El guaraní de los siglos XVII y XVIII: Franceses presentan documentos

Un grupo de investigadores de la Universidad de La Sorbona (Francia) presentó hoy en Paraguay una base de datos accesible a través de Internet que recopila más de 100 páginas de documentos escritos en el guaraní hablado entre los siglos XVII y XVIII, cuando el país era colonia española.

Los documentos fueron recuperados en las reducciones jesuíticas, las poblaciones que los misioneros jesuitas instalaron en zonas de Paraguay, Brasil, Bolivia, Argentina y Uruguay durante la época de la ocupación española sobre estos territorios.

Los textos están ahora disponibles a través de una base de datos en internet que permite comparar los cambios que registra la lengua a lo largo del tiempo, explicó a Efe la investigadora Capucine Boidin, de esa universidad gala. Junto a un equipo de expertos integrado por lingüistas, filólogos, antropólogos e historiadores de esta universidad, Boidin recopiló textos en guaraní de la época colonial dispersos en archivos de diferentes países, como España o Argentina.

A continuación, el equipo realizó una paleografía, es decir, la transcripción del texto tal y como estaba escrito en su época. Posteriormente, hicieron un trabajo de transliteración, adaptando el texto a la forma escrita del guaraní actual, que es la lengua cooficial de Paraguay y que todavía se emplea en regiones de Argentina, Brasil y Bolivia.

Estas adaptaciones, junto con algunas traducciones y las copias digitalizadas de los documentos, pueden encontrarse hoy en la base de datos, que comprende unas 100 páginas del total de cerca de 7.000 páginas de documentos que se conservan en guaraní colonial. Entre ellas figura la correspondencia entre diferentes líderes indígenas de los siglos XVII y XVII, o la obra conocida como “Tesoro de la lengua guaraní”, un tratado sobre este idioma nativo escrito por el sacerdote peruano Antonio Ruiz de Montoya en 1639.

Los investigadores trabajan ahora sobre otros hallazgos significativos escritos en guaraní durante la etapa colonial, como el manuscrito “Guarani hape tekokue”, que relata el conflicto entre las tropas españolas y portuguesas entre 1704 y 1705.

Otro de los textos es el conocido como “Manuscrito Gülich”, que a través de diálogos en guaraní describe con lujo de detalles la vida en las reducciones jesuíticas en la primera mitad del siglo XVII, desde el cultivo de plantas como la yerba mate hasta la educación de los hijos.

También destaca un tratado sobre la medicina de los indígenas guaraníes, el “Manuscrito Poha Ñana”, que contiene explicaciones sobre las propiedades de las diversas plantas curativas de Paraguay. Incluso cuentan con una traducción al guaraní del libro “De la diferencia entre lo temporal y lo eterno”, del jesuita español Juan Eusebio Nieremberg, un manual sobre conducta espiritual considerado como un “best-seller” de la época traducido e impreso en las misiones jesuíticas, dijo Boidin.

La investigadora argumentó que todos estos textos fueron escritos en guaraní debido a que en la época se trataba de una “lengua general”, es decir, una lengua que permitía una amplia comunicación en un territorio plurilingüe, como era el Paraguay de las misiones jesuíticas.

El guaraní fue así un “instrumento de administración y gestión colonial” y una vía de comunicación entre comunidades, como atestiguan los documentos investigados. Boidin considera que el análisis sobre estos documentos permitirá “conocer las diferencias gramaticales y léxicas entre períodos y regiones” de hablantes de guaraní durante la época colonial, para “romper con la visión monolítica” que se tiene sobre esta lengua.

El guaraní es hablado actualmente por unos 8 millones de personas, la mayoría en Paraguay, país con casi siete millones de habitantes, el 90 % de ellos bilingüe en español y guaraní, según fuentes oficiales.

Hombre que mató a su amigo tras ronda de tragos recibió 16 años de prisión

La Fiscalía logró demostrar con detalles y testigos la responsabilidad del acusado quien recibió una pena de 16 años de cárcel. El crimen ocurrió en enero del año pasado en la localidad de Guasucaimi de Yuty, departamento de Caazapá.

El agente fiscal Rafael Ojeda representó al Ministerio Público en el juicio oral que derivó en la condena de 16 años para un hombre hallado culpable de la muerte de su compañero de tragos.

El hecho ocurrió el 20 de enero de 2023 en la localidad de Guasucaimi de Yuty, departamento de Caazapá.

