El robacoches fantasma y la deuda de sangre (Parte 2)

Parte II: el crimen del ingeniero José Saldaña ocurrido en 1991.

El único testigo, el cirujano Saldaña, insistía en que un robacoches mató a su hermano. Pero dos agentes no quedaron convencidos de esta versión y comenzaron de cero. La cacería del tirador fantasma concluyó en tres días.

  • Por Óscar Lovera Vera
  • Periodista

MARCOS Y LUCAS, DOS DETECTIVES

Día 1. No todas las luces esta­ban apagadas para la Poli­cía. Marcos y Lucas –dos policías de la división que investiga homicidios– reci­bieron la carpeta del caso. Pasó de ser un problema local de la Comisaría 6ª del Área Metropolitana a un acer­tijo que debía resolverse en el departamento de Investi­gación de Delitos.

Marcos era un hombre a punto de llegar a la cuarta década, los años provoca­ron en él la falta de paciencia debido al carácter tosco, pero efectivo, al momento de pre­sionar a aquellos sospecho­sos que optaban por ocultar la verdad. Ya llevaba 25 años en la fuerza y no escatimaba en denotar su experiencia y olfato como investigador.

En cambio, Lucas le sacaba 10 años de ventaja a su pareja. Su juventud le daba la diná­mica al dúo de agentes. Ape­nas pasó unos meses en una comisaría metropolitana y su voluntad en el trabajo le dio el pase para llegar a ser un detective. Un factor común en ellos era la insistencia. Cuando ambos termina­ron de leer el expediente, se dijeron que esta no sería una excepción, debían saber quién mató al ingeniero.

ALGO POCO CLARO

Marcos comenzó a citar en voz alta los puntos poco cla­ros que lo llevaban a creer que esto no fue hecho por robaco­ches. Primero: el delincuente subió por detrás, ¿quién hace eso? Se preguntó. Segundo: ¿por qué disparar a matar? Ningún ladrón hace esto si al menos quiere llevarse algo sin levantar tantas sos­pechas… Tercero: ¿se escapó aprovechando el semáforo en rojo y ahora se lo tragó la tie­rra? Esto, más que los otros, no tiene sentido alguno.

Ante esa duda, Marcos ordenó a Lucas que obtenga el resultado de la autopsia. Necesitaban una pista y ya no dar vueltas sobre un caza­bobos, lo que creían que era la tesis del robacoches. Nada de lo que el doctor Saldaña decía en sus declaraciones tenía lógica.

Una hora después, el joven agente llegó con una car­peta bajo el brazo y en las manos traía el almuerzo. Ambos comerían algu­nas empanadas, no había tiempo que perder.

“La bala es calibre 45 (punto cuarenta y cinco), jefe”, dijo Lucas con un tono liberador, el informe llevaba la firma del forense René Molinas y eso les daba la confianza sobre la veracidad del resultado. “El disparo le destrozó el cráneo, provocándole un traumatismo importante, la muerte fue al instante”, concluían unas líneas de un párrafo.

Miraban con detenimiento el documento, encontraron el hilo que los llevaría al sos­pechoso. Ellos sabían adónde debían recurrir para descu­brir quiénes podrían ser los propietarios, al menos lega­les, de un arma de esta carac­terística. No era común que en Paraguay tengan a prin­cipios de los 90 una pistola tan poderosa.

“Lucas, dejá que yo me encargo de indagar sobre el proyectil, iré a ver la lista de dueños de armas simila­res a esta”, dijo el agente con más experiencia apuntando con el dedo índice derecho la fotografía del plomo obte­nido en el perímetro donde mataron a José.

“¿Yo qué hago, jefe?”, respondió rápidamente el joven con la energía que lo caracterizaba, la misma que le valió ganarse un puesto en la oficina.

Marcos se detuvo un ins­tante a pensar y recordó parte de las declaraciones del doctor Eduardo; en lo que ese pensamiento se descar­gaba en su memoria, le dio órdenes a Lucas: “Andá a la casa de la suegra del doctor, él dijo que fue caminando hasta ese lugar después del disparo. Corroborá que haya estado ahí, también la hora. Luego nos encontramos acá para ver qué tenemos”.

Marcos llegó a la Dirección de Industrias Militares. Una antigua institución cas­trense, cuya creación data de 1955. La oficina funcionaba en el Comando de la Armada de la Nación, sobre avenida República y Hernandarias, en el centro histórico de la capital. El agente llegó a la entrada principal. Dos for­nidos marinos custodiaban el puesto uno.

Pese a ese semblante de hom­bres rústicos, uno de ellos se dirige con amabilidad al policía: “¿Qué desea señor?”. Marcos en ese momento ves­tía una remera celeste, unos jeans gastados y calzaba unas botas de cuero vacuno oscuro. Pensó que quizás esa vestimenta casual le abriría una puerta de cortesía.

