Al igual que Sebastián Marset, Albertti Rossi contaba con alerta roja de la Interpol y estaba prófugo desde el 21 de abril del 2021, luego de fugarse de la cárcel de San José de Uruguay.

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Sebastián Albertti Rossi de 28 años es esposo de Jimena Marset, hermana del capo narco investigado y requerido por la justicia paraguaya. Estaba cumpliendo su condena por homicidio.

El ministro del Interior de Uruguay, Luis Alberto Heber, señaló que tras la recaptura de Rossi, tanto el juez como la Fiscalía podrían recurrir al hombre para indagar el paradero de Sebastián Marset.

Según reportan medios uruguayos, Sebastián Albertti Rossi ingresó a Bolivia con un documento falso y forma parte de la organización de Sebastián Marset. No descartan que hayan más “entregas” de otros vinculados.

Días atrás, en Bolivia capturaron a cinco presuntos colaboradores de Marset en un operativo que tenía como objetivo hallar al capo narco uruguayo de quien se tuvo noticias por última vez a finales de julio de este año.

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Ayer, en horas de la mañana, un accidente de tránsito se registró sobre la Ruta PY06, a la altura del kilómetro 26, en el barrio Picada Boca, distrito de Santísima Trinidad, departamento de Itapúa.

El incidente involucró a un automóvil Toyota Corsa de color azul marino, con matrícula CAR511, que era conducido por Milciades Núñez, un hombre mayor de edad y residente en el mencionado barrio. A pesar del vuelco del vehículo, el conductor resultó ileso.

El suceso fue reportado por los Bomberos Voluntarios, quienes alertaron a la Comisaría 30° de Santísima Trinidad. Posteriormente, agentes policiales se desplazaron rápidamente al lugar para verificar la situación.

Según declaraciones del conductor, el accidente ocurrió cuando perdió el control del automóvil mientras circulaba por la ruta.

Afortunadamente, no se registraron víctimas ni otros vehículos involucrados. Sin embargo, el automóvil sufrió daños materiales considerables. Las autoridades informaron del hecho al Ministerio Público, quienes se encargarán de las diligencias correspondientes.

Este fin de semana se registró un hecho de hurto en el interior del campus de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), ubicado en San Lorenzo.

Desconocidos ingresaron al Laboratorio de Informática perteneciente a la Facultad de Ciencias Económicas (FCE), de donde sustrajeron varios equipos informáticos.

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Se trata de unas 46 notebooks de la marca Lenovo que son utilizadas regularmente por los estudiantes para sus distintas clases y actividades académicas.

Para poder ingresar, los autores del hecho -que son tres hombres- violentaron el picaporte de la puerta, lo cual les permitió acceder a la sala donde estaban resguardadas las computadoras portátiles.

“Lastimosamente tuvimos esta mala experiencia, nos perjudicó bastante”, afirmó el vicedecano de la facultad, Derlis Lugo, en entrevista con el canal GEN.

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Por fortuna, los equipos cuentan con seguro contra robos, por lo que próximamente se podrá hacer la reposición de los mismos, una vez cumplidos los trámites con la firma aseguradora.

Las autoridades de la UNA, en conjunto con la Policía Nacional, realizan las averiguaciones para tratar de identificar a los ladrones, quienes fueron captados por las cámaras de seguridad.

Un violento asalto tuvo lugar en la madrugada de ayer sobre la Avenida Monseñor Rodríguez, en el barrio Ciudad Nueva, cuando tres delincuentes encapuchados irrumpieron en la oficina de la playa de autos AM Automotores y robaron la recaudación del día anterior.

Según reportes de la Comisaría 2da, el asalto se produjo a las 3:30 horas en perjuicio de la empresa propiedad de Elva Graciela Escobar, de 50 años. En ese momento, su hija Antonella Araceli Gómez Escobar (25) y su pareja Rigoberto Leiva Martínez (31) se encontraban dormidos en la oficina, donde se había guardado el dinero recaudado.

Los delincuentes, armados con revólveres, redujeron a la pareja a punta de arma de fuego, llevándose una caja de madera con la recaudación y un teléfono celular.

Los asaltantes, descritos como tres hombres con pasamontañas, uno de ellos alto y flaco, y los otros de estatura baja y robustos, también se apoderaron del DVR que contenía las imágenes del circuito cerrado del lugar. Tras el robo, huyeron en un automóvil Toyota Premio blanco, sin tapa llantas y con llantas comunes.

Curiosamente, en el lugar se encontraba un guardia de seguridad, quien aseguró no haberse percatado de nada durante el asalto. La pareja afectada había sido la encargada de contar y guardar la recaudación del día anterior, y ambos dormían cuando los delincuentes entraron al lugar tras violentar la puerta.

El fiscal de turno, Osvaldo Zaracho, junto con agentes de la División de Investigación de Delitos, están a cargo de la investigación. Se trabaja para identificar a los responsables y esclarecer las circunstancias del robo.