Adalberto Oviedo, quien venía librando una dura batalla contra el nuevo coronavirus en el Hospital Regional de Villarrica, finalmente abandonó la sala de terapia intensiva esta tarde.

La información fue confirmada por su hermano, Joel Oviedo, quien en entrevista con Radio Ñandutí celebró este logro luego de varias semanas de preocupación e incertidumbre.

Tras dejar la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), el paciente fue remitido a una sala normal para completar su proceso de recuperación durante aproximadamente tres días más.

“Ha’e osê tranquilo y sin problemas”, expresó Don Joel a la emisora radial.

El mismo señaló que por ahora no están necesitando nada puntual pero de igual forma seguirán esperando a ver qué ocurre durante los próximos días.

Según mencionó, dejará de trabajar durante unos días para tomarse un breve descanso, esto atendiendo a que el estado de salud de su hermano mejoró y ya puede tomarse un respiro.

Cabe recordar que hace unas semanas Don Joel Oviedo cobró notoriedad de manera pública luego de hacer un desesperado pedido de medicamentos para su hermano, quien en ese momento atravesaba por una difícil situación al estar internado por COVID-19 la terapia intensiva del Hospital Regional de Villarrica.

La situación se dio en coincidencia con una visita oficial del presidente Mario Abdo Benítez y el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, quienes no llegaron a conversar de manera personal con el hombre. Al ser consultado sobre la falta de insumos, el jefe de Estado respondió: “No soy médico, moopio che aikuaapata”.

Luego de la polémica que se generó a raíz de este caso, finalmente se hicieron las gestiones para que Don Joel pueda recibir las ampollas que estaba necesitando con urgencia para su hermano.

La declaración de emergencia regirá los días 20, 21 y 22 de mayo para que buses internos de Asunción y Central, así como buses escolares, operen durante el paro de Centro de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam) y Única Central de Empresarios de Transporte del Área Metropolitana de Asunción (Ucetrama).

El pedido fue presentado a la Junta Municipal de Asunción y busca garantizar a la ciudadanía alternativas de movilidad para que se trasladen hasta sus trabajos o estudios durante esos tres días.

Estos tendrán un costo, porque son buses internos de la comuna quienes saldrán cubrir los itinerarios que quedarán en falta con el paro.

Desde el Gobierno también anunciaron que se pondrán a disposición buses del Estado para ofrecer el servicio gratuito a las personas en rutas e itinerarios específicos.

Empresarios del transporte público ligados a la Cetrapam anunciaron el lunes pasado el paro desde el 20 de mayo como protesta a una serie de requerimientos a las autoridades, entre ellas, una actualización a la tarifa técnica del pasaje.

La Ucetrama también se adhiere a la medida, sin embargo, las empresas Ximex Línea 44, Ypacaraí Línea 242, Are­güeña Línea 111, San Isidro Línea 48-51 y Magno Línea 12 seguirán circulando porque no se suman al paro.

La superpoblación de reos, que supera las seis mil personas, determina hacinamientos en las unidades penales, que a su vez plantea cuestiones de seguridad de alta graduación.

La superpoblación de cárceles ya tiene un primer abordaje, con el traslado de internos al nuevo penal de Emboscada.

En cuanto al reclusorio de mujeres del Buen Pastor, para fin de año se prevé el inicio de obras de lo que será el nuevo penal para femeninas, también en Emboscada. La mudanza de este penal es otro de los pasos adelante para el problema de las penitenciarías.

En lo que respecta a la seguridad, también Justicia reporta importantes movidas para desactivar los clanes criminales que, en el gobierno pasado, torcían los brazos a las autoridades penitenciarias.

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El ministro de Justicia, Ángel Ramón Barchini, señaló al respecto que, ahora las cárceles del país, están totalmente al mando del gobierno. Dijo que, con la terminación de los centros penitenciarios nuevos, se ampliará el proceso para diferenciar a los reos de alta peligrosidad, con respecto a los que no cuentan con esa característica.

Aquel crimen salta ahora en medio del cúmulo de hipótesis que rodea al reciente asesinato de Clemencio “Gringo” González, el domingo pasado.

La línea de presunta conexión entre ambos crímenes es la que presume que Gringo pudo haber tenido participación intelectual en la masacre de los seis hombres en la mencionada estancia.

Investigadores mencionan que Gringo estaba embarcado en gastar hasta el último recurso disponible, para vengar el asesinato, un año atrás, de su hijo y lugarteniente Charles González.

Aparentemente el mafioso ahora abatido recibió información de que tres de los asesinos de su hijo estaban en la estancia Ideal, y que, en efecto, pagó a los sicarios para ir a matarlos. Como los sicarios no estaban seguros de quiénes eran, de entre los seis, los que mataron a Charles, resolvieron masacrar a todos los hombres que estaban en la finca, estima la pesquisa.

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El ataque y masacre, supuestamente fue planificado por Gringo, quien habría recibido información de que en la finca estaban tres de los que mataron a su hijo Charles.

Este fue acribillado en el centro de Pedro Juan Caballero, según la pesquisa, por orden de Flavio Arruda Guillerme, un jefe del PCC ofuscado con el hijo de Gringo, que traicionó su amistad, liándose íntimamente con su pareja. Esta es la trama esbozada que intenta reconstruir la historia del final de uno de los principales capos fronterizos.