Los datos señalan que ese, la víctima fatal Gerónimo Céspedes Flores, llegó al domicilio de la Lorenza Castillo, ubicado en la misma compañía, donde también se encontraba en ese momento Pedro Cantero Taboada, en el lugar empezaron a tomar bebidas alcohólicas.

Luego, cerca de las 20:30 horas, mantuvieron una discusión donde el hoy acusado le dijo a su víctima que lo mataría y arrojaría su cuerpo a un pozo. Ante la amenaza, desesperado, Gerónimo Céspedes Flores, salió corriendo hacia su domicilio donde trabajaba como encargado en un establecimiento ganadero.

El hombre fue perseguido por Cantero Taboada, con un machetillo en mano. Durante la persecución se pudieron escuchar gritos desesperados de la víctima situación que fue divisada por su patrón, Silvio Araujo Vargas.

Cantero Taboada se abalanzó sobre la víctima, quien al tratar de defenderse del agresor extendió su brazo lado izquierdo hacia arriba momento en que recibió una herida cortante en su brazo, lado izquierdo hacia arriba. La herida comprometió el hueso radio y cubito, además sufrió otras dos heridas cortantes y profundas con rotura de cráneo, en el pabellón auricular izquierdo, el cuello, herida cortante y deformante en el mentón; herida en el hombro lado izquierdo.

Luego Cantero Taboada cumplió su amenaza y arrojó el cuerpo a un pozo artesanal.


Falleció en Tacumbú el “soldado Israelí”, conocido asesino serial

Agustín Ramón Martínez alias “Soldado Israelí” falleció de un infarto en la mañana de este sábado en el penal de Tacumbú, donde cumplía una condena de 40 años, acusado por múltiples homicidios.

El Ministerio de Justicia confirmó la muerte del hombre y el informe preliminar indica que sufrió un infarto de miocardio.

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Agustín Ramón Martínez manifestó tener un dolor fuerte en el pecho y los médicos del penal de Tacumbú sugirieron que se derivado de inmediato a un centro asistencia.

Conocido como “soldado israelí”, no precisamente por ser un soldado, fue trasladado hasta el Hospital de Barrio Obrero donde los profesionales constataron que ya no tenía signos de vida.

El hombre fue condenado en el 2022 a 30 años de cárcel, más 10 años como medida de seguridad, como responsable de la muerte del abogado Lucilo Nicolás Cardozo en Yaguarón, pero no es el único crimen que se lo atribuye, incluso lo acusaron de matar a su esposa.

Homicidio, robo agravado y abigeato forman parte de su prontuario, pero fue conocido por su rasgo misterioso, mentiroso y la saña con la que acababa con sus víctimas.

Se hacía llamar soldado porque aseguraba que participó de varios combates bélicos y que fue entrenado por las fuerzas armadas israelíes, todo formaba parte una mentira.

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San Pedro: Imputan a jefe policial de subcomisaría por abigeato

El hecho ocurrió el pasado 29 de marzo en el distrito de 25 de Diciembre, departamento de San Pedro. El ahora imputado es subcomisaria de la localidad de Mboi’y,

El fiscal Juan Ramón Sandoval imputó a Fermín Cardozo Portillo, jefe de la subcomisaría de la localidad de Mboi’y, distrito de 25 de Diciembre, por el hecho punible de abigeato. Además, solicitó su prisión preventiva atendiendo a que, en libertad, podría obstruir la investigación.

El antecedente del caso refiere que el hecho ocurrió el pasado del 29 de marzo, cuando Cardozo Portillo, en compañía de otras personas, arreó tres animales vacunos, (una vaquilla y dos toritos), propiedad de una mujer que había regresado recientemente al país, proveniente de la Argentina.

La hipótesis surge que todo ocurrió en el interior de un inmueble ubicado sobre la calle Kuré Kua de la colonia Navidad, lugar del cual el agente policial supuestamente dirigió los tres animales ajenos hasta el domicilio de su suegra.

Pasados los días, la propietaria de los animales se percató del faltante de vacunos por lo que consultando con los vecinos que le refirieron que pudieron ver al jefe policial quitando sus animales de su propiedad, por lo que la misma solicitó a su pareja que vaya hasta la comisaría a pedirle que los devuelva.

El sospechoso entregó uno de los animales, que la víctima fue a retirar del corral de la suegra de Portillo, no así los otros dos, los cuales el agente policial habría sustraído del lugar y trasladado a bordo de un acoplado.

Se realizaron varias diligencias, entre ellas allanamientos, pedidos de informes, y declaraciones de testigos, quienes refirieron que no sería la primera vez que el jefe policial realiza este tipo de hechos.