Aunque imaginó, también, una situación adversa en los segundos que trans­currirán después de pre­sentar su placa de agente policial. Aquella vieja riva­lidad militar-policial de los tiempos de la dictadura aún persistía. “Busco al coronel Amarilla”, contestó Mar­cos al soldado. A lo que este le respondió: “Aguarde aquí, veré si puede reci­birlo”. Marcos retrucó aquella respuesta para sí: “Claro que me recibirá”.

Al coronel Amarilla lo cono­cía de un curso –sobre inteli­gencia y búsqueda de perfiles criminales– que ambos rea­lizaron en los Estados Uni­dos un par de años atrás.

A los pocos minutos el sol­dado lo hizo pasar a un salón de recepción bastante amplio. Dentro de él tenían alojadas varias maquetas a escala de barcos de gue­rra, todos protegido en una gruesa caja de vidrio. Unos segundos después, Amari­lla lo vino a buscar. “¡¿Qué te trae por acá Marcos?! Desde aquella última reunión de los becarios te perdí el ras­tro”, reclamó su ingratitud –al policía– el jefe militar. “¡Amarilla!, el trabajo che amigo, (mi amigo) sabés cómo esto es”, dijo Marcos.

“Bueno, perdonado. ¿En qué te puedo servir?”, replicó curioso el soldado.

“Mirá esto, amigo”, Marcos le entregó la carpeta con las fotos obtenidas del plomo percutido por el arma que mató al ingeniero Saldaña.

“Es una punto cuarenta y cinco esta”, dijo el militar sin dudar. “Así es, y justamente esto es lo que me trae junto a vos”, asintió Marcos. “Sé que tenés la lista de portado­res legales de las armas que pueden disparar esta bes­tia. Necesito una copia de eso para investigar un ase­sinato. ¿Puedo contar con eso?”, preguntó el agente, mientras inclinaba una ceja sobre su particular mirada inquisidora.

Amarilla suspiró, algo resig­nado, y dijo: “Te debo una y con esto estamos a mano, así que espérame aquí Marcos; veré en registro de armas qué tenemos”.

Quince minutos después, Amarilla viene marcando el paso sin darse cuenta. La costumbre de la instrucción militar ahora le dictaba su caminar diario. En las manos llevaba una carpeta amarilla no por el color, sino por lo gastada que se encon­traba. Desde su asiento –al fondo de aquella enorme sala de recepción– Marcos se per­cató de ello, “quizás estos tie­nen menos presupuesto que nosotros”, pensó, intentando consolarse.

Amarilla le pasó el docu­mento y le explicó: “Den­tro de esto vas a encontrar solo 43 nombres, estas son todas las personas que tie­nen este tipo de armas, una pistola semiautomática cali­bre punto 45”.

Marcos miró la lista y no encontró nada llamativo, le parecía hasta estéril. Se preguntó si hallaría al tira­dor fantasma en esta lista, era parte de la incógnita que más le atormentaba. Deci­dió que debía retirarse. Se encuadró, como gesto de cor­tesía, y estrechó las manos de Amarilla, agradeciendo el gesto. “Espero algún día repetir lo del Norte”, esbozó el policía con una mueca de satisfacción. “Para servirte Marcos, pero acuérdate: deuda saldada…”.

Día 2. Marcos volvió a su ofi­cina con la lista en la mano. No sabía por dónde empezar, eran 43 personas con papeles de un arma que coincide en calibre con la utilizada para asesinar al ingeniero Sal­daña, pero sin más que eso. Era la única pista que lo con­duciría al asesino, al menos si el arma homicida era legal.

Se sentó, encendió un ciga­rrillo, su rostro se iluminó por unos segundos. El olor del fósforo lo apartó con una mano y dejó que el humo se disipe en su rosto, mientras observaba cómo las letras de aquellos nombres se mezcla­ban en su cabeza. “No hay de otra”, dijo. Tuvo que llamar a cada uno hasta encontrar un cabo suelto.

Faltaban aún diez nombres por ser verificados, la pacien­cia no era su fuerte. Marcos imaginó que esto le tomaría semanas, ya que además de confirmar si esas personas – de la lista– tenían sus armas, debían establecer una cone­xión con el crimen. Es decir, pedir todas las armas regis­tradas y someterlas a pericia balística, y esto no aseguraba el éxito. Aún quedaba la posi­bilidad de una pistola no regis­trada y, con ello, la posibilidad infinita de quién mató a ese hombre. Aún con tanto mar­gen de análisis, el agente no permitió que esto lo perturbe e imaginó que sería exacta­mente eso que dicen muchos: “Una aguja en un pajar, pero no imposible de encontrar”, pensó determinante.

