“Yuko”, los innovadores ‘mix’ hechos de remedios yuyos para darle sabor al tereré
Los remedios yuyos son un complemento infaltable en el tereré, dándole un toque refrescante y natural a la infusión que acompaña a tantos compatriotas a diario. Con la idea de innovar en este segmento, un matrimonio decidió darle vida a “Yuko”, preparados hechos a base de ‘pohâ ñana’.
Por Robert Bourgoing (@robertb_py)
Si hay algo que define al paraguayo por naturaleza es el tereré, un fiel compañero que se encuentra presente durante todo el año pero que cobra especial relevancia en los días de intenso calor, ayudando a aplacar -al menos en parte- las altas temperaturas que caracterizan a nuestro país.
Algo que casi nunca puede faltar en un termo o una jarra son los remedios yuyos, a los cuales nuestro dulce idioma guaraní ha nombrado como “pohâ ñana”. Estas hierbas medicinales tienen un sinfín de usos y propiedades que van desde mejorar la circulación de la sangre hasta depurar el estómago luego de un “atracón”.
Luego de un chispazo de inspiración, el matrimonio conformado por Carlos G. Becker y Laura Benítez decidió darle vida a “YUKO”, su propia marca de preparados líquidos elaborados a base de remedios refrescantes.
Según cuenta Carlos, la idea nació hace tres años atrás luego de sentarse a pensar con su esposa qué tipo de negocio podían emprender juntos ya que ambos tenían trabajos fijos y buscaban la manera de tener independencia financiera.
Admite ser un amante del tereré, aunque siempre fue una dificultad para él ir a buscar a una ‘yuyera’ de la cual pueda surtirse, ya sea por una cuestión de distancia o falta de tiempo. Justamente considerando esa situación encontró una oportunidad para dar vida a este emprendimiento.
Para poder empezar, adquirieron algunos equipos y montaron un improvisado vivero en el quincho de la abuela de su esposa. Posteriormente, contrataron a una tecnóloga de alimentos para realizar pruebas para la extracción de las plantas medicinales mediante técnicas de calor, aunque sin obtener el resultado deseado.
Luego de este traspié, siguieron intentándolo y por ello hicieron algunas investigaciones durante alrededor de un año hasta lograr lo que se habían proyectado al principio: elaborar un preparado de plantas medicinales que mantenga el sabor y la esencia de cada yuyo. Para dicho fin, consiguieron apoyo de Conacyt y contactaron con una ingeniera agrónoma que los ayudó en el proceso.
Carlos comentó que gracias a las fórmulas de extracción que pudieron crear -y las cuales están en camino a ser patentadas-, consiguieron un método capaz de replicar de manera fidedigna la experiencia de consumir el pohâ ñana. “Con las pruebas que hicimos logramos un producto que sabía mejor, olía mejor y se veía mejor al remedio yuyo fresco en el tereré”.
En su descripción, definen a “Yuko” como “yuyo concentrado”, de ahí el origen del nombre. El producto final es un líquido que incluye la mezcla de distintas plantas medicinales, siendo su propósito el darle un toque refrescante y con sabor al tereré.
Actualmente poseen una granja en la ciudad de Atyra donde tienen su propio cultivo de plantas medicinales, las cuales han pasado por un riguroso proceso de selección y cumplen con los estándares de calidad del Instituto Nacional de Tecnología y Normalización (INTN). En el lugar, cuentan con todas las herramientas e insumos necesarios para asegurar que cada planta crezca en óptimas condiciones.
Los preparados o “mix” vienen en pequeños frascos y se están hechos con distintas mezclas, una para cada gusto: el denominado “0 Stress” posee menta’i, cedrón Paraguay y limón; el “Che korasô” cuenta con tarope, menta’i y cardo santo; por su parte, el “Digest / Yorador” está hecho a base de kokû, burrito y yerba de lucero; Asimismo, está el “Detox” que incluye para para’i, cedrón kapi’i y perdudilla.
Para realizar los pedidos, los interesados pueden comunicarse al número 0991 975 700. Pueden encontrarlos en la cuenta de Instagram @yukofresco.
