Lula da Silva, de encarcelado a máximo favorito para volver al poder

La vida del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha dado un giro de 180 grados en apenas siete meses: de estar condenado por corrupción a ser libre de toda sospecha y convertirse en el máximo favorito para las elecciones de 2022.

El líder político más carismático del país, símbolo de la izquierda latinoamericana, articula entre bambalinas la que será su séptima candidatura presidencial a sus casi 76 años de edad.

Asegura que se siente con la energía de un treintañero para seguir dando batalla en el complejo ajedrez político brasileño, que conoce a la perfección.

El exmandatario aún mantiene el misterio sobre su candidatura por el Partido de los Trabajadores (PT), consciente de que los tiempos políticos juegan a su favor con un Bolsonaro cada vez más impopular.

“Solo voy a decidir sobre mi candidatura a principios del año que viene”, dijo este viernes en una atípica rueda de prensa en Brasilia, después de varios días de reuniones con partidos de diferentes ideologías con vistas a futuras alianzas.

En el horizonte, un posible mano a mano en los comicios con su mayor adversario político, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien todo apunta que intentará la reelección.

Por el momento, a Lula, que gobernó la mayor economía latinoamericana entre 2003 y 2010, le sale todo de cara.

Todas los sondeos de opinión le dan como claro favorito por delante de Bolsonaro, los últimos incluso pronostican una victoria en la primera vuelta a menos de un año para las elecciones.

LIBRE DE CONDENAS

Su camino hacia el Palacio de Planalto empezó a allanarse este año en los tribunales.

El pasado 8 de marzo, un juez de la Corte Suprema le anuló las dos condenas por corrupción que pesaban en su contra en procesos relacionados con la Operación Lava Jato y por las que pasó 580 días en prisión. ¿El motivo? Un error de jurisdicción judicial.

Esa sentencia le permitió además recuperar sus derechos políticos.

A partir de ahí, todo el rosario de procesos e investigaciones judiciales han ido archivándose uno a uno, la mayoría por falta de pruebas.

El empujón definitivo para ese ‘efecto dominó’ fue otra decisión tomada en junio pasado por el pleno del Supremo en la que declaró que el hoy exjuez y exministro de Justicia de Bolsonaro, Sergio Moro, fue “parcial” al juzgar y condenar a Lula.

Fue la culminación de su resurgir. Desde entonces, el expresidente ha multiplicado sus entrevistas con medios nacionales e internacionales con duros ataques a la gestión de Bolsonaro, en especial contra su negacionismo frente a la pandemia de coronavirus.

ORÍGENES HUMILDES

No es la primera vez que vuelve como un ave fénix. Nacido el 27 de octubre de 1945, en la localidad de Caetés, en la empobrecida región nordeste de Brasil, ha vivido en primera persona las dificultades de este país repleto de desigualdades.

Séptimo hijo de Aristides Inácio da Silva y Eurídice Ferreira de Melo, Lula nació en una casa en mitad del semiárido pernambucano, sin luz ni alcantarillado.

Solo conoció a su padre, un campesino analfabeto y alcohólico que emigró al estado de Sao Paulo semanas antes de que él naciera, con siete años de edad.

Su precaria situación no le impidió convertirse en el primero de la familia con un título de formación profesional, el de tornero mecánico.

Con el tiempo entró en el Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en la zona metropolitana de Sao Paulo, desde donde lideró un combativo movimiento obrero que organizó históricas manifestaciones en plena dictadura militar (1964-1985).

Formado en el marxismo, en 1980 fundó el PT, la plataforma progresista que aún hoy lidera con mano de hierro. Fue candidato presidencial en 1989, 1994, 1998 y 2002, año en el que ganó aunque con una imagen bien distinta a la del revolucionario de barba espesa del mundo sindicalista. En 2006 fue reelegido. Bajo su mandato, sacó de la pobreza a cerca de 30 millones de brasileños.

