiva basada en bloques gráficos. Con él se pueden crear animaciones, juegos, historias interactivas y hasta música.
Países como Estados Unidos, Reino Unido y Finlandia y el conjunto de la Unión Europea vienen implementado este tipo de metodologías desde hace varios años, logrando resultados alentadores que son visibles mediante el mismo involucramiento de los estudiantes.
STEAM propone un tipo de aprendizaje basado en proyectos, eminentemente prácticos, en el que el trabajo cooperativo resulta fundamental y que fomenta la autonomía y la capacidad de toma de decisiones del alumnado.
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Demattei -quien también es conductora del programa “Five STEAM TV” que se emite por el canal GEN- resalta que, con el enfoque basado en STEAM, también se puede desarrollar mayor agilidad en el aprendizaje del alumno, lo cual ha sido comprobado científicamente. “Con esta metodología, vos podés hacer que un chico del primer grado pueda aprender conceptos del segundo, tercer y cuarto grado, genera un aceleramiento de dos a tres años mínimamente”.
Otro de los beneficios es que los niños y jóvenes vean a asignaturas como ciencias y matemáticas de una manera lúdica y hasta más interesante para ellos, motivándoles a que puedan seguir estudiándolas después de culminar la secundaria, inclusive.
“Si trabajamos con los valores y principios, ayuda a respetar la creatividad de otros chicos, desarrolla el diseño, la creatividad, la construcción y la programación”, afirmó.
Demattei considera que, si la metodología STEAM es integrada al currículum del sistema educativo paraguayo, se podría llegar a generar un crecimiento exponencial en el aprendizaje de los estudiantes. Para ello, el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) juega un rol fundamental ya que es el ente encargado de la aplicación e implementación de políticas ligadas a este ámbito.
Energía, máquinas y un buen plan: cómo Paraguay puede tener su propia reserva de bitcoins
La minería de bitcoins fue convirtiéndose con el paso de los años en una actividad rentable y, sobre todo, en una oportunidad de inversión para quien desee aventurarse en un campo innovador, lejos de los tradicionales modelos de negocios. Es allí donde Paraguay podría convertirse en un “nuevo jugador” y capitalizar sus posibilidades para incursionar en la criptominería.
Por Robert Bourgoing (@robertb_py)
La historia del bitcoin puede compararse a la de las empresas tecnológicas o startups: en los primeros tiempos, había cierto recelo, dudas o temor por invertir en ellas, en gran medida por el desconocimiento sobre su naturaleza y posible impacto, pero en la actualidad, son una “mina de oro”.
Esta criptomoneda es, probablemente, la más conocida en todo el mundo, y también la de mayor valor en el mercado. A la fecha, el bitcoin se cotiza en cerca de USD 107.000, y se cree que podría llegar incluso a los USD 135.000 en los próximos meses, según proyecciones del prestigioso banco británico Standard Chartered.
Quien hoy sea poseedor de estos activos (aunque sea en una pequeña proporción) se asegura tener en sus manos una fortuna digital, muy por el contrario a lo que sucedía en el ya distante 2011, cuando un bitcoin valía apenas un dólar.
Analizar la posibilidad de incursionar en la minería de criptomonedas, y específicamente de bitcoins, hoy ya no suena tan descabellado, siendo hasta una gran oportunidad de inversión, pero ¿qué sucedería si es el mismo Estado el que participa?
Este es el planteamiento que se hace Bruno Vacotti, especialista en bitcoin y socio fundador de la Cámara Paraguaya de Minería de Activos Digitales, quien evalúa la gran alternativa que representa para un país como el nuestro, donde existe energía limpia, disponible y renovable, producto de dos grandes hidroeléctricas.
Su idea es simple, pero ingeniosa: que Paraguay puede convertirse en protagonista al apostar por la minería de bitcoins, a fin de generar su propia reserva, utilizando para ello la energía sobrante. Es allí donde entran a jugar un rol clave las máquinas mineradoras incautadas de la criptominería ilegal.
