El ébola llegó a Nueva York

Un médico neoyorquino, quien trabajó cuidando enfermos de ébola en Guinea, trajo el virus consigo y se convirtió en el primer caso de la epidemia en Nueva York, una ciudad que lleva meses preparándose para una situación como esta.

Craig Spencer, de 33 años, que trabajó con Médicos sin Fronteras en ese país africano, ha quedado aislado en el hospital neoyorquino de Bellevue, horas después de que comenzara a sentir los primeros síntomas.

En una rueda de prensa que ofrecieron anoche autoridades de la ciudad y del estado se conocieron detalles sobre el caso, las medidas adoptadas y cómo fueron las últimas horas antes de que el profesional quedara aislado en un hospital.

El caso del médico es el cuarto que se diagnostica en Estados Unidos, sin incluir un camarógrafo al que se le detectó la infección en Liberia y que fue trasladado a Estados Unidos para que se recuperara en este país.

Los tres casos diagnosticados anteriormente fueron en Dallas, donde hubo el único fallecido, un liberiano que estaba visitando a sus familiares. Nueva York se había salvado hasta ahora a pesar de que estaba especialmente expuesta.

Según las autoridades estadounidenses, de los 150 viajeros procedentes de Liberia, Sierra Leona o Guinea que llegan diariamente a Estados Unidos como promedio, la mitad lo hacen por el aeropuerto JFK de Nueva York.

Allí fue precisamente donde el pasado 17 de octubre aterrizó el avión de Craig Spencer, quien había de Guinea tres días antes y tras una escala en Europa.

Teniendo en cuenta que es un profesional médico y que conocía de cerca la enfermedad, Craig estaba tomándose la temperatura dos veces al día para revisar si tenía síntomas.

Hizo una vida normal desde que regresó a Nueva York. Estuvo corriendo en una ocasión unos cinco kilómetros, jugó a los bolos, viajó en el metro y se juntó con su prometida y con otros tres

amigos, que ahora están bajo vigilancia.

Comió en un restaurante y también estuvo en un jardín del centro de Manhattan montado sobre unas vías férreas. Todo ello sin que Craig desarrollara síntomas, aunque seguía pendiente de cualquier señal.

En la mañana del jueves, el médico comenzó a sentir fiebre y otros síntomas del ébola. Avisó a Médicos Sin Fronteras y comenzó el operativo para que fuera trasladado por equipos especiales hasta el hospital Bellevue.

Antes de ello, cerró con llave su apartamento, donde nadie ha vuelto a entrar, y se puso a disposición de las autoridades, hasta entregando su abono del metro para que pudieran revisar sus movimientos.

Algo importante, porque los neoyorquinos se preocupan mucho por lo que pueden contagiarse en el metro. De hecho, en la rueda de prensa de anoche hubo varias preguntas para saber si los viajeros que coincidieron con el médico en el suburbano pudieron verse infectados.

“Las posibilidades de que el neoyorquino promedio contraiga el ébola siguen siendo muy muy pequeñas”, afirmó en la rueda de prensa el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, primero en inglés y luego en español para que se dieran todos por enterados.

De Blasio, que estaba acompañado por, entre otros, el gobernador del estado, Andrew Cuomo, reiteró que el ébola sólo se contagia cuando hay síntomas y por medio de fluidos, y el médico infectado no expulsó nada mientras viajó por el metro.

El gobernador Cuomo reconoció que para los neoyorquinos puede ser especialmente preocupante este caso. “Es un lugar muy denso”, dijo el gobernador del estado, que el próximo 4 de noviembre busca su reelección para un segundo mandato de cuatro años.

De momento, el médico que trabajó en Guinea está aislado. Sus amigos y su prometida bajo observación, aunque como no presentan síntomas las autoridades dijeron anoche que no les han hecho ninguna prueba para saber si se han contagiado.

Pero, a pesar de que las autoridades pidieron que no cunda el pánico, que los equipos médicos llevan semanas entrenándose y que hay hospitales preparados para la epidemia, Nueva York es grande, muy poblada, y también proclive a histerias colectivas.

Mujica descarta tratar su tumor fuera de Uruguay y agradece apoyo

El expresidente de Uruguay e ícono de la izquierda, José Mujica, descartó viajar al exterior para recibir tratamiento por el tumor de esófago que le fue detectado, y agradeció las muestras de apoyo que recibió dentro y fuera del país.

Fuente: AFP

Este miércoles se notó su ausencia en el acto del 1 de mayo de la central única sindical Pit-Cnt. Pero asistió al asado que tradicionalmente organizan sus seguidores en esta fecha, muy cerca de su casa en las afueras de Montevideo.

“Agradecido a toda la gente que me ha llamado, infinita, de Uruguay y del exterior, y lo que me han ofrecido de Brasil, Argentina, Estados Unidos. A todos, mi agradecimiento”, declaró a periodistas.

Pero insistió en que se atenderá en el país.