En el décimo en la lista encontró a un militar –de la Caballería–, de nombre Mario González. Marcos no esperó mucho para mar­car en el teléfono el número registrado en la lista. A los pocos segundos González contestó, para su fortuna estaba de franco. El soldado explicó que esa arma la ven­dió a finales de los 70 a un civil de nombre Mamerto Romero. “Este es un buen dato”, dijo el agente y conti­nuó de largo, necesitaba che­quear toda la lista de porta­dores de una pistola punto cuarenta y cinco.

Una vez acabado ese regis­tro, se encontró que solo una de esas armas fue vendida. Retomó el hilo de su pesquisa con el civil Mamerto Romero, mediante la guía telefónica lo ubicó y lo llamó. El hom­bre le contó que se deshizo de la pistola, también vendién­dola a una persona llamada Thomas Binicio Irala Loma­quis. “¡Otro nombre más!”, dijo Marcos, con una corazo­nada de que estaba por buen sendero.

EL TERCER COMPRADOR

“¡¿Usted es el señor Loma­quis?!”, preguntó Marcos. “Sí, soy yo… ¿quién habla?”, respondió algo confundido del otro lado del tubo. “Mire señor, soy el comisario Mar­cos Gayoso. Estoy investi­gando un hecho de robo y me encontré con una pista que me condujo a usted…”, contestó el agente. “¿Y eso? ¿De qué se trata?”, consultó el hombre, ahora con temor.

El agente siguió indagando: “Bueno, se trata de una pis­tola calibre 45, la usaron para un asalto y quería saber si usted tiene la suya para cotejar que no se trate de la misma. Debo hacer esa com­paración obligatoriamente para descartarlo como sospe­choso, usted comprenderá”. Marcos sabía cómo intimi­dar a alguien, si era su sospe­choso saldría con una coar­tada frágil, si no le daría un elemento más que seguir.

“Señor… ¿comisario me dijo, verdad?”, expresó Lomaquis. “Sí, sí, Gayoso…”, respondió Marcos. “Bueno, mire, esa arma la vendí hace cuatro años, en el 87. Un médico, amigo, me ofreció plata por él y se lo di”. “¿Médico?”, preguntó levantando la voz el policía. “Sí, un médico que se llama Eduardo Saldaña, se lo vendí por 225.000 gua­raníes…”.

Marcos hizo una pausa de asombro. Mientras que Lomaquis del otro lado buscaba una deferencia al dato: “¿Hola?, ¿hola?”. “Sí, sí, disculpe señor, me sonó familiar el nombre, solo eso. Le agradezco el dato, que tenga buen día”. Mar­cos colgó el teléfono y su mente comenzó a imaginar una historia diferente a la que le habían contado.

“¡Jefe!”, irrumpió Lucas. “Muchacho, ¿qué tenemos?”, preguntó Marcos. “Jefe, mirá, fui a la casa de la sue­gra de Eduardo y ella me con­firmó que ayer no estuvo por ahí, nunca fue hasta esa casa, comisario”, respondió Lucas.

Marcos cada vez estaba más convencido que el hombre que buscaba era el propio hermano de la víctima, pero necesitaba de más indicios. “Hay que hablar con los testigos, Lucas. Andá y de nuevo pregúntales cómo ocurrió el crimen, hay algo de este rompecabezas que falta”, dijo el comisario.

Lucas interrogó a los comer­ciantes del barrio Mburu­cuyá, a varios que tienen sus locales sobre la calle donde todo pasó. Uno de ellos relató algo que les llamó la aten­ción. El día del crimen, solo dos personas estaban en la camioneta, no hubo un ter­cero. Una de ellas bajó del vehículo, llevaba puesta una abrigo de color negro, corrió y luego ya no lo vieron. Pero se detuvo a unas cua­dras y subió a un Chevrolet, modelo Opala, con neumá­ticos de masilla blanca. Ese desconocido subió al auto­móvil y desapareció. La des­cripción física de ese extraño coincidía con la del doctor Saldaña. Cada vez el círculo se cerraba más en torno a él.

Día 3. Lomaquis –el segundo comprador del arma– llamó al comisario Marcos. “¿Qué tal comisario? Me dijo que si algo se presentaba se lo comu­nique. Bueno, hoy estuvo en mi casa el hijo del cirujano, me pidió que no hable del arma que le vendí al padre porque ustedes lo involucra­rían equivocadamente en el crimen de su tío, me insistió en que guarde silencio”.

