La carrera por una vacuna universal del coronavirus

Varios laboratorios y empresas preparan nuevas inyecciones que podrían funcionar contra nuevas variantes del SARS-CoV-2 e incluso contra nuevas pandemias originadas por estos virus.

El bioquímico estadounidense Neil King cree que los humanos tendremos que seguir vacunándonos contra el coronavirus cada año en 2023, 2024 y probablemente también en 2025. “Después el ritmo bajará a una vez cada tres o cuatro años”, explica este experto en diseño de proteínas de la Universidad de Washington (EE UU).

King colidera el desarrollo de una nueva vacuna que podría ser efectiva contra todas las variantes del coronavirus SARS-CoV-2. Vista al microscopio esta inyección se parece mucho al virus real: es una pelotita nanométrica de la que sobresalen 60 proteínas. La estrategia de King es que el sistema inmunitario de los vacunados reconozca esas protuberancias, genere anticuerpos para neutralizarlas y las recuerde durante mucho tiempo.

La proteína usada en esta vacuna es la misma que en las de Pfizer y Moderna. Se trata del dominio de unión al receptor (RBD), la parte de la proteína de la espícula que el virus utiliza para unirse a las células humanas, entrar en ellas y secuestrar su maquinaria biológica para producir millones de copias de sí mismo dando lugar a una infección. “Nuestra forma de presentar la proteína [al sistema inmune] es muy diferente, con muchos más fragmentos, lo que puede generar anticuerpos cualitativamente más potentes”, explica King.

Esta vacuna se llama GBP510 y fue diseñada para combatir los sarbecovirus, el grupo de coronavirus que incluye al SARS-CoV-2 y al SARS que surgió en 2002 en Asia y mató a más de 900 personas. La familia de los coronavirus tiene cuatro grandes grupos de virus animales y humanos. Hasta ahora se conocen cuatro coronavirus que solo generan catarro y otros tres que pueden ser letales: los ya mencionados más el MERS, detectado en 2012.

La GBP510 generó inmunidad en los animales contra el SARS-CoV-2 original de Wuhan (China) y las variantes alfa, beta y delta, explica King. “Basándonos en esos datos preclínicos podemos decir que esta vacuna debería aportar algo de protección inmunitaria contra muchas variantes del SARS-CoV-2, aunque aún no sabemos cuánta”, detalla. Su equipo está ahora probando la efectividad de esta vacuna contra ómicron.

Esta vacuna se está probando ya en humanos. La farmacéutica surcoreana SK ha concluido la segunda fase de ensayos y está preparando la tercera y última antes de su aprobación. Esta “vacuna a prueba de variantes” ha recibido una financiación adicional de tres millones y medio de euros de la coalición internacional para la preparación ante epidemias (CEPI).

La GBP510 pertenece a una nueva clase de inyecciones conocidas como de subunidad de proteína. Ya hay un primer tipo aprobado: la de Novavax. La vacuna española más avanzada, desarrollada por Hipra, también pertenece a esta clase. A la inmunización que ha liderado King se une otro prototipo muy prometedor: el del ejército de EE UU, también basado en una nanopartícula recubierta de proteínas virales de la espícula y que acaba de completar la primera fase de pruebas en humanos.

El origen de estas nuevas vacunas contra el coronavirus está en un trabajo de años en busca de vacunas universales contra otras enfermedades infecciosas, explica Barton Haynes, director del Instituto de Vacunas de la Universidad Duke (EE UU). “Este tipo de inmunizaciones se basan en nanopartículas de ferritina y se han usado en los institutos nacionales de Salud para desarrollar vacunas que presentan fragmentos del virus de la gripe conocidos como hemaglutininia”, detalla Barton. “Esas vacunas ya han demostrado ser seguras en ensayos clínicos con humanos. En mi laboratorio usamos el mismo sistema para un prototipo de vacuna contra el VIH. Cuando estalló la pandemia de covid quitamos las proteínas del VIH y añadimos las del coronavirus”, añade el bioquímico estadounidense.

Ese prototipo de vacuna contra el coronavirus genera una respuesta inmunitaria en macacos no solo contra variantes del SARS-CoV-2, sino también contra el SARS-CoV de 2002 y otros dos coronavirus de murciélagos. Esto es especialmente interesante para conseguir vacunas que no solo combatan las pandemias actuales, sino que puedan frenar las futuras cuando un nuevo coronavirus pueda saltar de animales a humanos de nuevo.