Inteligencia artificial: regulación, riesgos y desafíos de cara al futuro
Pese a tener un desarrollo prometedor y demostrar capacidad para resolver situaciones del día a día, la inteligencia artificial también plantea algunos dilemas para la humanidad, como los riesgos que existen de un probable mal uso o el sesgo en la información.
Por Robert Bourgoing (@robertb_py)
El desarrollo de la inteligencia artificial tuvo un tremendo salto, luego del lanzamiento de ChatGPT, el chatbot conversacional basado en IA generativa que marcó un antes y un después en este campo.
Los alcances de esta herramienta creada por la empresa OpenAI permitieron darnos cuenta de las múltiples posibilidades que existen con la inteligencia artificial, llegando inclusive a demostrar destrezas superiores a las de un humano, en cuanto al procesamiento de datos.
Los expertos se muestran esperanzados en las oportunidades que traerá consigo el avance en esta área, aunque también alertan sobre los riesgos que podría acarrear la inteligencia artificial en caso de no ser regulada.
REGULACIÓN, UN DEBATE NECESARIO
Sam Altman, una de las mentes detrás de ChatGPT, es uno de los que lanzó esta propuesta sobre la regulación de la IA, consciente del potencial que posee y también de los peligros que podría representar en un futuro. El mismo abogó por la creación de un órgano regulador de la inteligencia artificial, equiparable al ente responsable de verificar los alcances de la energía atómica.
Altman lanzó este planteamiento, apoyado por 350 ejecutivos, investigadores e ingenieros expertos en esta tecnología, quienes firmaron una carta abierta en la que señalan que la inteligencia artificial supone un “riesgo de extinción” para la humanidad, al igual que catástrofes como una guerra nuclear o una pandemia.
Dicha afirmación fue realizada por este grupo de expertos, teniendo en cuenta el posible mal uso que se podría dar a cualquier sistema basado en la inteligencia artificial. “Mi peor miedo es que esta tecnología salga mal. Y si sale mal, puede salir muy mal”, afirmó en su momento Altman en una comparecencia ante el Congreso estadounidense.
DESINFORMACIÓN, USO INDEBIDO Y OTROS RIESGOS POTENCIALES
Ante esto, surge el dilema de cuáles son los riesgos que podría acarrear la inteligencia artificial. Para empezar este análisis, partamos de aquello que ya sabemos y hemos visto: la desinformación. Herramientas como ChatGPT o Bing Chat son propensas a mostrar “resultados inexactos” al hacer determinadas consultas, generando confusión en los usuarios o, en el peor de los casos, haciendo que crean en cosas que no son.
Durante las primeras semanas disponible al público, el chatbot de OpenAI fue acusado de mostrar informaciones imprecisas, erradas y hasta falsas, siendo tachado por algunos como difusor de “fake news”, lo cual, a su vez obligó a la compañía a hacer algunos ajustes para corregir este fallo.
Otro riesgo que podría traer consigo la inteligencia artificial es un uso indebido con fines militares o armamentistas. Son varios los que temen que determinados gobiernos desarrollen herramientas basadas en IA, capaces de “superar el límite” y, ya sea por omisión o algún error técnico, terminen provocando pérdidas de vidas humanas. Un ejemplo de ello sería una inteligencia artificial capaz de tener acceso a drones no tripulados y que, sin autorización humana, arroje una bomba en un punto con civiles inocentes.
El extremo al que (quizás) podría llegarse dentro de unos años es el desarrollo de la denominada “Inteligencia Artificial General (IAG)”, un tipo de IA que iguala a la inteligencia humana en todos los aspectos, siendo capaz de comprender, aprender, adaptarse y aplicar conocimientos en una amplia gama de tareas.
Para los conspiranoicos y amantes de la ciencia ficción, este tipo de sistemas podría llevar a la raza humana a una situación compleja al verse superada por la inteligencia artificial, simulando escenarios como los de “Terminator”, donde Skynet fue capaz de crear robots que dominaban al mundo y exterminaron a casi la totalidad de los humanos.