Para Marcos, eso era sufi­ciente. Eduardo era el sospe­choso, debían detenerlo. La Policía lo llamó con la excusa de repasar una vez más sus declaraciones. Cuando se encontraron, el peor miedo del médico se confirmó. Señor Saldaña, queda usted detenido por el asesinato del ingeniero José Saldaña…

Eduardo al principio se mostró reticente a hablar, pero ante la insistencia de aquellos investigadores, confesó que mintió sobre su presencia en la casa de su suegra y, en realidad, fue a lanzar su arma al río Paraguay. La búsqueda se extendió por 10 horas. La Policía insistió y mediante una presión, Saldaña vol­vió a hablar. “Está bien, les diré dónde está. La arrojé a orillas del casino en Itá Enramada, en Lambaré”. Finalmente, el 8 de agosto, aquella pistola fue encon­trada y llevaba a pericia.

LOS CABOS SUELTOS

“Presta atención, Lucas: Eduardo, siendo médico, nunca auxilió a su hermano, prefirió ir a la casa de su sue­gra, que finalmente compro­bamos que fue mentira, no pidió auxilio a los vecinos, no llamó a la Policía, un comer­ciante describió a Eduardo como el único que bajó de la camioneta tras la detonación del arma, su jeans no estaba manchado con sangre –él dijo que su hermano se des­vaneció sobre él tras recibir el disparo–, no pudo explicar por qué la palanca de veloci­dades de la camioneta estaba en neutro si el delincuente supuestamente escapó, tam­poco dio sentido a los docu­mentos que estaban sobre las piernas de su hermano, el cenicero y la guantera abierta y, lo principal, tenía un arma del mismo calibre, la cual tiró ese mismo día del asesinato. Solo nos falta balística, muchacho”, final­mente Marcos terminó de enumerar todos los elemen­tos que para él apuntaban a Eduardo como el asesino.

Un año y cuatro meses des­pués, el 14 de diciembre de 1992, en un juicio oral, los detectives relataron al juez que Eduardo Saldaña mató a su hermano motivado por la envidia en los negocios –y el poder económico que eso le daba–, algo que a él no le ocu­rría con su parte en la socie­dad comercial. Esto lo llevó a desviar fondos de las cuentas bancarias y fue descubierto por su hermano. Para acabar con el pleito, decidió acabar con él y convertirlo en una deuda de sangre.

El tribunal lo condenó a 18 años de cárcel. Eduardo fue ubicado en el dispensa­rio médico de la penitencia­ría de varones en el barrio Tacumbú. Con el tiempo, las visitas de amigos y familiares disminuyeron, llevándolo a una depresión profunda. En el 2009 debió cumplir con su condena, pero murió debido a un ataque cardiaco.

Obs.: Los personajes de los detectives y el jefe de la armería fueron creados para darles conexión con los hechos, con base en lo narrado por agentes que investigaron el homicidio. Todos los datos de la inves­tigación fueron extraídos de la carpeta fiscal y policial.

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Las noticias más destacadas que marcaron el 2023

Elecciones, artistas destacados, fallecimientos y sucesos internacionales hacen parte del resumen anual de las noticias más importantes y trascendentales que ocurrieron en el 2023. Este es el recuento elaborado por Hoy Digital.

ENERO

  • Irregular disposición en la hidrovía. Desde el 1 de enero de 2023 entró en vigencia el cobro del peaje en la Hidrovía Paraguay-Paraná, conforme a la resolución 1.023/2022 del Ministerio de Transporte argentino emitida en septiembre del año pasado. Una disposición que fue tomada unilateralmente por Argentina, sin consensuar con los países miembros del acuerdo de Hidrovía.
  • Asume Lula. Se realizó la ceremonia de investidura de Lula Da Silva, quien asumió su tercer mandato como presidente del Brasil.
  • Bebé fue raptada. La Policía Nacional realizó varios identikits de la mujer que raptó a la beba de apenas dos días del Hospital Materno Infantil de San Pablo.
  • La boda del año. Nadia Ferreira y Marc Anthony contraen matrimonio. La modelo lució regia y al cantante puertorriqueño se mostró muy emocionado.

FEBRERO

  • Condena en el caso Fernando Báez Sosa. El 6 de febrero, el Tribunal de Dolores condenó a los ocho rugbistas que asesinaron a Fernando Báez Sosa, el hijo de paraguayos que fue brutalmente asesinado por varios jugadores de rugby a la salida de una discoteca en enero del 2020. Cinco recibieron la prisión perpetua y otros tres estarán 15 años tras las rejas.
  • Detención de Tío Rico. La Policía Federal de Brasil arrestó esta tarde en Río de Janeiro, a Miguel Insfrán Galeano, alías Tío Rico, líder del clan que lleva su apellido y con código rojo de la Interpol desde hace dos años.
  • Escándalo en Tacumbú. El Ministerio de Justicia dispuso la intervención de la cárcel de Tacumbú, luego de un festejo VIP organizado hoy en el penal por uno de los involucrados en el atentado en San Bernardino

MARZO

  • Nuevo Fiscal General. El nuevo fiscal general del Estado, Emiliano Rolón, prestó juramento en reemplazo de Sandra Quiñónez, quien se fue tras cinco años de gestión.