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“Yo no voy a ir ni a la esquina. Yo confío en los médicos uruguayos. Agradezco mucho, pero vamos a ver lo que podamos remendar acá en el barrio nomás”, señaló Mujica.

Dijo que el tumor está “localizado” y que por el tipo de variante celular que es “casi seguro” que el tratamiento sea “por radiación”.

Mujica, un exguerrillero que gobernó Uruguay de 2010 a 2015, destacó los mensajes de solidaridad que recibió de personas de ideología muy diferente a la suya.

“Qué lindo es ser uruguayo, porque me llamó gente con la que políticamente hemos estado enfrentados y hemos tenido líos”, afirmó.

Entre otros mencionó al actual mandatario de centroderecha Luis Lacalle Pou, a los expresidentes Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle Herrera, y al exministro Pedro Bordaberry.

Consultado si tiene miedo de morirse, se mostró sereno.

“Todo lo que nace, nace para morirse, hay que aceptarlo. ¡Y yo he tenido una suerte!Tengo balazos a patadas, tengo una enfermedad inmunológica, estoy viviendo de gratis, ¡qué me voy a quejar!. Cuando me toque, que me toque”, dijo.

En el asado se lo vio con su esposa Lucía Topolansky, exguerrillera y exvicepresidanta de Uruguay (2017-2020), correligionarios y amigos, entre ellos el músico uruguayo Rubén Rada.

“Voy a seguir mi vida normal todo lo que pueda y cuando no pueda más veremos lo que hacemos”, aseguró Mujica.

Sin embargo, reconoció que el menú para él no pasa de “una sopita”.

“No puedo comer grande porque me duele la panza”, contó con gesto resignado, pero anticipó que si extraña mucho el asado prevé licuarlo “con ensalada y todo” para tomarlo “tipo bebida”.

Gustavo Petro anuncia que Colombia romperá relaciones diplomáticas con Israel

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este miércoles que romperá relaciones diplomáticas con Israel a partir del jueves, y calificó al primer ministro de ese país, Benjamin Netanyahu, de “genocida” por la guerra que lleva adelante en la Franja de Gaza.

Fuente: AFP

El mandatario de izquierdista se pronunció a favor de la causa palestina, en un discurso junto a sus seguidores en Bogotá. Informó que romperá las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel este viernes.

Petro criticó repetidamente la respuesta del ejército de Israel en la Franja de Gaza como consecuencia de los ataques del grupo islamista palestino Hamás en octubre de 2023 en territorio israelí.

“No pueden llegar las épocas del genocidio, del exterminio de un pueblo entero ante nosotros”, añadió el presidente desde la céntrica Plaza de Bolívar, donde recibió a miles de sus simpatizantes.

Por su parte, el canciller israelí, Israel Katz, opinó que Petro “decidió apoyar a los monstruos más despreciables que la humanidad haya conocido”.

“El presidente colombiano había prometido recompensar a los asesinos y violadores de Hamás y hoy ha cumplido”, agregó el diplomático.

El conflicto estalló el 7 de octubre, cuando comandos mataron a 1.170 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 250 en el sur de Israel, según un recuento de AFP basado en estadísticas israelíes. Las autoridades israelíes estiman que 129 personas permanecen cautivas en Gaza, de las que 34 habrían muerto.

VIDEO| Pelea en el Parlamento de Georgia

El enfrentamiento se registró antes de una sesión en la que se debía debatir la ley sobre agentes extranjeros, que provocó masivas protestas en el país.

Este miércoles se produjo una pelea entre diputados del partido opositor y de la mayoría parlamentaria en el Parlamento de Georgia, informan medios locales. La trifulca se registró antes de una sesión del órgano legislativo en la que se debía debatir la ley sobre agentes extranjeros.

El diputado Paata Manjgaladze, del partido Estrategia Agmashenebeli, declaró que el enfrentamiento comenzó después de que la oposición expresara su protesta contra el ataque al líder del partido opositor proccidental georgiano Movimiento Nacional Unido, Levan Khabeishvili. El partido Sueño Georgiano - Georgia Democrática, a su vez, quedó descontento con esta crítica.

La diputada de Movimiento Nacional Unido Salome Samadashvili transmitió el momento de la pelea en sus redes sociales.

Cabe recordar que el proyecto de ley, cuyo debate sacude a Georgia desde hace varios días, tiene como objetivo garantizar la transparencia de la “influencia externa” mediante la creación de un registro de organizaciones que promueven los intereses de fuerzas externas y que incluirá a todas las organizaciones sin fines de lucro cuyas actividades estén financiadas en más del 20 % desde el exterior.

Este martes volvieron a registrarse protestas masivas en la capital de Georgia, Tbilisi. Las fuerzas del orden emplearon balas de goma y gas pimienta contra los manifestantes que se reunieron frente al edificio gubernamental. Al lugar también se trasladaron camiones con cañones de agua para dispersar a la multitud.