Pese a ser extrema y hasta inverosímil, esta idea tiene como sustento el incalculable alcance que podría tener en un futuro próximo la IA que, hasta ahora ha demostrado una sorprendente capacidad y que, continuamente va mejorando conforme pasan los años, puesto que, las empresas detrás de su desarrollo compiten entre sí, motivadas por llegar a nuevos límites.
La pérdida de privacidad y seguridad de los datos personales, la vigilancia y manipulación de las personas por parte de entidades que tienen acceso a la información de los usuarios y la pérdida de empleos o la precarización laboral por la automatización de tareas que pueden ser realizadas por la IA son otros de los riesgos que trae consigo esta tecnología.
QUÉ DESAFÍOS VIENEN DE CARA AL FUTURO
Además de la regulación, también existe la imperiosa necesidad de lograr un consenso entre los principales desarrolladores, lo cual abarca a OpenAI, Google, Meta, Anthropic y otras compañías que están impulsando diversos proyectos con la inteligencia artificial como protagonista. Dicho consenso debe apuntar a crear estrategias conjuntas para prevenir riesgos comunes.
Mucho se rumoreó sobre la llamativa “mochila azul” que acostumbra llevar Sam Altman a cualquier evento al que es invitado. Varios medios sostienen que dentro de la misma transporta una Macbook con un “botón de apagado” de la inteligencia artificial, capaz de dejar fuera de servicio a ChatGPT en caso de que pudiera “salirse de control”.
Sea o no cierto este rumor, no es descabellado pensar en algún mecanismo que permita resolver de manera rápida y efectiva cualquier eventual inconveniente relacionado a herramientas con inteligencia artificial, sobre todo aquellas cuyo alcance esté vinculado a sistemas gubernamentales o de defensa, bases de datos relevantes, servidores cuyo contenido sea sumamente sensible, etc.
Los principales referentes de este ámbito coinciden en un punto: la inteligencia artificial no debe pasar desapercibida y es necesario regular su desarrollo ya desde ahora, a fin de evitar que supere los límites de lo permitido y llegue a extremos que podrían traer consecuencias negativas a futuro.
De la realidad a la ficción: el mega asalto en CDE que, 6 años después es furor en Netflix
Días atrás se estrenó en la plataforma de streaming, Netflix, la serie brasileña “ADN del delito”. En nuestro país, logró posicionarse rápidamente como la más vista. Justamente en la ficción ,se tiene como referencia al hecho ocurrido en el 2017 en Ciudad del Este, conocido como el mega asalto a la transportadora de caudales Prosegur.
Fuente: Por Juan Riveros
Por @JuancitoRiveros
El hecho ocurrió un lunes 24 de abril del 2017 y es considerado como uno de los asaltos más grandes en la historia del país. Fue en Ciudad del Este, específicamente en la empresa Prosegur, ubicada en el Km 4, donde fue atacada por casi un centenar de hombres fuertemente armados, en su gran mayoría de ciudadanía brasileña.
Durante el atraco “estilo película” se utilizaron todo tipo de armas (cortas, largas, antiaéreas, con miras infrarrojas), explosivos, francotiradores, clavos miguelito, vehículos blindados y hasta un helicóptero.
La responsabilidad del hecho fue atribuida a miembros del grupo criminal brasileño, Primer Comando da Capital (PCC), cuyos principales líderes se encuentran recluidos en cárceles del vecino país, pero sin que esto impida que desarrollen con normalidad sus actividades delictivas, incluso de la magnitud del despliegue en Ciudad del Este.
Todo se inició en los primeros minutos de aquel lunes, cuando los delincuentes fueron ocupando sus puestos, con la intención de llegar a la bóveda de la aseguradora de caudales. A su paso fueron quemando decenas de vehículos para tener tomada la ciudad durante varias horas, impidiendo la reacción policial local.
Con la cantidad de explosivos y armamentos, llegar a la bóveda no fue dificultad para los delincuentes, quienes lograron alzarse finalmente con un botín de 11 millones de dólares, tras varias horas de trabajo. El dinero fue sacado de la empresa en tres camiones transportadores de caudales.
