Mientras muchos se jactan de ser intérpretes de la voluntad política de Fernando Lugo de cara a las elecciones generales, la posibilidad de unidad entre la Concertación y Euclides Acevedo, acompañado por el un grupo mayoritario del Frente Guasu, parece cada vez más lejana.

La senadora Esperanza Martínez pide que una de las partes ceda, pero ninguna lo hará, mucho menos, Efraín Alegre.

Los principales referentes del Frente Guasu, la mayoría de ellos, acompaña la candidatura de Euclides Acevedo, ya que recuerdan que Lugo, antes de sufrir el ACV, dijo que la figura del exministro es la más potable.

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“Le pediríamos que descabalgue, porque no es aglutinador de muchos votos”, dijo Rodríguez, en entrevista con radio Universo-Nación Media, al ser consultado sobre qué respuesta darían si Alegre les prometiera una repartija de cargos.

También se refirió a las intromisiones políticas e hizo alusión específica a la embajada norteamericana. “La Embajada tiene que quedarse calladita, porque calladita se ve más bonita, son nuestros amigos, pero la intromisión no está permitida por la Constitución Nacional”, afirmó.

Fernando Lugo continúa en Buenos Aires, pero ya recibió el alta médica. Se prevé que retorne en aproximadamente dos semanas.

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El exmandamás indicó que los ataques al oficialismo colorado, no tienen argumento sólido, y que debe ser suplantado por propuestas con fundamento.

“El anticartismo emocional no plantea un programa alternativo al cartismo, una política fiscal alternativa, una política económica que sea distinta, sino se funda sobre desafectos personales, algún tipo de rencor, desagrado personal, entonces estamos en el campo de las emociones y no en el campo de las políticas”, dijo Duarte Frutos en comunicación con la 1020 AM.

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El exmandatario sostuvo que el presidente de la República debe aprovechar la ventaja que representa el apoyo del Partido Colorado. “Santiago Peña tiene la gran oportunidad que el coloradismo le brindó, una oportunidad que jamás pudo haber tenido de haber permanecido en el Partido Liberal, jamás llegaría a la presidencia. El coloradismo le dio esa oportunidad”, agregó.

Duarte Frutos manifestó que el jefe del Ejecutivo tiene a favor que la ANR, pacificado, le da un sustento de fortaleza a su gobierno. “Peña debería aprovechar la pacificación del partido. Yo creo que Santiago Peña ejerce el poder de presidente, no es fácil el ejercicio de la presidencia. Uno va cabalgando sobre el ensayo y el error. Veo que no tenemos grandes problemas, el problema se va a dar en el Partido Colorado. Pareciera que esta mayoría se estaba quebrando con una irregularidad del partido”, concluyó.

El principal partido opositor tiene una deuda de US$ 8 millones, fruto de la desastrosa administración de Efraín Alegre, a lo que se suma la ausencia de lìderes aglutinantes, es el marco de fondo de la convención prevista para el 6 de octubre próximo en el Rowing Club de la capital.

Los propulsores de adelantar la interna de renovación partidaria, “El Nuevo Liberalismo” (liderado por el gobernador de Central, Ricardo Estigarribia), son acusados de meter al PLRA en el pozo de una salida inconstitucional.

El senador Líder Amarilla, uno de los referentes de uno de los tantos movimientos internos, disparó contra la intención de adelantar la elección del nuevo directorio.

“Hay que dejar en claro a la ciudadanía, al pueblo liberal y a los convencionales sobre la tremenda irresponsabilidad de este señor Ricardo Estigarribia. Convoca a una supuesta convención donde atropellarán la Constitución Nacional, que dice claramente que la ley reglamentará los momentos en que se tienen que hacer las elecciones”, declaró Amarilla.

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“La normativa del año 1975 dice que solamente en periodos de elecciones nacionales o municipales se pueden impulsar los comicios internos partidarios, no hay otros momentos para hacer elecciones, que entiendan bien los convencionales liberales que pueden ir a una reunión política, pero no pueden permitir que el PLRA violente la ley de la República y dejar un antecedente nefasto de que en cualquier momento las instituciones pueden ser atropelladas”, agregó.

En una nueva rencilla entre las figuras de la Asociación Nacional Republicana (ANR), el presidente Santigo Peña y su predecesor, el exmandatario Mario Abdo Benítez, protagonizaron un encontronazo mediático durante las celebraciones por los 137 años de fundación de la nucleación partidaria.

“Está claro que el coloradismo no se mide por la antigüedad, si no por la conducta”, dijo tajante este viernes el presidente Peña, agregando que eso lo demostraron los colorados el 18 de diciembre y todo el pueblo paraguayo el 30 de abril, cuando él resultó victorioso en las elecciones.

“Creo que debería tener un poco más de amor propio y quedarse callado luego de haber sido el Gobierno más corrupto de la historia del Paraguay”, dijo además Peña refiriéndose a Abdo Benítez.

De esta manera respondió Peña a las expresiones de Mario Abdo Benítez, quien lo tildó de semicolorado. “Le voté a mi verdugo porque soy un buen colorado sabiendo que después del 16 de agosto iba a venir una tenaz persecución en mi contra. Pero yo no quería salir como presidente de la República no dándole por lo menos a un ‘semicolorado’ la banda presidencial”, dijo.