Restos de cohete chino podrían impactar contra la Tierra este fin de semana

Se trata de los restos de la nave Long March 5B, que se encuentran en un descenso descontrolado. Qué posibilidades hay de que toquen la superficie terrestre y cuándo puede ser el momento exacto.


Fuente: EFE

Agencias de seguridad y servicios de vigilancia de todo el mundo, entre ellos de España, vuelven a estar pendientes otra vez de dónde caerán los restos de un cohete chino. Se trata del Long March 5B, con una masa estimada de unas 20 toneladas y que viaja sin control a una velocidad de 28.000 kilómetros por hora. Una parte del Long March 5B que ya cayó a Tierra el año pasado

Según los últimos datos de su monitorización, los restos del cohete entrarán en la atmósfera terrestre en algún momento de este fin de semana. Las estimaciones más certeras solo se podrán hacer unas pocas horas antes del reingreso.

Los cálculos de los expertos, a partir de observaciones y modelos matemáticos, apuntan que los restos del vehículo, en el caso de que no se desintegre por completo en la atmósfera, caerían en algún punto entre los paralelos 41, con mayor probabilidad en el océano. Los restos del cohete entrarán en la atmósfera terrestre en algún momento de este fin de semana, con una ventana de reentrada entre las 20:53 del sábado (18:53 GMT) y las 12:53 del domingo hora española (10:53 GMT); las estimaciones más certeras solo se podrán hacer unas pocas horas antes del reingreso.

Por tanto, las posibilidades de que la caída sea sobre superficie terrestre son muy bajas, confirmó a Efe Jorge Lomba, jefe del departamento de Espacio del Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), quien puntualiza que el cohete sobrevolará territorio español únicamente en tres órbitas de minuto y medio en los próximos dos días. Algunos expertos estiman que es de 0,1 por ciento.

No obstante, y porque además puede afectar al espacio aéreo, como alertó la Agencia Europea de Seguridad Aérea, hay que vigilarlo. Eso es lo que se está haciendo desde Estados Unidos o desde el Servicio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la Unión Europea (EUSST). El EUSST está coordinado permanentemente por el CDTI y tiene varios servicios en marcha, entre ellos el de vigilar objetos que vagan sin control y que podrían reentrar en la atmósfera terrestre.

Aunque la coordinación global de este organismo se hace desde el CDTI, es Italia el país que coordina la monitorización del Long March 5B. Para ello se nutre de mediciones de telescopios y diversos radares, entre ellos el de la base de Morón de la Frontera (Sevilla); este radar, aunque está en Sevilla, depende del Centro Español de Vigilancia y Seguimiento Espacial, ubicado en la base militar de Torrejón de Ardoz (Madrid) y gestionado por el CDTI en coordinación con el Ministerio de Defensa.

En España, la reentrada se monitoriza en estrecha coordinación entre todos los ministerios competentes y, para dar una respuesta adecuada, el país también se está coordinando con sus socios europeos, indica Lomba.

El cohete chino, que despegó el pasado 24 de julio de la isla de Hainan y tenía como objetivo transportar un módulo a la estación espacial orbital china, está ahora dando vueltas a la Tierra. A medida que el cohete vaya perdiendo altura en su órbita elíptica se podrá reducir la incertidumbre y ajustar la hora y el lugar de la caída de los restos, en el caso de que no se desintegre en su totalidad al colisionar con el escudo de la atmósfera terrestre.

No es la primera vez que una nave china está vigilada por la comunidad internacional. En mayo del año pasado también fue un cohete Long March 5B el que alertó a los servicios de vigilancia de todo el mundo; este terminó desintegrándose casi en su totalidad y los restos cayendo en el océano Índico, sin causar daños.

Tres años antes, en abril de 2018, el laboratorio orbital Tiangong 1, que estaba en desuso desde 2016 y que vagaba sin control por el espacio, también fue monitorizado; este reentró en la atmósfera terrestre sobre el océano Pacífico sur, también sin causar daños.

“Hay formas, y así ocurre la mayoría de las veces, de efectuar reingresos controlados en la atmósfera de partes de cohetes que se envían al espacio y, en su caso en el océano, pero hay que guardar mucho combustible para ello, lo que supone una gran inversión, detalló Lomba.

