¿La «y» es consonante o vocal?

La «y» puede aparecer en diferentes contextos y funciones, al punto que, muchos dudan del perfil que le corresponde en el idioma español. La incógnita se contesta en esta nota.

La «y» tiene dos valores: uno consonántico, cuando representa el fonema palatal /y/ («yo, ayer»), y otro vocálico («y, rey»), explica la Real Academia Española (RAE), en su espacio de consultas semanales.

Así, puede decirse que la letra «y» en ciertas palabras es una consonante y en otras una vocal.

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A esto se suma que, la «y» es también una conjunción copulativa al igual que e y ni. Las conjunciones son palabras invariables y no tienen un significado léxico. Su función es unir dos partes de la oración y brindar un sentido particular. Asimismo, establecen una relación de enumerar dos elementos de la misma jerarquía.

La sección RAE del diario HOY tiene como fin promover el bueno uso del idioma español, con el sustento de lo que dicta la RAE, máxima autoridad de la lengua que, con el correr de los años, va cambiando algunas reglas y proponiendo adaptaciones, según la necesidad.

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El partido se juega, ¿a las veintiuna o a las veintiún horas?

A pedido de nuestros lectores, hoy desarrollamos un tópico relacionado a la duda que surge en torno a los números, según el sustantivo al que describan.

El ejemplo de la hora es tomado por tratarse de la duda planteada por un lector de la sección RAE del diario Hoy, sin embargo, la regla gramatical es aplicable a todos los sustantivos.

La Real Academia Española explica que, el numeral «uno» y los numerales compuestos que lo contienen (21, 31, 41, etc.) adquieren formas diferentes según cuantifiquen a un sustantivo masculino o femenino.

Con base a esta indicación, lo correcto es decir: veintiuna horas para referirse al horario.

Otros ejemplos:

Veintiún libros

Veintiuna hojas

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Treinta y un días

Treinta y una horas (cantidad de horas)

La razón de esta regla responde a que, los numerales compuestos que contienen el numeral simple “uno”, “una” concuerdan en género con el sustantivo al que determinan cuando lo preceden inmediatamente.

EXCEPCIONES

En otros casos, esta regla pasa a ser opcional. Esto se da cuando entre el numeral y un sustantivo femenino se interpone la palabra mil.

Puede decirse tanto veintiún mil personas, treinta y un mil toneladas como veintiuna mil personas, treinta y una mil toneladas.

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Josecito y otros diminutivos: cuándo se escriben con c y cuándo con s

Los diminutivos son sufijos añadidos a las palabras no solamente para referirse al tamaño pequeño, sino también para otros fines. Saber si se escriben con c o s puede ser motivo de confusión. En esta nota podrá encontrar el camino para evacuar esa duda.

Casita, piececito, piecito, Josecito, cafecito, bucito (de buzo), pancita, mansito, pancito y amorcito son todos diminutivos correcto en español. Como puede notarse, a ciertas palabras se les agrega simplemente ita o ito y a otras cito o cita, es decir, con una c antes del sufjijo ito o ita.

Según la Fundación Español Urgente de la Real Academia Española, ningún diminutivo se forma añadiendo el sufijo -sita en lugar de -cita. Lo que ocurre es que, como en el caso de casa, se le añade el sufijo -ita a la base de la palabra quedando así: casita.

En cambio, en el ejemplo de José, al terminar en vocal y no tener la posibilidad de escribir Joseíto, necesariamente se le agrega la c, denominada interfijo en este contexto, para así formar el diminutivo correcto Josecito.

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En síntesis, la formación de diminutivos solamente es posible con el sufijo -ita o ito y se hace añadiendo dicha terminación a la base de la palabra, como en el caso de masa, cuya base es mas- y se forma masita o de hueso cuyo diminutivo es huesito.

Los diminutivos siempre deben terminar en ito o ita, pero cuando la base de la palabra impide esta terminación, se recurre al interfijo c como en canción-c-ita (cancioncita)

OTROS FINES

Al inicio de la nota mencionábamos que, además de referirse al tamaño pequeño, los diminutivos también pueden tener otras connotaciones, entre ellas: cariño y afecto, pero también desdén o desprecio. Ejemplos, Karencita y chismosita.

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Imprimido y otros participios dobles admitidos por la RAE

En español existen palabras que cuentan con dos participios posibles. Una de ellas es imprimir, con sus opciones impreso e imprimido, aunque la recomendación se inclina hacia una en particular. Conozca cuáles son los demás vocablos con estas características.

Son apenas tres, pero existen y tienen el reconocimiento de la Real Academia Española. Los verbos con participios dobles se detallan a continuación:

Imprimir: impreso e imprimido

Aunque existe hoy una clara tendencia, más acusada en América que en España, a preferir el uso de la forma irregular impreso, ambos participios pueden utilizarse indistintamente en la formación de los tiempos compuestos

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Freír: freído y frito

En función adjetiva, sin embargo, solo se usa la forma frito, que puede ser también un sustantivo (‘alimento frito’):

Proveer: provisto y proveído

En este caso, ambas formas pueden utilizarse tanto para la formación de los tiempos compuestos como para la función adjetiva.

La información proveída o la información provista, aunque hoy es mucho más frecuente el empleo de la forma irregular provisto.

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El departamento Español al día de la RAE, además de confirmar que ambos participios pueden utilizarse indistintamente para formar los tiempos compuestos, también da unos ejemplos:

Hemos imprimido veinte ejemplares / Habían impreso las copias en papel fotográfico.

Nos hemos proveído de todo lo necesario / Se había provisto de víveres abundantes.

Las empanadillas deben ser freídas dos horas antes / Nunca había frito un huevo.

PALABRAS QUE PUEDEN, PERO NO DEBEN CONFUNDIR

No se debe confundir al nutrido grupo de adjetivos procedentes de participios que hoy funcionan exclusivamente como adjetivos y quedan descartados como participios y como pasivos:

Abstracto (del latín abstractus, participio de abstrahere)

Atento (del lat. attentus, part. de attendere)

Confuso (del lat. confusus, part. de confundere)

Correcto (del lat. correctus, part. de corrigere)

Contracto (del lat. contractus, part. de contrahere)

Tinto (del lat. tinctus, part. de tingere), etc.

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