Para llegar al poder se enfundó el traje, propagó el “paz y amor” y rechazó la guerra frontal contra el capital. En 2018, desde la cárcel, volvió a presentar su candidatura, pero fue vetado por la Justicia Electoral.

Entonces estaba preso y condenado. Hoy está más libre que nunca y de vuelta al ruedo político. “Vamos a luchar para recuperar este país”, dijo este viernes. Lula ya habla como candidato, aunque no lo haya anunciado oficialmente.

‘Invierno’ sexual: por qué cada vez más gente tiene menos sexo

El 'invierno' sexual queda más patente entre los jóvenes, aunque no todas las regiones siguen esa tendencia global.

El desenfreno propio de la revolución sexual, que abrió paso a la sobresaturación erótica, está dejando de ser tendencia, eclipsada por otra corriente de signo contrario: el celibato voluntario y la pérdida de interés en las citas o en llevar una vida de pareja.

Al menos así ocurre en determinadas regiones del planeta, entre las que no parece contarse Latinoamérica. Allí, con el romanticismo a flor de piel y ese lirismo del tipo “imposible el celibato, sin ti me mato”, no parece haber indicios de que la frecuencia sexual se resienta entre la población.

En Moscú tampoco: la última encuesta, publicada a finales del año pasado, reflejaba que los residentes de casi todos los barrios consideran necesario practicar sexo dos o tres veces a la semana para ser feliz. En algunas zonas de la capital rusa la exigencia sube hasta varias veces —o al menos una vez— al día.

Una situación diferente parece observarse en los países de Europa occidental y en Estados Unidos, entre otras regiones, donde se ha detectado en las últimas décadas una disminución en la frecuencia de la actividad sexual. Ya a principios de la década de 2010, los estadounidenses adultos tenían relaciones sexuales nueve veces menos (al año) que a finales de los años 90.

La inapetencia sexual en cifras

El ‘invierno’ sexual queda más patente entre jóvenes. Para 2018, uno de cada tres hombres estadounidenses de entre 18 y 24 años dijeron no haber tenido relaciones sexuales en el último año, determinó otro estudio, que analizó ese tipo de cambios desde 2009 y también traza una curva descendente en la vida sexual de la población.

La tendencia a la baja en la cantidad de estadounidenses que practican sexo al menos una vez a la semana se mantuvo también en los últimos años, cayendo al 33 % en 2021, antes de mostrar un ligero aumento, hasta el 35 %, en 2022. En comparación con 1989, cuando casi la mitad de la población admitía entregarse a los placeres carnales cada semana, las cifras presentan un pronunciado declive y el Instituto de Estudios de la Familia (IFS, por sus siglas en inglés) no da por terminada la recesión sexual.

En Francia la situación es parecida. La última encuesta del Ifop, publicada en febrero, evidenció que solo el 40 % de los consultados tiene sexo una vez por semana, en comparación con el 60 % de hace 15 años. Entre los jóvenes de entre 18 y 25 años, más del 25 % no mantuvo relaciones sexuales en todo un año, lo que representa cinco veces menos que hace 20 años.

¿A qué se debe?

Entre las razones que explican que cada vez sean más las personas, sobre todo en países desarrollados, que renuncian al sexo e incluso opten por el celibato voluntario, destacan tanto los cambios sociales, culturales y tecnológicos, como los factores económicos. Una mayor igualdad de oportunidades para las mujeres ha reducido la presión social para tener hijos o encajar en los roles de género tradicionales, mientras que el aumento de las opciones de entretenimiento y de ocio ha condicionado un cambio de enfoque para algunos.

El auge de las redes sociales y las aplicaciones de citas ha facilitado, en gran medida, el proceso de conectar con otra gente, al tiempo que ha aumentado la competencia y las expectativas en las relaciones.

La ausencia del derecho al aborto en determinados países, unido al costo cada vez mayor de criar hijos, llevan a algunas personas a replantearse su actividad sexual. La inestabilidad económica tampoco ayuda a revertir la tendencia a la baja, con la incertidumbre como factor atenuante del deseo de vivir en pareja.