En experimentos de laboratorio, algunos anticuerpos de pacientes que pasaron el SARS de 2002 también fueron capaces de neutralizar al SARS-CoV-2. El objetivo de todos los grupos mencionados es conseguir que el organismo de los vacunados generen esa élite de anticuerpos de amplio espectro. “Nosotros nos centramos en regiones del genoma del coronavirus que están muy conservadas [presentes en muchas variantes o incluso en especies diferentes]”, explica Haynes. “Además, intentamos introducir en las vacunas combinaciones de proteínas que pueden generar anticuerpos capaces de neutralizar a todos los coronavirus”, añade.

Crear una vacuna contra todos los coronavirus potencialmente peligrosos es posible, pero ni siquiera está claro cómo podría lograrse, advierte Pamela Bjorkman, bióloga del Instituto Tecnológico de California. “La mayoría de los humanos se ha infectado varias veces con otros coronavirus que solo causan resfriados y aun así estamos inmersos en una pandemia ocasionada por otro coronavirus”, resalta. “Sea cual sea el nivel de inmunidad que conseguimos por esas infecciones previas, es difícil imaginar cómo podríamos generar una respuesta de anticuerpos lo suficientemente amplia como para frenar a todos los coronavirus”, destaca. La tarea es especialmente compleja porque ni siquiera se conocen todos los coronavirus que existen en la naturaleza ni se puede predecir cuáles podrían saltar a los humanos y causar otra pandemia.

El epidemiólogo Anthony Fauci, uno de los principales asesores médicos del Gobierno de EE UU, ha llamado a la acción internacional para paliar el desconocimiento en este campo. “Tenemos muy poca información sobre el universo de coronavirus endémicos que pueden emerger”, escribió junto a otros colegas del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas en un editorial. “Necesitamos caracterizar ese universo de coronavirus presente en muchas especies, analizar su historia natural y potencial patogénico en animales y humanos y usar ese conocimiento para crear vacunas universales contra los betacoronavirus o incluso contra todos los coronavirus”, clamó.

El equipo de Bjorkman persigue una vacuna contra todos los betacoronavirus similares al SARS. “Esta es una gran familia de virus que incluye el SARS, el SARS-CoV-2 y el MERS, así como otros virus que se dan en animales”, explica. El equipo aún está terminando los ensayos en animales y pensando en el diseño de la primera fase de pruebas en humanos.

Todos estos proyectos están amenazados por una enorme incertidumbre porque es posible que las vacunas en uso puedan acabar con la pandemia por sí mismas. En cualquier caso hay muchas razones para seguir persiguiendo mejores inyecciones, entre ellas lograr alguna “que pueda protegernos ante coronavirus tipo SARS de origen animal que lleguen a los humanos”, resalta Bjorkman. Además, estas vacunas no necesitan transportarse congeladas, lo que las hace más asequibles para países en desarrollo.

La carrera por desarrollar vacunas más potentes y universales requiere un complicado equilibrio, explica la viróloga Isabel Sola, que colidera varios prototipos de vacuna contra el coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología. “Conseguir la vacuna perfecta es complicado. Si te inclinas por generar una respuesta inmunitaria muy potente es probable que tengas menos espectro ante otras variantes”, opina. “Por ejemplo, la vacuna del ejército de EE UU lleva la proteína de la espícula completa, mientras que la de la Universidad de Washington solo usa el RBD. Por eso es posible que la primera sea más efectiva contra diferentes variantes”, explica. La viróloga opina que hay otros dos grandes objetivos para las próximas generaciones de vacunas: conseguir una inmunidad más duradera y que sean esterilizantes, es decir, que eviten la infección y, por tanto, la transmisión del SARS-CoV-2, recuerda Sola.

El mundo arácnido llega este sábado a la exhibición “Cháke Bicho” del Museo de Ciencias

El Museo de Ciencias MuCi trae una propuesta para todos los apasionados y curiosos del mundo arácnido. Se trata de “Encantadores de arañas”, el evento que este sábado 18 de mayo, de 16:00 a 18:00, animará la exhibición “Cháke Bicho”. La cita es en el espacio TatakuaLab del complejo Textilia (Av. Gral Santos 1030).

“Encantadores de arañas” es una atracción ideal para jóvenes, niños y adultos interesados en la naturaleza y los arácnidos en particular. Contará con la presencia de John A. Kochalka, el mayor experto en arañas del Paraguay, y Dominic Oviedo, un joven prodigio de 14 años, autor y observador apasionado de la naturaleza. Ambos compartirán sus experiencias en la crianza de arañas y realizarán demostraciones en vivo.

El Dr. John A. Kochalka, nacido en los Estados Unidos, llegó al Paraguay en el año 1981 como voluntario del Cuerpo de Paz. Desde entonces, ha participado en la elaboración del Inventario Biológico Nacional, con énfasis en el estudio de las arañas y otros invertebrados. Actualmente, trabaja en el Museo Nacional de Historia Natural del Paraguay y continúa investigando sobre arañas y entomología.