La polémica por la basura espacial

Los expertos aseguran que existe una gran preocupación ante la posibilidad de que las partes de esta pieza caigan a la tierra, como sucedió en dos ocasiones anteriores. En el año 2020, casi 20 toneladas de chatarra espacial ingresaron a la atmósfera de forma descontrolada, sobrevolando Los Ángeles y Nueva York, antes de caer al fondo del Atlántico Norte. También, en 2021, una de las mayores piezas de basura espacial que ha caído de forma descontrolada en la historia, impactó contra el Océano Índico.

En marzo de este año, un cohete que vagaba por el espacio se estrelló contra la Luna y abrió el debate. El episodio permite estudiar la física de los impactos pero a su vez impulsa la polémica sobre los desperdicios en el espacio.

Estudio relaciona el vapeo frecuente con el deterioro cognitivo en adolescentes

Un estudio sugiere que el vapeo frecuente expone a quienes lo practican a niveles altos de cadmio, plomo y uranio.

Los adolescentes que vapean con frecuencia presentan más uranio y plomo en la orina que los fumadores ocasionales, según un estudio basado en los datos de una encuesta realizada con adolescentes de entre 13 y 17 años que incluye a 200 que solo fuman cigarrillos electrónicos.

El estudio recuerda que, tal y como han demostrado investigaciones previas, la exposición a ciertos metales de los aerosoles y los líquidos de los cigarrillos electrónicos es especialmente perjudicial durante el desarrollo. Está probado que la exposición a estas sustancias está relacionada con el deterioro cognitivo, los trastornos de comportamiento, las complicaciones respiratorias, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Aunque se trata de un estudio observacional -por lo que no pueden extraerse conclusiones definitivas sobre los niveles de metales tóxicos-, los investigadores aseguran que los resultados prueban que urge aplicar normativas y medidas de prevención específicas para adolescentes.

En este estudio, publicado este martes en la revista Tobacco Control, los investigadores querían averiguar si los niveles de metales potencialmente tóxicos podían estar asociados a la frecuencia de vapeo y si el sabor influye.

Para eso, se basaron en las respuestas del Estudio de la Juventud PATH, uno de los estudios de salud a nivel nacional más importantes de EEUU- realizado entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019- que contó con 1607 adolescentes de entre 13 y 17 años, doscientos de ellos fumadores exclusivos de cigarrillos electrónicos.

Se analizaron muestras de orina para detectar la presencia de cadmio, plomo y uranio, y la frecuencia de consumo se clasificó en ocasional (1-5 días al mes), intermitente (6-19 días) y frecuente (más de 20 días). Los sabores se agruparon en cuatro categorías mutuamente excluyentes: mentol o menta; fruta; dulce, como chocolate o postres; y otros, como tabaco, clavo o especias, y bebidas alcohólicas o no alcohólicas.

De los 200 consumidores exclusivos (63 % mujeres), 65 declararon un consumo ocasional, 45 intermitente y 81 frecuente; faltaba información sobre la frecuencia de consumo de 9 de ellos.

El número medio de caladas recientes al día aumentó con la frecuencia de consumo: ocasional (0,9 caladas), intermitente (7,9 caladas), frecuente (27). En los 30 días anteriores, 1 de cada 3 consumidores (33%) declaró haber consumido sabores mentolados; la mitad (50%), sabores afrutados; algo más del 15%, sabores dulces; y el 2%, otros sabores.

Más plomo y uranio en vapeadores frecuentes

El análisis de las muestras de orina mostró que los niveles de plomo eran un 40 % más altos entre los fumadores intermitentes y un 30 % más altos entre los fumadores frecuentes que entre los ocasionales.

Los niveles de uranio en la orina también eran el doble entre los fumadores frecuentes que entre los ocasionales.

Al comparar entre sabores, el estudio mostró niveles de uranio un 90% más elevados entre los vapeadores que preferían sabores dulces a los que optaban por mentol/menta.

No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en los niveles urinarios de cadmio entre la frecuencia de vapeo o los tipos de sabor.

Al ser un estudio observacional, no pudieron extraer conclusiones definitivas sobre los niveles de metales tóxicos y la frecuencia o los sabores del vapeo. Además, los niveles de metales tóxicos en los vapeadores variarán según la marca y el tipo de vaporizador utilizado, puntualiza el estudio.

Pero el estudio avisa sobre un dato especialmente preocupante: el aumento de los niveles de uranio en la categoría de sabores dulces.

“El sabor dulce de los cigarrillos electrónicos puede suprimir los efectos nocivos de la nicotina y potenciar sus efectos reforzadores, lo que da lugar a una mayor reactividad cerebral”, advierten.

