Revelan que los perros mapaches podrían ser el origen del covid-19

Los datos que sirvieron como base de la investigación fueron "publicados en silencio" por investigadores chinos.


Fuente: RT en español

Un grupo internacional de investigadores ha develado que un estudio genético demuestra que los perros mapaches que se venden ilegalmente en el mercado de mariscos de Huanan en Wuhan (China), donde se detectaron los primeros casos de covid-19, podrían haber portado y posiblemente propagado el virusinformó este jueves The Atlantic.

Esto es un indicio muy fuerte de que los animales en el mercado estaban infectados. Realmente no hay otra explicación que tenga sentido”, señaló la viróloga Angela Rasmussen, que participó en la investigación.

Para llevar a cabo el estudio, los científicos analizaron datos sin procesar de muestras que fueron tomadas dentro y cerca del mercado antes del comienzo de la pandemia. Se destaca que estos datos iniciales fueron “publicados en silencio” en la base de datos genómicos de acceso abierto GISAID por investigadores del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China.

“Un paso importante”

Los especialistas descubrieron que varias muestras del mercado que dieron positivo para SARS-CoV-2 también estaban repletas de material genético animal, gran parte del cual coincidía con el perro mapache. Estos animales, criaturas comúnmente criadas para la venta en China, también son conocidas por ser una de las muchas especies de mamíferos que pueden contraer y propagar el coronavirus fácilmente, detalla el medio.

Los expertos también indican que encontrar material genético de virus y mamíferos “tan estrechamente mezclados no es una prueba perfecta”, no obstante, afirman que “es un paso importante”.

“¿Creo que había animales infectados en el mercado? Sí, lo creo”, dijo Kristian Andersen, unos de los investigadores principales del artículo mediante un correo electrónico a The Atlantic. “¿Estos nuevos datos se suman a esa base de evidencia? Sí”, añadió.

De acuerdo con el periódico, el estudio proporciona evidencia clara de que los perros mapaches y el virus estaban exactamente en el mismo lugar en el mercado, lo suficientemente cerca como para que las criaturas pudieran haber sido infectadas y, posiblemente, tornarse transmisoras.

Por otro lado, se informa que los hallazgos no descartan la posibilidad de que otros animales hayan estado portando el virus en el mercado. Y si bien los perros mapaches estaban infectados, es posible que no hayan sido los responsables de transmitir el patógeno.

“¿Tenemos conocimiento de que el huésped intermediario fueron los perros mapaches? No”, respondió Andersen. “¿Está en lo más alto de mi lista de portadores potenciales? Sí, pero definitivamente no es el único“, continuó. Esto significa que la búsqueda de muchos huéspedes salvajes del virus deberá continuar.

Controversial debate

La polémica sobre el origen real del virus permanece desde el comienzo de la pandemia. En mayo de 2020, desde China se sugirió que podría haber sido el Ejército estadounidense quien llevó la epidemia a la ciudad china de Wuhan.

Un año después del inicio de la emergencia sanitaria, en marzo de 2021, la OMS publicó un informe sobre su estudio del origen del covid-19, en el que concluyó que lo más probable es que el virus se transmitiera desde murciélagos a otro animal y, posteriormente, a los humanos. Los expertos también afirmaron que es “extremadamente improbable” que el SARS-CoV-2 se originara en un laboratorio.

Sin embargo, los gobiernos de 14 países criticaron los resultados y a la organización, alegando que los científicos internacionales no tuvieron acceso a los datos “completos y originales”, así como a las muestras de los primeros casos de contagio.

En una investigación preliminar, publicada en febrero de 2022, los expertos ya habían demostrado que las muestras del presente estudio eran positivas para el coronavirus, pero afirmaron que no se podía deducir sobre algún huésped animal del virus SARS-CoV-2. En ese sentido, sugirieron que el virus había sido transmitido por humanos infectados, en lugar de criaturas salvajes.

Por otro lado, el Departamento de Energía de EE.UU. concluyó en febrero pasado que la pandemia podría haberse originado por una fuga en un laboratorio chino y sostuvo que la hipótesis del origen natural del virus es de “baja confianza”. Por su parte, el actual canciller de China, Qin Gang, instó a dejar de difamar al país asiático, como ya lo han realizado en múltiples ocasiones pasadas y defendió que la investigación sobre la procedencia del covid-19 es un asunto de ciencia y no se debería politizar.

Descubren fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años en Colombia

Paleontólogos descubrieron fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años de antigüedad en Colombia, informó este martes la universidad que lideró la exploración, cuyos resultados son clave para entender la geografía de Sudamérica en las épocas del Paleoceno y Eoceno.