Sobre “Cháke Bicho”

La exhibición “Cháke Bicho” continúa abierta de manera continua desde inicios de marzo hasta finales de julio del 2024, en el TatakuaLab. Se puede visitar de martes a domingo, en los siguientes horarios: de 10:00 a 17:00, los martes y miércoles (con preferencia a grupos escolares y universitarios); y de 14:00 a 20:00, de jueves a domingo.

“Cháke bicho” presenta el gran mundo de la entomología y da relevancia a los insectos autóctonos de nuestro país, los verdaderos protagonistas del espacio. Los visitantes podrán apreciarlos en fotografías de gran tamaño, con el fin de conocerlos más de cerca y valorar su importancia.

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Planetario San Cosmos

El planetario San Cosmos, ubicado a pasos del TatakuaLab, también permanece abierto de manera continua, con distintos shows en cartelera para disfrutar en familia o con amigos, en el mismo horario y días de apertura que “Chake Bicho”.

El show más destacado es “Nuestro vecindario interestelar, el sistema solar”, una propuesta que consiste en un relato en tiempo real e interactivo sobre los misterios y curiosidades de cada planeta, luna y cometa que conforman el sistema solar. Es un relato en vivo narrado por un guía, que propone a los visitantes hacer un viaje imaginario a través del universo. Los otros shows que se proyectan cada hora: “¡Somos aliens!”, “Namoo + Supernovas”, “Al filo de la oscuridad” y “Los secretos del Sol”.

Antes de ingresar al domo para disfrutar del espectáculo sobre el sistema solar o cualquier otro que se elija, el público tendrá la oportunidad de apreciar un videomapping que se proyecta en la pared externa, de más de tres metros de altura.

Cómo adquirir las entradas

Las entradas para visitar los distintos espacios del MuCi se pueden comprar de manera virtual en muci.org/entradas o en puerta. A través de la web, los precios para el TatakuaLab son de G. 20 000 y de San Cosmos, G. 35 000. Mientras que en puerta, el TatakuaLab cuesta G. 25 000, y San Cosmos, G. 40 000.

Descubren rara enfermedad potencialmente mortal relacionada con el COVID

Los investigadores advierten de que es poco probable que el nuevo síndrome se localice únicamente en el Reino Unido.

Investigadores de la Universidad de California en San Diego (UC San Diego), en EE.UU., asociados con colegas de la Universidad de Leeds, del Reino Unido, descubrieron un síndrome completamente nuevo, relacionado con el covid-19. Esta enfermedad, denominada Mip-C, es similar a otra patología autoinmune, la dermatomiositis anti-Mda5 positiva, que puede causar una neumonía de evolución rápida y potencialmente mortal.

“Progresando rápidamente hacia la muerte”

Pradipta Ghosh, profesora de la UC San Diego, recibió una invitación del profesor Dennis McGonagle, de la Universidad de Leeds, para investigar en conjunto un misterio relacionado con el covid-19. “Me dijo que estaban viendo casos leves de covid”, señaló Ghosh. “Habían vacunado alrededor del 90 % de la población de Yorkshire, pero ahora estaban viendo esta enfermedad autoinmune muy rara llamada MDA5: dermatomiositis (DM) asociada a autoanticuerpos en pacientes que pueden haber contraído o no covid-19″, agregó.

Ghosh recuerda que McGonagle le habló de pacientes con lesiones pulmonares graves, algunos de los cuales presentaban síntomas reumatológicos (erupciones cutáneas, artritis, dolor muscular) que, a menudo, acompañan la enfermedad pulmonar intersticial. McGonagle tenía curiosidad por saber si existía una conexión entre la dermatomiositis positiva para MDA5 y el covid-19.

“La DM es más común en personas de ascendencia asiática, particularmente japoneses y chinos”, explica Ghosh. “Sin embargo, McGonagle estaba notando esta tendencia explosiva de casos en caucásicos”, añade la experta. También le confió que algunos de estos pacientes estaban progresando rápidamente hacia la muerte, lo que constituía una clara señal de alarma.

Un total de 25 pacientes desarrollaron cicatrices pulmonares (enfermedad pulmonar intersticial) y 8 personas del grupo mostraron un cuadro lo suficientemente grave como para provocar la muerte debido a la fibrosis progresiva. Ghosh señaló que existían perfiles clínicos establecidos de enfermedades autoinmunes MDA5. “Pero esto fue diferente”, advirtió. “Fue diferente en el comportamiento y la tasa de progresión, y en el número de muertes”, expuso.