En ese contexto, una reciente campaña publicitaria de la ‘app’ de citas Bumble, centrada en el lema “un voto de celibato no es la respuesta”, fue objeto de tantas críticas, que la empresa se vio obligada a retirar sus polémicos anuncios y a ofrecer disculpas públicas.

“En un mundo que lucha por el respeto y la autonomía sobre nuestros propios cuerpos, es atroz ver cómo una plataforma de citas socava las elecciones de las mujeres”, comentó la modelo estadounidense Jordan Emanuel, que trabajó para Playboy e hizo voto de celibato durante un año.

La actriz Julia Fox confesó sentirse mejor que nunca durante sus “2,5 años de celibato”. “Siento que, al involucrarte en una relación heterosexual intencionadamente, te estás apuntando a una dinámica malsana”, expresó en una entrevista con Elle el año pasado.

Si bien el celibato voluntario no es para todos —al fin y al cabo, puede generar sentimientos de soledad y aislamiento—, quienes eligen ese patrón suelen destacar como ventajas una mayor libertad y sensación de control sobre su vida, así como una reducción del estrés y de la ansiedad que pueden acompañar cualquier relación de pareja, lo que les permite enfocarse mejor en sus metas, pasiones y crecimiento personal.

China tiene en la mira a Taiwán y a Japón a través de sus buques

Japón avistó buques chinos navegando cerca de islas en disputa en el mar de la China Oriental durante un récord de 158 días consecutivos, declaró el lunes el portavoz del gobierno nipón. Misma situación denuncia Taiwán desde la asunción de su nuevo presidente.

Japón denuncia habitualmente la actividad marítima de China en torno a las islas Senkaku, que están bajo jurisdicción de Tokio, pero que Pekín reivindica como parte de su territorio y las denomina como Diaoyu.

La guardia costera japonesa observó este lunes cuatro buques de la Oficina de Policía Marítima de China navegando cerca de las islas, en la zona “contigua”, una franja de 12 millas náuticas que se extiende más allá de las aguas territoriales de Japón.

Fue el 158º día consecutivo en que se avistaron embarcaciones chinas en esa zona, superando el récord anterior de 157 días en 2021, afirmó el portavoz del gobierno, Yoshimasa Hayashi.

“El gobierno considera que esta serie de navegaciones dentro de la zona contigua y de intrusiones en aguas territoriales es un asunto extremadamente serio”, indicó a la prensa.

Hayashi declaró que el primer ministro, Fumio Kishida, expresó su preocupación en una reunión bilateral con el primer ministro chino, Li Qiang, celebrada el domingo en Seúl.

Fuente: AFP

El papa Francisco da el saque inicial a la primera Jornada Mundial de los Niños

El papa Francisco protagonizó el sábado en Roma el saque inicial de un partido de fútbol disputado entre dos equipos de jóvenes jugadores en el marco de la primera Jornada Mundial de los Niños.

Fuente: AFP

De pie delante de su silla, el pontífice, gran amante del fútbol, le dio un puntapié al balón que dio inicio al partido que disputaron durante cinco minutos los dos equipos, en los que se mezclaban niños y antiguas glorias de la liga italiana, como el portero Gigi Buffon, entre otros.

A su llegada al Estadio Olímpico de Roma, el papa Francisco fue recibido con entusiasmo por decenas de miles de niños acompañados por sus familias y procedentes de todos los continentes.

Se leyeron varios mensajes de niños, como el de Victor, un palestino de nueve años, que asegura que “solo queremos jugar, estudiar y vivir libres como tantos otros niños en el mundo”.

Francisco respondió a las preguntas de varios niños, a la vez que repartía caramelos a su alrededor.

Esta Jornada Mundial de los Niños finalizará el domingo con una misa en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, presidida por el pontífice.