Los fósiles de los reptiles Puentemys mushaisaensis, que se calcula medían cerca de 1,5 metros de largo, fueron hallados en el montañoso municipio de Socha (noreste), aseguró la Universidad del Rosario en un comunicado.

El descubrimiento es inédito en esta zona andina, pues los ejemplares de esta especie más cercanos están a cientos de kilómetros en El Cerrejón, una mina de carbón cercana al mar Caribe.

“Encontrarlas 500 kilómetros al sur (...) nos permite reconstruir y entender cómo eran los paisajes” del norte de Sudamérica, pues en lugar de las actuales montañas andinas de hasta más de 5.000 msnm allí había “lagos conectados y cordilleras de muy baja altitud”, explicó Edwin Cadena, el paleontólogo a cargo de la investigación.

El estudio “permite conocer mejor la conectividad de los ambientes acuáticos del norte de Sudamérica durante una parte del tiempo geológico conocido como el Paleoceno y Eoceno”, añade el comunicado.

Ambas épocas hacen parte del Paleógeno (66 a 23 millones de años atrás), el primer período geológico después de la extinción de los dinosaurios.

Fuente: AFP

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.

Demasiada comida chatarra podría causar daños duraderos al cerebro

Investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y otras funciones.

Neurocientíficos de la Universidad del Sur de California (USC) en EE.UU. descubrieron que la ingesta abundante de una dieta occidental, alta en grasas y azúcar, desde la temprana edad, puede provocar problemas duraderos de memoria en animales de laboratorio.

“Lo que vemos […] es que, si estas ratas crecieron con esta dieta de comida chatarra, entonces tienen problemas de memoria que no desaparecen”, explica Scott Kanoski, profesor de la USC. “Si simplemente los sometes a una dieta saludable, estos efectos lamentablemente duran hasta la edad adulta”, agregó.

La concepción de la investigación

Al desarrollar el estudio, Kanoski y su estudiante de postdoctorado, Anna Hayes, tuvieron en cuenta el antecedente de que las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer tienden a tener niveles más bajos de acetilcolina en el cerebro. Los investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran la acetilcolina, un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y funciones como el aprendizaje, la atención, la excitación y el movimiento muscular involuntario.

Los científicos se cuestionaron sobre el impacto que podrían tener estas dietas occidentales para las personas más jóvenes que pueden seguir una dieta similar, particularmente durante la adolescencia, cuando su cerebro está experimentando un desarrollo significativo.

Los experimentos

Los investigadores rastrearon los niveles de acetilcolina de un grupo de ratas con una dieta grasosa y azucarada y en un grupo de control de ratas analizando sus respuestas cerebrales a ciertas tareas diseñadas para probar su memoria.

La prueba implicó dejar que las ratas exploraran nuevos objetos en diferentes lugares. Días después, los investigadores reintrodujeron a las ratas en la escena, que era casi idéntica, excepto por la adición de un objeto nuevo. Las ratas que siguieron la dieta de comida chatarra mostraron signos de que no podían recordar qué objeto habían visto anteriormente ni dónde, mientras que las del grupo de control mostraron familiaridad.

Conclusiones

Según los científicos, su estudio refuerza el importante vínculo entre el intestino y el cerebro. “La señalización de acetilcolina es un mecanismo para ayudarles a codificar y recordar esos eventos, análogo a la ‘memoria episódica’ en los humanos, que nos permite recordar eventos de nuestro pasado”, subrayó Hayes. “Esa señal parece no ocurrir en los animales que crecieron con una dieta grasosa y azucarada”, añadió. La investigación se publicó recientemente en la revista científica revisada por pares Brain, Behavior, and Immunity.

Kanoski enfatizó que la adolescencia es un período muy sensible para el cerebro cuando se están produciendo cambios importantes en el desarrollo. “No sé cómo decir esto sin sonar como Casandra y pesimismo”, apuntó, “pero desafortunadamente, algunas cosas que pueden ser más fácilmente reversibles durante la edad adulta son menos reversibles cuando ocurren durante la niñez”, agregó.

Finalmente, los investigadores lograron revertir la capacidad de memoria en las ratas experimentales con medicamentos que inducen la liberación de acetilcolina, inyectada directamente en el hipocampo cerebral. Sin embargo, Kanoski señala que se necesita una investigación más amplia para saber cómo se pueden revertir los problemas de memoria, causados por una dieta de comida chatarra durante la adolescencia, sin necesidad de una intervención médica tan especial.