Tras lograr el objetivo, también se desplegó un impresionante operativo de huida. Los delincuentes se dispersaron por varios sitios dentro del territorio paraguayo, provocando el caos durante cada paso, tratando de alejar lo máximo posible a las fuerzas de seguridad. La Policía se vio sobrepasada en recursos humanos y bélicos.
El mega asalto dejó un fallecido, un efectivo policial del Grupo Especial de Operaciones (GEO), encargado de la custodia del lugar, identificado como Sabino Benítez Velázquez.
Las investigaciones se iniciaron rápidamente, especialmente en el lado brasileño, donde las autoridades implementaron una técnica inédita para identificar a los responsables. El método del estudio del ADN, a través de muestras recogidas en los rastros de cigarrillos, botellas, papel higiénico y otros objetos hallados en una vivienda de Ciudad del Este, que fue utilizada como base de los delincuentes.
Con el correr de los años, en Brasil se dieron varias detenciones relacionadas al caso que, posteriormente terminaron en condenas para los delincuentes, que también eran buscados por otros hechos similares en el vecino país. La especialidad de los mismos eran los atracos a bancos y transportadores de caudales.
En marzo del 2021, en Sao Paulo (Brasil), fue detenido Regis Fred Souza, sindicado como el ideólogo del mega asalto a Prosegur. Era acusado, además, por otra decena de delitos. Finalmente fue condenado a 87 años de prisión, en el marco de un caso similar al ocurrido en Ciudad del Este, pero perpetrado en la localidad brasileña de Araçatuba.
ADN DEL DELITO
El “ADN del delito” se denomina la serie recientemente estrenada en la plataforma Netflix. La producción brasileña se encuentra inspirada en el crimen organizado que opera en la frontera con Paraguay, haciendo especialmente énfasis en lo ocurrido el 24 de abril del 2017.
La serie cuenta con ocho episodios, es una creación del showrunner Heitor Dhalia, producida por Manoel Rangel y Egisto Betti, y desarrollada por Paranoïd.
De ver la luna en su casa a ir a la NASA: la compatriota que cumplió su sueño
La joven paraguaya demostró que no existen los límites cuando uno cree en sí mismo y se prepara para su futuro. Enfocada y decidida, cualidades que la llevaron a formar parte de un programa espacial en la NASA.
La paraguaya Alma Ocampos, de 23 años, relató que es oriunda de la ciudad de Capiatá, pero abandonó el país para continuar con sus estudios, logrando egresar como licenciada en Matemáticas y Educación, en el Bennington College, una universidad privada Vermont. “Vine becada por la universidad a mis 19 años, me pagaron completa la carrera y me gradué hace 3 meses. Tengo el permiso especial para trabajar y estoy apuntando a un masterado”, expresó la joven en entrevista con C9N.
Al respecto, contó que forma parte de un programa espacial mexicano en la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), un proyecto que ganó una competencia que irá al espacio. “Trabajamos en la investigación y estamos en ese proceso complicado, pero apuntamos a viajar nosotros al espacio el año que viene“, dijo.
Sobre su experiencia en la NASA, mencionó que fue sometida a un entrenamiento intensivo de ‘cómo ser un astronauta’, curso de aviación, además de aprender reglas básicas de un trabajo en equipo, requisito primordial para ser un ‘cosmonauta’. Asimismo, dijo que forma parte de otro programa que culmina este diciembre. “En diciembre hay una visita prevista para regresar al Paraguay, para verle de nuevo a mis padres”.
En cuanto a lo que está viviendo, Alma asegura que nunca imaginó que, de pasar a observar la luna por medio de un telescopio, regalo de su mamá, llegaría a formar parte de un gran equipo de la conocida agencia espacial. Indicó que, como la mayoría de la gente del país, terminó sus estudios en un colegio nacional, hasta que logró la beca.
“Siempre fui enfocada en mis estudios, agradezco a mis padres que siempre me enseñaron a volar, con sus acciones siempre me impulsaron”, finalizó Alma.