AstraZeneca admite que su vacuna COVID puede tener efecto secundario raro y potencialmente letal

Se trata de una dolencia que hace que las personas tengan coágulos en los vasos sanguíneos de diferentes partes del cuerpo y presenten un recuento bajo de plaquetas.

La farmacéutica AstraZeneca admitió que su vacuna contra el coronavirus puede provocar un inusual efecto secundario relacionado con una irregularidad en la coagulación de la sangre, informó este domingo The Telegraph, citando un documento judicial.

Se trata del síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS, por sus siglas en ingles), que ocasiona que las personas presenten coágulos en los vasos sanguíneos del cerebro u otras partes del cuerpo, junto con un recuento bajo de plaquetas. Esta mortal afección también es conocida como ‘trombocitopenia trombótica inmunitaria inducida por vacunas’ (VITT, por sus siglas en inglés).

El TTS se observó en algunas personas que recibieron la vacuna de AstraZeneca, desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford para hacer frente al covid-19. En el Reino Unido, la Unión Europea y los países escandinavos se reportaron extraños casos de trombosis del seno venoso cerebral, así como trombocitopenia, en pacientes a los que se les administró esa vacuna.

Reconociendo el extraño efecto secundario

En un documento judicial, que fue presentado el pasado mes de febrero ante el Tribunal Superior de Justicia de Londres, AstraZeneca reconoció que su vacuna “puede, en casos muy raros, causar TTS”. Sin embargo, dijo que desconocía el mecanismo biológico que causa el síndrome.

De acuerdo con The Telegraph, el reconocimiento del efecto secundario se produce cuando la compañía británica enfrenta una serie de demandas por lesiones y muertes vinculadas con la aplicación de su vacuna. Hasta el momento se han presentado 51 libelos contra AstraZeneca, en los que las víctimas o sus familiares piden indemnizaciones de hasta 126 millones de dólares.

Jamie Scott, uno de los demandantes, argumentó que sufrió una lesión cerebral permanente como resultado de un coágulo en la sangre, luego de recibir la vacuna en abril de 2021. En mayo del año pasado, los abogados de Scott recibieron una carta de AstraZeneca en la que el laboratorio negaba que “el TTS sea causado por la vacuna a nivel genérico”. A su vez, la parte acusadora aseveró que la vacuna de la farmacéutica británica es “defectuosa” y que su eficacia ha sido “muy exagerada”.

Apoyo a las víctimas de la vacuna

AstraZeneca afirmó en un comunicado, citado por New York Post, que apoya a cualquier persona que haya resultado afectada por su vacuna, aunque defendió su eficacia. También alegó que las complicaciones secundarias causadas por la aplicación de la vacuna son inusuales. Actualmente, el medicamento en cuestión ya no se aplica en Reino Unido ni en Australia.

Se estima que las probabilidades de que una persona desarrolle TTS después de recibir la vacuna de AstraZeneca es de una entre 50.000. Por otro lado, la Universidad de Oxford argumentó que la vacuna salvó a cerca de seis millones de personas durante la pandemia.

Hallan espeluznantes ‘arañas’ en la superficie de Marte

La imagen fue captada por una nave espacial en órbita.

Una serie de elementos oscuros y enjutos creados en su totalidad por procesos no biológicos, que parece una plétora de espeluznantes arañas, ha sido detectada en la superficie de Marte, según se observa en una imagen captada por una nave espacial en órbita compartida este viernes por la Agencia Espacial Europea.

La fotografía muestra la denominada ‘ciudad inca’ de Marte, una extraña formación llamada así porque se asemeja a ruinas antiguas vista desde arriba.

De acuerdo con el portal especializado en ciencia ScienceAlert, los mencionados elementos se forman como consecuencia de los cambios estacionales que tienen lugar en el planeta rojo, así como por los fríos inviernos seguidos del calentamiento primaveral.

Con el inicio de la primavera, las temperaturas suben y el hielo normal se derrite, pero el hielo seco no y, en su lugar, se sublima y se convierte directamente en gas.

Cuando esto ocurre con el hielo que se encuentra en el fondo del depósito, la presión aumenta hasta que se produce una miniexplosión y la superficie de Marte estalla como un hervor. Entonces, aparecen grietas en el hielo y el material polvoriento más oscuro de debajo de la superficie es arrastrado y rociado hacia arriba con el gas que escapa en enormes géiseres, creando así manchas oscuras que pueden medir hasta un kilómetro de diámetro.