“Se incautan un montón de máquinas que están fuera del sistema legal y todo eso representa una gran potencia de cómputo”, explicó en entrevista con HOY. Al respecto, señala que estos equipos podrían “generar dinero para alguien”, y es ahí donde el Estado paraguayo posee chances de ser partícipe.
Países como Bután vienen haciendo esto desde hace varios años, llegando a acumular el 40% de su Producto Interno Bruto (PBI) con este activo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya había anticipado durante su campaña electoral antes de llegar a la Casa Blanca su intención de crear una “reserva estratégica de bitcoin”. Para no ir muy lejos, en Argentina ya analizan la posibilidad de que también se pueda tener una reserva nacional.
Vacotti señala que esta ida surgió de varias conversaciones con autoridades del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), el Viceministerio de Minas y Energía y la ANDE, siendo este último un actor crucial para hacer realidad el sueño, debido a la gran demanda energética que representa la criptominería.
La construcción de un data center para minar bitcoins, y que sea administrado por el mismo Estado, representa una gran oportunidad de inversión, sostiene. Los activos que pudieran generarse quedarán luego como una reserva de valor o, como en el caso de Bután, serán utilizados para financiar proyectos en favor de su población.
Puso como ejemplo el caso de la Secretaría Nacional de Bienes Incautados y Comisados (Senabico), que dispone el uso de los bienes hallados en manos del crimen organizado y les da otros fines, con el propósito de evitar que pierdan valor o se deprecien. “Eso se podría hacer con las máquinas, para que generen un valor para el país y luego se rematen, si así lo quieren”, agregó.
“Si tenemos energía disponible y máquinas incautadas que están acumulando polvo, es un despropósito no utilizarlas para generar valor, y que ese valor sea para todos los paraguayos”, afirmó Vacotti.
Países de Europa y Asia, sin olvidar a Estados Unidos, han mostrado su respaldo a los criptoactivos como una reserva de valor y, sobre todo, al bitcoin, que hoy se ha posicionado como el principal en su segmento, con una mayor cotización y credibilidad.
Según sus estimaciones, Paraguay podría generar cerca de 450 bitcoins al año con la capacidad actual, lo cual representa más de G. 850 millones, recursos que serían única y exclusivamente del Estado, de darse el caso.
Con todos los recursos disponibles, una fuente de energía casi inagotable y una buena planificación, lo que hoy suena como una simple idea de un entusiasta, de aquí a unos años podría ser una gran apuesta por la innovación y la generación de recursos estatales.
“Adentro de la casa hace más frío que afuera”: la explicación desde la arquitectura
En estos días de frío, una gran cantidad de personas viene señalando que, en el interior de sus viviendas, el frío se siente prácticamente igual o incluso más que el frío del exterior. No es algo descabellado, ya que tiene su explicación a través de la arquitectura.
Por Juan Riveros (@JuancitoRiveros)
El arquitecto César Aquino indicó que efectivamente hay un motivo por el que las viviendas en Paraguay son más frías. Sostuvo que en nuestro país predomina el clima cálido, entonces las construcciones están proyectadas para la ventilación y el ingreso de los rayos del sol. El problema se presenta en la temporada de frío y como la actual, cuyas temperaturas bajas son persistentes.
Aquino señaló que los materiales utilizados en nuestro país, como los ladrillos y las tejas, son acumuladores de frío y al haber una ventilación cruzada, hacen que se mantenga el frío en el interior de las viviendas. “No tenemos muy en cuenta el tema de la aislación térmica, pero sí tenemos en cuenta la aislación hidrófuga para las lluvias y la humedad”, expresó en conversación con la 1080 AM.
Asimismo, apuntó al grosor de las paredes y la manera en las que se hacen. “Para mantener una temperatura interna, se necesita una doble pared. En muchas casas se hace así y se genera una cámara que no permite que la incidencia del frío o calor se traspase”, enfatizó.