ABRIL

  • Elección del nuevo Presidente. Un nuevo capítulo en nuestra historia se dio con la aplastante victoria del economista Santiago Peña, del Partido Colorado, en las elecciones presidenciales. En segundo lugar quedó el liberal Efraín Alegre y en tercero, Paraguayo Cubas.

MAYO

  • Protesta frente a TSJE y detención de Payo. Bajo la premisa de supuesto fraude electoral (sin pruebas que la sustenten), los adherentes del excandidato presidencial Paraguayo Cubas protestaron por varios días en inmediaciones al Tribunal Electoral. El líder de la tercera fuerza política fue detenido y desde la Agrupación Especializada luego pidió levantar la medida.

JUNIO

  • Crimen de Aguacate. Marcio Sánchez, alias Aguacate, uno de los narcos y jefes de sicarios más buscados por las autoridades, fue hallado muerto, con 33 heridas de bala, a metros del Palacio de Justicia de Pedro Juan Caballero.
  • Submarino desaparecido. El sumergible, que ofrecía ver los restos del Titanic y que era operado por OceanGate Expeditions, perdió contacto con la superficie menos de dos horas después de descender. Luego se supo que la estructura implosionó.

JULIO

  • Retención de buque paraguayo. El Gobierno argentino, que impuso un peaje por la navegación en sus aguas, ordenó la detención de una embarcación paraguaya y una boliviana, por incumplir con el pago de este “canon”.
  • Separación de Shakira y Piqué. La cantante colombiana Shakira confirmó que se separaba de su pareja, el futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué, con el que tuvo dos hijos.
  • Retorno de Napout. El exdirigente deportivo Juan Ángel Napout regresó al Paraguay, uego de estar recluido más de 5 años en una cárcel de Estados Unidos. Para celebrar su vuelta al país, pidió comer soyo con tortilla y mbeju en el almuerzo, además de un asado acompañado con sopa paraguaya para la cena.
  • Barbie-Oppenheimer. La superproducción “Barbie”, precedida de una intensa campaña de marketing, logró el mejor lanzamiento del año en la taquilla de América del Norte, durante un fin de semana marcado también por el estreno de “Oppenheimer”.

AGOSTO

  • Fusión SET-Aduanas. El presidente Mario Abdo Benítez firmó la resolución que promulga la ley que crea la Dirección de Ingresos Tributarios, mediante la fusión de la SET con la Dirección de Aduanas.
  • Asume el nuevo mandatario. Tras su juramento, el nuevo presidente de la República, Santiago Peña, brindó un discurso conciliador y estratégico al pueblo paraguayo.
  • Visita de Massa. El entonces ministro de Economía argentino, Sergio Massa, visitó al presidente Santiago Peña y se comprometió a establecer un calendario de pagos para saldar la deuda por la cesión de energía de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
  • Raje a Alegre. Por mayoría, los convencionales votaron por la separación de Efraín Alegre del cargo de presidente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA). Se dio tras su derrota en las elecciones. Además, posteriormente, Efraín fue apartado del directorio tras sus ausencias injustificadas.
  • Creación de Economía. El presidente de la República firmó el documento por el cual promulga la ley que crea el Ministerio de Economía y Finanzas.

SEPTIEMBRE

  • Retiro de energía. Paraguay comenzó a retirar el 100 % de la potencia que le corresponde en Yacyretá, en coincidencia con el aumento de la demanda de la energía.
  • Retención de camiones paraguayos. De manera inusual, la Aduana de Argentina decidió retener camiones paraguayos que traían toneladas de gas licuado de petróleo cada uno a nuestro país. Esta medida se dio en medio de las crispaciones entre ambos países por el peaje aplicado en la hidrovía y la decisión del Paraguay de retirar el 100% de su energía en Yacyretá.
  • Muerte de Rolo en Arrayanes. Rolando Núñez Scolari falleció por una electrocución durante un partido de fútbol en el complejo deportivo Arrayanes (Avda. Mariscal López), que se dedica al alquiler de canchas de césped sintético.

