Según La Nación, una de ellas se hace llamar Marian Abdala, aunque su verdadero nombre es Mariángela Guidita Abdala Carísimo, y se hizo conocida a través de la redes sociales como una supuesta activista medioambiental. Desde el año pasado forma parte de una serie de situaciones que la ha llevado a ser detenida, como cuando intentó ingresar a la zona donde se encontraba la elefante Maia en el zoológico de Asunción, o como cuando apareció sola intentando generar disturbios en la boda de Sol Cartes y Patrick Bendlin, así como cuando acudió al llamado de Efraín Alegre para manifestarse frente al Banco Basa.

Pero el sábado, la incitación a otras participantes de un pequeño grupo que se manifestaba por la muerte de las dos menores hizo que el Ministerio Público anunciara la imputación y ordenara su detención por daño al patrimonio público, junto con otras dos personas más, Giselle Noemí Ferrer Pasotti, quien siempre la acompaña en todas sus transmisiones vía Facebook, y Paloma Chaparro Panimboza, la autora material de la quema de la bandera y de lo escrito con aerosol por la pared frontal del Panteón Nacional de los Héroes, hecho que también fue transmitido íntegramente por Abdala en su cuenta de Facebook.

Tras el hecho, Abdala y Ferrer se desplazaron a otros lugares, continuando con la transmisión en vivo. Llegaron junto a otras personas hasta la morgue, atrás del antiguo Hospital de Clínicas, y en ese lugar Abdala encaró al cónsul argentino Alejandro Herrero, quien había llegado para conocer detalles del procedimiento legal practicado a las dos menores.

Alrededor de las 22:30 de ayer lunes, dos hombres en una motocicleta llegaron a 18 Proyectadas entre Independencia y Nuestra Señora de la Asunción, barrio Obrero de Asunción, donde efectuaron varios disparos contra una vivienda.

El domicilio con portón de chapa pertenece al concejal René Gabriel Calonga Acevedo, de 44 años, quien no se encontraba allí al momento del atentado, pero rápidamente recibió el aviso de sus vecinos.

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La denuncia fue formulada ante la Comisaría 4ta de Asunción, cuyos efectivos labraron acta de lo acontecido y, entre las primeras medidas, revisaron las imágenes captadas por las cámaras de la cuadra.

Los videos muestran con claridad que son dos desconocidos en moto los que se detienen frente a la casa del concejal y realizan los disparos. El portón quedó con los rastros dejados por los proyectiles.

De momento no se maneja ninguna hipótesis al respecto, pero el Departamento de Investigación de la Policía ya está a cargo de la pesquisa.

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Lemir señaló que existe una sola morgue y un solo laboratorio, que están asentados en Asunción, lo cual implica que esa centralización afecte sensiblemente el trabajo que realizan en las unidades no capitalinas.

La crítica saltó al tapete tras el caso de la escribana que mató a sus dos hijos y luego se suicidó. Los cuerpos rescatados de la mujer y una de las criaturas, tuvieron que ser derivados a la capital, porque en las fiscalías altoparanaenses no había infraestructuras ni insumos para realizar los trabajos correspondientes.

La queja socializada del doctor Alfaro, a través de los medios de comunicación, desató la molestia del Fiscal General, Emiliano Rolón, quien emitió un comunicado fustigando al médico, por ventilar las miserias de la estructura forense del interior del país.

“Ningún funcionario puede lanzar comunicados afectando a la institución y menos denostar la labor de sus compañeros fiscales. Las denuncias responsables son las vías, en este caso la Inspectoría General”, dice una parte del pronunciamiento de Rolón.

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En otro párrafo sostiene que las críticas del médico “son desatinadas”, al tiempo que le conmina al mismo a que, si está descontento en su sitio de trabajo, busque otra alternativa laboral en el sector privado.

Ese tipo de pronunciamientos, “afectan a la institución”, acotó el jefe del Ministerio Público.

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Un hombre de 69 años fue víctima de un malviviente que lo baleó con una escopeta durante un asalto que solo le robó la ínfima suma de G. 7 mil. El caso fue reportado a los agentes nacionales que encontraron al hombre en la vía pública, ensangrentado a raíz de una herida en la rodilla, en estado consciente.

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Se trata de Martín Alonzo Aquino, de oficio jornalero, quien relató a los intervinientes que circulaba a bordo de su motocicleta cuando fue interceptado por un hombre de contextura delgada, alto y piel morena, vestido de negro y armado - lo que presume - era una escopeta.

El desconocido le exigió sus pertenencias, pero Alonzo se negó a entregarlas lo que generó el enojo del malviviente que terminó disparándolo en la pierna. Luego logró sacarle la suma mencionada anteriormente.

Tras el ataque, la víctima fue trasladada al hospital regional, donde fue atendido por el personal médico. El caso fue comunicado al Ministerio Público a fin de dar con el paradero el responsable de la agresión.

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