Tras la renuncia de Velázquez a su candidatura presidencial, y  a contrarreloj con los plazos electorales, el oficialismo se sumirá en un fin de semana largo, para elegir a su nuevo candidato para las internas presidenciales.

“Va a ser muy largo este fin de semana, pero estamos seguros que vamos a definir positivamente”, respondió Dani Centurión, asesor político de la presidencia,  cuando le preguntaron sobre el inicio de las conversaciones de la cúpula del abdismo, para decidir al nuevo presidencialista.

En la danza de nombres posibles, un sector lanza el nombre del ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Arnoldo Wiens, quien inicialmente era definido como el delfín de Mario Abdo. Pero ese estatus quedó aplastado tras ventilarse el escándalo de la “pasarela de oro” cuyo costo de US$ 2 millones, contrastó los 400 mil dólares que empresas privadas, aseguran costó la construcción. Otras obras públicas, concedidas oscuramente a la firma Engineering (la misma de la pasarela de Ñandutí) devalúan notoriamente al titular de Obras Públicas.

Desde otra facción interna del oficialismo, barajan por otro lado lanzar el nombre de Lilian Samaniego. Pero los antecedentes de esta, principalmente en su hegemonía en la administración del IPS, la convierten en una figura no solo carente de chances, sino de mucho rechazo al interior de la nucleación republicana.

EL tercero que entró en el barajar de posibilidades es el titular del Congreso, Oscar Cachito Salomón. El sector que conforma su círculo político, presentaría “credenciales” para suplir a Velázquez.

El que tendría posibilidad  para encabezar la chapa oficialista, es el que hasta ahora era el número dos de Velázquez, Juan Manuel Brunetti.

Un debate en torno a su figura, sin embargo, señala que el oficialismo podría mantener en la misma posición a Brunetti como candidato a Vice, y decidir para la presidencia al empresario Luis Pettengill.

El acaudalado hombre de negocios y ex presidente de Cerro Porteño, ya fue “tanteado” en algún momento como posible sustituto de Velázquez, cuando éste se mantenía muy por debajo de las encuestas.

El mismo Pettengill había señalado que no está ajena a sus aspiraciones, aceptar una eventual propuesta para encabezar la chapa presidencial del oficialismo.

Pese a la contundencia de las evidencias colectadas por los agentes fiscales, actualmente la causa se encuentra paralizada por más de una docena de chi­canas presentadas por los abo­gados defensores al solo efecto de paralizar la causa judicial. En el plano político sigue pen­diente de definición el pedido de desafuero para Abdo Benítez y su exsecretario y actual dipu­tado, Mauricio Espínola.

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Por otra parte, la estrategia de defensa mediática desarrollada por los medios abdistas, princi­palmente el diario Abc, se basa en una constante campaña de ataques, mentiras o medias verdades contra los funcio­narios que colaboraron para esclarecer el caso.

La campaña de los medios también se enfoca en sabotear la incipiente investigación fis­cal atacando a los fiscales encargados del caso. Ahora el expediente debe destrabarse en la sala penal de la Corte. Estas son las claves para entender el operativo “garrote” ordenado por Abdo desde la Seprelad para perseguir a enemigos políticos.

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El juez de garantías, Humberto Otazú, dio lugar al pedido del fiscal, Leonardi Guerrero y desestimó la denuncia presentada por prevaricato contra los miembros del Tribunal Electoral de la Capital, Santiago González Bibolini, Myriam Cristaldo y Teresita Martínez. Los mismos habían dejado sin efecto la expulsión de los cuatro senadores del PLRA.

“Lo que hoy se da es un primer paso. El juez Humberto Otazú desestima finalmente la denuncia formulada por Fleitas y Tito Saguier. Creemos que es cuestión de días y de mero trámite nuestro retorno al partido”, afirmó el senador Amarilla.

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El legislador sostuvo además que “se rompen todos los obstáculos y por sobre todo queda al descubierto de que las acusaciones fundadas de manera temeraria contra los magistrados era una denuncia que solamente busca quitarnos de la competencia futura que se va dar para la renovación del partido”.

Por otro lado, Dionisio Amarilla, recordó las sospechas del mal manejo de fondos públicos en la Gobernación de Cordillera y manifestó además que de llegar a la conducción del PLRA será analizada la gestión de Hugo Fleitas con detalles.

“Hugo Fleitas está preocupado porque si nosotros llegamos al partido vamos a revisar con lupa cómo se han administrados los fondos, es por eso que creen que quitándonos de la nucleación política ellos pueden seguir viviendo”, aseveró.

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Recordó también que de llegar a la presidencia del PLRA, buscará llegar al poder. “Ellos saben que si nosotros tomamos la conducción política vamos a ir por el poder. No estamos acostumbrados como ellos que hacen a espaldas de la gente y debajo de masa acuerdo políticos. Nosotros hacemos los acuerdos políticos a cara descubierta y cuando llega el momento de competir, competimos con nuestra fuerza”, puntualizó.

La fuga la inició muy temprano Cruzada Nacional, a través del diputado Jatar Fernández, quien al asumir ya advirtió que ni Paraguayo Cubas ni nadie le marcaría la agenda, declaraciones que ya generaron los primeros conflictos internos, que luego terminaron por diezmar el partido, aunque Fernández sostiene que sigue perteneciendo a Cruzada.

El que también adelantaba su distanciamiento desde que juró en vez de Rafael Esquivel, alias Mbururu, fue Javier Vera, alias Chaqueñito, quien asumió semanas después del 1 de julio y, de entrada, ocupó el sector asignado a la bancada A de la ANR, para posteriormente oficializar su salida y pase al Partido Colorado.

También presentó su renuncia el diputado Miguel Martínez. Lo hizo el 7 de septiembre durante la sesión de la Cámara Baja. En la ocasión anunció que crearía un “partido libertario” y que Paraguayo cubas fue el mejor candidato presidencial, pero que resultó “víctima del sistema”.

Para completar las bajas en Cruzada Nacional, las senadoras Zenaida Delgado y Norma Aquino, alias Yami Nal, también renunciaron y, a la vez, fueron expulsadas. Ambas pasaron a carpas coloradas.

Por otro lado, en toldos liberales también se produjo una resta. El 29 de noviembre pasado, el senador Eduardo Nakayama comunicó su renuncia al PLRA, alegando que estaba harto de los liberales leales al oficialismo. En la ocasión, anunció que crearía otro partido.

En cuanto al de por sí débil partido Hagamos, el senador Patrick Kemper presentó su renuncia el 9 de marzo pasado y anunció su retorno a la ANR. Lo hizo durante la última convención colorada, donde le dieron la bienvenida. Con esto, Hagamos quedó sin representantes en el Senado y con un único sobreviviente en Diputados, a través de Rubén Rubín.

Finalmente, la salida más reciente y la que también dejó sin representantes a una nucleación fue la renuncia de Orlando Penner a Patria Querida, quien habló de la necesidad de tener apoyo para los proyectos que desde un inicio planteó para el Chaco. Con su dimisión, la diputada Rocío Vallejo es la única parlamentaria de Patria Querida, partido que en los últimos comicios perdió muchos escaños.

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SALIDAS QUE SUMARON A LA ANR

Las bajas de otros partidos que terminaron en altas para la ANR son:

Javier Vera, Zenaida Delgado y Norma Aquino, alias Yami Nal, provenientes de Cruzada Nacional

Patrick Kemper, quien llegó a su banca a través de Hagamos

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