OCTUBRE

  • Conflicto Israel-Hamás. Guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, que capturó a un centenar de rehenes en una ofensiva que tomó por sorpresa al Estado hebreo y derivó en un contraataque.
  • Fallece Matthew Perry. El actor 54 años, conocido mundialmente por su interpretación de Chandler Bing en “Friends”, la popularísima sitcom que duró 10 temporadas entre 1994 y 2004, falleció por efectos agudos de ketamina. Los cuerpos de socorro encontraron al artista sin signos de vida en un jacuzzi de su casa en Los Ángeles y no pudieron reanimarlo.
  • Destaque de actriz paraguaya. La serie televisiva argentina, “Nada”, en la que la que participa Majo Cabrera, se habilita en la plataforma Star+. En ella, la actriz paraguaya comparte créditos con los actores Luis Brandoni y la estrella de Hollywood, Robert de Niro.
  • Mundial 2030 en Paraguay. El presidente Santiago Peña anunció que, nuestro país será una de las sedes de los partidos inaugurales del Mundial Centenario 2030.

NOVIEMBRE

  • Militares arrastrados. El sargento primero de infantería Alexis Teobaldo Sosa Leiva y el sargento primero Domingo David Ríos Domínguez fueron arrastrados por la fuerza del raudal al cauce desbordado del arroyo Lambaré.
  • Se entrega narcopastor. El pastor José Insfrán, uno de los fugitivos más buscados del operativo A Ultranza Py, se entregó a la justicia luego de recibir un mensaje de Dios para hacerlo.
  • Entrevista de Marset. Sebastián Marset rompió el silencio y decidió hablar en entrevista exclusiva con un canal uruguayo desde la clandestinidad. El mismo reiteró su inocencia y dijo desconfiar de la justicia paraguaya, así como de la de Bolivia.
  • Elección de Milei. Javier Milei, electo presidente de Argentina en contundente triunfo, comenzó a definir sus primeras medidas de gobierno para enfrentar la crisis económica.
  • Renuncia de Nakayama. El senador Eduardo Nakayama presentó su renuncia al PLRA, por considerar que, los integrantes del partido ya no representan los valores e ideales históricos de la nucleación política.
  • Levantamiento de código rojo. Se registró el cese del código rojo que pesaba contra Gianina García, esposa del uruguayo y prófugo Sebastián Marset.
  • Destaque de artista. Sergio Cuquejo obtuvo el Grammy Latino en la categoría “Mejor Álbum Cristiano en Español”, del artista y pastor, Marcos Vidal. Se trata del segundo gramófono para Paraguay.

DICIEMBRE

  • Muere Walter Harms. Un trágico accidente se cobró la vida del diputado colorado Walter Harms.
  • Fallece Bianca. Luego de una larga lucha contra la Atrofia Muscular Espinal (AME), Bianca fallece a los de 4 años de edad.
  • Asume Milei. Se llevó a cabo el traspaso de mando de Javier Milei, quien juró como nuevo presidente de la República Argentina.
  • Promulgación de Superintendencia. El presidente de la República Santiago Peña promulgó este jueves la ley que oficializa la creación de la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones.
  • Operaciones Veneratio e Ignis: Con apenas horas de diferencia, dos poderosos clanes criminales se vieron duramente golpeados. Uno es el de Armando Javier Rotela, considerado como el preso más poderoso del país, tanto así que tuvo que ser recapturado en la propia cárcel de Tacumbú para que las autoridades tengan nuevamente control sobre él. El otro, Felipe Santiago Acosta Riveros, alias Macho, cuya estructura criminal sucumbió ante el poder de las fuerzas públicas durante un operativo en Ñeembucú.
  • Combustible más barato: Por cuarta vez en el año, el Gobierno de Santiago Peña redujo el precio del combustible ofrecido por el emblema Petropar.
 

Apuntes de Maquiavelo sobre la decadencia política  

Nicolás Maquiavelo. Foto: Getty.

Nicolás Maquiavelo tenía una visión realista/pesimista sobre la estabilidad política a largo plazo. Reconocía la tendencia de los estados a caer en la decadencia y, sin embargo, consideraba que los líderes podían enfrentar estos desafíos y preservar la estabilidad y la fortaleza política. 

Por Gonzalo Cáceres – periodista

Maquiavelo nació en 1469 en Florencia, una ciudad-estado que formaba parte de la península itálica, en una época de profundos cambios culturales, políticos y sociales que abarcó aproximadamente desde el siglo XIV hasta el siglo XVII.

Es mundialmente reconocido por su enfoque pragmático de la política, al romper con las concepciones idealizadas y morales de aquellos años, ofreciendo un análisis objetivo de la naturaleza del poder. Es el padre de la famosa expresión “el fin justifica los medios”, aunque esta no aparece exactamente en esas palabras en sus escritos. 

Nicolás Maquiavelo.

Maquiavelo abordó el tema de la decadencia política en su obra cumbre “El Príncipe”, explorando las razones y las formas en que los Estados pueden deteriorarse (o caer en crisis). 