El arquitecto indicó también que el cambio climático es un factor importante, ya que viene trayendo olas de frío como nunca antes, haciendo que no haya una actualización por parte de profesionales de la Arquitectura en cuanto a sus proyectos. “El frío entra y se queda dentro de la casa, no tiene forma de salir. Las casas están pensadas para combatir el calor, pero no están pensadas para guardar el calor en el invierno”, refirió.
Otro punto señalado por el arquitecto es el alto costo de la calefacción en Paraguay, tanto su instalación como uso, haciendo prácticamente que sea descartada desde el inicio del proyecto de la construcción de las viviendas.
Por otra parte, indicó que históricamente la arquitectura paraguaya tradicional fue para protegerse del sol, con los corredores y el patio intermedio. Otra vez, pensando en el verano, pero no para las temporadas de frío.
Sin embargo, resaltó que la tendencia actual en las viviendas es la de estilos modernos, con mucho vidrio, pero no aplicables a nuestro clima. “Es un factor sumamente importante en cualquier proyecto de arquitectura. “Hacemos las fachadas vidriadas gigantes con un vidrio fino, por el cual penetra el calor y el frío”, precisó.
Crean carteras y hasta muebles con cuero de mango
El emprendimiento Maigotex, liderado por las jóvenes emprendedoras Verónica Alegre y Maura Marti, revolucionó el mundo del diseño, al lograr desarrollar un biocuero a partir de residuos de mango, con potencial para suplantar materiales sintéticos altamente contaminantes.
La empresa nació en 2022 con el objetivo de crear biomateriales innovadores. Verónica Alegre es chef de profesión, hizo diseño de indumentaria para artistas nacionales y luego pasó al desarrollo biomaterial. En tanto que su socia Maura Marti es estudiante de Marketing.
“Más del 80% de las telas y materiales que usamos desde los años 50 son derivados del poliéster. Vimos la necesidad de crear opciones más sostenibles, sin sacrificar resistencia ni durabilidad”, explicó Verónica Alegre.
El proceso no fue sencillo: les tomó más de 1.200 pruebas lograr un material resistente, durable y versátil, mediante las pruebas realizadas en conjunto con la Universidad de Ciencias Agrarias y el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN).
Las responsables de esta iniciativa aprovechan frutas que ya no son aptas para consumo. “Solo usamos mangos que caen podridos. Esta fruta, que se desperdicia en enormes cantidades en Paraguay, libera metano en su descomposición, un gas de alto impacto climático”, señaló Alegre.
Según datos estimados, en el país se desperdician unas 60.000 toneladas de mango al año. Transformar este residuo en biocuero representa una alternativa económica y ecológica con múltiples aplicaciones: calzado, carteras, tapizados e incluso muebles se pueden fabricar con este material.
El biocuero de Maigotex ofrece resistencia y una textura similar a la cuerina, pero sin los efectos negativos de los derivados plásticos. Además, es adaptable: el material puede personalizarse según la necesidad del producto final. Y no tiene ningún olor a mango.
El producto final tiene una vida útil de entre 5 y 10 años, comparable a la cuerina tradicional, pero su proceso de degradación no libera microplásticos. Además, su fabricación no consume agua ni recursos adicionales.
El proyecto ya despertó interés internacional. “En Europa y Asia ya existe el uso de biomateriales, pero el mango es exótico para ellos. Se sorprenden de que aquí sea un desecho”, comentó durante su visita el programa Residentas, del canal GEN.
Maigotex, que actualmente construye su planta piloto, iniciará ventas a partir de julio, con una oferta enfocada en alianzas con diseñadores y marcas. La proyección es ambiciosa.
Además de su impacto ambiental, el emprendimiento busca rescatar un componente cultural. “Todos estudiamos bajo el mango, crecimos cerca del mango, te corrieron, te tiraron con un mango alguna vez, son cosas culturales que hicieron que iniciemos por esta fruta”, destacó.
Además del impacto ambiental, esta iniciativa abre una nueva posibilidad para la economía circular en el país, aprovechando residuos agrícolas para crear productos de valor agregado.
El emprendimiento puede seguirse en Instagram y TikTok como Maigotex, donde pronto anunciarán su primera oferta comercial.