Al ser consultado por qué no publican el porcentaje de las 21.211 mesas que están afectadas por inconsistencias, ateniendo que Efraín Alegre mostró solo 15 documentos para argumentar que hubo fraude electoral, el apoderado liberal respondió que esto es un indicio de irregularidades y que no mencionaron en ningún momento la palabra fraude. Es más, echó la culpa a los partidos políticos con representación parlamentaria, al decir que fueron estos los que instalaron esa situación.

“Cuando recibimos la denuncia y recibimos documentación utilizada para el TREP, vemos que difiere de los certificados que tenemos, entonces pedimos hacer un control público y no apurado. A eso se sumó que otros partidos políticos denunciaron otros hechos, al igual que varios ciudadanos cuyos votos no aparecían en los certificados electorales”, dijo.

Al reclamarle que los líderes de la oposición sí hablan de un fraude, González explicó en entrevista con la radio ABC 730 AM que en realidad “hay una desconfianza del resultado oficioso” y aseguró además que sí están respetando los resultados de las mesas electorales”.

“La información trasmitida a través del TREP podría no reflejar la realidad de las actas electorales, que recién están siendo juzgadas desde el inicio. Hay actas que difieren. Entonces pedimos un control pormenorizado, no tomando como un hecho consumado”, defendió.

Sin embargo, el propio Efraín Alegre dijo ayer martes que “hay muestras claras de fraude” y que mostrarán más adelante todos los casos. “Nuestra posición es trabajar en el control de las actas. Hoy recibimos denuncias de diferencias entre las actas y el TREP. Vamos a controlar voto a voto, acta a acta”, aseguró.

EVITA DAR NOMBRES

Se le preguntó al representante de los “azules” dónde estaban todos los jefes de mesa, apoderados, veedores y miembros de mesa del Partido Liberal y la Alianza Ganar cuando se elaboró el acta para el TREP. Ante esto respondió: “Siempre decimos que tenemos indicios y que debe ser corroborado en las actas electorales. Ese documento además es manejado por el funcionario de la Justicia Electoral”, justificó queriendo tirar la pelota al TSJE.

Expuso el caso de la mesa cuatro del colegio electoral en Santísima Trinidad, donde en el acta del TREP figura cero para la alianza, pero los certificados de control muestran 65 votos. “El acta es lo primero que se hace y es trasladado por un funcionario hasta un lugar para enviar al TSJE”, siguió desviando para evitar responder sobre la pregunta inicial.

El certificado de transmisión para enviar a la Justicia Electoral posee tres firmas y una de ellas debe corresponder a los veedores liberales. Sin embargo, en todo momento, el entrevistado evitó decir si llegó a reconocer o no a una de las tres rúbricas como alguno de los integrantes del aparado de control electoral (es decir miembro de mesa de la Alianza). “Yo pregunto por qué hay tanto cuestionamiento hacia la Alianza”, arremetió contra el periodista Enrique Vargas Peña, quien en todo momento reclamaba que sea claro en sus respuestas, ya que apoyaba a la oposición pero deseaba mayores datos que permitan comprender la cuestión.

Al reiterársele la importancia que conlleva conocer cuáles son los nombres, de modo a sustentar la denuncia que hacen, González volvió a responder que esperan el conteo final y que confía en sus hombres. “Después vamos a hablar de los nombres, pero en este momento hay diferencias en resultados y queremos esperar. Nosotros confiamos en los certificados y en los resultados que están en los sobres y en las actas firmadas por nuestros representantes electorales”, acotó.

Por otra parte, denunció que aparentemente hubo doble voto de apoderados y veedores, y que se emitieron carnet del Partido Colorado para el efecto. “¿Cómo podemos comprobar para que sea serio? Debemos tener documentos oficiales. Entonces solicitamos copias de las actas y el padrón electoral de todas las mesas, pero aun no tenemos respuestas”, añadió.

El capo de la mafia, Clemencio “Gringo” González tenía ciertos roces y amenazas de sus enemigos, según datos manejados por la Dirección de la Policía de Amambay.

El año pasado asesinaron a su hijo y se tenía la hipótesis de que iba a cobrarle a la gente que lo ultimó. Además, a otros de sus adversarios.

“No dejaba de ser una persona peligrosa para sus adversarios, para nosotros, en algún momento esto iba a suceder. Ayer al mediodía, los adversarios de Gringo pudieron hallar primero ellos a él que él a ellos”, comentó el Crio. Ignacio Muñoz.

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Lo describió como una persona sigilosa, que no se olvida de nada, que guarda mucho rencor y que se encarga de sus rivales por su propia cuenta, no a través de terceros.

Además, era un hombre que andaba sin guardaespaldas ni escoltas, y se limitaba a tener un secretario al que, en ocasiones, utilizaba como chofer.

“Se guarecía en el lugar donde creyó que nadie le iba a entregar, ayer ocurrió que alguien le entregó, es evidente, imposible que le hayan encontrado ahí. Tiene que ser una persona muy allegada a él, la información fue certera”, detalló el jefe policial, en un contacto con la 730 AM.

Los antecedentes de sicariatos de narcotraficantes indican que, incluso en las residencias más seguras, aunque este no es el caso, los homicidios se producen por alguna filtración de alguien cercano.

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Un joven paraguayo fue descubierto en la aduana brasileña cuando llevaba de nuestro país dos fusiles. El hombre y las evidencias fueron trasladados la Policía Federal para las diligencias correspondientes.

Se trata de Juan José Armoa (30), quien se desplazaba a bordo de un automóvil de la marca Toyota Premio, chapa WCEZ 518, cuando cruzó el puente de la Amistad desde Paraguay, ayer en horas de la tarde.

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El reporte señala que en la zona aduanera, Armoa fue abordado por funcionarios de la Receita Federal y los agentes de la Fuerza Nacional, quienes durante la inspección de rutina descubrieron que el rodado tenía un compartimiento oculto en el cual llevaba dos fusiles calibre 5.56.

En consecuencia, el conductor quedó detenido, posteriormente, fue trasladado junto con las evidencias a la sede de la Policía Federal en Foz de Iguazú, Brasil.

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En las últimas horas corrió el rumor de que los fondos del programa Che Tapýi, una cooperación de Taiwán para viviendas destinadas a comunidades indígenas, fueron utilizados para pagar la reparación de avionetas presidenciales.

Sin embargo, el ministro de Defensa, Óscar González, explicó esta mañana que esos recursos no se tocaron y relató la historia desde sus inicios.

“No hubo tal cosa y mucho menos que se hayan tocado los fondos del programa destinado a la construcción de viviendas”, aseguró el secretario de Estado, en un contacto con la emisora 730 AM.

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El avión Cessna y el helicóptero Bell se encontraban depositados en una empresa de San Paulo, Brasil para su mantenimiento desde la administración anterior, la cual, se había comprometido al pago, sin embargo, no cumplió con el desembolso.

A partir de allí, hubo un urgimiento para el pago. En ese momento, según el ministro, “se pensó en esos fondos (programa Che Tapýi) provisoriamente, pero después se encontró el mecanismo financiero, se solucionó eso y no se necesitó recurrir a esos fondos”.

La salida encontrada fue la Entidad Binacional Yacyretá, a la que la Fuerza Aérea presta ciertos servicios, por lo que, sin necesidad de ningún pedido especial, finalmente fue la que saldó la cuenta dejada por el Gobierno anterior.

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