La decadencia política es inevitable, según Maquiavelo, porque los estados tienden a corromperse con el tiempo. 

Su concepto de corrupción no solo se refería a la corrupción moral de los líderes, sino también a la erosión de las instituciones y la pérdida de virtud en la sociedad, cuando las personas o las instituciones “actúan en su propio interés en lugar de buscar el bien común”.

’’Erosión de las instituciones y la pérdida de virtud en la sociedad’’. Foto: escra.es.

 

¿Por qué? Porque la virtud cívica encierra la disposición de los ciudadanos y líderes de actuar en beneficio del Estado, sacrificando intereses personales en aras del bien común. Es así que Maquiavelo identificó la falta de virtud cívica y la indulgencia excesiva (o falta de vigilancia ciudadana) como los factores clave que contribuyen a la decadencia y conducen inexorablemente en la desintegración de la cohesión social. 

La “falta de acción” (disposición a abordar la corrupción con firmeza) llevará a un ciclo en el que los problemas no resueltos se acumulen, hasta formar una espiral descendente que se manifestará en las pérdidas de territorio y de la confianza pública en la autoridad central.

“Cuando los gobernantes se vuelven complacientes y permiten que la corrupción se arraigue, el Estado está en riesgo de decadencia”, explicó. 

Para evitar la decadencia, un líder “debía equilibrar la fortuna (la suerte) con la virtud (la habilidad y la acción efectiva)”. La fortuna podía ser tanto aliada como enemiga, pero la virtud era esencial para enfrentar los desafíos y “mantener la estabilidad ante los conflictos y las luchas internas, que son inherentes a la política”.

Solo las instituciones “bien diseñadas y resistentes” son y serán esenciales para la longevidad de un Estado.

Maquiavelo sugirió que un líder hábil podía gestionar estos conflictos con la sensibilidad necesaria como para evitar el colapso total, al basarse en la comprensión de las complejidades y desafíos propios del ejercicio del poder.

También creía en un ciclo recurrente de formas de gobierno, que iba desde la virtud y la estabilidad -bajo un principado o república- pasando por la corrupción y decadencia, hasta la eventual restauración de un nuevo gobierno virtuoso, de la mano de un liderazgo “disciplinado, fuerte y decidido”.

Maquiavelo ve en la disciplina un antídoto contra la corrupción. Instituir normas y reglas estrictas “puede ayudar a prevenir la aparición de prácticas corruptas, manteniendo la integridad de las instituciones políticas”.

El líder debe dar ejemplo en términos de disciplina. La conducta del gobernante establece un estándar para el resto de la sociedad, y un líder disciplinado puede inspirar confianza y lealtad.

La fortaleza y la disciplina, para el líder, son necesarias para tomar decisiones difíciles pero necesarias en la política. Maquiavelo sugiere que los líderes deben ser capaces de actuar con determinación, incluso si esas decisiones son impopulares o moralmente cuestionables.

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La era Peña: leyes aprobadas, golpes carcelarios y el factor económico

Desde el 15 de agosto hasta hoy, varias son las nuevas leyes vigentes, en su mayoría, relacionadas a la administración financiera. A nivel penitenciario, lo que parecía iniciar como una crisis, terminó con un contraataque que asestó golpes en Tacumbú y Buen Pastor. En el factor bolsillo, las reducciones de precios del gas y del combustible están haciendo lo suyo. Los detalles de estos puntos y de los pendientes, en esta nota.

Comencemos por la ley que crea la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios, mediante la fusión la Subsecretaría de Estado de Tributación y la Dirección de Aduanas. Si bien la legislación fue promulgada el 4 de agosto, en los últimos días de Mario Abdo Benítez en la Presidencia, el proyecto fue presentado por el equipo de Honor Colorado, en representación de Peña.

Óscar Orué, extitular de la SET y actual director de Ingresos Tributarios, prometió que este nuevo sistema mejorará la presión tributaria del 10 al 12 por ciento y aumentará la recaudación a unos 400 millones de dólares anuales.

La ley fue muy resistida en algunos sectores contables por referentes como Nora Ruoti, sin embargo, también fue bien vista por otra parte de la biblioteca. El entonces director de Aduanas, Julio Fernández, resaltaba la importancia de que Aduanas mantenga su autonomía

“Nosotros tenemos 5.000 operaciones diarias y 100 rotaciones de funcionarios por mes, cuando no se tiene la lapicera y autonomía en el comercio exterior, eso (la unión) puede complicar. Salvando eso, creo que puede ser un modelo que puede funcionar”, comentaba.

La segunda ley aprobada por el oficialismo es la que crea el Ministerio de Economía y Finanzas, la primera promulgada por Santiago Peña como presidente el 23 de agosto pasado, a días de haber asumido.