El desarrollo del estudio

Ghosh y el equipo de UC San Diego exploraron los datos de McGonagle con BoNE, el explorador de red booleano, un poderoso marco computacional para extraer información procesable de cualquier forma de ‘big data’. “El BoNE está diseñado para ignorar los factores que diferencian a los pacientes en un grupo mientras identifica selectivamente lo que es común (compartido) entre todos los miembros del grupo”, explicó Ghosh. Anteriormente, BoNE permitió a la científica y su equipo identificar otros síndromes pulmonares y cardíacos relacionados con el covid-19 en adultos y niños.

Los investigadores descubrieron que los pacientes que mostraban el nivel más alto de respuesta MDA5 también mostraban niveles altos de interleucina-15. “La interleucina-15 es una citoquina que puede causar dos tipos principales de células inmunes”, puntualizó la especialista. “Estos pueden llevar a las células al borde del agotamiento y crear un fenotipo inmunológico que muy muy a menudo se ve como un sello distintivo de la enfermedad pulmonar intersticial progresiva o fibrosis pulmonar”, sostuvo Ghosh.

Por derecho de descubrimiento, el grupo pudo dar un nombre a la enfermedad. Mip-C fue acuñado para establecer una conexión con MIS-C, una afección infantil deferente, pero relacionada con el covid-19. Ghosh aseveró que es extremadamente improbable que MIP-C se limite al Reino Unido. El estudio fue publicado la semana pasada en eBioMedicine.

“No tenemos que preocuparnos”

Matteo Bassetti, director de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Policlínico San Martino de Génova (Italia) afirmó este jueves a Corriere della Sera: “No tenemos que preocuparnos por el Mip-C”. Asimismo, declaró que es la primera vez que oye “hablar de él en cuatro años de covid”. Él considera que covid-19 puede haber exacerbado algunas enfermedades, puede haber ‘encendido’ algunas patologías autoinmunes en los pulmones que ya se conocían, pero no cree que “Mip-C sea un gran problema”.

Descubrimiento de un ‘fallo cósmico’ en la gravedad desafía la mayor teoría de Einstein

Las inconsistencias detectadas en la teoría de la relatividad general a distancias cósmicas podrían ser resultado de un 'fallo cósmico' en la gravedad.

Investigadores canadienses revelaron que la teoría más importante de Albert Einstein todavía presenta inconsistencias al momento de calcular el efecto de la gravedad a grandes distancias, lo que podría cambiar la compresión del comportamiento de las fuerzas gravitacionales del universo, informó la Universidad de Waterloo, en Ontario.

El físico alemán Albert Einstein propuso en 1915 la teoría de la relatividad general, en la que explicó cómo funciona la gravedad en escalas medianas y grandes. Este modelo también precisa que la gravedad influye no solo en las tres dimensiones espaciales, sino también en el tiempo.

El científico Robin Wen señala que la teoría de la relatividad ha permitido entender algunos de los fenómenos del universo, desde la dinámica del Big Bang hasta la complejidad de los agujeros negros.

Un ‘fallo cósmico’ en la relatividad

Sin embargo, Wen afirma que surgen algunas discrepancias con las “predicciones de la relatividad general” cuando se intenta comprender la gravedad a grandes escalas de cúmulos de galaxias y más allá de estos objetos astronómicos. “Es casi como si la gravedad misma dejara de coincidir perfectamente con la teoría de Einstein”, indica.

Un estudio recientemente publicado en Journal of Cosmology and Astroparticle Physics sugiere que estas inconsistencias podrían ser el resultado de un ‘fallo cósmico’ en la gravedad por el que este fenómeno podría volverse ligeramente débil a distancias de miles de millones de años luz.

Los especialistas ajustaron la teoría de la relatividad a diferentes escalas, en un intento por encontrar una solución a las inconsistencias de algunas mediciones cosmológicas sin llegar a afectar los usos existentes de la misma. Esto se logró mediante la modificación y ampliación de las fórmulas matemáticas de Einstein.

“La modificación es muy simple: asumimos que la constante universal de gravitación es diferente en escalas cosmológicas, en comparación con escalas más pequeñas (como las del sistema solar o la galáctica)”, asevera el profesor Niayesh Afshordi, que explica que esta modificación se denominó “fallo cósmico”.

La existencia de esta discrepancia podría confirmarse en próximos estudios de galaxias a través del telescopio espacial Euclid y el observatorio Simons. Estos dispositivos deberían proporcionar mediciones del fallo cuatro veces más precisas de lo que es posible con los dispositivos actuales.