 

La nueva institución sustituye, unifica y amplía las funciones propias establecidas en las leyes asignadas al Ministerio de Hacienda, a la Secretaría de la Función Pública y a la Secretaría Técnica de Planificación.

 

El artículo séptimo suprime el actual Ministerio de Hacienda y la Secretaría Técnica de Planificación y entrega sus funciones al Ministerio de Economía. Lo mismo, con la Secretaría a la Función Pública.

 

Otra ley aprobada es la conocida como Superintendencia de Jubilaciones que reglamenta el rol supervisor del Estado a las Entidades de Jubilaciones y Pensiones, en cumplimiento del Artículo 95 de la Constitución Nacional.

 

La ley fue aprobada en Cámara de Diputados el martes 12 de diciembre, en el Senado el miércoles 13 y promulgada por Peña el jueves 14. En instancias legislativas se cuestionó la celeridad del tratamiento y el uso de las mayorías para suprimir el debate. En cambio, desde el oficialismo alegaron que, en sesiones anteriores, la oposición se retiró para evitar el tratamiento. También arguyen que fue suficientemente conversado en las instancias previas y con representantes de todos los sectores.

 

“Quiero asegurarle a cada uno de los trabajadores y los jubilados que sus recursos van a estar custodiados. El Estado no va a meter mano, el Estado le va a controlar aquellos que administran estos recursos”, dijo Peña al momento de la promulgación.

 

GOLPES PENITENCIARIOS

 

Al inicio de esta administración, las declaraciones del ministro de Justicia, Ángel Barchini, sobre la necesidad de recuperar el control de las cárceles despertaba incredulidad, por un lado, pero tensión por el otro, principalmente desde los grandes delincuentes recluidos en los penales. Se llegó a pedir que lo saquen del cargo, algo que no se cumplió. Las medidas de fuerza finalmente cesaron a finales de octubre.

 

El 17 de noviembre pasado, con mucho sigilo y alta prudencia, una incursión sorpresa en el penal del Buen Pastor permitió llegar hasta las celdas de Carmen Villalba y Francisca Andina, quienes quedaron muy alteradas.

 

El operativo se ejecutó luego de un largo trabajo de investigación, iniciado después de la muerte de Osvaldo Villalba, para identificar el canal de comunicación entre el grupo armado EPP y Carmen Villalba.

 

Se incautaron teléfonos celulares, G. 4.500.000, anotaciones varias, una notebook, dispositivos de almacenamiento de datos y otros elementos con los que, la Policía confirmó que Villalba seguía liderando el EPP desde su celda.

 

Pero el golpe más grande es sin duda el asestado por la operación Veneratio el 18 de diciembre pasado, cuando, mediante el uso de fuerzas policiales y militares, y con la técnica Bukele, se logró ingresar hasta el último rincón de Tacumbú, en medio de ataques y disparos por parte de los delincuentes.

 

Como trofeo de guerra, los intervinientes sacaron en calzoncillo al mismísimo Armando Javier Rotela, el considerado intocable y hasta quien no se podía llegar por la cantidad de obstáculos físicos y humanos, entre ellos, sus fusileros que no tuvieron forma de impedir el paso de la Policía.

 

Fueron trasladados a otras penitenciarías unos 700 reos y, como consecuencia de los enfrentamientos falleció un agente del Grupo Lince y murieron 11 reclusos. También quedaron heridos varios policías.

 

En los días sucesivos los allanamientos continuaron y se encontraron todo tipo de lujos y medios de vida dentro del penal. Drogas, dinero en efectivo, caletas en donde almacenaban sus valores, farmacias, etc.

 

EL FACTOR ECONÓMICO

 

Cuidar el bolsillo de la gente fue uno de los pilares de Santiago Peña en su campaña. En ese sentido, el 22 de diciembre pasado se concretó la cuarta reducción de precios del combustible con la que suma una disminución total de G. 1.250. El precio de la garrafa de 10 kilos pasó a costar G. 5.300.

 

También fue reactivado el programa Ñande Gas, que consiste en los recorridos de móviles de Petropar por los barrios de Asunción, Central y de algunos departamentos, para ofrecer el servicio de la recarga de gas.

 

Lo referido al bolsillo de la gente, no solamente es el precio de los diferentes productos, sino también la administración de los recursos públicos, obtenidos precisamente con el aporte de la ciudadanía.

 

Algunos casos de parientes y hasta familias enteras distribuidas en cargos en la función pública comenzaron a conocerse, algunas, con tal presión que resultaron en renuncia. Más allá del parentesco o no, lo que puede llegar a indignar es que los salarios siderales sean a cambio de funciones que no están especificadas o que, ni sus propios asignados se ocupan de aclarar, lo que hace pensar que, no cumplen tarea alguna.

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